➳Capítulo 10➳


Aviso de contenido sexual explícito, leer bajo discreción

  Taehyung estaba ansioso, esperando aquel asalto que, por tanto, había estado tentando ese pelinegro que lo volvía loco.
Necesitaba sentirlo o estaba seguro de que explotaría.
Le había encantado cada juego previo, nadie se había tomado el tiempo de tentarlo, de hacer desear el momento. Pero Jungkook, él había sido tan erótico y tan exquisito en cada movimiento, que solo podía hacerlo impacientar, querer sentirlo de una vez en su interior.

—¡Fóllame! —pidió. —Te pido que lo hagas, ¿No quieres joder mi culo Jeon? —preguntó sin apartar sus ojos de aquellos azabaches que lo observaban con nada más que deseo y fascinación.

Jungkook gruño de desesperación, las palabras de Taehyung lo tenían al borde, no podía pensar con claridad, lo miró fíjate a los ojos y después tomó con furia su falo y comenzó a meterlo poco a poco en el cálido y apretado culo de Taehyung. —¡Joder! Mmm Taehyung… aprietas tan bien. —Lo estaba haciendo lento, estaba disfrutando de la manera en que apenas llevaba la punta y sentía lo bien que lo estaba recibiendo, como si estuvieran hechos a la medida. Tomó las piernas de Taehyung y las echó a sus hombros sin dejar de observar como toda su polla estaba siendo devorada por aquel caliente agujero, llegó lento pero profundo. —Te juro que te quiero joder tanto. —Le dijo al estar tan dentro de él y después besó aquellas hermosas piernas para comenzar a moverse en un vaivén delicioso, entrando y saliendo aun sin llegar a ser rudo, disfrutando de como se amoldaron sus cuerpos. —¡aaah! Que bien te sientes.

La sensación era extremadamente placentera para Taehyung, quien mantenía sus ojos cerrados, disfrutando de la intromisión, controlando su cuerpo, de lo contrario el encuentro no duraría y no quería eso.

Ahora mismo que se veía invadido por el falo grueso y palpitante de Jungkook, solo podía pensar en que esa exquisita sensación no terminase jamás.

—Te sientes tan bien. —Gimió para después morder su labio con fuerza. —Me tomas tan rico. —Reconoció jadeante, completamente excitado y sobre estimulado con el lento y tortuoso vaivén que estaba ejerciendo el mayor. —No te detengas, ¡Tu polla es perfecta! Encaja tan bien en mi interior, tan placentero Jeon, sabes perfectamente lo qué haces. —Lo halagó.

—No lo haré Taehyung, quiero joderte mucho.

Jungkook contestó y bajó su mano hasta la polla caliente de Taehyung, la tomó y comenzó a masturbarlo. Después comenzó a penetrarlo con más rudeza y más rápido, entraba y salía estirando el interior del menor, tocando en cada embestida su punto dulce, haciéndolo gemir y mirando sus muecas de placer. Lo motivaba más, así que seguía masturbando de manera deliciosa sin dejar de follarlo. —¡aaah! Maldito seas Taehyung, no podré soportarlo mucho, estás tan rico que quiero correrme. —El choque de ambos cuerpos hacia aquellos sonidos obscenos que lo ponían más caliente si es que eso era posible.

El pelirrojo enderezó su cuerpo y rodeó con firmeza la cadera de Jungkook con sus piernas, acercándose aún más hacia él, mientras tocaba su torso y brazos, acercando sus labios para degustar la perfecta piel.
Llevo su lengua hasta el cuello del pelinegro, lamiendo con descaro, deleitándose de su sabor y aquel aroma varonil que desprendía, que lo tenía sintiéndose adicto por oler un poco más de él.
—Hueles tan bien Jeon, quisiera lamer tu cuerpo por completo. —Dijo entre gemidos. —No tienes idea de lo mucho que deseaba tenerte así, follándome, se siente tan bien, ¿cómo es posible que se sienta de esa forma?

Se sostuvo de sus hombros para impulsarse, con fuerza en el falo del mayor, autopenetrándose a su antojo, buscando más contacto del que ya tenían.

Jungkook sentía que podría morir, es que el pelirrojo se movía tan deliciosamente bien.

—¡Mierda, Taehyung! Aprietas tanto. —Se recargó en la frente del contrario y cerró sus ojos con fuerza intentando concentrarse para no correrse aún, pero le parecía imposible. Se sentía tan caliente. —Aaaah~Taehyung… eres delicioso. —Seguía embistiendo y sosteniendo el cuerpo de Taehyung con fuerza. Buscó sus labios y lo comenzó a besar de forma desesperada. —¿Estás cerca? —Le preguntó penetrándolo más duro y más rápido.

Taehyung estaba al límite, pero no quería acabar el encuentro aún, no quería que esa sensación terminara, porque estaba seguro de que luego de aquello. Quizá, una vez el pelinegro se sacó las ganas ya no querría volver a tener más encuentros y estaba seguro de que él mismo si los querría.
A su pesar, ahora mismo, estaba convencido de que volvería a buscar otro encuentro igual. —Estoy casi, pero no quiero que se acabe. —reconoció. —Ya no lo soporto más… ¡Voy a correrme! —Gimió descaradamente en el oído del mayor.

Cegado por la bruma del placer. Jungkook se aferró a la estrecha cintura de Taehyung atrayéndolo más a su cuerpo y lo besó. Le entregó todo lo que tenía por darle, quería que todo aquel deseo y aquella lujuria que sentía se reflejarán en ese destructor beso. —Córrete Taehyung, hazlo, quiero escucharte. Necesito escucharte. —Suplico entre besos sin dejar de follarlo de manera deliciosa.

Bastaron solo unos segundos para que Taehyung explorara en un orgasmo arrasador, mientras ponía sus ojos blancos y mordía su labio inferior tratando de controlar la intensidad del placer, asimilando la forma tan perfecta en que este lo golpeó, se sentía perfecto, como nunca antes sintió.

—¡Dios! Eso fue tan exquisito, me follas tan rico Jungkook. —reconoció aun moviendo sus caderas, apretando la intimidad del pelinegro, impidiendo que saliera de su interior.

Jungkook no pudo retenerlo más y también se liberó en un intenso y desastroso orgasmo que hizo sus piernas temblar. Lleno el interior del pelirrojo con su esencia y siguió embistiendo hasta que los espasmos cedieron. Jadeo ronco al sentir la manera arrasadora en la que llego a la cima del placer y mirar en ese estado al pelirrojo lo hacía aún más placentero para él. —Mmmmh… Taehyung… —Le dijo sobre sus labios intentando regular su respiración y después de eso lo besó nuevamente. —Fue delicioso.

El pelirrojo apretó sus piernas a la cadera de Jungkook, evitando que saliera de su interior, aun después del orgasmo quería sentirlo ahí, llenándolo por completo, sentir su calidez, la palpitante polla en su interior.

—Asusta lo bien que se sintió, lo bien que encajan nuestros cuerpos. —reconoció —¿Cumplió tus expectativas, fue mejor que tu imaginación mientras te masturbabas? —preguntó viéndose tranquilo, pero sintiendo el nerviosismo en su interior por aquella respuesta.

—Es la puta gloria Taehyung. —Le dijo observándolo a los ojos y después enredo sus brazos en su cintura y lo atrajo más hacia él como si fuera posible. —¿Deberíamos repetir alguna vez?

Lo dijo soltando un poco su agarre para esperar la respuesta del pelirrojo, se sentía nervioso aunque no lo quería admitir.
Taehyung sonrió hacia él; una sonrisa coqueta y confiada, se sentía más tranquilo con aquella pregunta, en cierto modo, quería volver a estar con él, y que Jungkook estuviera interesado en hacerlo solo le hacía sentir, ¿Felicidad? No lo sabía muy bien.

—Claro que lo haremos. —Se acercó a su oído. —Pero la próxima vez me dejarás follar tu lindo culo, te mostraré que yo también puedo complacerte Jeon.

La sonrisa en los labios de Jungkook se esfumó como por arte de magia. Carraspeó y después salió lento de él.

—Esa, es otra apuesta. —Le contestó con una sonrisa nerviosa.

Pero antes de separarse por completo se permitió besarlo una vez más y después comenzó a buscar su ropa para vestirse.

Taehyung se bajó de la mesa y se vistió tranquilamente.
Una vez listo se acercó a Jungkook que se encontraba con la cabeza gacha, concentrado en su labor de vestirse y con la punta de sus dedos, levantó su mentón para que se observaran a los ojos.

—¿Te asusta que te pida eso? —preguntó tranquilo —No soy algo así como un pervertido. —Rio. —No quisiera que te sintieras incómodo.

Le dijo antes de acercarse y dejar un casto beso en sus labios. En ese momento la puerta del lugar se abrió, dejando ver a Nari frente a ellos, la cual observaba con el ceño fruncido.

La chica sostuvo con fuerza los documentos entre sus manos. Sabía el error que había cometido al entrar de esa manera y extrañamente se sentía molesta en verdad.
Se giró para no seguir mirándolos y después se disculpó.

—Lo lamento mucho. —Dijo ofuscada. —Pensé que estabas solo y esto es muy importante llevo más de una hora buscándote y me dijeron que habías entrado aquí. —Hizo una pausa y después continuó. —Solo que no me dijeron que estabas acompañado… no puedo esperar por esto jefe, en verdad es importante.

Jungkook terminó de vestirse observando a la chica que estaba de espaldas. Seguramente era cualquier puta de Taehyung, si se miraba tan molesta era obvio que la niña se sentía con derechos. Se acercó un poco más a Taehyung para hablarle sobre el oído.

—Está noche creo que vas a dormir en el sofá. —Le dijo divertido, pero en realidad lo hizo buscando una respuesta más allá de lo que se estaba imaginando.

Taehyung observó al pelinegro con una sonrisita, eso sin dudas habían sido celos de su parte, el tono en que lo dijo había sido claro, si tan solo él supiera que ahora mismo no podía pensar en nada más que volver a estar con él. Observó una última vez a Jungkook antes de acercarse a Nari y cambiar su semblante a uno serio.

—Primero respira Nari, recuerda que el jefe soy yo, cambia esa actitud, no tengamos problemas. —Dijo firme. —Por lo demás, este lugar está prohibido para los empleados, ¿No te lo dijeron? No puedes llegar aquí, no si no te invito, este es solo mi lugar, fuera del alcance de cualquiera. —aclaró. —La próxima vez, solo deja los documentos sobre mi escritorio, los revisaré y luego te avisaré, con el tiempo entenderás que me tomo muy en serio este bar, pero sé hacerlo a mis tiempos, nada marchará más rápido por más que planees cambiar eso.

El pelirrojo se sintió molesto, pero más que nada por haber sido interrumpido en la conversación que quería mantener con Jungkook.
La chica no tenía la culpa, solo había entrado en el momento inoportuno y lamentablemente Taehyung se cabreaba rápidamente.
La mayoría lo sabía, iba a averiguar quién le dejo entrar allí sin decirle aquella regla, estaba seguro de que alguno de sus empleados pensó que sería divertido joder a la nueva.

Nari soltó el aire que estaba sosteniendo en sus pulmones. Aún no se atrevía a mirar de frente a su jefe y en realidad a estas alturas ni siquiera estaba segura si quería. Así que no dijo gran cosa, se sentía humillada aunque no debería ser de esa manera. Hubo algo en el momento que la hizo cabrear demás, aunque aún no lo entendía del todo. Quizá fue la sonrisa burlesca del pelinegro, o solo quizá fue que era una mierda trabajar en el bar.

—Perdón. —Dijo apenas aunque sincera.

Quería explicarle que esta tarde apenas había llegado esos sobres. Que el aviso decía que era de suma importancia y que ella no sabía que él se tomaba su tiempo en resolver los asuntos importantes. Trabajar con Yoongi la había mantenido en estado de alerta siempre, sobre todo cuando eran asuntos de urgencia. —No pasará de nuevo.

Y lo decía de verdad, estaba dispuesta a ser despedida o renunciar incluso. Había un caos entre las chicas del bar, había opiniones sobre quién era y por qué de pronto Taehyung necesitaba una secretaria. Habían puesto demasiadas trabas en todo el día y Nari se sentía cansada, sobre todo porque del hospital habían hablado para decir que su madre no mejoraba y estaba próxima a tener que pagar la cuenta nueva y también la vencida o suspenderían las quimioterapias de Eun.

Taehyung respiro profundo, tampoco es como si la Nari lo hubiese querido joder a propósito. Ella no tenía la culpa y ya resolvería eso, buscaría quien trato de hacerla quedar mal, por qué él aún no entendía por qué putas esa mujer lo intrigaba y lo hacía querer no ser un cabrón con ella.

—Está bien, no necesitas disculparte Nari, solo debes aprender algunas cosas, no te apresures, todo a su tiempo.
Déjame los documentos en el escritorio, los revisaré dentro de un rato, ya deberías ir a casa, te ves cansada y este ya no es tu horario de trabajo, debes descansar. —Dijo tranquilo antes de caminar hacia JungKook y acariciar su mano sutilmente. —Nos veremos mañana Nari, tengo asuntos que resolver hoy.

Taehyung aseguró sin apartar su mirada del pelinegro y Nari salió sin esperar más ni responder tampoco.

En cambio, Jungkook no podía dejar de observar con un toque divertido y uno más intrigado. No entendía por qué de pronto el ambiente se había vuelto caótico y tenso, pero tampoco le importaba mucho, esa niña había interrumpido algo interesante, “Ojalá Taehyung la despidiera”. Pensó en sus adentros.

—Tienes un gran personal. —Dijo divertido y se acercó también más a su cuerpo sin dejar de observar sus labios. —Casi nos encuentra follando… —Le dijo rozando sus labios con los del pelirrojo. —Se le hubiera antojado.

El pelirrojo coqueteo, antes de tomar los labios de Jungkook en un beso profundo, introduciendo su lengua y saboreando todo a su paso, mientras acariciaba los firmes brazos del hombre, descendiendo por su espalda hasta llegar a su trasero, donde tocó de forma descarada.

—El único antojo que quiero es el tuyo hacia mi persona. —Le dijo al separarse. —Ahora mismo solo puedo pensar en coger otra vez contigo. Pero eso podría esperar… Tengo hambre, de comida real. —Sonrió divertido —¿Me acompañas?

Recibiendo un asentimiento de Jungkook, ambos salieron de la sala de juegos, yendo directo a la oficina de Taehyung.

¿Que les pareció?

Gracias por leer.

🌸 ErLith_ 🌸

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