Hola a todos. Les agradezco mucho que lean esta que es mi primera novela :) Si les gusta pueden calificar los capítulos con la estrellita y también pueden dejar comentarios con ideas, consejos o sola para animarme para que siga escribiendo <3...GRACIAS!

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Nunca me había sentido tan aliviada de ir al colegio. En este momento siento que mi colegio es un lugar que conozco completamente y donde me voy a sentir cómoda.

Toda la casa está en silencio. 

Al parecer todos siguen durmiendo. 

Salgo de la casa y empiezo a caminar por la calle hasta encontrar un taxi o un bus que me lleve. Mientras caminaba escucho una bocina y un auto se para a mi lado.

— Sube — me agacho para ver a la persona — Si pudieras apurarte seria genial.

Un poco confundida me subo al auto de Matt. Apenas cierro la puerta del auto, Matt arranca el auto.

— Gracias — mi voz salió con mucho esfuerzo.

— Vamos a la misma escuela — su mirada estaba muy atenta en el camino — Supongo que podemos ir juntos.

Me giré para ver en los asientos de atrás. Rob estaba ocupando todo el espacio de atrás.

— Siempre se duerme — Mira a Rob por el retrovisor — Para él es muy difícil levantarse temprano.

— Yo creo que para todos — con solo verlo dormir ahí Rob me saco una sonrisa.

Ya casi llegábamos a nuestro colegio.

Algunas escenas de películas se vinieron a mi cabeza. 

En esas escenas cuando la chica llega con el chico popular todos se sorprenden y empiezan a verlos. 

Yo no podría soportar tantas miradas. ¿Cómo debería actuar ante la situación? ¿Matt podrá tomarlo con calma?

— Ya llegamos Rob — Matt le despierta mientras parquea el auto.

Rob despierta con un gran bostezo y sin decir nada sale del auto. Se lo veía caminar de una manera desganada.

— Salgamos — Matt coge su mochila.

Era el momento. Solo tengo que actuar de una manera tranquila y pretender que no pasa nada.

Ambos salimos del auto. Cuando las dos puertas se cerraron, Matt le puso la alarma. Me giré para ir con él al curso.

¿Dónde está?

Lo busco y ya estaba con algunos chicos de su grupo. Mire a mi alrededor y todos estaban en su mundo.

En mi cabeza esta escena era muy distinta. No era como en las películas. Nadie notó que llegamos juntos.

— Arlene — lentamente me giro hacia la voz.

— Hola — le respondo desanimada.

— ¿Qué tienes? — mi amigo con sus ojos aun adormilados me mira.

— Nada — le responde con el misma manera que le hable hace rato — A veces me decepciono de la realidad.

Se me queda viendo por un momento y después se empieza a reír.

— ¿Te ríes de mí? — lo miro enojada.

— Es que siempre estas fantaseando — me sigue viendo burlonamente — ¿Qué pensaste esta vez? Tal vez imaginaste que tu chico con chaqueta de cuero iba a venir en una moto para que te escapes de clases.

Sin dejar de verlo furiosa, le doy un golpe en el hombro.

— ¡Hey! — se frota el área golpeada — entonces dime por qué estas decepcionada de la realidad.

— Ya no te lo voy a decir — empiezo a caminar hacia la puerta principal del colegio.

— Sabes que no te puedes enojar conmigo — empieza a caminar a mi lado.

Me giro para volver a mirarlo enojada, pero él me mostro una sonrisa de oreja a oreja. No pude aguantar más fingir mi enojo. Le devuelvo la sonrisa y lo abrazo.

— Tienes suerte de ser mi mejor amigo — caminamos abrazados.

— Ahora me tienes que contar como fue tu fin de semana en tu nueva casa.

— La verdad mejor de lo que esperaba — suspiro — además mi decepción con la realidad tiene relación con eso.

— ¡Arlene! ¡Greg! — una vocecita chillona se escucha a lo lejos.

Ambos alzamos la vista para buscar a la dueña de la voz. 

Mica estaba parada al lado de la puerta principal moviendo los brazos para que la veamos.

— ¡Caminan muy lento! — su voz de enojo era aún más chillona.

Greg sin pensarlo dos veces la abraza.

— Ustedes dos están muy renegonas hoy — suelta a Mica.

— Casi me aplastas — cambia su voz como si no pudiera respirar — ¿y tú por qué estas enojada? ¿Paso algo con tus hermanitos? — Me sonríe.

Mica es la única que cambia de humor rápido.

— Nada.

— ¿Nada? — Mica alza la voz — Teniendo a diez chicos que están para comérselos y tú no haces nada.

— ¿Qué te pasa? — Greg sube la voz al igual que ella — Son sus hermanos.

— Shh — miro alrededor — No griten. Les recuerdo que hay dos hermanos en esta escuela.

— Todavía no son tus hermanos — Mica me mira pícaramente — deberías aprovechar.

Greg resopla enojado y le tapa la boca a Mica con la mano.

— No la escuches — mientras seguía tapando la boca de Mica empezamos a caminar hacia nuestro curso.

Cuando llegamos al curso lo primero que vi fue a Matt. 

En el colegio Matt tenía un comportamiento un poco distinto al que mostrba en casa. 

En el colegio siempre tomaba su posé de chico popular. Con su sonrisa, su mirada, su forma de hablar o caminar imponía su precensia. Él se volvía perfecto.

Me di cuenta que me había quedado parada en mitad de mi salón. Me fui rapidamente para que nadie más se de cuenta.

— ¿Te sigue gustando? — Mica me dice mientras se sienta a mi lado.

— ¿Qué? — desvío la mirada hacia ella — No. Sabes que me dejo de gustar desde que mi mamá sale con su papá.

— No me parece una buena excusa — se gira para ver a Matt — Hace rato lo estabas comiendo con la mirada.

— No lo estaba viendo — susurro para que nadie me escuche — y ya basta del tema.

— Sabes que Matt es tu tema favorito — me mira de una forma que me da miedo — Cuando alguien te gusta es dificil quitártelo del corazón. Siempre queda algo de ese sentimiento sin importar el tiempo.

— Siempre tan romantica — empiezo a sacar mis cosas para la clase — Matt es simpatico y todo lo que quieras, pero ya estoy interesada en él.

— Dícelo a tu cara— Me pone su celular para que me vea en el reflejo mi cara — Cada vez que hablas de él, te pones como tomate.  

Era verdad. Mis mejillas estaban rojas y no podía poner de excusa el calor, ya que hoy era un día nublado.

— Eres la peor mejor amiga — me cubro la cara con mis manos y me agacho hacia la mesa — No me puedes seguir la corriente.

— Es que ya no puedes seguir engañándote — susurra en mi oido.

— Para que sepas ya no me gustaba — me vuelvo a sentar recta— Tú eres la que me esta confundiendo ahora.

— Que hayamos dejado de hablar de él. No significa que te haya dejado de gustar.

— Pero que me guste no cambia nada — giro para ver a Matt — Nunca voy a estar con él.

— Así que admites que te sigue gustando — La voz de mi amiga sonaba emocionada.

— Ya no quiero hablar de esto — Mica seguía con su mirada insistente — Lo hablaremos otro día — le digo resignada.

— Me conformo con eso — Mica sonrie.

Toda la clase estaba pensando en lo que Mica me había dicho y eso significaba que estaba pensando en él. 

Las escenas que tuvimos en la casa se repetían en mi cabeza buscando... ¿Qué buscaba? Tal vez una señal de que yo le podría gustar. 

Como dijo Armie, la actitud que Matt tuvo conmigo fue muy poco común, pero tambien me dijo que Matt puede estar buscando solo amistad.

Sin darme cuenta todo este tiempo me había quedado viendo fijamente a Matt. 

En uno de esos momentos Matt se gira en mi dirección y nuestras miradas se cruzan. Rapidamente me giro hacia la ventana intentando disimular lo obvio.

Sentí como mi cara se sonrojaba.

Toda la clase me mantuve viendo esa ventana. 

No podía girarme ni para ver al profesor.

— ¿Qué estás viendo? — el rostro de Mica aparece al lado del mío.

Me sobresalto por la sorpresa.

— N-nada — giro lentamente hacia el frente del salón — ¿La clases ya terminó?

— Hace unos minutos — Mica se ríe — En que tanto piensas que estás tan distraída — Me codea mientras me sonríe pícaramente.

— No empieces de nuevo.

Siento un brazo rodearme. 

Me giro asustada para ver a la persona.

— Eres tú — suspiro aliviada.

— ¿Por qué tan nerviosa? — Greg me pregunta extrañado.

— Pensó que era Matt — Mica se ríe mientras me vuelve a codear.

— ¿Matt?

— No le hagas caso — le digo rápidamente a Greg.

— ¿Por qué tu cara esta tan roja? — Mi amigo me pregunta.

— Es que le sigue...— le tapo la boca a Mica para que no diga lo que no tiene que decir.

Le mire enojada y pongo mi dedo en mis labios para decirle que no diga nada.

— ¿Qué me ocultan? — Greg pregunta.

— Nada — las dos respondemos al unísono.

Para que no vuelva a preguntar, Mica y yo empezamos a caminar para salir del salón.

Sé que Greg no olvidara esto muy rápido. 

Greg es mi mejor amigo, pero nunca le conté sobre mi atracción hacia Matt. Sé que a él no le cae muy bien Matt es por eso que nunca se lo dije.

Greg empezó a caminar a nuestra altura. 

Me gire para verlo y me miro serio. Al parecer se había enojado un poco. Le sonreí y lo abrace. Él dudo unos segundos, pero después me siguió el abrazo.

Me siento mal ocultándole cosas, pero primero quiero aclarar las cosas en mi cabeza. 

Por el momento no sé qué decirle...si me gustaba Matt o...que me gusta Matt.