🥀[26]🥀
Narrador omnisciente:
Sakaguchi pensaba en qué podría hacer (pues sabía que estaba en completa desventaja) mientras que Arima rezaba internamente para que por obra del Espíritu Santo o algo así la bestia desapareciera, cosa que claramente nunca pasó.
No hasta que Shōto llegó y la hizo pedazos junto con Midoriya.
—¿Estás bien? —preguntó a ____ el bicolor mientras se acercaba.
—Tsk- si...tampoco era como si necesitara tu ayuda. —respondió a regañadientes. «Genial ahora le debo una a este tipo...» pensaba.
—¿Mm? Pues yo solo ví que tú quirk no funcionó en esa cosa. —respondió Todoroki dándose la vuelta y llendo con los demás para avanzar.
—?!! Maldito... —estaba molesta, pero tampoco haría un drama, sabía que ella era incluso peor en múltiples ocasiones.
«¿Qué puedo hacer qué puedo hacer? Ahh piensa» y entonces algo hizo click en su cabeza; una idea que realmente no era su favorita, pero tampoco podía hacer mucho.
—Arima... —lo llamó.
—D-dime. —se oía asustado.
—Tendrás que dejar el miedo de lado. —agarró aire suficiente para gritar y que a quien llamaría la oyera aún con todo el alboroto.
—!! ¿Ehh? —Shin estaba confundido sobre lo que ____ dijo, ¿Qué pensaba hacer?
—¡Yao-! —no recordaba el nombre— Tch- ¡¡Niña rica de pelo negro!!
Yaoyorozu volteó a ver, junto con muchos otros compañeros, todos confundidos.
—!! ¡¿Sakaguchi-san?! —respondió la azabache, sabía que le hablaba a ella, pero no se le podía ocurrir el porqué.
—...¡¡Crea dos katanas para mí!! —gritó luego de reunir la fuerza interior suficiente para pedirle algo a su compañera. Pero aún faltaba lo más difícil— P-por...¡¡Por favor!!
El resto del grupo no podía estar más sorprendido, ¿Sakaguchi pidiendo algo? ¡¿Y por favor?! Era increíble.
—?!! ¿Ka-katana? —Yaoyorozu se puso un poco nerviosa— Es un objeto muy peligroso si no sabes usarlo y es a corta distancia entonces- —____ la interrumpió, acercándose (junto con su fantasma personal, que claro, nadie veía) para cuándo le diera dichas armas.
—Tsk- deja de limitarte a ese estúpido cañón débil y crea cosas más poderosas. —la miraba con el ceño fruncido— cosas peligrosas, que realmente hagan daño. Solo debes usarlas para ayudar a los demás; un arma de fuego por ejemplo no tiene que ser mala. No te limites idiota. —luego de decir aquello esperaba que valiera la pena para que ya le diera las katanas.
Y así fue, Momo, un poco pasmada por lo que le dijo ____, accedió y creó dos grandes katanas con sus vainas, que después le entregó a la chica.
Sakaguchi ya con ellas se fue por un camino separado de los demás (con Arima detrás) y estando ya retirada, habló.
—Y tú, tonto miedoso, ayúdame...
—!! ¡Entonces pediste las katanas para mí! ¡____ yo-!
—¡Arima ni esa cosa ni nada malo te puede hacer daño si te defiendes! ¿Pero como te vas a defender si siempre estás con miedo? Deja esa tontería y avanza, eres un samurái ¿No? Un guerrero, ¿Qué clase de guerrero se iba a resignar así ante algo que puede vencer? —Trataba de convencerlo pero justo en ese instante otra bestia salió, preparada para atacarlos.
~~Con los héroes profesionales~~
—Aizawa... —Pixie bob lo llamó— Parece como si hubiera alguien más con ____, pero ella se fue sola por otro camino...
—!! ¿Cómo? ¿Una presencia? —un escalofrío recorrió a Mandalay.
—?! Arima Shin... —susurró Aizawa-sensei cambiando su expresión a una seria— Vino sin pedir un permiso.
—¿Arima Shin? —Repitieron las dos mujeres con confusión.
—Cuando acabe esto hablamos de él, yo también necesito una explicación de Sakaguchi de porqué su fantasmal amigo está aquí.
—¿Ok...? No entiendo pero supongo que hay que esperar. —Pixie bob dijo y Mandalay asintió de acuerdo.
~~Con Sakaguchi y Arima~~
—¡Yo no puedo hacer mucho contra eso! —exclamó la chica frustrada de que su amigo aún no reaccionara— ¡¡Arima!!
Entonces por fin sucedió, Shin se manifestó físicamente con una expresión seria pero débil que parecía en cualquier momento desaparecería. Inhaló profundamente y miró a ____, como diciéndole que qué esperaba para darle un arma.
Sakaguchi sonrió y le lanzó una de las katanas la cual cayó frente al fantasma. Él segundos después la tomó.
—Hazlo pedazos, yo intentaré seguir tus movimientos con ésta —tomó con firmeza la espada que ella se quedó— no quiero quedarme viendo sin hacer nada.
Arima la tomó y la acomodó (la katana en su vaina) a su costado, listo para atacar.
Después, en un rápido y amaestrado movimiento, cortó las piernas a la bestia, haciéndola caer en un instante.
Ahí, ____ como pudo y con flojos movimientos comenzó a atacar los brazos, pero ya no hacía tanta falta, pues el hombre con un fuerte ataque desde abajo cortó la cabeza del monstruo de un solo golpe.
Dió una leve sacudida al arma para quitarle las manchas de lodo, dejándola limpia en un instante. Todo con una expresión sombría y demasiada seriedad. Parecía estar muy metido en sus pensamientos; por suerte esa expresión suya no duró mucho.
—¡____! ¡Estabas agarrando mal la katana! Es una suerte que no se haya roto. —y ahí esta de nuevo el nervioso y dramático fantasma. ____ agradecía internamente que haya regresado a la normalidad rápido— Pensé que habías aprendido algo de esa caricatura, "Gintama".
—Yo también...pero parece que no. Terrible. —miró sus manos, pensado que Gintoki estaría decepcionado de ella— Como sea, eso fue genial Arima. —palmeó el hombro de su amigo.
—¿Eh? A-ahh si...supongo. —rió nervioso.
—Y no es una caricatura, es un anime. —El hombre solo asintió con una sonrisa divertida.
Siguieron avanzando por el bosque. Arima derrotaba a la mayoría de las bestias que aparecían por si solo, mientras ____ simulaba ayudar (hacía lo que podía, pero en realidad ese "lo que podía" era prácticamente nada), lo que si es que aprovechaba para aprender de él, que para su sorpresa, resultó ser demasiado bueno en lo que era antes de morir. Sin duda era un increíble samurái.
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