"Juego Sucio"

S.M Guzmán

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Capitulo XIII

── No hijo, Sheila esta viva ── Confeso la mujer, Draco se giro con violencia a su madre dejo caer su brazo tendido, Sirius avanzo unos pasos hacia los presentes soltando a Hermione, él estaba seguro de haberla asesinado.

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Despertó con un fuerte dolor de cabeza miro en su alrededor encontrándose solo en la habitación donde Sheila, se estaba arreglando recordó rápidamente todo, salió corriendo del cuarto necesitaba ayudaba, bajo las escaleras hacia el living los invitados lo observaban con rareza

── ¡Sheila! ── Grito en un escaso intento de creer que todo era mentira, el señor Jonh Taylor, padre de Sheila, se acerco hasta rápidamente acompañado por su mujer

── ¿Dónde esta mi hija? ── Interrogó se desespero al no recibir respuestas tomo al rubio por el saco con fuerza ── ¿Dónde esta mi hija? ── Exigió respuestas.

── Se la llevo ── Respondió soltándose de su agarre ── Hay que buscarla, le puede hacer daño ── Se estaba frustrando en si mismo.

── ¿Quién? ¿Quién se la llevo?

── ¡Sirius!, Sirius, se la llevo ── Se recostó de la pared al momento que vio atreves del ventanal la figura de Sirius, con un objeto entre sus manos corrió con fuerza hacia el patio, al salir no lo encontró pero pudo divisar en el césped lo que era un anillo, se dejo caer de rodillas con las manos en la cabeza cuando diviso sangre en el anillo de compromiso de las castaña ── ¡¡¡SHEILAAA!!! ── Se desgarro la garganta ante el dolor.

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── ¿Qué has dicho madre? ── La cuestiono inquiridoramente con la mirada, la mujer desvió su vista al suelo con rapidez guio su mano hasta su varita.

── ¡Confundus! ── Conjuro calmadamente hacia Sirius, chasco sus dedos y al momento aparecieron dos elfos domésticos ── Ya saben que hacer con él ── las criaturas asintieron caminaron hasta el animago y desaparecieron con él ── ¿Quieres respuestas?

── ¡¡¡Es obvio madre!!! ── Apretó entre sus manos la varita con mucha fuerza.

── Cásate ── Pronunció tranquilamente ── Cásate y yo te digo todo lo que sé ── Camino hasta llegar al lado de Hermione, se acuclillo frente a ella ── ¿Estas bien? ── Cuestionó la castaña negó con lagrimas aún cayendo ── ¿Quieres que llame a tú madre? ── Quiso ser amable y razonable, no conocía muy aquella chica solo lo superficial de ella, que era la heroína del mundo mágico y que pronto se casaría con su hijo, Draco respiro profundamente trato de hablar pero le fue imposible ── Quédate con ella ── Ordenó ayudándola a levantarse, tendió su mano hacia el rubio ── Apresúrate ── Él bajo la cara y obedeció llego hasta ella, escucho la puerta cerrarse, cerro con fuerza sus manos aprisionando la mano de la castaña.

── Lo siento ── Susurro ella con un nudo de lagrimas ── Por favor ── Rogó ── Yo no tengo nada que ver, mi error fue enamorarme de un ser des... ── La jalo con rudeza a él y la abrazo fuertemente tardo unos segundos en responderle el abrazo y cuando lo sintió convulsionar sobre su hombro sus piernas fallaron al igual que las de él, ambos se dejaron caer de rodillas.

Ella había caído en un juego sucio por parte de ambos y lo peor de todo es que su corazón se enredo en un sexo casual, Draco sin embrago sintió un frio recorrer lo que él creía hace tiempo se había trasformado en piedra, su corazón. Sheila estaba viva, la mujer de quien se había enamorado estaba viva.

Le detallo la espalda a la castaña, el blanco pulcro de su vestido beso su hombro y se alejo de ella, busco su mano aún sin verle la cara, cuando encontró su dedo anular y retiro la alianza de oro blanco levanto la mirada.

── Eres libre ── Pronunció calmadamente, la ayudo a ponerse de pie cuando él lo estuvo, ella lo miro fijamente.

── Gracias ── Susurro él hizo una mueca con sus labios.

 La miro darle la espalda y caminar hasta la salida quería respuestas, quería que su madre hablara pero no podía aprisionarla a él, ella le sonrió por ultima vez y él hizo una mueca semejante a una sonrisa rota. Se levanto del piso en su garganta se formo un nudo y la rabia apareció en él, arremetió contra la vestidura de la cama dejándose caer nuevamente abrazado a un puño de sabanas, tenia años tratando de vengar la muerte de quien una vez amo.

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Harry, miro en varias direcciones su esposa había salido hace ya más de quince minutos al baño y no había regresado.

Se estaba comenzado a estresar un poco se levanto de su asiento, y camino un poco admirando las decoraciones, un grupo de pequeños corrían alegremente jugando entre ellos uno en especial choco con la pierna del azabache cayendo al suelo, Harry inmediatamente se agacho recogiendo al pequeño y cargándolo, el niño observo con desconfianza momentáneamente

── ¿Estas bien? ── Le pregunto, el niño asintió regalándole una sonrisa a la cual él correspondió, se le hacia tan graciosamente familiar ese pequeño ── ¿Cómo te llamas? ── Le cuestiono el pequeño dudo nuevamente no sabia si responderle.

── Dames ── Respondió, Harry se extraño pensó por un segundo que había oído mal o interpretado erróneamente.

── ¿James? ── Le cuestionó tratando de confirmar.

── Ti ── Respondió nuevamente el bebé en la garganta de Harry, se formo un gran nudo.

── ¡James! ── Llamo Pansy, buscando a su hijo entre la gente, Harry se volteo al reconocer el nombre del pequeño ── ¿Harry? ── El susto la invadió.

── ¡Mami! ── identifico rápidamente el pequeño con emoción, Harry analizo la situación respiro profundamente.

── El juego se ha terminado, Parkinson ── Sentenció aún con el bebé en brazos.

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Hermione bajo rápidamente las escaleras necesitaba salir de esa casa en ese mismo instante.

Llego al living y escucho voces fuertes alguien estaba discutiendo, no le dio importancia al momento solo cuando escucho el sonido de un llanto para su marcha, camino despacio y se recostó de un umbral y pudo apreciar la figura regordeta de la nana de Scorpius, y una melena rojiza.

── ¿Ginny? ── Cuestionó en un susurro, agudizo su oído para tratar de escuchar mejor la discusión de ambas mujeres.

── ¡Te exijo, que me lo entregues! ── Pidió colérica la pelirroja.

── Lo siento señora Potter, no puedo hacerlo.

── ¡Claro que si! ── Se acerco hasta ellos ── Scorpius, es mi hijo ── Confesó Hermione avanzo hacia la mujeres.

── ¿Qué has dicho? ── Interrogó la castaña, Ginny se giro con violencia dándole el frente a Hermione, su boca se abrió en repetidas ocasiones luego pareció recuperar confianza en si misma.

── Lo que has oído Hermione, ¿O es que acaso tú querido prometido no te lo dijo? ── Trato de burlarse, la castaña levanto una ceja en incredulidad.

── ¿Harry lo sabe?

── Por supuesto que no, Hermione, casi nadie lo sabe ── Se acerco a la castaña ── Por eso no permitiré que te quedes con mi hijo.

── ¿Qué estas diciendo?

── No te hagas la imbécil conmigo ── Soltó retorcidamente ── Se que te casaras porque así lo quieres, quieres quedarte con mi hijo, pero primero escúchame bien, primero yo te mato.

── Tú no amenazas a nadie, no tienes derecho ── Draco bajo las escaleras encontrándose con tal espectáculo.

── Draco ── Susurro con recelo interno al verlo, Hermione contuvo el aliento momentáneamente.

── ¿Por qué no me lo dijiste? ── Cuestionó la castaña dirigiéndose al rubio, él la miro directamente ── Merecía saberlo ── Callo abruptamente al darse cuenta de la manera en le hablo, él la observo asombrado unos escasos segundos ¿Acaso le estaba exigiendo explicaciones? Ginny rio escandalosamente.

── ¿De verdad? ── Pregunto la pelirroja ── De verdad ¿Crees que merecías saberlo? ── Interrogó borrando completamente los rastros burlones de sus fracciones ── No te creas muy importante Hermione, tú y yo jamás lo seremos ¡¡¡Jamás!!! ── Grito harta mirando fijamente al rubio ── Para él siempre estará esa mujercita, la muerta esa ── Draco dio un paso al frente dispuesto a irse contra ella.

Hermione detuvo su hombro le hizo señas con la cabeza a la niñera para que huyera con el bebé, el cristal chocando contra el suelo fue el sonido que se hizo presente al inicio de las escaleras todos desviaron su vista hasta ellas, Draco avanzo varios pasos tratando de mantener sus nervios firmes pero le fue imposible.

── ¿Quién eres tú? ── Interrogó la pelirroja.

── Mucho gusto, Ginevra ── Saludo la mujer cortésmente bajando las escaleras ── Yo soy Sheila Taylor ── Ginny sonrió nerviosa ---- La muerta esa.

── No es posible tú estas muerta ── refuto la pelirroja ── ¿Cómo es que?

── Hay muchas cosas que no tienen explicaciones lógicas querida, y esta es una de ella ── Finalizó hasta llegar a Draco ── ¿Qué te parece Draco? Tus tres mujeres frente a ti ── Exhortó con sarcasmo.

Este trato de caminar hacia ella pero Hermione, se lo impidió postrándose frente a él y abrazándolo por los hombros, podía entender fácilmente lo que era una traición amorosa o que alguien simplemente no fuese lo que aparentaba. Pero a su vez trata de mantener la calma, esa mujer tenía un parecido perturbador con ella.

── Suéltame ── Le pidió el rubio.

── No ── Se negó ella ── No hasta que te tranquilices ── Bajo su mirada.

 Sus esferas grises penetraron los marrones de ella, y en un intercambio de miradas y lenguaje mudo entre amantes las manos de ella se deslizaron a lo largo de sus hombros, el semblante calmado de Sheila había desaparecido al ver la escena.

── Tenemos que hablar ──Draco se dirigió a Sheila.

── No ahora amor, no frente a ellas ── El corazón de Hermione se oprimió al escuchar la oración ── Se que tienes que saber muchas cosas pero no ahora Draco.

── ¡¡¡Acabaste con mi vida Sheila!!! Y te atreves a pedir tiempo para explicarme ── Miro a Hermione ── ¿Estas dispuesta? ── Pregunto y ella asintió caminando hasta él y estirando su mano.

 Draco guió su mano hasta el bolsillo de su traje sacando el anillo de compromiso colocándolo nuevamente en el dedo de Hermione, si Sheila quería jugar él estaba dispuesto a enseñarle las nuevas reglas del juego.

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Hola queridos lectores les invito a leer un oneshot llamado Según Tú. Lo pueden encontrar en mi perfil.