Narrador omnisciente:

El campamento estaba a un par de días ya y ____ no tenía nada preparado, así que tendría que ir de compras aunque no quisiera.

Eso sí, iría sola, no como sus compañeros que fueron en grupo (y que hasta donde sabía, se había hecho un drama con Midoriya y Shigaraki Tomura, o como ella lo llamaba, Manolo)

Después de las compras, cuando llegó a casa, la voz dudosa de Arima llamó su atención.

—Oye ____ y...¿Cuánto va durar el campamento? —se oía algo nervioso.

—¿Mm? No lo sé, un par de días o tal vez una semana, no sé exactamente, no pregunté. —respondió con simpleza.

—Ohh entiendo...y...¿Puedo ir contigo? —desvió la vista intentando ignorar la mirada asesina que le dedicaba ____.

—¿No se supone que tú no puedes salir de esta casa? —cuestionó entre dientes un poco molesta, pues ya se imaginaba cuál sería la respuesta.

—Si bueno...m-mentí... —la mirada de Sakaguchi echaba fuego mientras recordaba todas las veces que tuvo que salir a hacer la compra y cargar con todo sola porque Arima se supone no podía salir— ¡Es qué me daba miedo! ¡Quién sabe que tipo de gente aterradora hay allá afuera!

—Ajá ¿Y ahora no te da miedo o qué? —se cruzó de brazos.

—Si pero me da más miedo quedarme solo aquí. —un escalofrío lo recorrió al recordar el documental sobre demonios que vió.

—¡Pero si hasta donde sé antes no tenías problema con vivir solo! ¡Incluso hacías huir de aquí a los dueños!

—¡Si pero tampoco había visto los videos de Dross!

____ se dió un face palm mientras suspiraba con frustración e intentaba tranquilizarse.

—A ver querido Arima Shin, por si se te olvidó... —lo miró seria— TU-ERES-UN-FANTASMA. —habló lento y claro extendiendo sus brazos en el aire.

Arima quedó perplejo un par de segundos, aunque enseguida regresó a la normalidad.

—Eso ya lo sé, ¿Por qué lo mencionas? —arqueó y ladeó su cabeza confundido.

—¿Entonces porqué mierda le temes a los fantasmas si tu eres lo mismo? —preguntó frustrada con una mano en su cabeza; normalmente no tendría problemas con la estupidez de Arima pero ese día el mayor se estaba superando demasiado, más de lo que ____ quisiera.

—¿Es broma cierto? ¡Vamos ____ si yo soy una masita! —exclamó con obviedad— Pero no todos los fantasmas deben ser así...alguno podría hacerme daño... —tembló un poco en su lugar de solo imaginarlo.

La chica solo suspiró con pesadez y negó con la cabeza, él definitivamente no tenía remedio.

—Está bien está bien, como sea, no creo que a la oruga le importe si vas con noso- —fue interrumpida.

—No, si voy como una persona normal tus aterradores compañeros me estarían hostigando con preguntas, ¿Puedo ir mejor invisible y en secreto? —la miró con ojos de cachorro abandonado.

—Ahg- supongo que está bien... —finalizó ____ mientras se dejaba caer rendida en el sofá.

El día del campamento llegó y todos subían al autobús que los llevaría al bosque donde sería. Cada grupo iría en un transporte distinto.

____ como siempre ignoraba a sus compañeros, e iba con sus audífonos puestos para que fuera más fácil evitarlos. Así si alguno le hablaba simplemente haría como que no lo oía.

Se sentó hasta atrás en el autobús, en la hilera de asientos que cubría toda la parte trasera; ahí, donde no había nadie más que ella.
Y entonces notó una presencia a su lado.

—...Creí que te habías perdido en el camino o algo así. —dijo por lo bajo, pues Arima la había estado siguiendo en estado de invisibilidad (tal y como habían acordado)

—Por suerte no... —respondió Shin, igual susurrando, mientras que por dentro... «¡Wahhh ese tiene cabeza de cuervo!» ...gritaba de miedo. «¡¡S-sus brazos mutantes tienen ojos y boca!!» cerró los ojos con fuerza.

Durante todo el camino lo único que hizo ____ fue escuchar música ya que no podía ir hablando con Arima, si no creerían que estaba loca por "hablar sola", y realmente eso no era lo que más le importaba, si no lo molestos que podían ser sus compañeros si llegaban a suponer algo así.

En algún punto del camino Aizawa-sensei dijo que se haría una pequeña pausa, para ir al baño y estirarse, cosas así.

Todos salieron, a excepción de ____ y por lo mismo, el samurái también se quedó.

No fue hasta que el sensei regreso y le dijo que tenía que ir con sus compañeros quisiera o no, que salió, y también Arima...

Fue entonces que empezó el desastre. Uno que la UA había planeado.

Lanzaron a todos los estudiantes del 1-A al bosque lleno de bestias, y entre ellos de paso a Arima quien gritaba de miedo, aunque como todos lo hacían, nadie notó nada raro.

—Tch- ¡Maldito ojeroso ustedes lavaran mi ropa! —exclamó con molestía la Sakaguchi.

—O-oye _-____ creo que tenemos que preocuparnos de algo más... —dijo Shin haciendo que la chica desviara su mirada a un monstruo de tierra que se dirigía hacia ella— N-no debí haber venido... —sus piernas temblaban.

Sakaguchi volteó a ver a los demás, quienes estaban en las mismas; incluso Mineta se había orinado encima.

—Tsk —intentó usar su quirk en la bestia pero no surtió efecto— !!!... Por un demonio lo que faltaba.

—!! Oh, esa frase la dice Josh chiquito. —comentó entusiasta Arima.

—¡Eso no importa! —ella se estaba frustrando.

~~Con los héroes profesionales~~

—Esto definitivamente es un reto para Sakaguchi. —comentó Aizawa— Su quirk ataca a la mente, cosa que esos seres no tienen.

—Exacto, además no tienen vida propia, así que tampoco tienen calor, es como simple tierra. —dijo Pixie bob— ni siquiera con su visión térmica podría verlos venir.

—Si. Veamos cómo sale de ese lugar con sus flácidos brazos que en esta situación son lo único que tiene. —Agregó Aizawa.

—Pero la información que me mandaste de ella decía que sabe Taekwondo y Karate. —dijo Mandalay.

—Si pero con su fuerza dudo mucho que sus habilidades le ayuden contra esas cosas gigantes. —respondió el desalineado hombre— Porque, es obvio que es débil en cuanto a fuerza física, por eso solo se vale de su quirk aún teniendo dominadas artes marciales tan buenas como el karate y el taekwondo. 

—Ju ju~ entonces veamos cómo sobrevive a esto. —Pixie bob dijo divertida moviendo su cola de un lado a otro.