"Juego Sucio"

S.M Guzmán

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Capitulo XI

Ginny miro despreciando cada segundo atrás la situación, se dio media vuelta dispuesta a subir la escaleras y abandonar toda esa situación, pero su muñeca se vio presa y el dolor se agudizo en esta, el ambiente era pesado, la tensión podía tocarse con las manos, Ginny respira rudamente mientras veía de reojo al animago, este sin embargo mantenía firme su agarre.

──¡¡Suéltame !! ── Grito acalorada, sus manos temblaban y las lágrimas fluían libremente.

── Espero tus explicaciones, Ginny ── Sirius, se dejo caer en el sofá ── ¿Cuál son tus razones?

── No te incumbe ── Siseo ella inclinándose hacia él, Sirius sujeto fuertemente los antebrazos de la pelirroja presionándolos con fuerza.

── Habla ── Ordenó entre dientes ── Antes que me canse y salga por esa puerta a contarle a Harry, tu teátrico ── La soltó de golpe dejándola caer en el suelo.

── ¿Qué quieres saber? ── Pregunto ella con la mirada fija en el suelo.

── ¿Por qué la quieres lejos de Malfoy? ¿Qué ganas tú si yo los separo? ── Ginny río ante las preguntas.

── Te quedan menos de doce horas antes que ella se case y quien sabe no, Sirius si en este mismo instante ella no este entre sus brazos ── El animago abofeteo a la pelirroja con toda la furia contenida del momento, al recordar lo visto en la mansión era de suponerse que eso pudo haber pasado.

── ¡Habla maldita perra! ── Exigió agarrándole los cabellos y tirando fuertemente de ellos, Ginny grito ante el acto.

── ¡¡¡Suéltame!!! ── Protestó ante el dolor.

── ¡Habla!

── Esta bien, esta bien yo hablo ── Se rindió ── Cuando yo me fui a Rusia ── Hace pausa y traga, Sirius baja la cara ya se imagina lo que pudo suceder ── Me encontré a Malfoy, y como no negarlo él es apuesto, perfecto en pocas palabras ── Se pone de pie ── Fue algo así como un encuentro rápido de una noche de tragos en la que terminamos en una cama ── Se deja caer en el sofá, Sirius resopla ante el cinismo de la pelirroja ── De pronto los malestares se hicieron presentes en mi, lo busque por siete semanas seguidas, siete ── Hace hincapié en el numero ── Aun recuerdo su cara ── Sonríe y baja la cara ── Cuando le dije mis síntomas no esperamos mucho ── Se pone en pie nuevamente y camina hasta llegar a una botella de whisky ── ¿Un trago? ── Ofrece Sirius niega su cuerpo estaba muy alcoholizado para continuar tomando ── Bien ¿En que íbamos ── Cuestiona una lágrima resbala al instante.

── Lo encontraste y le contaste lo que te sentías.

── Tuvimos un bebé precioso ── Sonríe orgullosa, el animago la ve retóricamente furioso.

── ¿Dónde esta él?

── Cuando Harry, me envió una carta pidiéndome que regresara hasta su lado que me necesitaba ── Evade la pregunta ── No lo dude dos veces, yo amo Harry, amaba a Harry, más en ese momento que a mi propio hijo ── Llora amargamente, Sirius la ve desconcertado.

── ¿No quieres que ocupe tú lugar? ── Interroga él, acertando en el punto ella asiente confirmando la pregunta ── Eres una basura de mujer ── Escupió con asco.

── ¡¡NO! ! ── Grito con dolor ── Entiéndanme mi cuerpo me pidió ser mujer, ser su mujer no madre ── Callo del sofá, Sirius se agacho a su altura.

── Eres tan distinta a tú madre.

── ¡No me compares con mi madre!

── Claro que lo hago, Molly, daría la vida por sus hijos pero al parecer sus entrañas escupieron lo más asqueroso que pude haber conocido, ante ti, Bellatrix, es una santa ── Escupió Escupió a sus pies y siguió su camino.

── No, no, no yo amo a mi hijo ── Abrazo su vientre falso con desesperación ── Pero más lo amo a él ── Acarició sus labios mientras en el dorso de su mano caían las lagrimas.

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Despierta con pesadez, siente la suavidad de las sabanas de seda en su cuerpo, abre los ojos esa no es su habitación, de pronto todo galopa en su mente, tira la vista a un lado, él no esta hay ¿Se supone que cuando duermes con alguien por primera ves debe amanecer a tú lado? Ella no sabe la respuesta pero es de suponerse que sí, aunque sabe a la perfección que lo que ocurrió la noche anterior fue el deseo de sus carnes, su cordura desapareció por completa y ¡Oh por Dios! Se sienta de golpe en la cama, ella no sé cuido y es de suponerse que él tampoco lo hizo, cubre sus senos con la sábana.

── Que no halla quedado embarazada, por favor ── Repite una y otra vez hasta que su mente se cansa de ello, se pone en pie sin soltar la sabana recoge los pantalones de pijama y la camisa ancha que llevaba puesto la noche anterior, camino con rapidez hasta la puerta.

── Señora Malfoy ── Su garganta produjo un sonido ronco la señora Malfoy, acomodo su túnica con elegancia ── Éste yo...

── No te preocupes ── La interrumpió ── Solo vine a buscar a mi hijo.

── Malf.. Draco no se encuentra ── Informo ella.

── Ah ── Escapó de sus labios en tono desilusionado, hasta ellas camino una de las muchachas del servicio la cual miro inquiridoramente a la castaña ── No le des importancia ── Hablo de pronta Narcissa, notando lo ocurrido ── Tú serás hoy su esposa ── Las palabras abofetearon mentalmente a la castaña que solo se limito asentir ── Sera mejor que bajes a desayunar, los estilistas vendrán pronto y necesito que estés completamente a su disposición ── Informo ── ¡Ah! He mandado por tus padres ── Hermione abrió los ojos asombrada, su padre no le había dado tiempo de hablar con su padre.

── La boda ── Dijo de pronto

── ¿Si?

── ¿Dónde será? ── interrogo, Narcissa sonrió, era cierto que la castaña dejo todos los preparativos a su cargo.

── En los jardines de la mansión, pensé que querías algo discreto ── Termino la frase y se marcho, Hermione se adentro nuevamente en la habitación cerro la puerta y se dejo caer con pesadez al suelo.

── Sirius, lo siento ── Le pidió disculpas no estándo él presente ── Lo siento mi amor, esto es por ti.

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Draco Malfoy, se encuentra en la sastrería más importante del callejón diagono probándose el traje con el cual contraería matrimonio, acomodo el corbatín y se miro al espejo, él jamás se fuera imaginado que la santurrona se metería a su cama de esa manera. Snrió sínco mientras arreglaba sus mangas, no puede calificar esa noche como la mejor que tuvo pero si hubo algo sumamente interesante, deslizo sus manos por el pliegue del pantalón, ella era virgen.

── ¿Es de su gusto? ── Pregunto el sastre.

── Como siempre, Smith, como siempre ── Confirmo mientras entraba al vestidor para cambiarse.

...

Salió del baño con la cara baja anudando la bata de baño que llevaba puesta

── Hermione ── Nombró su padre, ella levanto la cara mirando con sorpresa a sus padres, sabia que la señora Malfoy, los había mandado a buscar pero de igual manera no era la forma en la cual ella los quería ver.

── Padre yo lo puedo explicar ── Urgió ella.

── ¿Explicar que? ── Interrogó con frustración ── De pronto una señora llega hasta nuestra casa presentándose como tu suegra, tu suegra ── Recalca las ultimas palabras.

── Esthuar ── Pide su mujer.

── Calla ── Pide él ── Porque ese cuento de que sabias que Hermione, tenia pareja es una total mentira tanto para ti como para mí fue una sorpresa ── Hermione avanzo hasta la cama y se deja caer.

── No discutan por mi culpa ── Rogó con voz tenue.

── ¿Y que esperabas? ── Cuestiona su padre ── Que te abracemos y felicitemos por tú boda con un completo desconocido para nosotros, mira esto ── Extiende sus manos ── Mira esta casa, mansión mejor dicho esta habitación, esas sabanas ── Calla de golpe ── ¿Te dio vergüenza presentarnos?

── ¡NO! ── Grita ella ── Jamás me darían vergüenza ustedes.

── ¿Y entonces? ¿Por qué no lo hiciste?

── Todo paso muy rápido, un día éramos novios y al otro simplemente nos íbamos a casar ── Calla y los mira fijamente.

── Me estas diciendo que te casarás con un desconocido.

── No, Mal...Draco y yo nos conocíamos desde el colegio, padre entiende tuve miedo.

── ¿Miedo de que? 

── Miedo de que nadie se fijara en mí ── Miente ── Mi físico no es el mejor y como me visto, no soy refinada, odio los zapatos altos y la ropa ajustada, maquillarme o estar pendiente de como se ve mi cabello ── Calla de golpe y abre la boca en repetidas ocasiones su garganta no produce sonidos, ahora todo esta claro para ella, cuando Sirius, se fijo en ella tuvo miedo de que nadie más lo hiciera por eso se aferro a él.

── Hermione ── Su padre se agacho a su altura ── Eres hermosa hija, todo hombre daría la vida por esta a tú lado ── Ella se abraza él con desesperación.

── Siento el no decirles nada ── Susurra en su hombro, el ligero golpeteo en la puerta hace que se separen, ella se pone en pie y camina a esta la puerta ── ¿Quién? ── Pregunta con inseguridad, no se sentía prepara para recibir a los estilistas.

── Malfoy ── Escucho desde el otro lado de la puerta, miro a sus padres fijamente ── Vas abrir ¿Si o no? ── Abrió la puerta y al observarlo se sonrojo con violencia ── ¿Quiénes son ellos? ── Interrogó.

── Son mis padres ── Los señores Granger caminaron hasta ambos jóvenes ── Papá mamá el es Draco Malfoy, mi prometido ── Presentó.

── Mucho gusto ── Se adelanto el rubio extendiendo su mano, Hermione giro un poco su cabeza asombrada por la atención de parte de Malfoy, el señor Granger, estrecho la mano del rubio con fuerza y presiono solo un poco, Draco se limito a sonreír al soltar la mano del hombre se dirigió hacia la señora Jane.

── Un gusto ── Pronunció mientras tomaba su mano delicadamente, Jane sonrió ampliamente mientras veía a su hija ── No podrían permitir un momento a solas por favor ── Pidió el señor Granger miro en desaprobatoria ── Necesito asegurarme que no se arrepentirá ── Bromeó para los señores, aunque sinceramente eso era lo que hacia allí.

Los señores se hicieron paso entre la puerta de la nada apareció un elfo domestico que hizo gritar a Jane, del miedo para conducirlos hasta la que seria su habitación.

── ¿Cómo estas? ── Pregunto él mientras cerraba la puerta, ella ignoro momentáneamente la pregunta hasta caminar a la peinadora y soltar su cabello de la toalla.

── ¿Cómo crees que estés? ── Interrogó ella ── Hoy me caso, contigo Malfoy, contigo ── Recalca dándole la espalda pero viendo su rostro por el espejo.

── Me imagino que estas sumamente, triste pensando en el perro pulgoso, ¡Ah! Ya lo tengo te esta carcomiendo la culpa por amanecer en mi cama ── Hermione, cerro los puños de sus manos conteniendo su rabia, donde habían quedado la promesas de anoche.

── Eres un idiota ── Insulto entre dientes, él sonrió.

── Calma querida ── Trato de tranquilizarla hipócritamente ── Hoy nos casamos ── Se acerco a ella y la rodeo entre sus brazos, puso su cara en el hueco que formaba su cuello ── Hoy comenzara tú infierno, Granger ── Mordió el cuello de la castaña rápidamente y se alejo de ella viendo la zona afectada totalmente roja ── Pide que lo maquillen ── Dijo saliendo de la habitación, Hermione aventó el cepillo contra el espejo agrietándolo, Draco Malfoy, si que sabia como fundirla totalmente.

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Ginevra acomodo su vientre falso frente al espejo, paso sus manos por el vestido largo que portaba, arreglo un mechón de su cabello rojo que salía de su peinado, asistirá a la boda si lo haría tenia la necesidad de ver a su hijo, quería al menos mirar sus ojos grises desde lejos, se abrazo así misma.

── ¿Estas bien? ── Interrogó Harry, entrando a la habitación y mirándola en esa posición, ella se giro hacia él sonriéndole ampliamente.

── Me estoy imaginando como será abrazar a nuestro hijo ── mintió, el azabache camino hasta ella y estiro su mano tratando de tocarle el vientre, Ginny esquivo el acto ── Termínate de arreglar, llegaremos tarde ── salió de la habitación rápidamente, Harry se rasco la cabeza en un gesto confundido se miro al espejo detallándose muy bien.

── Yo estoy listo ── Se dijo así mismo.

...

Bufa exasperada mientras terminan de maquillarla y hacerle el peinado, la estilista sonrió al momento que ella pidió que le maquillara la zona enrojecida de su cuello, todos salieron de su habitación una vez su peinado y maquillaje estuvieron listo.

Camino hasta la cama donde estaba el vestido tendido, deja caer la bata de baño quedando en ropa intima, un conjunto de lencería blanco que había comprado Narcissa, para que el vestido no sufriera imperfecciones, tomo el vestido y lo observo un tiempo largo en entre sus manos, se lo coloco con flojera y desanimo, sintió la puerta abrirse ligeramente, pensó que era sus madre.

── ¿Puedes ayudarme? ── Pidió sin darse la vuelta, sujeto el vestido esperando cerraran el cierre, un escalofrío recorrió su cuerpo al sentir las manos tibias en su espalda ── Sirius ── Su voz sonó ronca.

── No te cases ── Rogó abrazándola por la espalda y enterrando la cara en el cuello de Hermione.

── ¿Qué haces aquí? ── Interrogó con desespero tratando de zafarse.

── Vine por ti es muy claro ── La sujeto con más fuerza.

── Vete, por el amor de Dios vete ── Rogó ── ¡Suéltame! ── Grito ahogada en sus brazos.

── ¡Ha dicho que la sueltes! ── La puerta se cerro con fuerza la voz sonó calmada, pero la furia en sus ojos grises era muy notable --- Suelta a mi mujer.

── ¡Vaya! Va ha comenzado el juego sucio ── Rió el animago.