El dolor se expandía por su cuerpo, aquellos mordiscos le habían dejado grandes heridas, acompañado por las vibraciones de sus músculos. Jon podía ignorar por completo el dolor físico, era algo sencillo, mientras que, por el contrario, lo complicado era hacer frente a la presión que los lobos estaban haciendo sobre él. Las sombras solo lo ampliaban, pues varias docenas de dorados ojos se clavaban en el conjunto al eco de sus gruñidos. Ahora ni siquiera tener ambas manos armadas le impulsaba el valor para no temblar, aquellos ojos dorados le estaban aterrorizando. Estaba solo contra todos ellos, necesitaba luchar para sobrevivir, y no podía dejar de temblar. Él mismo lo sabía, no podía rendirse y pedir misericordia ante estas bestias, debía luchar y sobrevivir.

— ¡Vamos hijos de puta, acabemos con esto! — Simplemente movilizo su brazo derecho, en un intento de aflojar la tensión de sus músculos. Ahora mismo centro toda su atención en los lobos quemados frente a él. — No sois los únicos que tiene colmillos. ¡Vamos!

Ambos canidos simplemente lo miraban, con más odio si cabe, mientras se distanciaban uno del otro. Intentaban volver a flanquearlo y que solo se pudiese centrar en uno de ellos. Él mismo lo intuía, si no les vencía ahora acabaría muerto por ellos o por el resto de sus compañeros. Tenía que tomar la iniciativa del ataque, y si lograba matar a uno haría mucho más amena la pelea. Y así lo hizo, sencillamente se lanzó contra la izquierda con la antorcha por delante.

La bestia se alejó de la antorcha con un salto hacia la derecha, solo para recibir una estocada en el interior de sus fauces. Hubo gimoteos y el chasquido de las articulaciones al separarse, solo para acabar aflojado todo su cuerpo. Algo que logro notar para contorsionar su cadera, viendo al otro lobo en pleno vuelo hacia su garganta. Fueron apenas unos segundos que uso para recolocar sus pies, reforzando su postura, para lazar una estocada con la antorcha y ver como la misma se adentraba por la garganta de la bestia. A través del pelaje de su garganta, la misma luz del fuego ondeaba dentro de la misma, dando un espectáculo grotesco. No hubo lloros, solo convulsiones de dolor al zarandearse intentando alejarse.

"+120 Exp"

"1 Colmillo de Lobo"

Cuando el mensaje final llego a su vista, retiro su espada del cadáver, para fijarse una vez más en la amenaza de colmillos y garras. Todos aquellos ojos dorados estaban fijos en él. Simplemente, deseaba que Fantasma estuviese a su lado, no para luchar, sino para saber que tendría algo conocido a su lado. El dolor seguía atravesándole desde las tres heridas, sentía como sus músculos dudasen entre seguir obedeciéndole o simplemente darse por vencido. Él mismo quería hacerlo, quería dejarse caer, simplemente lo deseaba, pero no dejaría que estos animales le ganasen sin luchar. Vendería extremadamente cara su piel.

Sin más regreso a su postura de guardia, la espada apoyada sobre su hombro, mientras que la antorcha estaba por delante y a la altura de su cadera. Su pie izquierdo por delante, siendo así que tendría vía libre para el impulso inicial, con ambas rodillas flexionadas listas para lanzarse hacia delante.

Simplemente, fueron unos escasos instantes, unos donde el gutural gruñido recordaba con dureza que estaba solo contra las bestias, hasta que resurgieron los golpes de las garras contra las losas. Por unos instantes se obligó a tensar su espalda y sus piernas para lanzarse hacia delante, mientras la hoja dibujaba un metálico arco descendente. Con lo que no contó fue que, en vez de un lobo normal, aquel que le atacaba fue el huargo. Antes de que pudiese retirar la espada, o lograr cambiar la trayectoria, la bestia logro aprisionarla entre sus fauces. Tal era la fuerza que Jon no podía siquiera forcejear ante su fuerza.

La bestia cargó su peso sobre el cuerpo, su cuerpo, obligándolo a caer de espaldas con el peso del animal, aplastando su pecho e impidiéndole respirar. Incluso con la situación su corazón latía con fuerza, la misma que impulsaba a sus brazos a luchar contra la bestia. Podía sentir como lentamente, se quedaba sin aire como sin fuerzas, pero tenía que seguir, debía hacerlo. Sin dudarlo libero su mano herida para golpear la cabeza de la bestia, logrando acertar de milagro.

Tal fue por la sorpresa o por el dolor, su hoja fue liberada, solo para atrapar su mano desarmada en su lugar. En ese momento comprendió el error de acercar una mano a un animal agresivo, su mordisco era mucho peor que la de los lobos. Sus amarillentos colmillos se hundían más profundo que los de sus parientes menores, bajo sus poderosas mandíbulas sintió el crujido de los huesos y la fuerza que ejercía para desgarrar su carne.

Lo primero fue el dolor, siendo sustituida por el miedo y la ansiedad. Lanzo un tajo descendente, siendo esquivado dolorosamente, para él, pues sus colmillos desgarraron más su carne. Con eso azotando su mente como hierro incandescente lanzo una puñalada al costado de la bestia, viendo como la hoja se hundía apenas un dedo en su costado izquierdo tiñendo su grisáceo pelaje con unas pocas gotas carmesí. Lo sintió como una victoria, escasa, pero lo era. La euforia palpitaba por sus venas, dando la fuerza para hundir la hoja medio centímetro más y logrando que las fauces se aflojasen sobre su mano, dando la oportunidad de usar ambas manos y ganar un leve impulso extra. Cargo la totalidad de su cuerpo en el empuje final, logrando tumbar a la bestia y, empleando su peso, ver como su espada se hundía hasta atravesar a la bestia.

El peludo cuerpo se agitaba entre gimoteos y gruñidos, pero aquello que más llamo su atención fue como la sangre brotaba formando un charco carmesí. La emoción de sobrevivir sacudía su cuerpo, el sonido de su corazón ensordecían su mente mientras su cuerpo se movía lentamente sentía como su mano izquierda estaba tranquila, sin dolor, sus piernas estaban igual de silenciosas incluso portaba mayor fuerza que antes.

+230Xp

+1 Piel de Lobo Huargo (Común)

Tras el anuncio de sus recompensas le sobrevino tanto el dolor como el cansancio, obligándolo a hincar rodilla y aflojar el agarre sobre la espada. Se vio obligado a morder su lengua mientras que su mano sana rodeaba su muñeca izquierda, elevando las heridas hasta poder apreciarlas.

Su mano solo mostraba tres dedos, las sanguinolentas falanges restantes sobresalían donde faltaba la carne. Su dedo corazón apenas se movía, parecía estar colgando más que otra cosa. La sangre no dejaba de gotear desde todas sus heridas, empapando más sus ropajes en una nauseabunda mezcla entre sudor y sangre a la vez que su nariz se llenaba con el hedor de su propia sangre. Dolía como los siete infiernos, pero daba gracias a que estaba a salvo y había terminado.

— ¡Maldito engendro sin escamas! — La misma voz que lo recibió lanzándole sus mascotas volvía a rugir, reverberando en el interior del pasillo. Solo que esta vez el son de unos pesados pasos acercándose a él acompaño a las palabras. — ¡Mi espada lleva demasiado tiempo sedienta, sedienta de Dragón! — Y allí, con el sonido de su corazón bombeando con tanta fuerza que su mente empezaba a dar vueltas, se presentó su difunto pariente y aquella estatua no hacía justicia al hombre. Era muy similar a Ned, pero mucho más guapo y más alto. Un rostro alargado, pero con la mandíbula definida y de pómulos altos, unos profundos ojos grises. Estructuralmente, era muy similar a su padre, puede que un poco más ancho y musculoso que él. — ¡Levántate!

Ante sus ojos, y sin las fuerzas suficientes como para lograr defenderse, la dura mano de su fallecido pariente se cerró sobre el cuello de su jubón. Apenas tuvo un mero roce entre su cuello y la mano, apenas fue unos simples instantes, pero fue lo suficiente como para que todo su cuerpo sufriese un profundo escalofrío.

Ante el férreo agarre Jon se sintió como un simple muñeco de trapo y aun con el cansancio se obligó a alzar la vista solo para ver el colérico rostro de su tío, quien termino por lanzarlo hacia las sombras del pasillo. Por unos pequeños instantes, y solo por esos pudo observar un pequeño emergente.

Brandon Stark "El Lobo Salvaje", nivel: ¿?

Por una vez no necesitaba la explicación, comprendió el significado inmediato. Estaba más allá de sus posibilidades y por mucho, solo necesitaba comprender que estaba "volando" por la fuerza de su difunto pariente. Al final de su viaje el dolor del golpe solo se acompañó por el atronador crujido de la madera y el tintineo del metal. Podía ver como su nariz estaba rota, sentir su brazo izquierdo fracturado y sus ropas estaban hechas harapos, hasta que valía más usarlas para avivar el fuego antes que seguir usándolas.

Su mente y sus instintos primitivos solo le avisaban de una cosa muy sencilla, salir de ahí inmediatamente como alma llevada por los diablos. Debía levantarse y correr, algo que hizo tras apenas lograr lo primero.

— ¡No te atrevas a huir maldita abominación!

El miedo estaba impulsando sus piernas y tampoco se arrepentiría de huir, cansado y herido poco podía hacer ante el "Lobo Salvaje". Sabía del reconocimiento que tanto el pueblo llano como los nobles lo reconocían como la mejor espada del Norte, otro factor que lo obligaba a huir.

Sus heridas le ardían, quería parar y descansar, pero más intenso fue su deseo de vivir y el terror azotando su corazón. Su patética carrera resonó por los pasillos, sus apresurados pasos caían con fuerza sobre las oscuras losas, escuchando como algo lo estaba persiguiendo.

Entre su terror no dudo en continuar corriendo entre los pasadizos, sin mayor motivo que seguir aquellos donde se alzaban pequeñas rosas invernales. No les dio más de una leve mirada mientras seguía huyendo, al igual que al lejano choque de espadas.

Línea recta, torcer a la izquierda, seguir recto, torcer a la derecha y seguir recto. Todo lo que había logrado correr mientras la calidez de su sangre goteaba desde sus heridas, el dolor de las mismas poco podría haberlo hecho por aminorar el ritmo.

Entonces lo vio, un inmenso portón de granito adornado con un denso manto de rosas infernales cubiertas por una fina capa de escarcha custodiado por dos pétreos lobos huargos. Las paredes continuaban con los adornos de los Starks y una gran cantidad de runas de los primeros hombres, cuyos significados hacia mucho que se habían perdido.

— De perdidos al río....

Un susurro casi perdido, de no ser por el eco de la estancia, todo mientras avanzaba hacia el portón. Estando a escasos pasos de la misma, se detuvo observando el rosal para actuar instintivamente y rozar los fría pétalos azur. Al instante de rozarlos aparto la mano ante su gélido tacto, sumado a la sorpresa de ver cómo varias de estas rosas se enrollaban alrededor de su dedo hasta formar un espinoso anillo coronado por tres rosas.

Obtenido Anillo de la Rosa Invernal

Anillo de la Rosa Invernal equipado

Mientras Jon se maravilla por la belleza del mismo, sus heridas empezaron a sanar gracias a una fina capa de escarcha, incluso empezó a sentir como si tuviese una cálida y densa capa de lana envolviéndolo. Hasta tal punto que olvidó que estaba siendo perseguido, el cruel recordatorio fue sentir el frío acero atravesándolo desde el hombro izquierdo hasta su cadera derecha.

— Te lo dije maldita abominación, ¡qué me enfrentaras como un hombre, pero apenas llegas a ser más que un cachorro inútil! — Sentía el tacto cadavérico de una huesuda mano cerrándose al rededor de su nuca, el áspero roce del blanquecino hueso era lo que impedía que su torso se desplomase al suelo como ocurrió con sus piernas. No necesitaba mirar hacia abajo para saber que sus tripas estaban esparcidas frente al pórtico. — ¡No mereces ni mi tiempo! ¡Vuelve cuando seas algo más grande, fuerte y digno! — No necesito mucho más para lanzar el cadáver viviente de Jon más allá del portón.

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Estadísticas

Nombre: Jon Nieve

Nivel: 7

Exp: 8996/8000

Tesoros: Yegua Pura Sangre Norteña, Lobo Huargo "Fantasma", Anillo de la Rosa Invernal

Títulos:

"El Guardián" (Un incremento del 50% de vuestros puntos de piel de Hierro al usar este título, junto a un bloqueo del 50% de los golpes enemigos cuando defendáis una posición)

Méritos:

Cambia pieles

Domador de Dragones

Resistencia al fuego

Sueños futuros

Resistencia al Frío

Renombre: 150

Honor: 10

"Rasgos del Patrimonio (3/3) Fijo"

Stark: Cambia pieles: Tienes la capacidad de asumir la conciencia de un animal, una percepción de +10 debido a tus sentidos ligeramente mejorados, pero -10 a fuerza de voluntad debido a tu instinto animal te influye ligeramente.

Targaryen: Nacimiento de Dragones: obtienes resistencia al fuego y la habilidad de montar dragones con un +30 de espíritu a costo de un -10 en fuerza, -10 de resistencia y un -10 en inteligencia debido a las relaciones incestuosas que mantuvieron tus antepasados no son de lo más saludables.

Arryn: Nacido para cabalgar: Obtienes desde el inicio una subida de 5 niveles en la habilidad de Montura, pero necesitaras el doble de experiencia para subir esta habilidad.

Puntos de atributo:0

Fue: 6

Agi: 6

Int: 6

Car: 6

Puntos de habilidad: 0

Atributos de Fuerza:

Piel de hierro: (Cuantas heridas y pérdida de sangre eres capaz de aguantar) 70/100

Potencia de tensado: (Que tipo de arco y con cuanta fuerza eres capaz de tensarlo) 10/100

Potencia de lanzamiento: (Que tan lejos eres capaz de lanzar una jabalina) 0/100

Potencia de golpe: (Que tan fuerte golpeas) 85/100

Armadura: (Que tan pesada eres capaz de soportar) 9/100

Atributos de Agilidad:

Escudo: (Como de rápido eres capaz de usar un escudo para cubrirte) 15/100

Atletismo: 25/100

Montura: (Que tan hábil eres domando bestias y con que facilidad son dóciles a tus manos) nivel 5 35/100

Saqueo: (Con que rapidez puedes arrasar las aldeas y pueblos para sacar recursos y botín)2/100

Atributos de Inteligencia:

Aprendizaje: (Cuanto tardas en aprender una lección) 40/100

Sabiduría: (Ensayo y error aprendiste a hacer cosas) 35/100

Atributos de Carisma:

Diplomacia: (Todo el mundo debe ser capaz de salir de las peores situaciones usando únicamente las palabras) 36/100

Liderazgo: (Todo señor y general debe su puesto a la gente que le sigue) Nivel 1 (líder de bandidos) 55/100 (Puedes comandar a 5 soldados)

Comercio: (Todo comerciante siempre tratara de vender por más y comprar por meno) 3/100

Atributos Sobrenaturales:

Suerte: 25/100

Destino: 19/100

Espíritu: 31/100

Puntos de Destreza: 0

Destreza con Espada: nivel 1 40/100

Destreza con Hachas: 0/100

Destreza con la Lanza: 15/100

Destreza con el Arco: 10/100

Destreza con Ballestas: 5/100

Destreza con Mazas: 0/100

Mutaciones:

Domador del Trueno: Tú y tu corcel amáis imitar al trueno, en vuestras cargas lo único que se escucha en el campo de batalla son los constantes truenos de vuestra carrera. (Un +50 en moral de tus aliados durante todo el combate cuando montes un caballo de guerra)

Espada Bastarda: La perfecta unión entre la espada corta y la gran espada de Guerra, puedes asestar potentes golpes dignos de las Grandes Espadas y sin quitar la posibilidad de protegerte tras un sólido escudo.

Habilidades:

Costura: Nivel 1 0/100

Con esta habilidad podréis tejer o reparar vuestra ropa.

Ira: Nivel 1 0/100

Con esta habilidad usando la ira durante el combate le otorgará una subida de 150 puntos de golpe por nivel que suba esta habilidad, pero su costo será reducir en 30 punto de espíritu y si llega a 0 no podréis distinguir entre amigo y enemigo.

Inventario:

Espada norteña (Común): Una espada estándar en los ejércitos norteños, fabricadas en masa para armar a la soldadesca profesional.

Colmillo de lobo (Poco común): Un incisivo canino amarillento. Usado como elemento decorativo o como material de fabricación.

Antorcha (Común): Una simple antorcha para iluminar en la oscuridad.

Piel de Lobo Huargo (Común): Una piel grisácea y resistente, perfecto para hace una capa de abrigo. Usado como elemento decorativo o como material de fabricación