Narrador omnisciente:

Todos llegaban como zombies al punto de encuentro luego de haber pasado por el bosque de las bestias, incluso ____. Todos estaban cansados y llenos de tierra.
Aunque eso del cansancio no aplicaba para Arima, el estaba como si nada, fue un simple calentamiento para el al parecer.

Sakaguchi miró a Aizawa con el ceño fruncido y unos ojos más muertos que nunca. Y él le regresó la misma mirada (los ojos muertos eran parte de su cara se por sí)

—Explica qué hace tu amigo aquí. —fue directo. Entonces todos los demás alumnos notaron la presencia de Arima, a quien nadie había visto pues estaban muy ocupados muriendo del cansancio. 

—¡El hermano de Sakaguchi-san! —exclamó Iida confundido. 

—¡Dejemos eso para después! —habló Pixie bob entusiasta— Ustedes cuatro fueron mejores que el resto —se refería a Todoroki, Iida, Bakugō y Midoriya— ¡Estuvieron increíbles para su edad! —se acercó con la intención de besarlos...por alguna razón. Los chicos solo se cubrían.

—¡Oh! Hablando de edad! —La heroína de azul lo miró amenazante y el pecoso sonrió nervioso— E-ese niño...¿Es un familiar suyo o algo así? —señaló al pequeño de gorra roja que desviaba la mirada. Parecía molesto.

—Oh, es el sobrino de Mandalay. —Respondió la mayor. Midoriya se acercó al niño y se presentó, pero este respondió con una patada en su parte débil y unas palabras para nada alentadoras sobre los héroes.

Iida enseguida corrió a ayudar a Izuku quien estaba pálido como papel.

—Es como tú. —mencionó Todoroki poniéndose a lado de ____.

—¿Ah? —lo miró mal— Me ofendes, yo hubiera pateado más fuerte. Si no me crees pregúntale a tu padre. —una mueca maliciosa se formó en su rostro.

Shōto solo contuvo la risa; jamás olvidaría aquella escena.

—Y...¿Qué hace tu "hermano" aquí? —preguntó cambiando de forma drástica el tema y haciendo comillas con las manos. «Si venía con nosotros...entonces él tiene poderes de invisibilidad...» pensaba.

—¿Arima? Que te importa. —se dió la vuelta y caminó hacia adentro del edificio donde al parecer se iban a quedar.

—¿"Arima"? —repitió el bicolor aún más confundido— Eh- Sakaguchi...se fue. —quería respuestas pero cuando volteó a ver la chica ya había desaparecido.

Todos comían como perros en el comedor, siendo atendidos por las heroínas quienes advirtieron, solo ese día ellas ayudarían con la comida, solo por ser el inicio del campamento.

Arima y ____ cenaban en una mesa solos, igual que los demás, atragantándose; hasta que Aizawa-sensei llegó y se sentó frente a ellos. Les dedicó una mirada acusatoria.

—¿Qué? —hablaron ambos prisioneros del tiempo a la vez.

—Quiero explicaciones.

—¿Mm? Yo también, muchas de hecho; pero no todo se puede en esta vida Aizawa-sensei. Ni modo. —volvió a comer de su tofu.

—Sakaguchi no tengo tu tiempo. Habla. —____ lo miró mal, odiaba cuando le decía que no tenía su tiempo. Suspiró cansada y acabó por responder.

—Él no quería quedarse solo en casa, así que vino conmigo. Eso es todo. —El pelinegro de mirada cansada volteó a ver al samurái, este solo asintió, con las mejillas llenas de comida, dando a entender que lo que ____ decía era verdad.

—Debieron pedir un permiso, este campamento es algo de lo que pocos saben por seguridad. No puede venir cualquier persona así por que sí. —Suspiró cansado, tratar con esos dos lo ponía de los nervios.

—¿Seguridad? Vamos tampoco es como que Arima vaya a lastimar a alguien. —dijo ____ luego de tomar un gran vaso de agua y pasar su mano por su estómago, satisfecha.

—No parecía alguien inofensivo frente a las bestias en el bosque.

—Detalles. Además ya nos quitaste las katanas.

—Ahg- Ya da igual, solo le avisaré al director que hay un invitado más... —se levantó mientras sacaba su teléfono para llamar a Nezu.

—Tu sensei debería considerar dormir... —comentó Arima cuando Shōta se fue.

La chica tenía un tic en el ojo y una sonrisa sin gracia cuando vió a todo su grupo entrenando. Aizawa acababa de llevarla ahí, la había dejado dormir 15 minutos más por órdenes del director. Había cierto favoritismo, tal vez.

—Me largo. —se dió la vuelta para irse, pero antes de que pudiera avanzar unas cintas la atraparon— Ahg- ¿Qué rayos voy a hacer yo aquí? No necesito entrenar mi quirk, además, tampoco es que pudiera hacerlo, alguien tendría que sacrificarse básicamente para poder ayudarme. —se cruzó de brazos.

—No vas a entrenar tu don. —respondió Eraserhead mientras la liberaba de las cintas— Si no tu fuerza.

—No necesito-... —iba a reclamar, pero mejor se quedó callada; ese día, por extraño que pareciera, no tenía ganas de discutir y solo suspiró con frustración— ¿Sabes qué? Solo dime qué hacer.

—En eso te ayudaré yo, pelearas contra mi. —Le extrañó un poco que no dijera nada por el entrenamiento, pero prefirió no preguntar. Podría acostumbrarse a esa nueva actitud de parte de ____.

—Soy buena peleando.

—Tendrás que tener la fuerza suficiente para derrotarme. —comenzó a acercarse a una zona libre de cosas, cerca de donde entrenaba Midoriya con Tora— Por cierto, como ya has de suponer, no puedes usar tu poder. Yo tampoco usaré el mío...a menos que tú lo hagas claro.

—Ajá como sea. —se puso en posición de pelea esperando a que su desalineado sensei atacara primero.

Había caído la noche; luego de entre todos haber preparado de comer un delicioso curry y haber cenando, tocaba hacer una dinámica todos juntos.

Se trataba de asustar al grupo contrario. Por ejemplo, primero sería el turno del 1-A ser las víctimas (recorrerán el bosque divididos en parejas) y el 1-B los asustaría (también estaban por todo el recorrido del bosque escondidos esperando para darles un susto de infarto al grupo contrario)

Al final a ____ le tocó Midoriya como pareja. Él si parecía algo nervioso por lo que les esperara con el B, mientras que la chica estaba más bien tranquila, no le daban miedo los fantasmas, mucho menos mocosos que iban a fingir serlo.

Estaba sentada en una roca, con los ojos cerrados, esperando por su turno mientras escuchaba música, no le emocionaba para nada la dinámica, pero tan poco podía huir, Aizawa había amenazado con quitarle sus audífonos si lo hacía. Así que solo quedaba esperar.

Además ni siquiera podía hablar con Arima ya que él estaba con los que tenían clases extra. Prefirió quedarse con ellos a participar en la prueba de valor.

Pero entonces notó un olor a quemado, y cuando estaba por abrir sus ojos para ver qué estaba sucediendo, sintió como era atraída con rapidez hacia en frente. Después sintió como su cabeza chocó fuertemente contra algo y como la sangre le empezaba a escurrir.

Estaba por activar su don cuando vió que se trataba de villanos, pero uno de ellos enterró una navaja en su ojo izquierdo antes de que lo hiciera, haciéndola soltar un corto pero fuerte grito de dolor.

No podía activar su quirk si no tenía ambos ojos viendo, y la herida tardaría como tres minutos en curarse al no ser tan peligrosa según su cuerpo.

—¡Sakaguchi! ¡Pixie bob! —gritó Midoriya y fue que ____ notó que no era la única que había sido atacada ya, pues la heroína de azul estaba desmayada en el suelo cuando la volteó a ver; el tipo musculoso había golpeado su cabeza contra el suelo luego del golpe que le dió con su arma cuando la atrajo hacia él.

—Tsk- maldición... —murmuraba mientras intentaba levantarse, el dolor en su ojo era insoportable. Siempre fue la parte que más dolor le causaba si se hería.