Los Problemas Financieros

En un vecindario de clase baja en los EE. UU., Rock y Nina Darling viven juntos en una pequeña pero acogedora casa. Rock, un hombre robusto y trabajador, pasa sus días laborando en un almacén de una microempresa. Sus largas jornadas, de 6 am a 10 p.m., le dejan poco tiempo para descansar, pero su amor por Nina lo motiva a seguir adelante. A pesar de su arduo trabajo, su sueldo apenas cubre los servicios básicos y los gastos de la universidad de Nina.






Nina, una brillante estudiante en administración empresarial, es conocida por su dedicación y empeño. Su sueño es graduarse y asegurar un futuro mejor para ambos. Sin embargo, la presión financiera y el estrés de los estudios a menudo la abruman. A pesar de su éxito académico, siente que su esfuerzo no es suficiente para cambiar su situación.

La pareja se apoya mutuamente. Rock admira la inteligencia y el potencial de Nina, mientras que ella valora su ética de trabajo y su compromiso. Sin embargo, a medida que las deudas se acumulan y las oportunidades parecen escasas, la tensión comienza a surgir. Rock se siente frustrado por no poder proporcionar más, y Nina teme que su sueño se convierta en una carga para él.




Por otro lado, Elios, el mejor amigo de Nina y Rock, lucha con sus propios problemas en su taller de autos. Alquilar el local es una carga financiera, y la escasez de repuestos lo obliga a pedir prestado dinero a prestamistas para poder mantener su negocio a flote. La presión de las deudas bancarias y los intereses acumulados lo mantienen despierto por las noches, preocupado por el futuro de su taller y su estabilidad financiera.

Elios es un amigo leal, y su relación con Rock y Nina agrega un sentido de camaradería en medio de las dificultades. A menudo se reúnen para hablar sobre sus problemas, y Eliot se convierte en un apoyo emocional para la pareja, ayudándoles a ver diferentes perspectivas sobre sus situaciones, también recibe apoyo emocional por Takumi y Loona.

Mientras tanto, Takumi y Loona Fuji, hermanos que también viven en el mismo vecindario, luchan por salir adelante. Loona trabaja en un despacho de un almacén, donde sus horas son largas y el salario es apenas suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Su sueño es poder iniciar estudios en un instituto, pero los gastos son desalentadores.





Takumi, el hermano menor, trabaja como cargador en un puerto pesquero. Su trabajo es físicamente agotador, y aunque se esfuerza al máximo, el dinero que gana no alcanza para que ambos puedan continuar su educación. Takumi se siente responsable por su hermana y se esfuerza por ser un pilar en su vida, pero la carga emocional de no poder ofrecerle un futuro mejor, por eso está agobiado.

Con Rock y Nina

Rock volvía y deja caer su mochila al piso y estaba muy agotado, casi al punto de desmayarse.

Rock (Cansado): Volví Nina, estoy cansado, me iré a bañar

Nina (Preocupada): Rock debería buscar un trabajo para que y no trabajes tanto.

Rock (Preocupado): Debes terminar los estudios aparte solo falta un año para que ganes la beca completa, así podré trabajar menos horas

Nina (Calmada y Preocupada): No debes sobre esforzarte así, estás muy decaído física y emocionalmente.

Rock (Calmado): No te preocupes cariño, lo hago por ti, después yo entraré a la Universidad, no te preocupes.

Mientras se baña, Nina decide seguir esforzando en sus estudios ya que es la única forma de ayudar a Rock. Mientras se bañaba Nina le prepara la comida y con cuidado deja sus libros aún costados.

Nina (Calmada): Aquí tienes Rock

Rock (Cansado): Gracias Nina, por la comida

Nina (Calmada): De nada Rock

Rock (Calmado): *mira de reojo uno de los exámenes de Nina y tiene 100% en su calificación* Sacando máximo puntaje cómo siempre.

Nina (Calmada): Así es Rock mañana tengo otro examen y con eso pasó al siguiente ciclo, por cierto, Loona y Takumi, no le van bien quizás podrías ayudarlos.

Rock (Cansado y Confuso): ¿En qué sentido? Apenas alcanza para ti

Nina (Calmada): En recomendar para que uno de ellos pueda trabajar en el mismo trabajo, aparte ganas más que ellos dos juntos.

Rock (Calmado): Takumi, conociéndolo, va a querer que Loona estudie.

Nina (Calmada): Si, ella tiene mejor inteligencia que Takumi, lo suficientemente para que sacase beca completa.

Rock (Serio): Takumi, también es inteligente, Pero lo máximo que el sacaría es media beca.

Después de un rato Nina se ponía a repasar por última vez para dormir y Rock se despide para dormir primero, en 30 minutos después Nina llega y se duerme al lado de Rock abrazándolo.

Con Loona y Takumi

Takumi entró a su casa y ve a su hermana preparando la comida.

Takumi (Agotado): Este trabajo es una porquería. Estoy pensando en renunciar.

Loona (Enojada): ¡¿Renunciar?! ¡Estás loco! Si lo haces, nos quedamos en la ruina. ¿Dónde conseguirás otro trabajo?

Takumi (Resignado): Buscaré uno, hermana, pero no puedo seguir así.

Loona (Frustrada): ¡No puedes renunciar! Yo también estoy agotada, pero no podemos permitirnos que te quedes sin trabajo. ¡Tenemos que pagar la renta!

Takumi (Desesperado): ¡Tenemos que buscar algo mejor, algo... cualquier cosa!

Con Elios

Eliot es amigo de Nina, Rock Takumi y Loona

Eliot (Preocupado): Con lo que gane hoy....apenas cubro lo de este mes, me cuesta ganar dinero para el taller y muy poca gente viene para poder modificar sus autos ¿cómo....poder conseguir dinero...?, al menos a Takumi, Loona, Rock y Nina les va mejor que a mí., mientras reparaba el auto que había llegado, y era una pieza que permitía funcionar todo el mecanismo, así que lo desarma y ve el problema, y era que estaba oxidado, así que con los materiales que tenía, logra quitar eso oxidado y lo reensambla todo, haciendo que el auto funcione, y con eso, le alcanza para vivir otro mes más, Pero no puede seguir confiando así, de la buena suerte, debía hacer algo, para que su negocio funcione mejor.

Con Loona y Takumi

Cada uno de fue a dormir a su cuarto para el día siguiente, Takumi se despierta y Loona ya había hecho el desayuno

Takumi (Feliz): ¡Mi día libre!

Loona (Sería): ¡Ve a buscar un trabajo un poco mejor!

Takumi (Calmado): Si, eso haré hermanita, tu confía en tu hermano menor

Takumi, en eso va a una estación de tren, esperando el tren de las 11:00 am y encuentra a un tipo bien uniformado de terno




Tipo (Calmado): ¿Le gustaría ganar algo de dinero?

Pregunta algo misterioso y Takumi como no es un tonto sigue la corriente, ya que sabe que es un estafador.

Takumi (Serio y desconfiado): Si ¿y cuál es el truco?

Tipo (Calmado): No hay truco, si logras voltear mi tap ganarás 10,000 dólares

Takumi (Emocionado): Aceptó esto se parece al juego de Ddakji.

Reclutador (Calmado): Estás en lo cierto, veo que sabes las reglas.

En eso ambos juegan y Takumi gana a la primera

Takumi (Serio): (Que idiota si yo nunca perdí en estos juegos, en el colegio, pensé que me había oxidado, pero sigo aún conservo mi toque)

Reclutador (Feliz) *Aplaude y le da a Takumi 10,000 dólares* puedes ganar más dinero si aceptas jugar varios juegos.

Takumi (Emocionado): ¿Cuándo y dónde?

Reclutador (Calmado): *le da una tarjeta* solo llama a ese número.

Takumi (Emocionado): *Marca ese número*

Líder (Serio): Diga su nombre y edad

Takumi (Emocionado): Takumi Fuji 20 años.

Líder (Serio): Bien ve a la zona tal 11 pm mañana y en la noche.

Takumi (Calmado): Estaré ahí *cuelga* (Se lo diré a Loona, una mentira que conseguí trabajo nuevo).

En esa tarde Takumi llega a casa y muy feliz abraza a su hermana Loona

Loona: (Calmada): ¿Pasa algo Takumi?

Ella no sabía que Takumi había ganado 10,000 dólares, porque sabía que se iba a enojar

Takumi (Feliz): Si encontré un trabajo por unos días, así que lo tomé.

Loona (Sería): Confío en ti Takumi

Takumi (Calmado): Si, no te preocupes lo mío es tuyo.

Ambos se ponen a comer y Loona se va a dormir a las 9 pm y Takumi se acuesta temprano también para el día siguiente.

En la calidad mañana Takumi llega al puerto pesquero un poco tarde a propósito sabiendo que su jefe es muy explosivo




Jefe (Enojado): ¡Llegas tarde y tendrás descuento de 5 días! ¡Y No me importa si es tu primera tardanza!

Takumi (Enojado): ¡Ya estoy harto de sus abusos y su miserable paga gordo panzón!

Jefe (Furioso): ¿COMO TE ATREVES A HABLARME ASI? ¡SOY TU JEFE!, ¡TENDRÁS UN MAL EXPEDIENTE!

Takumi (Enojado): ¡PUEDE PONER ESE EXPEDIENTE EN ESE GORDO TRASERO QUE TIENES!

Jefe (Enojado): ¡ESTAS SUSPENDIDO POR UNA SEMANA Y TENDRÁS POCO INGRESO ESTE MES INSOLENTE!

Takumi (Furioso): A MI ME VALE UN PEPINO ESO, ¿SABES LO QUE PIENSO CERDO? ¡QUE USTED ES UN JEFE EGOÍSTA QUE EXPLOTA A TODOS CON MUCHAS HORAS LABORALES, CON UNA PAGA MISERABLE, Y QUE USA ESO PARA COMER, POR ESO ES QUE SU ENORME Y GORDO CUERPO ES MUY GRANDE PARA SU PEQUEÑA CABEZA O SU CABEZA ES MUY PEQUEÑA PARA SU ENORME Y GORDO CUERPO, ¡QUISAS NUNCA LO SABRÉ!

El murmullo continúa, una mezcla de miedo, admiración, esperanza y la incertidumbre del futuro. La valentía de Takumi ha sembrado una semilla de cambio, pero el camino por delante es incierto y lleno de riesgos. La decisión de unirse o no a este posible movimiento dependerá de cada uno de los trabajadores.

Trabajador 1 (Asombrado): ¡Guau! No puedo creer lo que acabo de ver. Takumi le respondió al jefe de esa manera. ¡Nunca lo había visto así! ¿Lo habrán despedido? Me preocupa que se meta en problemas.

Trabajador 2 (Calmado): Yo tampoco. Siempre ha sido callado y trabajador. Debe estar realmente harto. Tiene toda la razón con lo de la paga, pero... ¿Era necesario decirle todo eso?

Trabajador 3 (Razonando): ¡Y con razón! El jefe es un tacaño y un explotador. Nos hace trabajar horas extra sin pagarlas. Llevo meses pensando en buscar otro trabajo, pero... ¿dónde encuentro algo mejor?

Trabajador 4 (Sereno): Es cierto. Y la paga es una miseria. Apenas alcanza para llegar a fin de mes. Me da miedo que Takumi se quede sin trabajo, necesitamos ese dinero. Pero... ¡qué satisfacción!

Trabajador 5 (Calmado): Yo he pensado en renunciar muchas veces. Pero con la situación económica... es difícil. Takumi es valiente, pero... ¿qué pasará ahora? ¿Nos afectará a nosotros?

Trabajador 6 (Asombrado): Takumi tiene agallas. Yo no me atrevería a decirle eso al jefe a la cara. Admiro su valentía, pero... creo que se pasó, había formas de reclamar con un tono suave y respetuoso.

Trabajador 7 (Calmado): Tiene razón en muchas cosas. El jefe es un egoísta. Solo piensa en sí mismo. Pero... ¿No era mejor una queja formal? Esto podría ser contraproducente.

Trabajador 8 (Preocupado): Espero que Takumi no tenga problemas por esto. El jefe es capaz de cualquier cosa. Deberíamos estar unidos, pero... ¿quién se atreve a dar el primer paso?

Trabajador 9 (Animando): Deberíamos apoyarlo. Quizás juntos podemos hacer algo para mejorar las condiciones laborales. ¿Qué tal si hablamos con el sindicato? Es arriesgado, pero... ¿qué otra opción tenemos?

Trabajador 1 (Razonando): Sí, el sindicato... pero ¿nos escucharán? ¿Nos ayudarán? Takumi ha abierto una brecha, ahora depende de nosotros.

Trabajador 2 (Calmado): Tiene razón, pero si nos quejamos, ¿no nos despedirá a todos? Es un riesgo... pero la situación es insostenible.

Trabajador 3 (Apoyando): Tenemos que pensar en algo. No podemos seguir así. Quizás una queja conjunta... pero tenemos que estar unidos.

Trabajador 4 (Calmado): Sí, unidos. Eso es lo importante. Si nos mantenemos unidos, quizás podamos lograr algo. Pero ¿quién se atreve a liderar esto?

Trabajador 5 (Razonando): Necesitamos un plan. Algo estratégico. No podemos simplemente ir a quejarnos. Necesitamos pruebas, argumentos sólidos...

Trabajador 6 (Calmado): ¿Y si buscamos asesoramiento legal? Quizás un abogado pueda ayudarnos a negociar con el jefe o a presentar una demanda.

Trabajador 7 (Animado): Buena idea. Un abogado podría guiarnos. Pero... necesitamos reunirnos y decidir qué hacer.

Trabajador 8 (Calmado): De acuerdo. Necesitamos una reunión. Tenemos que organizarnos. Este es el momento.

Trabajador 9 (Calmado): Sí, una reunión. Mañana, a la hora del almuerzo. Tenemos que decidir qué vamos a hacer para apoyar a Takumi y mejorar nuestras condiciones.

Trabajador 10 (Preocupado): Sí, pero no debió faltarle el respeto. Eso le va a costar caro. Aunque... admiro su valor. Es fácil quedarse callado y aguantar, pero él se enfrentó a la injusticia. Quizás pagará un precio, pero plantó una semilla. A lo mejor otros se animan a hablar ahora.

Trabajador 11 (Incentivando): ¡Hagamos una huelga hoy mismo! A ver cómo lo soluciona él solo subiendo esas cajas. ¡Ya estoy harto de esta explotación!

*Todos hacen huelga con el objetivo de subir el salario o no trabajan*

Trabajador 1 (Preocupado): ¡Una huelga! Es arriesgado... pero... tiene sentido. Si nos unimos...

Trabajador 2 (Preocupado): Una huelga... es una decisión muy seria. Podríamos perder nuestros trabajos...

Trabajador 3 (Agotado): Pero ¿cuánto tiempo más podemos aguantar esta situación? La paga es miserable, las horas son excesivas...

Trabajador 4 (Sereno): Es cierto. No tenemos nada que perder. Si nos unimos, seremos más fuertes. ¡Apoyo la huelga!

Trabajador 5 (Preocupado): Pero... ¿y si el jefe nos despide a todos? Tenemos familias que mantener... estoy indeciso.

Trabajador 6 (Preocupado): Es un riesgo, sí. Pero es un riesgo calculado. Si todos participamos, el jefe tendrá que negociar.

Trabajador 7 (Analizando): Necesitamos un plan. Tenemos que asegurarnos de que la huelga sea efectiva. Debemos tener una estrategia clara.

Trabajador 8 (Pensando): ¿Y si contactamos con el sindicato antes de empezar la huelga? Para que nos asesoren y nos apoyen.

Trabajador 9 (Razonable): Buena idea. El sindicato podría ayudarnos a negociar con el jefe y a protegernos de posibles represalias.

Trabajador 10 (Apresurado): ¡Debemos actuar rápido! ¡Antes de que el jefe tome represalias contra Takumi! La huelga podría ser nuestra mejor opción.

Trabajador 11 (Calmado): ¡De acuerdo! ¡Esta huelga se va a oír!

Trabajador 1 (Apoyando): ¡Sí! ¡Por Takumi, por nosotros, y por un futuro mejor!

Trabajador 2 (Preocupado): Espero que esto funcione... estoy nervioso, pero... estoy decidido.

Trabajador 3 (Calmado): Al fin alguien hace algo. Espero que esta vez sí consigamos un cambio.

Trabajador 4 (Decidido): ¡Vamos a luchar por nuestros derechos! ¡No nos van a callar!

Trabajador 5 (Preocupado): Espero que esta sea la solución... estoy asustado, pero también esperanzado.

Trabajador 6 (Esperanzado): Esta es nuestra oportunidad. Tenemos que aprovecharla.

Trabajador 7 (Preocupado): Es un riesgo, pero un riesgo que vale la pena tomar.

Trabajador 8 (Calmado): Tenemos que estar unidos. Solo así podremos lograr algo.

Trabajador 9 (Apoyando): ¡Por un salario justo! ¡Por mejores condiciones laborales!

El jefe, un hombre corpulento con la cara congestionada, se pasea de un lado a otro de su pequeña oficina. En su escritorio, una pila de papeles relacionados con los pedidos pendientes parece crecer con cada minuto que pasa. Fuera, el silencio sepulcral del puerto contrasta con el zumbido de inquietud que siente en su estómago. Los nueve trabajadores se niegan a trabajar. La huelga es un hecho, mientras Takumi recogía sus cosas en su casillero, y se le nota que está muy feliz por ser despedido.

Jefe (nervioso): *Golpea la mesa* ¡Esto es una locura! ¡Una huelga! ¡Nunca se me había ocurrido algo así! ¿Qué pasa aquí? ¿Alguien puede explicarme esto?

Trabajador 1 (Sereno): Simple, jefe. Queremos un aumento de sueldo. Las condiciones laborales son pésimas y la paga es una miseria. No podemos seguir así.

Jefe (Preocupado): ¡Pero... los pedidos! ¡Se van a retrasar! ¡Mis clientes se van a enfadar! ¡Esto me arruinará!

Trabajador 2 (Serio): Eso es su problema, jefe. Nosotros también tenemos familias que mantener. Necesitamos un salario digno.

Jefe (Suspira): Pero... ¿cuánto quieren? ¿Un aumento del 10%? ¿Del 15%? ¡Digan algo!

Trabajador 3 (Decidido): Un 20%, jefe. Es lo mínimo que merecemos por el trabajo que hacemos. Y un compromiso de reducir las horas extra sin compensación.

Jefe (Desacuerdo): ¡Un 300%! Eso es... imposible. Mi negocio no puede soportar un aumento tan grande.

Trabajador 4 (Serio y Decidido): Entonces, jefe, parece que la huelga continuará. Hasta que no haya un acuerdo.

Jefe (Desesperado): Está bien, está bien. Acepto. Un 300% de aumento lo que sería 2400 dólares al mes. Y... revisaremos el tema de las horas extra. ¡Pero por favor, vuelvan al trabajo! ¡Tengo pedidos que entregar! (Se van a reducir mis ganancias bastante de 20 400 dólares a 11,800 dólares

Trabajador 5 (Serio): ¡Necesitamos un acuerdo por escrito, jefe! No nos vamos a fiar de una promesa verbal.

Jefe (Suspira): Está bien. Un acuerdo por escrito. Lo haré. Solo... por favor, vuelvan al trabajo.

Trabajador 6 (Decidido): Bien. Una vez que tengamos el acuerdo por escrito, volveremos al trabajo.

Los trabajadores se miran entre sí, intercambiando miradas de satisfacción. El jefe, derrotado, se sienta en su silla, frotándose la frente con frustración. El silencio sepulcral del puerto se rompe con el sonido de los trabajadores que regresan a sus puestos, con una nueva esperanza en sus corazones.

Jefe (murmurando para sí mismo): Un 300%... (Ganaré menos, pero al aun así sigue siendo una cantidad alta)

El jefe, aun visiblemente nervioso, pero con un atisbo de alivio en sus ojos, se aclara la garganta. La amenaza de la huelga ha funcionado. Ahora necesita controlar la situación.

Jefe (Acuerdo): Bien, hemos llegado a un acuerdo. Un aumento del 300% y revisaremos el tema de las horas extra. Pero necesito un representante de ustedes para formalizar este acuerdo por escrito. Elijan a uno de ustedes para que se reúna conmigo y firme el documento.

Trabajador 1 (Calmado): De acuerdo, jefe. Elegiremos a alguien en quien confiemos y que pueda representar nuestros intereses adecuadamente. Necesitamos alguien con experiencia y que sea capaz de negociar los detalles del contrato.

Trabajador 2 (Calmado): Sugiero a Trabajador 6. Tiene más experiencia que el resto de nosotros y siempre ha sido justo y responsable.

Trabajador 3 (Calmado): Estoy de acuerdo. Trabajador 6, es una buena opción. Es alguien en quien podemos confiar.

Trabajador 4 (Apoyando): Sí, Trabajador 6 es una buena opción. Es alguien que puede defender nuestros derechos.

(Los trabajadores murmuran entre ellos, asintiendo con la cabeza. La mayoría está de acuerdo en que [Trabajador 6 es la mejor opción.)

Trabajador 5 (Calmado): Trabajador 6 ¿aceptas representar a todos nosotros?

Trabajador 6: *Asiente con determinación* Sí, acepto. Haré todo lo posible para asegurarme de que el acuerdo sea justo para todos.

Jefe (Suspira): Excelente Trabajador 6, por favor, venga a mi oficina en una hora. Traeré el borrador del contrato. Espero que podamos firmarlo y que todos puedan volver a trabajar lo antes posible.

El jefe, visiblemente aliviado, observa cómo los trabajadores se dirigen a su zona de trabajo. trabajador, se acerca al jefe con una expresión seria pero esperanzadora. El resto de los trabajadores se quedan observando, con una mezcla de nerviosismo y expectación.

El jefe, con una sonrisa forzada y un dejo de malicia en los ojos, interrumpe la celebración tácita de los trabajadores. El acuerdo está a punto de firmarse, pero hay un detalle que aún no se ha resuelto.

Jefe (Calmado): Bien, hemos llegado a un acuerdo... para la mayoría de ustedes. Pero hay un pequeño detalle. Takumi está despedido. Su falta de respeto fue inaceptable. El acuerdo no lo incluye.

(Un silencio tenso cae sobre la sala. Los trabajadores se miran entre sí, con una mezcla de enojo y decepción. Trabajador 6, el representante, se mantiene firme.)

Trabajador 6: jefe, eso no es justo. Takumi fue quien inició el cambio. Su valentía nos animó a luchar por nuestros derechos. Despedirlo ahora, después de haber llegado a un acuerdo, es una traición. No aceptaremos este acuerdo si Takumi no es reintegrado.

Trabajador 1 (Apoyando): ¡Tiene razón! No aceptamos el acuerdo si Takumi no está incluido.

Trabajador 2 (Decidido): ¡Es injusto! Él fue el que empezó todo esto.

Trabajador 3 (Decidido): Si despiden a Takumi, la huelga continúa.

Los demás trabajadores asienten en señal de acuerdo. El jefe se frota la barbilla, reconsiderando su posición. Sabe que, si se niega, la huelga se reanudará, y esta vez podría ser más difícil de controlar.

Jefe (Suspira): Está bien. Reintegraremos a Takumi. Pero... tendrá que pedir disculpas formalmente. Y... su aumento salarial será de 1000 dólares.

Trabajador 6 (Decidido): Aceptamos. Pero necesitamos que esto quede por escrito también. Que su reintegración y las condiciones de su nuevo salario formen parte del acuerdo general.

Jefe (Resignado): Está bien. Lo añadiremos al acuerdo. Ahora, por favor, terminemos con esto. Tengo que entregar esos pedidos.

El jefe, aunque resignado, sabe que ha perdido una batalla. Los trabajadores, sin embargo, han ganado una importante victoria. Han logrado un aumento salarial, mejores condiciones laborales, y la reintegración de Takumi. La solidaridad y la determinación han prevalecido.

El ambiente es tenso, pero un rayo de esperanza brilla gracias al acuerdo alcanzado. Sin embargo, la promesa de reintegración de Takumi pende de un hilo, dependiendo de sus disculpas. Los trabajadores se acercan a Takumi, quien luce pensativo.

Trabajador 1 (Decidido): Takumi, te salvamos. El jefe está dispuesto a reintegrarte, pero necesitas pedirle disculpas. Sé que fue una situación difícil, pero... intenta ser conciliador. El jefe podría ser piadoso.

Trabajador 2 (Calmado): Sí, Takumi. Intenta pedir disculpas de forma sincera. No es fácil, pero es por tu bien.

Trabajador 3 (Calmado): Piensa en tu familia, Takumi. Necesitas tu trabajo.

Takumi, con un gesto de resignación, se acerca al jefe, quien lo observa con una mezcla de expectación e impaciencia. Y entonces, Takumi habla, pero sus disculpas son... peculiares.

Takumi (Provocando): jefe... lamento... lamento que su... GORDO Y SUDOROSO CUERPO MARRANO INCOMODE A TODOS Y OCUPE MUCHO ESPACIO....LAMENTO MUCHO QUE SU CABEZA SA TAN PEQUEÑA ÁRA SU ENORME Y GORDO CUERPO.

Un silencio sepulcral cae sobre la oficina. El jefe se queda boquiabierto, con la cara completamente roja. Los trabajadores se miran entre sí, con una mezcla de incredulidad y vergüenza ajena. Trabajador 6 intenta intervenir.

Trabajador 6: (Razonando): Takumi... quizás... podrías reformular tus disculpas... de una manera... más... convencional.

Takumi (Enojado): Pero... es la verdad...

El jefe, incapaz de contenerse más, explota.

Jefe (furioso): ¡¿Convencional?! ¡Eso fue peor que antes! ¡Estás despedido! ¡Y no hay acuerdo para Takumi! ¡Fuera de mi oficina!

El jefe, derrotado y furioso, golpea su escritorio con el puño. Los trabajadores se quedan atónitos, mirando a Takumi con una mezcla de enojo y compasión. La situación se ha vuelto aún más complicada de lo que ya era.

El jefe, con la cara roja de furia, golpea la mesa con el puño. Las palabras "estás despedido" resuenan en la pequeña oficina, poniendo fin a cualquier posibilidad de negociación. Takumi, sin embargo, no muestra ningún signo de arrepentimiento ni de preocupación. Al contrario, una sonrisa burlona se dibuja en su rostro.

Jefe (Enojado): Ahora sí estás despedido, Takumi. ¡Fuera de mi vista!

Takumi, en lugar de mostrar tristeza o enojo, suelta una carcajada sonora. Es una risa que mezcla alivio, sarcasmo y, quizás, una pizca de triunfo. Se levanta lentamente, recogiendo sus pertenencias con una calma sorprendente. Mientras camina hacia la puerta, su risa continúa, resonando en la oficina silenciosa, dejando al jefe y a los demás trabajadores en un desconcierto total.

Takumi (riendo): ¡Adiós, jefe! ¡Que le vaya bien... con su enorme y sudoroso cuerpo marrano!

Takumi sale de la oficina, dejando atrás a un jefe furioso y a un grupo de trabajadores estupefactos. La risa de Takumi se desvanece en la distancia, dejando un silencio incómodo y una sensación de incertidumbre en el aire. El acuerdo alcanzado se tambalea, y el futuro de todos parece incierto.

Tras la salida de Takumi, un silencio tenso se apodera de la oficina. Los trabajadores se miran entre sí, una mezcla de incredulidad, enojo y preocupación en sus rostros. Finalmente, Trabajador 6, el representante, rompe el silencio.

Trabajador 6 (Preocupado): Bueno... eso fue... inesperado.

Trabajador 1 (Enojado): ¿Inesperado? ¡Fue una locura! ¡No puedo creer que Takumi haya hecho eso! ¡Después de todo lo que hemos hecho por él!

Trabajador 2 (Resignado): Tiene razón. Arruinó todo. Ahora el jefe está furioso, y no sé qué va a pasar con el acuerdo.

Trabajador 3 (Decepcionado): Y lo peor es que Takumi se fue riendo. Como si no le importara nada. Es increíble.

Trabajador 4 (Comprendiendo): Yo... creo que Takumi estaba harto. Realmente harto. Tanto de las condiciones laborales como del jefe. Quizás esa fue su forma de liberarse.

Trabajador 5 (Preocupado): Pero... ¿y nosotros? ¿Qué pasa con nuestro aumento salarial? ¿Y con las horas extra?

Trabajador 6 (Dudoso): No lo sé. El jefe está furioso. Podría anular el acuerdo.

Trabajador 7 (Calmado): Deberíamos hablar con él. Intentar calmarlo. Quiero explicarle que Takumi no nos representa a todos.

Trabajador 8 (Dudoso): No sé si eso va a funcionar. El jefe está muy enojado. Y Takumi... bueno, Takumi hizo lo que hizo.

Trabajador 9 (Preocupado): Es una pena. Takumi tenía razón en muchas cosas. Pero su forma de actuar... fue un error. Un error muy grande.

Trabajador 6: Tenemos que intentar salvar el acuerdo. Por nosotros, por nuestras familias. Vamos a hablar con el jefe. Pero... necesitamos una estrategia. Tenemos que convencerlo de que el comportamiento de Takumi no refleja el sentir de todos.

Los trabajadores se miran entre sí, con una mezcla de determinación y preocupación. El futuro del acuerdo, y de sus empleos, pende de un hilo. La inesperada acción de Takumi ha dejado una situación compleja e incierta.

El jefe, aun respirando con dificultad por la rabia contenida, se pasea de un lado a otro de su oficina. El ambiente sigue tenso, pero hay un intento de volver a la normalidad, mientras oía lo que sus trabajadores decían, mientras era observado por ellos con una mezcla de esperanza y temor.

Jefe (Calmado): Ustedes no se preocupen. Takumi tomó su elección. Por más que velaron por él, por más que intentaron que pidiera disculpas de forma adecuada... no toleraré otro insubordinado como ese. El acuerdo sigue en pie. Los aumentos salariales y la revisión de las horas extra se mantendrán. Consideren esto una lección aprendida.

Un suspiro de alivio recorre la sala. Los trabajadores se miran entre sí, con una mezcla de satisfacción y preocupación. El acuerdo se ha salvado, pero la sombra de la impulsividad de Takumi y la posibilidad de futuras represalias aún planea sobre ellos.

Trabajador 1 (Agradecido): Gracias, jefe. Lo apreciamos.

Trabajador 2 (Calmado): Sí, gracias. Aprendimos una lección valiosa.

Trabajador 3 (Sereno): A partir de ahora, seremos más cautelosos.

Trabajador 6 (Calmado): jefe, entendemos su postura. Pero... ¿podríamos hablar sobre la posibilidad de mejorar la comunicación entre empleados y jefes? Quizás... con canales más formales para expresar nuestras inquietudes.

El jefe, aunque aún con el semblante serio, considera la propuesta.

Jefe (Calmado): Lo consideraré. Por ahora, concéntrense en su trabajo. Los pedidos esperan. Y recuerden... ningún otro Takumi.

Los trabajadores asienten, aliviados por haber salvado el acuerdo, pero conscientes de que la situación sigue siendo frágil. La lección aprendida es clara: la lucha por los derechos laborales requiere estrategia, unidad y, sobre todo, control. La impulsividad, aunque a veces necesaria, puede ser un arma de doble filo.

Después de eso Takumi ya calmado quiere llamar a sus amigos, Rock, Nina y Elios

Takumi (Calmado): Debería llamar a Nina, no ella está estudiando, quizás a Rock, no él debe estar trabajando y Elios, mejor no lo molesto, les daré la noticia después de ganar bastante dinero.

Takumi quería ganar bastante para ayudar a sus amigos y su hermana Loona de 24 años, ella fue como una madre para Takumi, aparte la única familia que tiene, y por esa razón decide arriesgarse en jugar, Pero también sabe la posibilidad de que sea traficante de humanos, o de órganos, Pero como dice el dicho, el que no arriesga, no gana y Takumi decide arriesgarse de esa manera, aunque si Loona estuviera con él le diría que es un idiota por arriesgarse así.

Con Nina y Rock

Nina (Feliz): Rock adivina que ....

Rock había salido está vez más temprano del trabajo y ve a su chica muy feliz

Rock (Calmado): ¿Qué pasa?

Nina (Emocionada): Entré al segundo ciclo, si saco sobresalientes, en 6 meses me darán la beca completa *lo abraza fuerte*

Rock (Feliz): Felicidades, Cariño, bueno, a esforzarse, que yo veré como consigo para pagarte los 6 meses de tu carrera

Nina (Agradecida): Gracias Rock, algún día te devolveré todo

Rock (Calmado): No es necesario.

En la noche Takumi llega a casa y Loona lo recibe

Loona (Calmada): ¿Cómo te fue?

Takumi (Calmado): Cansado como siempre, me iré a dormir temprano buenas noches hermana (se la creyó)

Loona (Calmada): Ok *dejar la comida y luego a dormir*

Dos horas después




Takumi se va de la casa al lugar asignado y en eso llega una limusina y Takumi se mete adentro emocionado que ganará mucho dinero por jugar algunos juegos, pero tiene miedo de que podrían ser traficantes de órganos o de humanos, pero se va a arriesgar por su hermana Loona.

Continuara.....

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top