Narrador omnisciente:

El tiempo seguía transcurriendo y, mientras veían una nueva serie en la televisión, Arima y ____ no se percataron de que ya eran las dos de la madrugada.

—Mañana tienes clases, deberías ir a dormir. —dijo el fantasma mientras se levantaba del sofá para ir por algo de tomar al refrigerador.

—La verdad no tengo sueño. —respondió ella.

—Te ves pensativa desde hace rato. —comentó curioso.

—Si, bueno, es que ahora que esos mocosos saben la verdad no sé que vaya a pasar, además, todavía falta que el termostato y la fábrica me busquen por respuestas. —suspiró derrotada— Pero eso me gano yo por venir a meterme a esta escuela...

—No te culpes, después de todo estabas cansada de estar sola ¿no? —le dió una cálida sonrisa— ¡Además si no hubieras entrado a la UA nunca hubieras comprado la casa donde nos conocimos! —nunca lo habían pensado ninguno de los dos a decir verdad.

—Buen punto. —respondió ella de acuerdo— Tú si me caes bien.

—¡Pues claro! —soltó una risa feliz, no cualquiera día la chica se ponía tan sincera.

Siguieron viendo Stranger things, mientras comían algunos snacks y de a ratos comentaban sobre lo mucho que les iba gustando el desarrollo de Stive como niñera del grupo.

Nada fuera de lo común ocurría a decir verdad, ya era algo suyo desvelarse viendo series (no es como si necesitaran dormir mucho) en la gran pantalla cortesía de la UA, y esperaban acabarse quedando dormidos como siempre que les agarraba la flojera, a no ser que la serie en verdad los tuviera enganchados hasta el final.

Pero todo se fue a la basura cuando Arima se levantó por un vaso de agua; de repente se sintió mareado y cayó al suelo pegándose un fuerte golpe. Se había desmayado.

—??!!! ¡¡Shin!! —____ se levantó rápidamente del sofá y corrió hacia él— ¡Hey! ¡¿Qué tienes?! —tomó su rostro entre sus manos y se dió cuenta de que estaba hirviendo en fiebre— Pero- ¿Qué...?

Comenzó a ponerse nerviosa, él era un fantasma, era imposible que se enfermara ¿verdad? Era tan inmortal como ella y además, él no tenía calor corporal ¿por qué de repente tenía tanta fiebre?

—¿Va a morir...? —su propio pensamiento la aterrorizó y se levantó rápido, fue al baño, tomó una toalla que después mojó en el lavabo y regresó para ponerla en la frente de Arima.

Estaba muy nerviosa, hacia muchos años que no se sentía así de preocupada por alguien que consideraba importante en su vida, era por eso que no se relacionaba con nadie, pero con el fantasma se confió. —¡¡Shin despierta!! —le gritó y le dió una cachetada, pero no hubo reacción, parecía estar realmente mal.

Entre la desesperación, pudo pensar que necesitaba alcohol, pero claramente ellos no tenían en el mini apartamento porque no se suponía que lo necesitaran en algún momento.

Por suerte recordó que cuando llegaron Aizawa explicó que había un botiquín de emergencia en uno de los gabinetes de la cocina (donde era más probable que sus compañeros se lastimaran intentando cocinar), así que sin pensarlo salió corriendo en busca de este, desesperada y sin saber exactamente qué estaba pasando.

Solo tenía en mente una cosa: —Él ahora mismo es como un humano normal.

Narra Shōto:

No podía dormir bien, aún tenía muchas cosas en mente y me estaba planteando cómo sería la conversación con ____ para aclarar todo lo que pasó en Kamino.

No sé en qué momento se dieron casi las tres de la mañana, pero me dió hambre, así que bajé a la cocina a ver si encontraba un snack o con suerte soba frío.

Estaba bastante tranquilo gracias a que todos estaban durmiendo, así que no me apresuré en buscar, hasta que escuché  unas fuertes pisadas acercándose con gran velocidad a la cocina. Me puse en guardia y esperé a ver quién entraba por la puerta para atacar.

Para mí sorpresa era ____, que lucía completamente fuera de sí, parecía un poco sudada y su expresión era de desespero. Ni siquiera le dió importancia a mi presencia (aunque sea para discutir) y comenzó a buscar como loca algo en los gabinetes.

Narrador omnisciente:

—¿Estás bien? —preguntó Todoroki al verla en ese estado, pero ella pareciera que ni lo escuchó— Hey, cálmate. —se acercó.

—¡Deja de molestar y mejor ayúdame a buscar el puto botiquín! —exclamó ella sin voltear a verlo.

—??! ¿Botiquín? ¿Estás herida? —la observó de pies a cabeza pero no parecía tener nada.

—Es Shin. —dijo apenas y siguió buscando.

—¿Su no hermano? ¿Qué hace él aquí? —pensó confundido el bicolor pero de igual forma se puso a buscar y acabó encontrándolo— Lo tengo. —anunció.

—Genial. —____ lo arrebató de sus manos y comenzó a correr de vuelta a su habitación, aunque estaba vez con Todoroki detrás siguiéndola. No le dijo nada, tenía una prioridad en ese momento así que ya no importaba si él la seguía, después de todo ya sabía bastante.

Cuando llegaron Shōto pudo ver en el suelo al mayor y entendió mejor qué estaba pasando, al parecer se desmayó, sí era preocupante pero nada del otro mundo en realidad, no entendía por qué la chica estaba desesperada.

—Ya que estás ayúdame. —llamó su atención ella mientras tomaba los pies de Arima— Hay que ponerlo en el sofá.

—Si. —acató las órdenes, cargó al samurai por los brazos y entre los dos lo acomodaron en el sofá— ¿Ahora sí me explicas qué está pasando?

—Se desmayó y tiene mucha fiebre. —respondió ella rápido y sin querer discutir, mientras abría el bote de alcohol y lo ponía en la nariz de su amigo para que despertara.

—...Solo cálmate ¿Si? —dijo Todoroki mientras hacía hielo alrededor de Arima con su quirk— Con esto bajará su temperatura. Esto es normal, no te preocupes.

La chica quitó el trapo húmedo sobre la frente del fantasma y ahí Todoroki puso un pequeño bloque de hielo, además de que le congeló sus pies.

—Gracias... —dijo ella sinceramente en voz baja, y se dejó caer de rodillas al suelo— ¿Hace cuánto que no siento este tipo de miedo...?

Arima de a poco comenzó a abrir los ojos, recuperando la conciencia gracias al alcohol en su nariz.

—____... ¿Qué me pasa...? —habló apenas en susurros, se sentía débil y confundido.

—No lo sé, pero descansa. —le respondió ella intentando sonreírle— Vas a estar bien y vamos a averiguar qué pasó.

—...Entiendo...voy a dormir un poco... —dijo como si estuviera cansado y la chica solo asintió, ahora más preocupada ya que se escuchaba bastante débil.

Arima cerró sus ojos y se durmió respirando tranquilo, la fiebre comenzaba a bajar gracias al hielo de Shōto, a quien por cierto no vió, ni siquiera podía prestar atención suficiente a su alrededor de lo mal que se estaba sintiendo.

____ por otra parte al verlo así se dió la vuelta y se recargó en el sofá aún sentada en el suelo, para luego abrazar sus rodillas y esconder su rostro en el hueco que quedaba entre sus brazos.

Quería llorar y gritar. —¿Por qué de nuevo? —pensaba con frustración.

—Hey, ____. —cierto, casi olvidaba que cierta persona también estaba ahí— Tu misma lo dijiste, él va a estar bien, tranquila. Es solo fiebre, va a estar bien.

La chica sintió como se sentó a su lado y puso su mano en su hombro, en un intento de apoyo moral.

—Tu no lo entiendes... —respondió ella sin dejar ver su rostro— Esto no es normal porque él ya no es un humano. —cada vez se escuchaba más molesta pero Todoroki no lo sentía como algo hostil, más bien parecía molesta consigo misma.

—??! ¿Qué? —ya no estaba entendiendo nada.

—Él está muerto, es un fantasma... —confesó ____ y volteó a verlo a los ojos— ¿Entonces por qué él está así?

Ella sintió que en cualquier momento su voz se quebraría y no estaba para dar un show de lástima, así que mejor ya no dijo nada y volvió a esconder su rostro.

Mientras Shōto aún estaba tratando de entender la información que le fue dada, aunque coincidía en algo: "¿Entonces por qué él está así?"

Este capítulo me hizo sufrir por nuestros Arima y Sakaguchi, lo siento, pero es necesario para la trama 😥

Por cierto, dos capítulos seguidos, esto es raro hasta para mí.

La verdad espero que les haya gustado el capítulo, y sin más que decir, hasta luego 💙