Los hermanos empiezan sacar la porción de comida que le toca a cada uno. Me quedé parada a un lado esperando que ellos acaben. El miedo de cruzarme con tres hermanos en específico me causaba nervios.

— Lo siento, Arlene — David me pone una mano en el hombro mientras ve cómo se comportan sus hermanos — Todos los domingos son así. Como el servicio no trabaja hoy, la casa es un desastre en todo sentido.

Le sonrío en manera de respuesta. 

No estaba acostumbrada a vivir con tantas personas y en especial con hombre, así que me llevara un tiempo acostumbrarme.

— Toma — un plato aparece en frente de mí —Logré salvar tu parte. Si no tal vez te ibas a quedar sin nada de comer — Rob me sonríe como siempre.

— Gracias — agarro el plato — Me iré a comer a mi cuarto para terminar de acomodarlo.

— Cuando termine de comer te voy a ayudar — vuelve a donde estaba su plato.

Sin decir nada, me acerqué al ascensor para subir al piso de mi habitación.

— ¿A dónde vas? — me giro — No te quedas con nosotros.

Todos los hermanos me estaban viendo.

— Voy a mi habitación — le respondo a Armie — Tengo que terminar de ordenarlo.

— Pero es la hora de almorzar — señala la comida — Quédate con nosotros. Vamos a ver una película.

Todas sus miradas seguían en mí, así que no me quedo de otra que asentir en forma de aprobación. 

Todos nos fuimos a la sala y algunos se sentaron en los sofás y otros se acomodaron en el suelo.

Fui la última en llegar a la sala. Ellos ya tenían sus lugares y no había muchos lugares que escoger. 

Busqué un lugar cómodo para comer. Había un lugar cerca de Patrick, pero no me atrevía a sentarme.

— Si quieres, te puedes sentar — Patrick me hace una seña.

Insegura caminé hasta el lugar, pero aún seguía buscando otra opción para sentarme.

— Arlene — Armie me habla cuando paso por su lado — siéntate a mi lado — Se estrecha un poco para abrir espacio entre él y Adam.

— Gracias — sin dudarlo me senté.

Sentí la mirada de Patrick, pero la ignore.

— ¿Estás cómoda? — Patrick me pregunta — Puedes venir a sentarte a mí la...

— Ella escogió ese lugar — Matt lo interrumpe — No quiere sentarse a tu lado.

Todos los hermanos los estaban viendo extrañados. Yo intenté ignorar la situación.

— ¿Qué les pasa a ustedes dos? — Sam mira a sus hermanos menores — Si van a compartir piso será mejor que se lleven mejor.

— ¿Compartir piso? — Matt se sobresalta — No hay cuartos disponibles en mi piso.

— Apostaron con Ian — Rob se lleva un bocado de comida — Y esa apuesta era por el cuarto de Ian y pues perdió.

Matt resopla en forma de resignación y vuelve la vista a la televisión.

Me había olvidado de esa apuesta. Ahora me sentiré más incómoda sabiendo que Matt y Patrick comparten piso conmigo. Solo falta que Rob cambie con Ryan.

Ya todos habíamos acabado de comer y solo estábamos en la sala viendo la película. 

Algunos parecían estar absortos por la televisión, otros de vez en cuando usaban sus celulares y otros se quedaron dormidos.

Mientras veía la película sentí como la cabeza de Armie cayó sobre la mía. Alcé la vista y me encontré con los ojos cerrados de Armie. Se había dormido.

Vi como una almohada le llega a Armie.

— ¡Hey! — Armie entre abre su ojos — ¿Quién me lanzo esto? — pone a un lado la almohada.

— ¿Qué te crees en echarte sobre Arlene? — Ryan susurra para no despertar a los que dormían — No seas confianzudo. La pones nerviosa.

El gesto de Ryan era lindo, pero me hacía sentir más incómoda que le reclame él.

— ¿Te incomodo? — Armie me mira.

— No — también niego con la cabeza.

— ¿Te molestaría que continúe echado sobre ti? — La pregunta me sorprendió un poco, pero negué con la cabeza.

Me sonrió y se acomodó mejor en el lugar en donde estaba, puso su cabeza en mi hombro y cerró los ojos.

Ryan buscó otra cosa para lanzarle, pero al no encontrar algo solo le dirigió una mirada enojada y volvió la vista a la televisión.

Al principio tenía miedo de hacer un movimiento, incluso el movimiento que uno hace al respirar. 

Tenía miedo de moverme y despertar a Armie.

Sin darme cuenta me quede dormida también.

— ¿Arlene? — mis ojos se abrieron lentamente.

— ¿Si? — hable en medio de un bostezo.

Apenas abrí bien mis ojos, vi a los hermanos alrededor mío. 

Me sorprendí por verlos ahí viéndome. Analicé lo que estaba pasando y noté que estaba echada sobre la cabeza de Armie.

Un flash me cegó por un momento.

— Se ven bien — Rob vio la pantalla de su celular — pero la otra estaba mejor, cuando los dos tenían los ojos cerrados.

¿¡Ya me habían sacado una foto!?

Levanté rápidamente mi cabeza de donde estaba.

— ¿Por qué tanto ruido? — Armie levanta su cabeza de mi hombro — ¿Ya acabó la película?

— Hace unos pocos minutos — Sam le responde — pero ustedes seguían dormidos.

— La verdad disfruté la siesta — se para y se estira — Tienes un rico perfume Arlene o champo.

Todos miraban extrañados a Armie por la actitud tan relajada que tenía.

— Dejen de mirarme así — pone sus manos en los bolsillos — no hice nada malo. Incluso espero que se repita. Cuando me sienta cansado te buscare Arlene para que durmamos juntos — empieza a caminar hacia las puertas que van al patio trasero.

Su comentario me hizo poner nerviosa porque si no fuera por el contexto se podría malentender su propuesta y no fui la única que vio de esa manera.

— ¡Eso no va a pasar! — le grita Ryan a su trillizo.

Ryan no era el único que estaba molesto. Todos los hermanos, excepto Rob, tenían una cara de molestia. 

Suponía la molestia de tres hermanos, pero espero estar equivocada.

— Discúlpalo — David me habla — Armie no tiene malas intenciones. Es el más confiable de los trillizos. La verdad es el más confiable de los hermanos que viven aquí.

— Te aconsejamos que te cuides de los otros — Sam mira a sus hermanos — Sería bueno que te juntes más con él y con Rob.

— ¿Por qué nos estan dando esa reputación? — Adam cruza los brazos — Además, ustedes dos no se salvan.

— Es verdad — Patrick se apoya en el hombro de Adam — Cuando vivian aquí siempre traían chicas.

— Incluso dos en un día — Chris se une a la conversación.

Los hermanos, menos Rob, se empezaron a decir sus verdades en el tema de las chicas. 

La verdad mucho de los comentarios no me sorprendían. Ellos son muy simpaticos. Me sorprendería que su fama con las chicas fuera distinta.

— Hasta un día Patt y Ryan intercambiaron sus chicas en una fiesta — Ian dice con motivo de molestarlos — No sé como lograron eso. 

— Ya basta. Siento que hayas tenido que escuchar eso Arlene — Sam cambia su actitud y se pone serio — Si se pasan contico, dimelo. En especial Patt y Ryan.

— ¡Oye! — Patrick y Ryan dicen al mismo tiempo.

No podía creer lo que estaba escuchando.

La verdad no me sorprendía que Ryan fuera así, pero Patrick parecía más maduro y serio. Sin embargo, fueron los dos hermanos que intentaron algo más conmigo. 

Sé que Matt igual me dijo cosas que me confundieron, pero él se mantiene al margen.

— Espero que no se pasen con Arlene — David les dijo a sus hermanos menores — Es su hermana.

No me sentía muy cómoda en la conversación.

¿Por qué hacen la suposición de que me puede pasar algo?

— La asustaron — Adam me señala — No creas lo que te dicen. Yo creo que todos sabemos que eres nuestra hermana. Nadie se te acerco de esa manera ¿verdad?

La pregunta me salió de sorpresa. 

Y no fui la única que se incomodó con esa pregunta.

— ¿Verdad? — Adam insiste.

Intento responder pero la palabra no me sale. 

Siento que si digo que no, van a sospechar que miento.