➳Capítulo 5➳

Taehyung vio por dónde se fue Nari y a su vez miró a Min Yoongi llegar por el mismo lugar.

—Ven a mi oficina. —Le dijo serio. —Debemos aclarar un par de mierdas.

Yoongi solo siguió el camino de Taehyung. Estaba seguro de que nada bueno tendría que decirle, se estaba sintiendo frustrado y toparse con Nari lo puso aún más molesto.

—¿Me la vas a devolver? A eso me hablaste de seguro. No la quiero. —Le dijo tratando de aligerar el tenso silencio que había.

El pelirrojo entró y se quedó afirmando la puerta, observando con cara de pocos amigos.
Una vez que Yoongi entró, cerró de un portazo y caminó hasta el pálido, quedando frente a frente.

—Jeon no está en el negocio, explícame eso Min.

Al escucharlo Yoongi sonrió ladino.

—O estás conmigo, o estás contra mí, es muy sencillo. O vendes para mí o eres contrario, ¿Dónde está el problema en cobrarle por su osadía? Peor es mandarlo a matar, ¿No?

Taehyung se acercó dominante hacia él, haciendo que Yoongi retrocediera un par de pasos, nadie más que el pálido sabía que joder a Taehyung no era una broma.

—Me importa una mierda Min, él no vende droga, no me contrates para esto, no para ir por alguien ajeno a esto. —Escupió. —Dime ¿Qué fue, Alguna puta que te cambió por él? —preguntó —Mejor no me digas, no me interesa, lo único que te advierto es que no vuelvas a meterme en tus disputas sin sentido Min, no lo repetiré.

—¡Oye! No es sin sentido. —Reclamó mirándolo de frente. —No es por ninguna mujer, simplemente son negocios y ya. Es un puto casino Taehyung, ¿Le crees que no hay nada turbio ahí?

Yoongi le preguntó sintiendo la desesperación apoderarse de él. Estaba teniendo un día pésimo y ya no quería más mierda con Taehyung.

—¡Nada que tenga que ver contigo Min! —grito enojado. —No te creas el puto rey de la ciudad, si alguien no está en tu negocio no cobras impuesto y ya, maldito estafador, eso solo te hunde más, dedícate a tu mierda y no me incluyas en tus sucias jugarretas.

Se dio la vuelta molesto hasta el minibar donde se sirvió un vaso de licor y bebió de un solo trago. —Nuestros negocios fracasarán si vuelves a hacer algo como esto.

—Estás exagerando por algo que no deberías. —Le dijo sintiéndose molesto. —¿Qué putas te dijo ese marica para que estés tan sensible? No entiendo el maldito problema. Sabes bien cómo son estos negocios, ¿Ahora te sorprendes?

También alzó un poco más su voz y lo miro de mala manera. Caminó hasta él y quedando de frente, cerca de su cuerpo lo miro a los ojos para después hablarle: —Deja de comportarte como un idiota y deja de gritarme porque me estás excitando Taehyung.

Cuando pensaba que Yoongi no lo podía cabrear más, él salía con ese puto comentario, que aunque no quisiera lo hizo reír levemente.

—Me llamó estafador, y Min, sabes que puedo ser lo que sea menos eso, no jodas, todo lo que he conseguido ha sido limpiamente, me jode que me metas en estas mierdas. —Bufo. —Y baja la puta voz, estás en mi bar y sabes muy bien que sea el lugar que sea soy el puto amo, controla tus hormonas.

Yoongi sonrió al escucharlo.

—Entonces es eso. Te daño tu maldito ego… como sea. —se acercó más a él sin dejar de mirar sus labios. —Tú también querías un porcentaje muy grande así que tan inocente no eres Kim.

Le dijo y después terminó por acercarse completamente a él, acercó su nariz al cuello de Taehyung y aspiro su aroma de forma profunda. —Ese puto perfume tuyo me desconcentra mucho.

El pelirrojo ladeó su cuello, dándole más acceso, dejándolo deleitarse con su aroma, le encantaba tener la atención de los demás en él y si esta era la forma de Yoongi de disculparse por su mierda iba a hacerlo pagar.

—Mi maldita reputación idiota. —Lo sostuvo de los cabellos alejándolo de su piel. —Ponte de rodillas Min. —se acercó a su oído. —Ponte de rodillas y cómeme la polla, veamos que tan ansioso estás por mí.

La respiración de Yoongi falló, aquellas palabras bastaron para que al fin pudiera dar rienda suelta a sus profundos deseos. Quería saborear a ese hombre, quería comerlo completo.

Lo miro a los ojos con ferocidad y después relamió sus labios para hablarle lento, sensual, ronco, como un puto hombre, solo que había un detalle; Estando al lado del pelirrojo solo podía pensar en las mil y una formas de montarlo.

—Voy a meterlo en mi boca Taehyung.  —Le dijo haciendo que el pelirrojo chocara con la pared y al tenerlo preso entre su cuerpo y ese muro de concreto se permitió besar su cuello con voracidad. Lamió y chupaba a su gusto, como mostrándole lo bien que le comería la polla. —Voy a tratarte tan bien que vas a terminar jadeando mi nombre. Haré que te derritas en mi boca.

Concluyo y después de eso y sin esperar más se arrodilló frente a Taehyung, con paciencia bajo sus pantalones y su ropa interior, tomó su pene y lo observó con devoción y lamió solo la punta, probó su sabor y un jadeo salió de sus propios labios. Sin vergüenza escupió sobre su longitud, para que fuera más fácil, más sucio y sin más, comenzó a chupar como si de una paleta se tratase.

Taehyung mordió su labio inferior y tiró su cabeza hacia atrás, mientras sostenía los cabellos de Min y le follaba la boca con rudeza, abusando de ella sin reparos.

Era increíble lo ansioso que se veía Yoongi por él, lo desesperado que le comía la polla, como si fuese la cosa más deliciosa del mundo, eso solo aumentaba su ego, sentirse así; deseado calmaba un poco sus demonios, esos que lo atormentaban hace muchos años. Lamentablemente, Yoongi no era tan sorprendente como para hacer que su mente dejara de pensar.

Se sintió molesto y sostuvo con más fuerza los cabellos de Min, embistiendo sin descanso, buscando su liberación

Los ojos de Yoongi se cristalizaron por el esfuerzo y las lágrimas que corrían. Pero quería verlo así, con esa expresión en su rostro, verlo como le estaba jodiendo la boca era un puto sueño para él. Se ayudó con sus manos fuertes, sostuvo sus testículos para darle atención especial, seguía chupando y lamiendo al antojo de Taehyung, esperando para al fin poder probar su esencia, deseaba verlo correrse y sentir el sabor de su placer en la boca.

Solo bastaron unos minutos más para que la tibia esencia fuese derramada en la cavidad del pálido, quien sin perder ni un segundo comenzó a beberla, sediento de aquel elixir que se le estaba otorgando.

Los ojos de Taehyung estaban cerrados, disfrutando de su orgasmo, sintiendo la humedad de la diestra boca que limpiaba su falo con dedicación.
Una vez satisfecho salió de la boca de Yoongi y cerró sus pantalones mientras sonreía ladinamente.

—Te ganaste un culito, pero no el mío. —Dijo burlesco. —Puedes escoger el que gustes, es por cuenta de la casa.

Taehyung le sonrió y miró a Yoongi con su rostro sonrojado y sudoroso, más abajo, en su entrepierna endurecida se marcaba prominente dentro del pantalón. Necesitaba ayuda, pero él estaba aún cabreado con el mayor, lo castigaría por haberle hecho pasar un mal rato, aunque lo último fue bastante placentero.

Yoongi soltó el aire que estaba sosteniendo. La verdad es que no quería a ninguna puta ni nada por el estilo. Lo que Yoongi quería era meterse en los pantalones de Taehyung y joderlo tan rico que no le quedarán más ganas de ver a nadie más.

Pero eran solo vanas fantasías de Yoongi, pues Taehyung jamás le iba a corresponder a aquella manera apasionada que Yoongi tenía al verlo, para Taehyung siempre iba a ser pasar el rato y ya. Esto frustraba al mayor en sobremanera.
Se levantó y arregló su ropa y limpio la comisura de sus labios, después sonrió ladino y miró a Taehyung.

—Que buen muchachito eres, dame a Nari entonces, me la llevaré de vuelta. Le está ganando el orgullo y quedaron muchos pendientes por resolver. —Dijo acomodando su cabello.

Taehyung rio burlesco, podía ver en aquella mirada que estaba frustrado, molesto por no tener lo que quería.
Si bien él también quería joder a Yoon hace mucho, le gustaba tenerlo así desesperado, aunque ahora mismo, luego del mal rato, solo quería golpearlo, el bastardo tendría su castigo.

—Lo siento, ya la contraté, es mi nueva empleada, puedes buscar a alguien más… Alguien que no te golpee cuando te vuelvas idiota. —se burló. —Sal de aquí Yoon, busca en mi bar, sé que habrá algo que pueda gustarte.

Yoongi suspiró aún más frustrado. No es que extrañara a Nari, es que simplemente no se le hacía lógico que la que fuera su zorra ahora lo fuera del hombre del cual gustaba. No le quedó más que aceptar y al final salió de la oficina observando todo el lugar.

Fue hasta la barra y pidió un buen whisky para distraerse y al fondo un cuerpo delicado y una suave voz captó su atención.

Park Jimin era la estrella en aquel bar, el joven cantaba ocasionalmente allí, y cada uno de quienes lo escuchaban quedaban encantados por él.

Unos años atrás él había llegado a Seúl sin nada en sus bolsillos, sin nada que comer, comenzó a cantar en las calles por algo de dinero y por cosa del destino Taehyung paseaba por ahí, escuchando la melodiosa voz del rubio. Descubrió que la música de Jimin le daba paz, era un respiro para su alma, por lo mismo se acercó a él y le ofreció un empleo; cantaría en el bar, no prestaría sus servicios, solo sería el artista que pondría música a las noches del lugar.
Su relación siempre fue cordial, y se había mantenido así por largos años.

Pero esta noche en especial, la presencia de un tipo pálido de mirada desinteresada había hecho que la atención de Jimin se fijará en aquella anatomía. Se motivó y que cada nota que salía de sus labios era como si estuviese siendo cantada en un concierto privado, un show personal para el primer hombre que captaba la atención del artista.

Yoongi no era por completo consciente de lo que estaba sucediendo, pero por un momento su atención se quedó clavada en aquellos carnosos labios que se movían delicadamente sensual al compás de cada nota musical.
Era eso, o estaba aún muy jodidamente caliente.


Gracias por leer.

🌸 ErLith_ 🌸

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