CAPITULO 21 - Una Pequeña Sorpresa
Habían pasado exactamente 63 días desde la boda entre Naruto y Sakura. Y hoy para ser más exactos era el cumpleaños de Naruto. Tenía casi dos años más que Sakura, cumpliría los 18 años.
- Buenos días. - Dijo Sakura tratando de despertar cariñosamente a Naruto.
- ... - Naruto solo se quejó y trató de darse media vuelta.
- Vamos despierta perezoso. - Dijo Sakura terminando de despertarle.
Naruto por fin comenzó a abrir los ojos, lo primero que vio fue a Sakura tumbada prácticamente encima de él. Seguramente llevaba un rato tratando de despertarlo.
- Tienes un sueño muy profundo. - Dijo Sakura mirando los ojos de Naruto.
- Lo siento... - Se disculpó Naruto tratando de no sonar molesto por estar recién despertado.
Acto seguido Sakura le dio un beso en la mejilla a Naruto haciendo que dejase de estar molesto. Naruto la abrazó mientras le dolía admitir que ya no estaba nada enfadado.
- Estas muy cariñosa hoy. - Dijo Naruto incorporándose.
- Es que es tu cumpleaños. - Dijo Sakura estando sentada sobre el regazo de Naruto.
- Ah, es verdad. Me había olvidado. - Dijo Naruto rodeando la cintura de Sakura con sus manos.
- No pareces muy contento. - Dijo la chica mirándolo.
- Bueno, no sé. No es para tanto. - Dijo Naruto mirándola a los ojos.
- Eres un soso cuando quieres Naruto. - Dijo Sakura fingiendo molestia.
- Lo siento. - Dijo Naruto cómicamente haciendo reír un poco a la chica.
- Vamos a desayunar dormilón. - Dijo Sakura levantándose y comenzando a vestirse.
Naruto tenía que reconocer que le gustaba que Sakura hubiese ganado confianza como para ya desnudarse sin pudor delante de él. E igual que ella también comenzó a vestirse.
Bajaron a desayunar. La comida oficial del cumpleaños de Naruto seria por el mediodía así que la familia se limitó a felicitarle y poco más. Tras todo eso tocaba cumplir con ciertas obligaciones. Hoy Naruto no tenía que entrenar con nadie ni ocuparse de nada. Solo su entrenamiento diario con Sai. Le había prometido que hoy también entrenarían.
Sai no sabía que era el cumpleaños de su instructor y amigo, así que no le felicitó. Solamente se limitaron a luchar como siempre.
Naruto fue a dar un golpe a Sai por la parte derecha, el chico no podía defenderse bien por ahí en ese momento. Naruto tenía la intención de detenerse a unos centímetros. Sin embargo su espada fue detenida por completo por la espada de otra persona.
- Vamos... ¿Luchando contra aprendices primo? - Preguntó una voz que era bastante irritante para Naruto.
- "Oh dios no..." - Pensó Naruto cerrando los ojos.
Era Karin Uzumaki quien había detenido la espada de Naruto. Ella portaba en su mano una espada con el mango rojo y negro. La hoja era muy fina y estaba bastante afilada, tenía una ligera curvatura. Hoy la chica llevaba el pelo sujetado con una coleta.
Además llevaba unos ropajes negros y rojos. Como hoy no había venido para una fiesta como la boda de Naruto podía ir algo más cómoda. Llevaba un pantalón negro con franjas rojas y la parte de arriba era todo negro. Llevaba dos vainas, las dos estaban en el lado izquierdo de su cintura. En una estaba una espada, y la otra estaba en su mano.
Más que espadas medievales como las de Naruto o los demás guerreros del norte. Parecían Katanas orientales de las tierras más allá del gran océano.
- ¿Siempre tienes que venir a molestar? - Preguntó Naruto retirando su espada y alejándose unos metros.
- No entiendo por qué me quieres tan poco Naruto. - Dijo Karin fingiendo dolor.
- Es por tu encantadora personalidad. - Dijo Naruto después dando otro paso hacia atrás.
- ¿Entrenas conmigo? Este chico no lo hace del todo mal. Pero se nota que está aprendiendo. - Dijo Karin girando su rostro hacia Sai.
- ¿Tengo elección? - Preguntó Naruto empuñando con fuerza su espada.
- Claro que si... pero admite que en el fondo estas deseándolo. - Dijo Karin sacando su otra Katana, empuñando una con cada mano.
- Si... para que negarlo. - Dijo Naruto con media sonrisa.
Karin giró sus muñecas para acabar empuñando ambas Katanas de forma inversa, con la hoja hacia atrás. Flexionó un poco sus rodillas bajando su cuerpo y observando bien a Naruto.
La Uzumaki estaba bastante seria, tenía cierta rivalidad con Naruto al fin y al cabo. Además que él era oficialmente el guerrero más habilidoso de todo el País de las Nieves. Y Karin era una Sacerdotisa Guerrera de la Orden de Plata. Y además era la líder de la guardia personal de la familia Uzumaki.
Karin dio dos pasos hacia delante, dos zancadas bien grandes la verdad. A un metro de Naruto apoyo su pierna izquierda y usando toda su fuerza se impulsó dando media vuelta sobre sí misma. Pero a diferencia de las vueltas que daba Naruto ella estaba girando en el aire.
En el aire Karin empezó a mover sus Katanas y Naruto tenía que reconocer que detener sus golpes era bastante complejo. Porque eran muy rápidos y además bastante impredecibles.
Karin al caer al suelo volvió a saltar en otra dirección. Y así una y otra vez. Su estilo de combate podría definirse muy bien como acrobático. Mareaba e hipnotizaba la verdad.
Además a parte de los movimientos iba cambiando la forma de empuñar su espada así que esquivar sus golpes era bastante difícil. Naruto basaba su estilo en la fuerza y la habilidad.
Karin basaba el suyo en la velocidad y la agilidad. Eran muy diferentes la verdad. Sin embargo Naruto lograba detener y desviar cada ataque de Karin, aunque muchos de ellos se quedaban bastante cerca de golpearle.
Pero lo más curioso es que Naruto no había podido lanzar un solo ataque hacia la chica. Tan solo defenderse. El estilo de las Sacerdotisas Guerreras era tan diferente al del estilo de los demás guerreros del continente que al final solían ganar siempre los combates por que los demás no sabían defenderse de sus arremetidas.
Naruto empezaba a descifrar poco a poco el patrón de ataques de Karin. Lo que hacía que empezase a defenderse cada vez mejor, además empezaba a poder atacar el. Karin se estaba frustrando un poco. La chica apoyó su pie en el suelo y dio un salto hacia atrás mirando a Naruto.
- ¿Ya? - Preguntó Naruto tratando de esconder su cansancio.
- Bueno... has logrado detener mi estilo más flojo y lento. - Dijo Karin guardando una de sus Katanas en la vaina.
- "Mierda..." - Pensó Naruto algo frustrado.
- Dejadlo ya. - Escucharon una voz detrás de ellos.
Naruto y Karin se giraron y vieron a Minato y Nagato mirándoles algo molestos.
- ¿Siempre tenéis que acabar igual? - Preguntó Nagato suspirando.
- Solo entrenábamos. - Dijo Karin guardando su otra espada.
- Es la hora de comer... entrad al castillo. - Dijo Minato.
- ¿Ya es tan tarde? - Se preguntó Naruto. - Mañana nos vemos de nuevo Sai. - Dijo Naruto despidiéndose del chico.
- Hasta mañana. - Dijo el chico que no había podido terminar su entrenamiento de hoy.
Los cuatro entraron y se dispusieron a comer. Aunque antes del a comida decidieron darle los regalos a Naruto. Al fin y al cabo era su cumpleaños. De parte de sus padres le habían encargado una armadura nueva. Parecía estar hecha de acero, era bastante resistente. Por dentro tenía un forro de piel para que no muriese de frio en la tundra norteña.
Tenía el símbolo de los Namikaze en todo el pecho en color negro. Era bastante bonita. Su tío le había regalado una espada. Era como la que tenía Naruto sin embargo de mejor calidad. Era una aleación entre acero y plata como las de Karin, pero del estilo de Naruto. Además tenía en símbolo de los Uzumaki en la empuñadura.
Su hermana Natsumi le había tejido una capa nueva. Pero en lugar de ser de lobo era de oso polar. Así que era de color totalmente blanca, bastante bonita la verdad. Quedaba muy bien con su nueva armadura.
Hiro le había regalado una pulsera de piel negra en la que tenía bordado el lema de la Casa Namikaze: "Ni retirada, ni rendición."
Tras eso todos pudieron disfrutar de una copiosa comida. Y después todos volvieron a separarse. Los Uzumaki tuvieron que volver de nuevo a casa. Habían venido solo para la comida por Naruto, pero no podían estar mucho tiempo lejos de Uzushiogakure.
Naruto había salido con Natsumi e Hiro a la ciudad a dar una vuelta. Tenía pensado ir también con Sakura pero no la encontró. Tras toda la tarde volvieron al castillo para la cena, aunque Kushina le dio un mensaje a Naruto de parte de Sakura.
Hoy por la noche Sakura y Naruto, por primera vez, cenarían sin la familia. La Haruno estaba esperando a Naruto en su habitación. A Naruto le extrañó un poco. Pero parece que a Kushina y Minato no les importaba en absoluto. Así que sin dudarlo subió a su cuarto.
Al hacerlo pudo ver que había una mesa en el centro del cuarto. Estaba preparada para una cena para dos personas. Naruto sonrió un poco al verlo. Escuchó un poco de ruido del cuarto de baño así que fue hacia allí.
Al entrar pudo ver a Sakura que se estaba peinando. Cuando ella le vio le sonrió y le saludo con un corto beso en los labios. Sakura acababa de ducharse y ahora se estaba terminando de vestir.
- ¿Qué es la cena? - Preguntó Naruto viendo una bandeja que parecía tener dos platos tapados por un trapo blanco.
- La he preparado yo. - Dijo Sakura un poco sonrojada entrando en el cuarto.
- No sabía que supieses cocinar. - Dijo Naruto sorprendido.
- Bueno, no lo hago mucho. Pero si que se. - Dijo la chica sonriendo un poco.
- ¿Y qué es? - Preguntó Naruto ahora con más curiosidad todavía.
- Es un plato típico de mi ciudad. Creo que aquí no se conoce mucho, así que no se si lo habrás probado. Pero es muy típico en Damigakure. - Dijo Sakura llegando a la mesa.
Retiró el trapo y en la bandeja había dos boles que tenían una especie de sopa que Naruto no había visto nunca. Era raro ya que era bastante oscuro y parecía tener muchos ingredientes. No había visto nunca una comida así.
- Se llama Ramen, pruébalo... seguro que te gusta. - Dijo Sakura poniendo uno de los boles en el lado de Naruto yo otro en el suyo.
- Si... - Dijo Naruto sentándose.
No parecía estar muy seguro de aquello, peor como mínimo lo probaría por Sakura. Al fin y al cabo lo había cocinado ella. Empezó a comer primero los fideos que tenía. Probó unos pocos, como si tratase de no llevarse mucho a la boca.
- ¿Qué tal? - Preguntó Sakura mirándole con curiosidad.
- ¡Esta delicioso! - Dijo Naruto muy sorprendido.
- Me alegro. - Dijo Sakura sonriendo. - Que aproveche. - Dijo Sakura empezando también a comer.
Naruto prácticamente devoró su plato en un segundo. La pelirrosa solo se acabó la mitad del suyo, y como tampoco tenía mucha hambre y veía a Naruto bastante contentó le ofreció terminárselo. Cosa que hizo encantado.
Al final Naruto resoplo estando lleno. La comida había estado deliciosa, o eso pensaba él. Sakura estaba bastante contenta de que le hubiese gustado la comida que le había preparado.
- Naruto... - Dijo la chica algo tímida.
- ¿Si? - Preguntó el mirándola.
- Siento no tener nada bueno que regalarte... yo... estuve pensando mucho que podría hacerte para ti... pero... no se me ocurrió nada. - Dijo ella triste.
- ¿Y lo de ahora qué? - Preguntó Naruto extrañado.
- Vamos... si esto no es nada. No lo compares. - Dijo la chica estando triste. - Lo siento... - Dijo al borde del llanto.
Naruto se levantó y fue hasta la silla de Sakura. Después la cogió en brazos haciendo que se sonrojase un poco. Fue hacia la cama y la tumbo en ella quedándose encima de su esposa a unos cantos centímetros de ella.
- Lo único que me importa es que ha sido un regalo hecho por ti misma. Solo para mí. No necesito más Sakura. - Dijo el chico acariciándola. - Además... esta noche tú me harás el mejor regalo de todos. - Dijo después besando su cuello mientras la chica enrojecía por momentos.
------------------------------------------------------------------------------------------------------- Al Día Siguiente.
Naruto se levantó y pudo ver que Sakura no estaba en la cama con él. Se extrañó un poco así que decidió ir a buscarla. Se tapó el cuerpo con una manta y fue hacia el baño. Pudo escucharla allí.
- No entres... - Se escuchó desde dentro.
- ¿Estas bien? - Preguntó Naruto preocupado.
- No... no me encuentro muy bien. - Dijo la chica caminando hacia la puerta.
Cuando la abrió pudo ver que Sakura tenía realmente mala cara. Parecía que acababa de devolver toda la cena de anoche.
- Tengo nauseas... tengo el estómago muy revuelto. - Dijo Sakura mirándole.
- Deberías ir al médico, por si acaso. - Dijo Naruto mirándola.
- Sera lo mejor... ¿Me esperas abajo? - Preguntó Sakura vistiéndose.
- Claro... les diré que te esperen un poco para desayunar. - Dijo Naruto mirándola.
- Gracias. - Dijo ella contenta. - Te daría un beso pero... mi boca no sabe muy bien ahora.
- ... - Sin decir nada Naruto la besó sin darle opción a quejarse. - Pues yo no noto nada. - Dijo después separándose.
- Idiota... - Dijo Sakura sonriendo.
Naruto fue al comedor principal y Sakura se fue hacia los aposentos del médico del castillo. Era un hombre mayor bastante agradable la verdad. Había sido el medico del os Namikaze desde hace mucho tiempo. Fue el quien ayudo a que Minato Namikaze llegase al mundo, así como todos sus hijos después. Sakura se sentó en una silla describiéndole sus síntomas.
- Yo creo que fue la cena de anoche... fue algo fuera del o normal se podría decir. - Dijo la chica mirando al anciano.
- ¿Han sido las náuseas lo que te ha despertado? - Preguntó el hombre mirándola.
- Sí. - Respondió ella.
- Dime una cosa Sakura... ¿Habías tenido nauseas algún otro día? - Preguntó después.
- No. - Respondió ella de nuevo.
- Bueno Sakura... ¿Cuándo fue la última vez que sangraste? - Preguntó el hombre dejando muy extrañada a la chica.
- "No sé qué tendrá que ver..." - Pensó ella. - Pues... recuerdo que fue dos semanas después de la boda... así que hará un mes... y medio... - Dijo Sakura deteniéndose al pensar en las fechas.
- ¿Habías tenido alguna vez un retraso de dos semanas? - Preguntó el hombre de nuevo.
- No... nunca... como mucho uno o... dos días... - Dijo Sakura un poco nerviosa.
- Bueno Sakura... no lo puedo saber a ciencia cierta pero... por mi experiencia yo diría que estas encinta. - Dijo el hombre haciendo que el rostro de Sakura se quedase totalmente blanco.
CONTINUARA...
Nota del Autor: Para el que no lo sepa. Estar encinta es una forma arcaica, todavía utilizada en menor medida, para indicar que una mujer está embarazada.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top