Gaara estaba en la tienda de campaña de Naruto dándole explicaciones sobre a que se refería que debía darle las gracias a su esposa.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------ FLASH BACK

Gaara estaba sentado en su trono resolviendo algunos asuntos menores de su País. Estaba muy aburrido en verdad. Sin embargo alguien entro bastante alterado al lugar.

- ¿Qué ocurre? – Preguntó Gaara mirándole.
- Han llegado un hombre y una mujer del País las Nieves. – Dijo algo extrañado.
- ¿Y qué quieren? – Preguntó Gaara que no sabía bien que pensar.
- No lo sé señor… sin embargo la mujer afirma ser la Guardiana del Norte y pide tener una reunión con usted. ¿Qué hacemos? - Preguntó el sirviente.
- Dejad entrar a la mujer al castillo. – Dijo Gaara poniéndose de pie, dejando todos sus asuntos atrás y yendo al recibidor.

Tras poco menos de dos minutos Gaara estaba esperando ya a su visitante. Pudo ver como llegaba una mujer joven a reunirse con él.

- Así que es cierto… os reconozco del día de vuestra boda. – Dijo Gaara formalmente.

Aquel era el lugar al que Sakura quería ir cuando abandono Soragakure. Quería hablar directamente y en persona con el Guardián del Oeste. La pelirrosa se acercó hasta él y se saludaron con respeto, al fin y al cabo eran homólogos.

- ¿Y que trae a la Guardiana del Norte a mis tierras? – Preguntó Gaara sentándose e invitando a Sakura a imitarle.
- Supongo que usted ya sabrá que mi esposo libra una guerra junto con Hashirama Senju en contra de la Casa Uchiha y la Casa Hyuga. – Sakura se sentó en una silla frente a Gaara.
- Lo sé, sin embargo esa no es nuestra guerra. – Gaara ya podía imaginarse por donde iban los tiros. - ¿Qué le hace pensar que ayudaríamos?
- Su carta… usted nos advirtió en persona del asedio a Soragakure. Sin usted probablemente yo estaría muerta y los Uchiha ya habrán ganado la guerra.
- Ya os explique los motivos por los cuales lo hice. No tengo interés en apoyar de entrar en la guerra entre los Senju y los Uchiha. – Dijo Gaara muy seriamente. – No es nuestra guerra.
- ¿Está seguro de eso? Los Uchiha controlan el País del Rayo y ahora también el de las Rocas. Si ganan la guerra controlaran el País del Fuego y el de las Nieves. ¿Cree que teniendo casi todo el continente bajo sus pies no querrá más? – Dijo Sakura sonando muy lógica.
- Entonces será nuestra guerra… y les detendremos. – Gaara no quería entrar en su juego.
- No voy a juzgar su estrategia… no obstante creo que usted tiene una opción mucho mejor entre sus manos. – Sakura se lo quedo mirando esperando la respuesta.
- ¿Cuál?
- Usted puede hacer que sus tropas atraviesen todo el continente y reforzar el ataque de los Senju y los Namikaze. Si lo hace puede alejar la guerra de sus fronteras y aplastar la futura amenaza. Son todo ventajas para usted… al fin y al cabo el mayor número de bajas lo habremos sufrido nosotros… - Sakura no quería pensar en todos los soldados que habrían muerto ya.

------------------------------------------------------------------------------------------------------ END FLASH BACK

- Así que eso hizo… - Dijo Naruto que se debatía entre la preocupación de que Sakura hubiese atravesado todo el País de las Nieves y del Viento y también por el sentimiento de agradecimiento absoluto.
- He de reconocer que ha escogido una buena consorte. – Dijo Gaara mirándole.
- En realidad no la escogí yo… - Dijo Naruto recordando todos los meses anteriores antes y después de la boda. – Además… en nuestro país no existe la figura del consorte… ella es tan Guardiana del Norte como yo. – Dijo Naruto aclarando que Sakura tenía la misma importancia dentro del País que él.
- Disculpas por mi ignorancia entonces. Rectificare y diré que el Norte tiene una gran Guardiana.
- Eso parece. – Dijo Naruto contento. - ¿Qué hizo después? – Preguntó Naruto.
- Le ofrecí quedarse en Sunagakure hasta que acabase la guerra. Sin embargo se negó, decía que quería volver a su hogar cuanto antes. Pero como me pareció imprudente dejarla marchar a solas con un único protector, y además con un bebe a cuestas, decidí que fuesen escoltados hasta Soragakure por 100 soldados de mi guardia.
- Gracias. – Dijo Naruto contento.

Justo en aquel momento entraron a la tienda Hashirama y Karin que decidieron que había llegado el momento de aclarar los últimos detalles del asedio.

----------------------------------------------------------------------------------------------- En el País de las Nieves

Sakura estaba cabalgando junto a Akira en sus caballos. La pelirrosa parecía satisfecha por el éxito de su misión. Aunque ahora estaban rodeados de un centenar de soldados del viento.

- Podríamos haber vuelto solos… - Bufó molesto Akira.
- Bueno, así vamos más seguros. Fue una suerte que solo nos encontrásemos con un par de bandidos a la ida. – Dijo Sakura que ahora ya no tenía miedo.
- De suerte nada… ya hicimos de ir con cuidado. – Dijo Akira que además le molestaba tener que ir poco a poco ya que los soldados no llevaban caballo.

Sakura se quedó un poco en silencio atendiendo a su hijo que clamaba por un poco de atención. Akira se quedó mirando la escena.

- Se te ve… feliz… - Dijo Akira mirando a la chica y ganándose su mirada.
- ¿Por qué lo dices? – Preguntó ella.
- Cuando nos vimos en el torneo… no eras feliz. Has aportado mucho a la guerra… le has dado un heredero a los Namikaze… si te soy sincero tenía pensado volver a proponerte la opción de liberarte de tus cargas al fin y al cabo has cumplido ya muy bien como Guardiana del Norte. Pero al verte… creo que no hace falta que te lo proponga… - Akira se estaba poniendo un poco melancólico.
- Cuando nos vimos en el torneo, estar en Soragakure era mi obligación y quería cumplirla como miembro la Casa Haruno… pero ahora… lo considero mi hogar y es lo que deseo, estar allí. Tienes razón… yo… soy muy feliz. – Dijo la chica sintiéndose algo mal por su amigo.
- Me alegro. – Dijo Akira tratando de dejar a un lado sus sentimientos. – De verdad que me alegro. – Realmente estaba siendo sincero.

------------------------------------------------------------------------------------------------------------- En el Frente

Tras unas horas de descanso para las tropas el renovado ejército atacante formado por los Senju, Namikaze, Uzumaki y Sabaku atacó las puertas de Kumogakure. Dentro les esperaban 6.000 soldados de los Uchiha.

Pero ellos eran ahora los que superaban en número. Los arqueros fueron rápidamente derrotados por los lanceros de los Sabaku.

- “Joder que fuerza…” – Pensó Naruto asombrado.

Lanzar aquellas pesadas lanzas hacia lo alto de los muros y aun así conservar una buena puntería era algo de lo que estar orgulloso.

Los arietes pronto llegaron a la puerta y empezaron a abrir las defensas de Kumogakure.

- ¡¡Todo el que se resista morirá!! – Gritó Naruto mirando a sus hombres y también los de otras casas. - ¡¡Y todo Uchiha y Hyuga resguardado entre estos muros será ejecutado!! – El final de la guerra estaba cerca.

Las puertas se abrieron y los soldados empezaron a entrar. Las escasas defensas de los Uchiha trataban de pararles aprovechando que por las puertas tenían que entrar poco a poco. Obviamente eso provoco bastantes bajas.

Pero como los primeros en entrar fueron Naruto, Hashirama, Karin y Gaara pudieron hacer mella rápidamente en las defensas. Poco a poco iban avanzando por la ciudad asegurando cada punto.

El primer objetivo en tomar fue el puerto para evitar que nadie pudiese escapar. Las tropas empezaron a dividirse eficientemente conquistando toda la ciudad.

Mientras tanto Naruto, seguido de Karin, Gaara, Sai, Shikamaru y Satoshi fueron directamente hacia le castillo de los Uchiha. Puede que solo fuesen seis pero ahora mismo eran imparables. Había cerca de un centenar de guardias en el patio del castillo pero estaba siendo fácilmente derrotados por los guerreros más fuertes del continente.

Naruto les dijo a los demás que se adelantaría. No quería dejar que nadie se escapase del castillo. Naruto sabía que dentro del edificio no podría haber muchos guardias así que no tenía nada de miedo. Sus amigos acabarían con todos. Sin embargo Shikamaru si fue con el ya que no era buena idea ir solo.

Tras pasar la puerta llegaron al lugar en el que Minato muriese unos días atrás. Aunque ellos dos no lo sabían claro. Sin embargo había una persona esperándoles allí. Por su color de ojos y del pelo pudieron deducir que era un Uchiha.

- ¿Cuál es tu nombre? – Preguntó Naruto dando un paso al frente.
- Soy Obito, de la Casa Uchiha. – Dijo el hombre sonando orgulloso.
- No tienes por qué luchar. – Dijo Naruto bajando su espada.
- Yo soy un guerrero… no voy a rendirme. Solo dejaré de luchar cuando sea derrotado. – Obito empuñó con fuerza su espada mirándoles.
- Naruto… yo me encargo. – Dijo Shikamaru mirando al rubio. – Tú ve a buscar al Guardián del Este. – Shikamaru no quería darle la oportunidad de escapar.

Naruto se acercó un momento a Shikamaru y le dijo unas palabras al oído. Después empezó a correr hacia una puerta con la misión de escudriñar el castillo en búsqueda de su verdadero rival. Obito trató de detenerlo pero fue detenido por Shikamaru.

- Tu rival soy yo. – Dijo Shikamaru bloqueando su espada y mirándole a los ojos.

Los dos comenzaron a chocar sus espadas. La verdad es que tenían un nivel muy similar. El combate estaba siendo bastante reñido.

Shikamaru lanzó una estocada vertical que fue bloqueada por el Uchiha. Este giró sobre sí mismo contraatacando pero Shikamaru lo bloqueo colocando su espada en vertical como si de un escudo se tratase.

El duelo continuo prácticamente por toda la habitación. Ninguno de los dos quería perder. Mantuvieron su combate durante unos largos minutos más. Luego se separaron unos metros.

Shikamaru mantuvo la cabeza fría y empezó a correr hacia el Uchiha. Dio una vuelta sobre si mismo golpeando la espada de Obito y haciendo que fuese alejada de su cuerpo. Después cuando terminó de dar la vuelta le dio un profundo corte en la pierna y después otro en el brazo haciendo que cayese arrodillado al suelo.

Al caer al suelo Obito se quedó de rodillas mirando hacia el suelo y mostrando su nuca. Shikamaru solo se lo quedo mirando.

- No voy a matarte… - Dijo el Nara guardando su espada.
- ¿Por qué? – Preguntó el Uchiha mirando hacia Shikamaru. – Me has derrotado…
- Naruto me ha pedido que si podía evitase matarte… - Dijo recordando las palabras que el rubio le dijese antes de ir en busca de Sasuke Uchiha.
- ¿Por qué? – Volvió a preguntar de nuevo pero esta vez en un tono irritado.
- No lo sé… tendrás que preguntárselo luego. – Dijo Shikamaru dando por hecho que volvería.

CONTINUARA…