Capitulo Final:

Cuando subí al taxi sentí que iba a desmayarme, incluso tuve ganas de vomitar y fue tan evidente, que incluso el chofer me dio la opción de que se estacione para que yo pueda tomar un poco de aire.

Pero me negué, mi prioridad ahora a pesar de que estaba a nada de desmayarme, era encontrar a Dylan.

Y así lo hice.

—¡Hanna! .—Dylan se arroja a mis brazos cuando me ve.

Me agacho a su altura y lo rodeo con un brazo, siento su pequeño peso apoyarme contra mi vientre y los bebes patean felices.

Mis ojos comienzan a lagrimear y me separo de el para asegurarme que se encuentre bien, coloco ambas manos en su cara y reviso cada parte de ella.

—¿Estas bien?

—Si..— Responde feliz de verme. — ¿Papi vino?

Sonrio. — Vamos a verlo ahora mismo ¿Te parece?

— Si..

—Pero tenemos que apresurarnos, Dylan. —Pronuncio y el mueve su cabecita diciendo que si otra vez.

Los nervios crecen en mí y mi pulso se acelera, ignorando todas las emociones y miedos que están expandiéndose por mi cuerpo, decido tomarlo de la mano y lo saco del nada limpio departamento.

Bajamos las escaleras del segundo piso y vamos directo a la salida, no hay rastros de Crystal, pero cuando ya he cantado victoria y voy a subirlo al taxi, ella aparece bajando de un coche, lleva algunas compras de abarrotes en las manos.

— Qué haces tú aquí?. —Me pregunta sin un poco de tacto.

Ignoro a la loca e intento llevarme a Dylan, Crystal me toma del brazo.

—Te pregunte que estás haciendo aquí, no..¿Cómo nos encontraste?. — Me exige y su enojo aumenta cuando ve que traigo de la mano a Dylan — ¡¿A dónde te llevas a mi hijo?!

Me deshago de su agarre tirando de mi brazo.—Lo llevo con su papá.

Ella se enfurece.

—¡No tienen ningún derecho!

—La que no tiene ningún derecho de alejarlo de su padre eres tú. — Le suelto con molestia, esta vez no voy a contenerme ante esta loca. — Apartarlo de Vincent.. ¿Qué rayos pensabas? Y dejarlo aquí ..solo mientras te ibas.. ¡Realmente estás loca!

—Soy su madre y no tengo porque darte explicaciones. —Me grita. —¡Devuélveme a mi hijo!

Me toma del brazo causándome dolor e intenta apartar a Dylan de mi lado, de tanto forcejeo, él se queja.

—No, mami.

—¡Devuélvemelo!

—Quiero ver a papi, mami. — Llora Dylan y mi corazón se aprieta.

Crystal solo desquita su furia contra mi.—¡No vas a llevarte a mi hijo también, Hanna Ross.

—¡Lo estas lastimando!. —Le grito.

Su agarre se afloja, peor noto el ardor en el brazo de Dylan, cuando intenta tomarlo, Dylan se aleja de ella y por un momento fugaz puedo ver el dolor en los ojos de Crystal.

—Quiero ver a papi. — Llora Dylan.

Crystal se queda muda, ya no intenta empujarme, ni tirar de Dylan, pero aun así no me deja ir y no es por mucho porque un taxi se estaciona cerca y mi corazón se llena de calma cuando lo veo bajar de él.

Dylan se olvida de su ardor en el brazo y corre a abrazar a Vincent.

Lo que ven mis ojos a continuación es hermoso y lleno de sentimiento, incluso Crystal se ha quedado pasmada por ello, pero ni así deja de insistir.

—¡Regrésame a mi hijo, Vincent!

—No voy a regresarte a nadie, mucho menos a Dylan. —Le suelta, el está controlándose solo porque tiene a Dylan cargándolo. —¿Tienes idea de lo que me hiciste? No, no la tienes, solo piensas en ti. No voy a darte a mi hijo y ten por seguro que tendrás ese citatorio mañana por la mañana.

—No se te ocurra amenazarme .. él es mío.

—¡Entonces míralo, carajo!

Crystal se queda con la boca abierta.

—¡Míralo, Crystal!

Lo hace,un silencio llena la calle y me sorprende que lo haga.

Crystal Bell pone los ojos en Dylan y ve exactamente lo que Vincent quería que viera.

Dylan tiene miedo.

Tiene miedo de su propia madre.

—Míralo.. 

Crystal no puede creer lo que está viendo, su labio inferior comienza a temblar y para sorpresa nuestra, esta vez no se dirige a nosotros, sino a Dylan.

—¿Esto es lo que quieres, Dylan?

El pequeño asoma su cabecita.

Y tanto Vincent como yo nos miramos esperando que esa mujer haga lo mejor para todos y  para sorpresa de todos, lo hace.

Cuando llegamos al departamento después de este complicado día, Vincent no se separó ni un solo instante de Dylan, lo ayudo a bañarse mientras yo les prepare algo de cenar y los tres nos quedamos viendo una maratón de películas animadas frente al televisor hasta que Dylan se quedó dormido, lo cual fue a mitad de la primera película.

Estaba cansado y Vincent lo llevo a su habitación, me acerque a la cocina a colocar en una bolsa los desechos de la comida de hoy y dejarlos en el tachito, me lave las manos y un fuerte dolor en el vientre me estremeció.

Llevo mi mano a ese lugar y achico los ojos, el dolor pasa rápido y cierro el caño que deje abierto, peor antes de dirigirme a la habitación, otra punzada me golpea en vientre.

— ¿Bruja?

Levanto la cabeza para encontrarme con su rostro preocupado, en segundos ya lo tengo a mi lado.

Acaricio mi vientre para que no se preocupe. —Están pateando duro, es todo.

Son dos después de todo.

— ¿Segura?

Asiento con la cabeza.

—¿Cómo esta Dylan?

—Se despertó cuando lo recosté en su cama. — Dice mirando la habitación. —Pero logre que volviera a dormir.

—Dejemos que descanse todo lo que quiera.

El asiente y me acerco a servirme un vaso de agua.

— Hanna..

Bebo un poco y pongo los ojos en él.

—Lo he decidido.

—¿Vincent?

—Voy a luchar por su custodia, Hanna. —El niega despacio y aprieta la mandíbula seguramente recordando todo lo que vivimos hoy. —Lo haré si Crystal se arrepiente, ella no está bien y .. Necesito protegerlo.

Trago saliva y me acerco a él, le tomo la mano y sonrio.

—Y voy a apoyarte.

Vincent me acaricia los nudillos con los dedos y baja la mirada a nuestras manos, sonríe despacio y sus ojos vuelven a subir a los míos.

Entonces se acerca a besarme en los labios, mi enorme barriga nos impide alargar nuestro beso, pero es suficiente tener sus labios sobre los míos, así que disfruto del pequeño beso lo máximo que pueda, sin embargo cuando me aparto de él no es por mi enorme barriga.

No exactamente.

Otro dolor me atraviesa y acto seguido, un líquido viscoso se desliza entre mis piernas, siento ligeras gotas caer y cuando bajo la mirada tras sentir algo fuerte, noto el charco.

La fuente..

Oh dios mío..

Ambos permanecemos en Shock, Vincent es el primero en despertar.

—No puede ser.. — Sus ojos se abren mucho. — Aún faltan unas semanas, Hanna.

Bueno, ellos no quieren esperar unas semanas más.

Capitulo Final.

Recuerden que falta el epilogo.

Nos leemos

>> Yiemir.