Capítulo 2: Reunión familiar
Hace una hora que acabé de acomodar mis cosas, pero aun no me animo a bajar. Son las 12:30. Si no bajo, tal vez vengan a buscarme.
Abrí la puerta intentando no hacer ruido. Vi de un lado a otro a ver si estaba alguien. Caminé hasta el ascensor. Las puertas se abrieron y apreté el botón del primer piso. Después de un momento las puertas se abrieron, pero no vi la sala. Es un lugar oscuro y solo hay autos.
— Hola — una voz me hizo sobresaltar — ¿Quién eres tú?
— H...hola — no podía creerlo era uno de los gemelos — Soy Arlene, hija de mi mamá...digo
— Querrás decir hija de Nora — se ríe a carcajadas — había olvidado que llegabas hoy ¿Qué haces en el parqueo?
Genial. La primera impresión que le di no fue muy bueno.
— Quería ir a la sala, pero creo que me equivoque — volví apretar el botón del ascensor.
— Sí, creo que sí — volvió a soltar una risa — La sala está en el segundo piso. El tercero, cuarto y quinto son cuartos y el primero como lo ves son los parqueos.
— Me di cuenta
Subimos al primer piso. Las puertas se abrieron y ahí estaba el otro gemelo y un hermano que no había visto antes.
— ¿Por qué tardaste tanto en guardar el auto? — el hermano que no conocía se gira y se me queda viendo — como es que siempre consigues chicas.
— ¿Que? — se gira en la dirección que su hermano estaba mirando — Oh, ella. Más bien tarde en el garaje porque si no nuestra nueva hermana se iba a perder.
— ¿Nueva hermana? — el otro gemelo se gira — De que estas hablan...cierto hoy llegaba la hija de Nora.
Los tres me miraban esperando que diga algo, tal vez, pero no sabía que decir o hacer.
— ¡Arlene! — la voz de Rob se escucha a lo lejos — ya conociste a los demás — me agarra de la mano — ellos son Ryan y Adam — señala a los gemelos — y él es Chris — No lo había reconocido. Es el hermano deportista.
— U...un gusto conocerlos — intento sonreír — Soy Arlene.
— ¿Siempre tartamudeas? — el hermano que vi en el parqueo, Ryan, me mira.
— Déjala — Adam le golpea en la cabeza — no le hagas caso es un insensible.
Los tres hermanos se alejan hacia la sala.
— No estés asustada — Rob me apreta la mano — yo te voy a cuidar
Rob es muy tierno y creo que será con el que mejor voy a poder hablar. Rob me jaló hasta ir a la sala con sus hermanos.
— ¿Y si jugamos un videojuego? — Rob le dijo a Ryan — mientras esperamos el almuerzo
— ¡Si! — le dijo a su hermano pequeño con mucha emoción, casi parecía un niño
— Madura — Adam le dijo
— Arlene, siéntate al lado de Chris mientras aprendes a jugar — El pequeño me empuja con un poco de fuerza hacia Chris
— Rob ten cuidado — Chris le grita a Rob
Rob no le hace mucho caso y va al lado de Ryan para escoger un juego.
— Discúlpalo, es un poco torpe — Chris me dice mientras se aleja un poco de mí.
— No te preocupes — le sonrío — es un niño y la verdad me gusta su emoción. De alguna manera me hace sentir cómoda.
— Yo tengo su misma emoción — Ryan se sienta a mi lado. Pone su brazo alrededor de mis hombros y me jala hacia él — yo igual te puedo hacer sentir cómoda.
Estaba muy cerca de mi hasta podía sentir como su corazón latía. Y seguro el también escuchaba el mío por los nervios sentía que mi corazón iba a mil por hora. Sentía como mi cara se iba poniendo cada vez más roja.
— Ah...— no podía hablar.
— No seas un idiota — una mano que venía de la parte de atrás del sillón apareció entre nosotros y empujo a Ryan hacia el otro lado para separarnos — Hola soy Ian y supongo que tú eres mi linda hermana mayor —pone su cara cerca de la mía y me guiña el ojo de una manera coqueta.
— Tú lo dijiste tu hermana — Chris lo jala hacia atrás hasta que Ian se para recto — no lo olvides niño y eso va también para ti Ryan.
— Que te crees — Ryan pone una cara seria — Tu eres mi hermano menor y no me das ordenes — se gira para verme — Además es su decisión — me guiña el ojo.
¿Qué está pasando?
— Niños, no la molesten — David sale de la cocina — Siéntense en la mesa. El almuerzo ya está.
Todos empezaron a caminar hacia la mesa. Los vi desde atrás. Eran tan diferentes en sus actitudes, sin embargo eran muy parecidos físicamente.
— Hermana, siéntate a mi lado — Rob me señala la silla de su lado
Le sonreí y le hice caso.
El almuerzo estaba muy divertido. Me contaron muchas historias. Cada quien contaba una historia para avergonzar al otro. Se llevaban tan bien entre ellos que me daba envidia. Espero poder llegar a tener esa confianza con ellos en el futuro.
— Lo siento, Arlene — David habla — supuestamente teníamos que estar todos los hermano para que nos conozcas.
— No te preocupes — le sonreí — me siento más cómodo conociéndolos de a poco — la verdad era menos abrumador.
Se escuchó como alguien abría la puerta de entrada. Gire y vi a Matt entrando serio como siempre.
— Hola — sin siquiera gira para mirarnos
— Mocoso, se más educado — Ryan le tira una de las uvas del postre
— ¡Qué te pasa! — se dirige a Ryan y lo agarra del cuello y le hace un coscorrón jugando — para ser el mayor eres muy infantil — estaba sonriendo. Es la primera vez que lo veía sonreír de esa manera.
— Dejen de jugar en la mesa — David trata de poner orden.
Matt lo suelta aun riendo un poco y su mirada se cuza con la mía.
— ¿Qué haces tú aquí? — vuelve a ponerse serio.
— Ah...Yo — su mirada me ponía nerviosa.
— Es nuestra nueva integrante — Adam le responde por mí — Te hubieras enterado si estuvieras más en casa.
— ¿Vas a vivir aquí? — me seguía hablando de una manera un poco desafiante.
— S...sí.
Sin decir más se giró y se estaba dirigiendo al ascensor.
— Que antisocial — Ryan lo vuelve a molestar — y mejor que te acostumbre porque ustedes van a dormir en el mismo piso.
— ¿Qué!? — se gira de golpe — Porque tiene que dormir en piso apenas soporto a esos dos niños —señala a Ian y a Rob.
Al parecer a Ian le causa gracia su comentario, pero Rob le saca la lengua y le muestra su cara enojada. Sabía que iba a tener problemas con Matt.
— Si quieres me la puedo llevar a mi cuarto — Ryan me guiña el ojo — mi cuarto es grande.
— ¡Oye! — Matt le grita.
— No me digas que es ella la chica de tu curso que te gusta.
¿Qué acaba de decir?
— Cállate — Matt grita y se sonroja.
— Tu cara roja me lo confirma — Ryan se ríe de él.
— Eres un...— se gira rápido y grita — además en mi vida te he contado sobre esas cosas y viéndolo jamás lo haría.
Matt entro al ascensor y Ryan seguía riendo. Por un momento me sentí feliz al escuchar que le gustaba a Matt. No me gusta ni nada, pero es muy popular entre las chicas y con solo pensarlo me hizo sentir un poco importante.
No lo voy a negar es muy...muy simpático. Pero debo sacarme esas ideas dentro de un mes se convertirá en mi hermano, y será mi muy simpático hermano.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top