➳Capitulo 20➳
Habían llegado hace unos segundos a la casa de Taehyung, aún iban bajando del auto, se sentía nervioso, nunca había llevado a nadie más que a Sejun a su espacio personal, se juró jamás llevar a alguien allí, Pero la necesidad de tener a JungKook en su espacio era aún más poderosa que cualquiera de sus reglas.
Introdujo la llave en la cerradura para abrir la puerta y antes de entrar se giró hacia el pelinegro y lo observó unos segundos mordiendo su labio inferior.
—Eres el primero aparte de Sejun que está aquí… No quiero arrepentirme por favor — dijo casi en tono suplicante, tenía miedo de lo que estaba haciendo
Jungkook lo observó fijamente y después le sonrió de manera tierna.
—No te voy a robar nada Taehyung —le dijo con burla, pero él entendía a lo que el pelirrojo se refería. —Ni tus figuras de cerámica, ni tu confianza y seguridad en mí.
Le dijo tratando de darle a entender que no le fallaría.
Taehyung asintió hacia él, agradeciendo que entendiera el valor que tenía ser aceptado en su casa, el privilegio que le estaba otorgando de entrar a su vida.
—Pasa —dijo moviendo su cuerpo unos centímetros para darle lugar.
El pelinegro observó el lugar con detenimiento y esbozó una leve sonrisa, todo ahí gritaba Taehyung, todo era tan elegante y podría jurar que hasta sensual.
—Bueno, mirándolo bien… quizá si te robe algunas figuritas.
Le dijo con diversión y se acercó a él como si de un depredador se tratara.
Taehyung sonrió ante sus palabras, le parecía divertido, y en cierto modo le ayudaba a ocultar su nerviosismo por tenerlo dentro de su espacio.
Sin darle tiempo se acercó a él y lo abrazó por la cintura unos segundos.
—Puedes robar todo lo que hay aquí, incluso mi corazón… Solo debes cuidarlo — dijo avergonzado
Suspiró muy cerca de los labios del pelirrojo.
—No te preocupes, soy muy cuidadoso con las cosas valiosas…. Y frágiles.
Le dijo y no esperó más para reclamar esos labios que lo hacían delirar con solo un leve toque. Se sentía lleno de impaciencia, sus manos ardían por tocar el cuerpo ajeno.
El pelirrojo llevó su mano hasta la nuca de Jungkook y tomo con algo de posesión la zona antes de girar su cuerpo y empotrar al pelinegro en la pared, dominando por completo el beso, mientras su otra mano bajaba hasta la cadera del chico metiéndose entre sus ropas y acariciaba con sus pulgares la zona.
—Déjame tomarte está vez— dijo sobre sus labios
Jungkook mordió sus labios nervioso, estaba por completo preso del deseo, pero a su vez está muy, ¿Asustado?
—Pero Taehyung… —le mencionó. —Yo… nunca antes lo he hecho.
Confesó avergonzado, sintiendo como el calor se subía a sus mejillas.
Taehyung lo sostuvo desde la mandíbula, con delicadeza, haciendo la presión justa para acercarse y lamer sus labios descaradamente.
—Seré gentil, cuidaré de ti, pero necesito tu permiso para hacerlo, no haré nada a lo que no estés dispuesto.
Dijo sin retirar su mano de la zona mientras sus labios tomaban ansiosos el blanquecino cuello, besando la zona y lamiendo cada tantos.
Jungkook era suave, olía delicioso y cada centímetro era cómo una droga para el pelirrojo, que por alguna extraña razón está vez se sentía aún más hipnotizado por el mayor.
Jungkook no lo podía soportar más, estaba tan necesitado, quería sentirse especial.
—Taehyung… —Dijo jadeante. —¿Qué me harás?
Preguntó sintiéndose al instante algo estúpido, aun así, se relegó más contra su cuerpo, para sentir mejor el calor del momento.
— Voy a tomar tu bonito culo y lo voy a follar tan delicioso que vas a pedir por más —dijo descarado, justo en su oído y engrosando un tono más su voz, para tentar a Jungkook— ¿quieres eso? Dime qué si y te juro que va a ser la mejor experiencia de tu vida.
Jungkook asintió lento, sabía lo que estaba por pasar, pero también sabía lo mucho que lo estaba deseando.
—Taehyung… tómame —le suplico. —Hazme tuyo a tu antojo y muéstrame lo que se siente.
Dijo sintiéndose seguro, así que llevo sus manos hasta su pantalón y lo desabotono para comenzar a desnudarse lento.
Taehyung frenó los movimientos de Jungkook, sosteniendo sus manis suavemente.
—Tus manos sobre tu cabeza, precioso, déjame hacer le trabajo a mí — pidió viendo cómo JungKook acataba la orden.
Lo observó unos segundos y luego se dejó caer sobre sus rodillas para comenzar a desvestir al pelinegro con tanta calma, que parecía que estaba jugando con su cordura, queriendo volverlo loco para que el mismo pidiera por su atención.
Una vez vio el miembro viril, majestuoso frente a sus ojos, no tuvo reparos de lamer a lo largo de este mientras su vista estaba conectada con los ojos de Jungkook.
Lo giró con algo de fuerza, dejando su trasero frente a su rostro para llevar sus manos hacia este y acariciar sus nalgas unos segundos antes de separarlas e internar su rostro entre ellas
Las piernas de Jungkook temblaron ante la sorpresiva pero placentera sensación de la lengua de Taehyung sobre su culo. Jadeo sin reparos.
—¡Aaah! Maldito… —le dijo afectado, abriendo más sus piernas para darle mayor acceso, su lengua era experta, se ponía tan duro que incluso le dolía. —Tae…
Imploro por atención.
El pelirrojo simuló penetraciones con su lengua, entrando y saliendo de la intimidad del chico, preparándolo para poder tomarlo correctamente.
Sus dedos se unieron a la diversión, entrando uno primero abriéndose camino a la par con su lengua expandiendo de forma placentera.
Cuando lo vio prudente ingreso un segundo dedo con el que comenzó a hacer tijeras dentro de la intimidad, abriéndola y volviendo a meter su lengua cada tanto, sintiendo tan cálido y tan húmedo que solo podía pensar en reemplazar todo eso con su pene
Sentía como cada fibra de su piel se erizaba ante el placer. No podía negar que era extraño al inicio e incluido incómodo, pero se sentía tan bien después, que no podía negarse ante el placer.
Echó su cabeza hacia atrás y cerró fuerte sus ojos, jadeando por lo alto, no importándole más, Taehyung debería saber lo bien que se sentía la atención que estaba recibiendo.
—Esto es la puta gloria Taehyung —dijo apenas y después tomó el mismo su pene, quería darle atención, quería sumar más placer al momento.
Sin pensarlo el contrario se puso de pie y sostuvo la cabeza de JungKook para ladearla un poco y besar su cuello suciamente, dejando el rastro de su saliva en la zona.
— Puede que duela en un principio, Pero seré cuidadoso — dijo alineando subirme en la intimidad del pelinegro y comenzando a entrar en él lentamente mientras besaba su cuello y oído para distraerlo del dolor
Jungkook sintió como aquel dolor se instalaba en su cuerpo. No iba a negarlo, le dolía y por unos segundos quiso decirle a Tae que parara, pero a su vez lo deseaba tanto.
Jadeo ronco, empuñó sus manos, su respiración estaba agitada.
—Taehyung… —Le habló con voz suplicante, se sentía tan vulnerable así, como nunca antes había estado en su vida. —No se siente bien —confesó avergonzado. —Bésame.
Le pidió suplicante.
Taehyung detuvo sus movimientos no quería lastimarlo.
Salió de él con cuidado y giró el vuelo de Jungkook para atraerlo en un beso delicado que duro solo unos segundos.
—Soy un desconsiderado, es tu primera vez así y soy un bruto— dijo arrepentido — ven — dijo alzándolo de sus muslos y haciendo que rodeara su cintura con sus piernas.
Lo besó una última vez, cariñosamente antes de caminar hacia la habitación — te haré el amor como mereces — dijo antes de recostar a Jungkook con suavidad sobre la cama e internarse entre sus piernas
El pelinegro suspiró aliviado, no sabía si eran los nervios, pero se sentía como un adolescente, quería que Taehyung tomara todo de él.
Ahora más que nunca lo quería más, Jungkook se venció.
Había otra cosa que deseara más que ser de Taehyung, de que tomara su cuerpo, de que se hundiera profundo en él. Ya no tenía más dudas.
—Estoy mejor —admitió avergonzado. —Tómame Taehyung, prometo ser completamente de ti —le dijo sumiso, abriendo sus piernas para invitarlo de nuevo a su cuerpo.
El pelirrojo asintió ante sus palabras y le sonrió dulcemente, para darle algo de calma antes de acercar su rostro y comenzar a besarlo profundamente, haciendo que Jungkook solo estuviese concentrado en aquella acción mientras él alineaba su falo en la intimidad y volvía a ingresar en él, despacio, separándose para observar su rostro unos segundos antes de atacar su cuello con besos y mordiscos hasta internarse por completo.
Se mantuvo quieto una vez su miembro se perdió en el interior de Jungkook, esperando que se acostumbrara a su grosor y tamaño.
—No me muevo hasta que me digas— dijo costosamente— estás muy apretado, te sientes tan — mordió su labio— perfecto
—Hazlo —Jungkook suplico abrumado por el placer y todas las sensaciones, ya no le importaba si dolió o no. Solo quería a Taehyung muy profundo haciéndolo gemir. —Muévete por favor… mmmh.
Jadeo sobre los labios de Taehyung y pegó su pecho con el de él para sentir más su cuerpo.
El contrario sonrió ladino antes de juntar sus labios nuevamente y salir de él para embestirlo profundo, una y otra vez, entrando y saliendo, lentamente, mientras maltrataba sus labios con los propios y gemía sobre ellos con descaro.
—Seré el único que te hará sentir así, Jungkook, no quiero que nadie más te dé placer como yo — embistió fuerte — solo tienes permitido gemir mi nombre — hablaba posesivo sin detener sus embestidas
—Si, solo tu nombre —contestó en un jadeo y aferró sus uñas a la perfecta piel de Taehyung, mordió sus labios, fuerte. Estaba fuera de sí. —Aaah, Tae… me vuelves loco, eres tan Bueno.
Nada que no fueran elogios salía de su boca, quería que el pelirrojo supiera lo mucho que le gustaba.
Taehyung se separó de él y acarició sus muslos, haciendo presión sobre ellos, intentando dejar sus marcas antes de ponerse de rodillas, sin salir de su interior y subir las piernas del mayor a sus hombros antes de comenzar con sus embistes más fuertes, dejándose llevar por el descontrol que estaba sintiendo al saberse el primero que tenía a Jungkook de aquella forma.
—No me cansaré de follarte nunca, eres delicioso, te sientes tan rico y tan mío que lo haré runa y otra vez— dijo acelerando sus movimientos y sonriendo al encontrar el punto dulce del pelinegro, quien gimió fuerte cuando la punta de su pene comenzaba sus arremetidas directas en su próstata
—¡Mmmh! Tae… —lloriqueaba de placer, ya no lo soportaba más, todo era tan Bueno, todo se sentía tan correcto. —No pares, siento qué. Yo… —se removía sin poder evitarlo, era delicioso, quería siempre sentirlo así.
—Córrete para mí, Jungkook, corta mi nombre y recuérdalo por qué es el único que vas a gemir desde ahora— dijo apoyando sus manos en la cama y haciendo sus empujes más fuertes.
Embestía profundo, sin descanso, sintiendo como la presión en su vientre bajo aumentaba, esperando atento que JungKook llegará a su orgasmo para acompañarlo en él.
Sus ojos estaban fijos en el rostro del pálido que mordía sus labios cada tanto y abría su boca para gemir descarado por la atención
Unos segundos después el orgasmo golpeó con intensidad el cuerpo de Jungkook.
—¡Aaaah! Taehyung… —aferró sus manos a las sábanas. —Maldito seas.
Le dijo con su voz afectada por el placer, su cuerpo se movió al gusto de Taehyung y sus piernas no dejaban de temblar. Estaba perdido por completo, sentirlo dentro era lo mejor que podría haber sentido en su vida.
El pelirrojo lo vio derrumbarse y no pudo evitar se fue como su orgasmo también se hacía presente, sin detenerse, vaciándose por completo en el interior del pelinegro, llevándolo con su esencia y viendo cómo está escurría por los costados.
Aprietos los blanquecinos muslos antes de dejar caer su cuerpo sobre el contrario para besarlo perezosamente.
—Tienes un culo exquisito — dijo sobre sus labios
Jungkook sonrió sobre aquel beso y después respondió.
—Y tú tienes un pene moustro, debí saber que no podría moverme bien después.
Respondió divertido, pero en parte era verdad lo que decía. —Fue, increíble.
—Ya sé que soy increíble — dijo presumido — espero que ahora me dejes disfrutarte más seguido después de esto— salió de su interior y se recostó a su lado— recuérdame comprarte la pastilla luego — bromeó
—¡Oye! —le dio un leve golpe en el hombro. —Dijiste que me cuidarías y te vaciaste adentro, ¡precoz!
Le dijo solo para molestarlo. Sonriendo divertido.
—Te gusto, sé que sentirte igual de rico que yo, no sacas nada con hacerte el ofendido ahora, estoy limpio, nunca lo hice sin protección hasta ahora
—¿Ofendido? —Le dijo con desinterés —No lo estoy, es más… estoy muy relajado…
Confesó un poco sonrojado, evadiendo la mirada penetrante de Taehyung. Por unos momentos se sentía tan pequeño y frágil ante el pelirrojo. —¡Me toca! —Le dijo mirándolo con picardía y lo atrajo hacia él para comenzar un beso obsceno sobre sus labios.
Taehyung sonrió hacia él, travieso, no se negaría a las atenciones del pelinegro, le gustaba tanto que le asustaba, pero aun así iba a descubrir donde los llevaría todo esto.
—Bien, puedes hacer conmigo lo que gustes, Jungkook —dijo descarado— no me negaré a sentirte
—Gusto muchas cosas —le dijo subiéndose sobre su cuerpo para comenzar a besarlo con más descaro, de manera más sucia e intensa. —Pero por mientras, me va bien sentirse así.
Le dijo jadeante, restregando su pene sobre él de Taehyung, jadeando por la increíble sensación de fricción.
—Que bien se siente — metió su lengua descarada a la boca contraria — estás tan duro aún recién de haber Sido follado.
Taehyung bajó sus manos hasta el trasero del pelinegro y lo sostuvo de ahí, apegándolo aún más a su cuerpo mientras separaba las piernas y daba una fuerte nalgada en la zona
—Es imposible no estarlo, se trata de ti —le dijo en un gemido al sentir aquel azote. —Mmmh, quieres que te folle muy duro, ¿verdad? Kim Taehyung.
Le preguntó y tomó su pene para alinearse en su entrada sin dejar de besarlo, y sin esperar por más, lo penetro lento y profundo arrancado un alto jadeo del pelirrojo y también de él mismo.
—Hazlo, no tengas piedad de mí, quiero sentir cuánto me deseas, Jungkook.
Hablaba descarado, quería que JungKook no se limitará al tomarlo.
Le había encantado follarlo, pero sin duda alguna la actitud posesiva y caliente de Jungkook al ser el activo, era una de sus facetas favoritas del pelinegro.
—Aaah Taehyung, aprietas tan rico —le dijo acomodando sus manos a los costados para poder empujarse con mayor fuerza contra el cuerpo que lo hacía delirar de placer, chocando sus intimidades, jadeando algo en cada empuje donde sentía tocar la gloria. —Te miras muy bonito así.
Le dijo con una sonrisa solo para molestarlo un poco.
—Te gusta cogerme y sé lo sensual que luzco, te gusta tanto como a mí que te entierres bien profundo en mi interior — jadeo placentero — lo haces tan bien, no te detengas —pidió.
Enredo sus piernas en la cadera del mayor, acercándolo aún más, se volvía loco de placer con cada embestida, encajaban a la perfección, cada encuentro era mejor que el anterior
Jungkook se centró en el placer que estaba sintiendo al estar en su interior y sin más llevó su mano al pene duro y necesitado de Taehyung, dándole atención especial con una increíble masturbación al ritmo de las duras embestidas.
—Dilo Taehyung, di mi nombre, si como te vuelvo loco de placer —jadeo alto sintiendo que podría correrse ahí mismo. —Di que nadie te cogerá jamás como yo.
Cada empuje era más posesivo, jadeaba y observaba a Taehyung como su rostro se consumía en el placer.
El pelirrojo mordió su labio inferior con fuerza, preso por completo del placer que estaba sintiendo, de lo bien que el mayor lo atendía, estaba dispuesto a complacer el maldito ego de Jungkook, se lo merecía por tener un pene delicioso y saber cómo usarlo a la perfección.
—Sigue, así, lo haces tan bien Jungkook, me follas tan rico, Hyung, no te detengas— Gimió alto— Nadie podrá cogerme como tú, jamás, eres tan bueno, sabes cogerme como me gusta— halagó — voy a correrme hyung…
—Hazlo Taehyung.
Casi le suplico, pues él mismo ya no soportaba más, quería correrse, quería llenar su interior con su esencia. Lo comenzó a besar de manera más desastrosa, mordió su cuello y su pecho sin dejar de jadear, su cuerpo estaba tenso, necesitaba liberarse de una vez. —¡Aaah, Taehyung!
El pelirrojo sintió la tibia esencia del mayor deslizarse en su interior y fue suficiente para correrse abundante entre sus abdómenes, casi gritando el nombre de su amante mientras el clímax lo invadía gloriosamente, haciéndolo sentir tan satisfecho y portando una sonrisa boba en su rostro por el encuentro.
—Wow, eso fue, delicioso— dijo dejándose caer sobre la cama, agotado
Jungkook se venció junto a él, con una sonrisa de satisfacción sobre sus labios.
—Creo que cuando mi cuerpo se enfríe sentiré los estragos de tu pene dentro.
Dijo divertido tratando de regular su respiración.
Y así ambos amantes sucumbieron antes el cansancio, estando en completo silencio que no era incómodo, más bien era tranquilo. Acostados sobre la enorme cama de Taehyung, llenándose de olor ajeno, no hacía falta demasiadas palabras para lo que están sintiendo. Jungkook tocaba lentamente la mano de Taehyung en una caricia muy leve, casi solo un roce.
Ellos no eran conscientes que fuera de la lujosa casa, un sujeto con una cámara, estaría captando momentos de ambos, en la oscuridad y en silencio. Ambos amantes eran víctimas de los celos silenciosos de un conocido tipo.
(Suena el celular)
—Jefe, no se imagina el material que llevó.
Fue todo lo que se escuchó en la línea y el destino llevaba de la mano, aquellas fotos junto con las peores intenciones que ellos no podían imaginar.
𝐺𝑟𝑎𝑐𝑖𝑎𝑠 𝑝𝑜𝑟 𝑙𝑒𝑒𝑟🌸
🌸ErLith_🌸
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