Abuelas

"Juego Sucio"

S.M Guzmán


Capítulo XXIII


Ambas matriarcas se midieron, meditando en lo que ellas creían correcto. Narcissa iba ha oponerse por supuesto a la petición, ya había acordado con los abogados que se utilizaría veritaserum  para el interrogatorio, y tenía la certeza que Draco, no haría algo que lastimara ha su hijo.

Por su parte Molly, estaba tanteando el terreno en el que se encontraba, tenía dudas de lo que podría encontrar porque desconocía ya que clase de persona era su hija.

──Su propuesta me impresiona, pero mi respuesta es no. Mi hijo es inocente y ya me encargue de probarlo, y en referencia de mi nieto ── Hizo hincapié en la frase ── No lo daré como un objeto, yo no haré lo que su hija.

Molly tembló de rabia e impotencia con las esperanzas rotas, estaba hay queriendo tener lo único bueno que su hija había hecho, aunque doliera reconocerlo.

── Narcissa, eres madre entiende mi dolor.

La rubia escucho el ruego  lastimero de Molly, ella era madre y comprendía perfectamente la posición de la mujer llorosa que tenía en frente, ella haría lo mismo, daría cualquier cosa por estar al lado de su nieto si Draco, le llegará ha faltar. Pero la situación era distinta.

Por eso ella hizo lo que Draco, no quiso para no tener contacto con Ginevra. Visitó a la muchacha después de su boda con Potter, ella se adelanto ha decirle que no quería ningún contacto con el niño, como ya imaginaba tal cosa, Narcissa conjuro ante ella un pergamino donde Ginny, renunciaba ha cualquier contacto el bebé y les negaba el derecho ha su familia de reclamar alguna potestad. Ginny firmo sin vacile, legalmente no había ningún lazo con los Weasley.

── Lo siento, no soy yo quien decide. La custodia es de Draco, es él quien aprueba quien tiene contacto con el bebé.

Narcissa camino unos cuantos pasos antes de que Molly, la llamara.

── ¡Espera! ¿Él es rubio? ¿Como es él? ── Quiso confirmar que se trataba del mismo niño de la foto que había encontrado debajo de la cama.

── Si, es un niño hermoso, tu hija no supo apreciar tal tesoro.

Molly tapó su boca con ambas manos al escuchar la confirmación, sintió como su corazón se rasgo, llevo una mano al pecho para controlar su dolor. Había descubierto una verdad terrible acerca de Ginny, y se le negaba ver a su nieto. Arthur se acerco ha su esposa y la rodeo en sus brazos.

──Solo una foto Arthur, solo una foto de mi nieto ──Gimió para conseguir el llanto de su esposo.

Hermione camino hasta los baños, se acerco al lavado enjuago sus manos y agachó el rostro para lavarlo. Cuando se giro abrió los  ojos por la impresión de verse así misma, entonces Sheila le sonrió gélidamente.

── Calmate Hermione, no vengo hacerte daño.

Se acerco un poco más a la castaña pero esta se alejo rápidamente para no ser acorralada.

──¿Que quieres? ──Pregunto tajante, Sheila sonrió nuevamente recostándose de la pared.

──Tengo que resolver varias cosas contigo.

Hermione se giro dispuesta ha salir del baño pero Sheila, se lo impidió.

<< — No te vayas no hemos comenzado.

Hermione se soltó del agarré y enfrentó ha Sheila con fiereza.


── No tengo nada que hablar contigo.


── En eso te equivocas mi querida bruja, nosotras tenemos en común ha Draco Malfoy, para mi desgracia y la tuya.

La castaña se enfureció, volvió sus manos se volvieron puños, camino unos pasos para enfrentarse ha esa tediosa mujer. 


── Creo ya haber dejado claro esto Sheila, Draco es solo mi asunto por que es mi esposo. Ya no quiero tolerar tus arranques de celos.

Sheila bufo con cansancio, consiguiendo enfurecer más aún a su nemesis.

── Alardeas ser su esposa cuando sabemos que el se caso contigo porque lo perdería todo ¡Bingo! Además le caíste como anillo al dedo para vengarse de Sirius.

Hermione no se inmutó, ella decía la verdad pero le faltó detalles.

── Yo sane en un día el vacío que tú dejaste en su vida, halla sido por cualquier motivo, alardeo que es mi esposo.

Sheila cerró los ojos conteniendo su rabia y esta vez fue el turno de Hermione, de celebrar la cara de disgusto de su rival, más no sonrió, no había ánimos para eso.

── No me minimices, Draco se iba ha casar conmigo ── Vocifero molesta.

── Pero no fue así, se caso conmigo, él te creía muerta.

── ¡¡Callate!! ── Grito fuera de si, las luces parpadearon ──¡No te atrevas ha juzgarme!

Hermione no se impresionó, se mantuvo firme y bajo la fiereza en sus argumentos.

── ¿Quisiste hablar? Pues bien estamos hablando.

── ¡Mi vida se acabo por culpa de Sirius! ── Escupió con rabia.

── No fuiste la única, ellos me usaron para una venganza estúpida, sobre todo él. Era ajena a todo eso que había ocurrido, pero ambos me utilizaron para saciar la ilusión de ti, no me culpes a mi por ellos. No soy yo tu enemiga, no fui yo quien te hice daño.

Sheila parpadeo aturdida por la verdad.

── Tú enamoraste a Draco ── Acuso plasmada. Hermione negó sin gota de burla.

── Draco, te quiso Sheila, yo lo vi llorando por pensar que estabas muerta. Fue tú responsabilidad el no decirle la verdad, yo solo fui su apoyo como él fue el mío.

Sheila se giro para no darle la cara ha Hermione, ella tenía razón culparla a ella no serviría para nada. Fue ella quien tuvo miedo de ser rechazada por él. Tenía que reconocer el pasar de los años y cuanto amor le guardo Draco. La envolvió el sentimiento de tristeza y la razón por fin ocupo su cabeza, se giro hacia Hermione, ladeó el rostro hacia un lado.

── Aunque me cueste reconocerlo, realmente tienes razón ── Avanzo hacia la salida del baño ── Tú sabrás cuidarlo y hacerlo feliz, cuidalo Hermione, te estoy cediendo mi tesoro más grande.

Un escalofrío recorrió la espina dorsal de Hermione, al oír las palabras de Sheila.

── Lo haré pero no por ti, lo haré porque lo quiero.

Sheila asintió antes de salir del baño dejando a Hermione sola.

Camino ida y pensante hasta la fuente en medio del Ministerio, esta vez haría lo correcto, ayudaría ha Draco, él sería feliz por lo dos. Lo haría por él, por Scorpius pero sobre todo por ella misma, su trabajo de cuidarlo no sería en vano.

Se vio rodeada de magos y brujas, saco la varita y conjuro un hechizo aturdidor para después hablar con ella como si fuera un megáfono.

── ¡¡Yo mate a Ginevra Weasley!! ── Grito con todas sus fuerzas, los magos la miraban como si estuviera loca ── ¡¡ Mate a Ginevra Weasley para culpar ha Draco Malfoy!! ¡¡No me escuchan, yo la mate!!

Fue como escuchar ha Bellatrix, cuando creyó matar ha Sirius, un auror corrió hacia ella deteniendola del brazo.

──¡Que lentos casi me quedo afónica!

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