➳Capítulo 15➳

Era de mañana, más temprano de lo normal. Jungkook intentó moverse en su lugar, pero sintió un peso sobre él.
No es que yo haya olvidado tan rápido, pero le parecía tan extraño todo.

Observó el brazo de Taehyung sujetando con posesión su cintura, tuvo que morder sus labios para dejar de sonreír como un adolescente enamorado, ¿Qué mierdas estaba pensando? No debería sentirse así. Se giró despacio y observó sin perder detalle del lindo puchero que se dibujaba de los labios hermosos de Taehyung. Mirándolo así, no podría mal pensar del pelirrojo, parecía un angelito, no un puto manjar dispuesto a coger y darle los mejores orgasmos de toda su vida.

Quito con cuidado el brazo y lo miro removerse tomando ahora una almohada presa de su agarre. Jungkook sonrió sin evitarlo y después de eso buscó su ropa interior; fue hasta el baño y lavó su cara también sus dientes, salió y fue directo a la cocina donde comenzó a picar manzana y fresa, y a su vez comenzó a mezclar harina para hacer unos ricos waffles y así poder despertar al pelirrojo con un digno desayuno.
El tocino ya olía y el sartén hacía ruido al estar cocinando aquellos ricos huevos.

El exquisito olor que rodeaba el lugar fue el responsable de despertar a aquel pelirrojo que se removía sobre las finas sabanas, aun sin abrir sus ojos restregando su rostro en la almohada, como si estuviese buscando más del olor varonil de su acompañante de la noche anterior, lo cual le hizo hacer un puchero inconsciente al hallarse solo.

Abrió sus ojos de golpe, qué mierda se supone que estaba haciendo, se sentía un puto necesitado por esa presencia y algo en su estómago se removió inevitable.
Supo reconocer de inmediato la sensación, era miedo, una muy similar a la que sentía cuando Sejun comenzó a acercarse a él cuando eran unos niños, con la diferencia que la que experimentaba con su amigo era más algo familiar, está se sentía por mucho muy diferente y lo estaba haciendo sentirse aterrado.

Movió su cabeza de un lado a otro, eliminando cada uno de sus pensamientos y se levantó del lugar para ir hacia el baño y tomar una ficha rápida antes de vestirse, esperaba que al dueño del lugar no le molestase el atrevimiento que se tomó.

Bajo el agua, cerro sus ojos e intento respirar en calma, bloquear cada nuevo sentimiento que parecía querer abrirse lugar y que para él no tendría cabida, ni ahora ni nunca, al menos eso pensaba

Jungkook seguía muy inspirado en la cocina, estaba terminando de servir, después iría a despertar al pelirrojo para decirle que desayunaran juntos.

Esperaba que él aceptará. No sabía qué le pasaba, pero quería estar un poco más con él. La puerta sonó y buscó rápido un pantalón para cubrir su desnudez. Fue a la entrada y abrió sintiendo como la sangre se le congeló y sus nervios se dispararon.

—¿Papá? ¿Qué haces aquí? —Preguntó sintiendo la ansiedad recorrer su piel.

—¿No deberías estar en tu trabajo?— pregunto mientras escaneaba el lugar — no sé como mierdas vives Jungkook, la vida no es una puta fiesta, ya es momento de que sientes cabeza, busque una buena mujer y hagas una familia

Jungkook se quedó aun sin decir nada. Maldita su suerte, ¿Cómo podía pasarle esto a él? Estaba cada vez más nervioso.

—Nadie está de fiesta padre y creo que es mejor que hablemos después, ahora no es un buen momento.

Le dijo nervioso, esperando que se fuera cuanto antes.

El hombre lo observo con el ceño fruncido, y camino sin más dentro del lugar, buscando con su mirada si su hijo escondía algo.

—Siempre es un buen momento carajo, no me digas cuando puedo o no venir a hablar con mi hijo — dijo molesto y con tono autoritario

—No es eso padre, es solo que estoy un poco ocupado y lo que quieras hablar. —Supuso que era sobre su “gran negocio” que era casarlo. —Podría ser en tu oficina o en el casino.

Concluyó observando hacia su habitación, rogando internamente que el pelirrojo no saliera.

Una tercera persona se hizo presente en el lugar.
Taehyung llegaba con su cabello aún húmedo, vestido con su ropa y sonriente sin saber que había alguien más allí.

—Kook eso huele delicioso —dijo antes de reparar en el hombre mayor junto al pelinegro. —Lo siento, no sabía qué tenías visitas.

El padre de Jungkook no pudo esconder su mueca de desprecio en su rostro, era todo muy obvio ahora.
Su hijo a medio vestir, su nerviosismo porque se fuera y ahora este tipo saliendo de la habitación de Jungkook, recién bañado y hablándole como el marica que era.

—¿Quién putas es este maricón?

Escupió con desprecio sin dejar de mirar con asco a Taehyung.

El pelirrojo entrecerró los ojos y dio una rápida mirada a Jungkook, quien se encontraba con la cabeza gacha y mordiendo su labio inferior.
Noto sus manos en puño, era claro que estaba asustado y que ese hombre lograba intimidarlo lo suficientemente para que estuviera en ese estado.

—Soy Taehyung, ahora tu turno— ignoro las formalidades — ¿Quién vendría siendo este puto homofóbico?

Los ojos de Jungkook se abrieron a más no poder. Sintió su sangre helar por la reacción que probablemente tendría su padre con Taehyung. A decir verdad, estaba aterrado, lo arruinaría, estaba seguro de que su padre arruinaría lo que aún ni siquiera comenzaba con Tae.

El viejo soltó una risa burlesca y se puso enfrente de Taehyung, como retándolo.

—Soy el padre de este inútil al que por lo visto, ya te cogiste, ¿Por qué no te haces un favor y te largas a la verga? A, pero si veo que eso te encantaría, ¿No? Marica de mierda.

Taehyung rio abiertamente, sin lugar a dudas le parecía divertido que en pleno siglo veintiuno aún existiera la gente como él, homofóbicos e intolerantes.

—Aunque no es de tu incumbencia, pues si, me encanta, es tremendamente deliciosa y tu hijo tiene una enorme y maravillosa que sabe cómo complacerme por completo —dijo acercándose aún más al hombre, dándole a entender que no le temía, que le tenía sin cuidado su presencia. —Deberías intentarlo, esa cara de mal cogido tal vez podría solucionarse

El padre de Jungkook no iba a soportar más la insolencia de un maldito maricón como lo era ese idiota pelo pintado.

Sin más le dio un empujón haciéndolo retroceder.

—No te me acerques más, me enfermarás. Así como enfermaste al inútil de Jungkook, ¡Qué vergüenza!

Dijo con furia.

Taehyung se incorporó rápidamente de la agresión y está vez se veía furioso, lo suficiente para matar a alguien y lastimosamente el padre de Jungkook era el candidato.

Se acercó a él respirando agitado, con su mandíbula apretada y lo tomo desde el cuello de la camisa, arrastrándolo sin dificultad hasta la pared, dónde lo azotó sin reparos, sin importarle de quién se trataba.

—Vuelve a tocarme un pelo y me voy a encargar de quebrarte las piernas maldito homofóbico —dijo soltando lo levemente y volviendo a azotarlo en la pared, viendo cómo el hombre se veía asustado y su cuerpo temblaba. —Me dices marica; sin embargo, no soy yo quien se está meando en los pantalones —se burló. —No vuelvas a dirigirte de esa forma a mí, porque no soy muy paciente y créeme no te gustara cabrearme.

Lo soltó con fuerza, haciéndolo caer al piso antes de observar a Jungkook algo decepcionado. —Tienes un maldito imperio, tu casino es tu trabajo, no se lo debes a nadie, me imagino, es tiempo de que te pongas los pantalones y vivas tu vida como te plazca, manda al infierno a este desperdicio de ser humano —hablo molesto. —No estoy para este maldito juego donde hay que bajar la cabeza y seguir lo políticamente correcto —recalcó caminando hasta la puerta. —Buena suerte con eso Jungkook —dijo antes de salir del lugar sin mirar atrás.

Jungkook se quedó igual que minutos atrás.
Congelado.

—¿Qué hiciste? —Le reprocho a su papá sintiendo un nudo en la garganta, Taehyung se había marchado, Jungkook sentía que su corazón se saldría de su pecho, no estaba seguro si era furia o miedo.

Observó a su papá, era furia, sin duda estaba odiándolo por lo que hizo.

El hombre se levantó del piso como pufo, aún afectado por lo ocurrido.
Se sentía humillado, y lo que más le pesaba era que había Sido ese homosexual como él le decís, no espero que reaccionara así, pensó que lograría amedrentarlo como lo hizo con su hijo.

—Es un maldito loco, aparte de enfermo te comparte la locura.
Vas a buscar una chica Jungkook, vamos a cortar esta mierda de raíz.

Jungkook miró con desdén a su padre y después buscó su camiseta para salir de su departamento.

—Aquí el único enfermo eres tú. —Le dijo con desprecio. —¿Quieres el mismo destino que mi primo WooSeok para tu único hijo? Déjame en paz no seguirás decidiendo por mí.

—Jungkook —llamo. —Sabes que él tuvo ese destino por sus malas decisiones, tú no harás lo mismo, te desheredaré si lo haces, no puedes llevar tu vida a la perdición, no la puedes destruir de esa forma.

Jungkook lo observó con desprecio y tomó su cartera y las llaves de su auto.

—¡Hazlo! No me importa una mierda lo que quieras hacer, no voy a vivir bajo tu sombra, haré de mi vida lo que tenga que hacer. —Le dijo con furia y se encaminó hacia la puerta. —Cierra después de que te largues y espero no verte de nuevo acá.

Le dijo como último y salió del lugar.

El hombre quedó molesto, totalmente enojado al ver qué su hijo, ya no sería aquel joven manipulable al que podía atormentar con sus palabras.

No haría nada, por ahora, pero si de algo estaba seguro, es que no permitiría que el pelirrojo se saliera con la suya, no dejaría que desviará a su hijo de sus planes.

Gracias por seguir leyendo la historia ✨

🌸ErLith_🌸

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