CAPÍTULO 19 - La Mañana Siguiente

Eran las siete de la mañana. La chimenea de la habitación de Sakura y Naruto ya hacia un buen rato que se había apagado. Sin embargo las abrigadas mantas de la cama les impedían tener frio. De hecho ahora que estaba saliendo el sol empezaba a hacer un poco de calor. Era verano después de todo.

Naruto tuvo un pequeño espasmo que despertó a Sakura. Ellos habían permanecido abrazados toda la noche por lo que el pequeño movimiento de Naruto bastó para despertarla.

Sakura tenía su cabeza pegada al pecho de Naruto. Por eso al separarse lo primero que vio fue su cuello y después su cara. Naruto la estaba abrazando bastante firmemente. En aquel momento recordó todo lo que había ocurrido la noche anterior. Las mejillas de Sakura enrojecieron bastante.

La pelirrosa trató de alejarse de Naruto. Sin embargo cuando lo hizo Naruto comenzó a despertarse. Entre que ya era la hora habitual de despertar y el calor no se podía decir que estuviese durmiendo muy profundamente.

Naruto se despertó también. Por algún motivo Sakura se quedó inmóvil. Como si estando quieta Naruto no pudiese verla. Sin embargo, y obviamente, ella fue lo primero que vio el.

- Buenos días. - Dijo Naruto mientras movía uno de sus brazos para posar su mano en el costado de Sakura. Fue algo intuitivo.
- Bu... buenos días. - Dijo ella algo sonrojada.

Naruto notó que la había incomodado un poco y retiró su mano del cuerpo de Sakura. Aunque aun así la seguía abrazando con el otro brazo, ella estaba apoyada encima de ese brazo.

- ¿Qué tal? - Preguntó Naruto haciendo que Sakura sonrojase demasiado.
- Ah... yo... bueno... - Dijo Sakura estando completamente roja.
- ¡Quiero decir! ¿Cómo habéis dormido? - Preguntó Naruto algo sonrojado también.
- Ah. - Dijo Sakura algo aliviada. - He dormido bien. ¿Y vos? - Preguntó Sakura mirándolo tratando de no pensar en ciertas cosas.
- También. - Dijo Naruto algo nervioso.

No querían pensar mucho en ciertas cosas. Sin embargo no podían obviar que estaban abrazados y completamente desnudos. Naruto deshizo por fin su abrazo y Sakura poco a poco se alejó de el para después sentarse en la cama, aunque tapándose completamente hasta el cuello.

- Naruto... - Le llamo Sakura con una voz muy tímida que la hacía adorable.
- Dime... - Contestó el rubio mirándola.
- ¿Os importaría mirar para otro lado? Me gustaría vestirme... - Dijo algo sonrojada y tímida.
- Claro. - Dijo Naruto.

El rubio, aun tumbado, se dio media vuelta mirando hacia la pared. Sakura por algún buen motivo confió en que Naruto no miraría si ella se lo había pedido. Así que se levantó de la cama muy sonrojada.

Sakura en aquel momento pensó que no podía vestirse y ya está hoy. Después de lo de ayer necesitaba una buena ducha.

- Naruto, creo que me vestiré con la ropa de ayer y saldré al baño. - Dijo Sakura sin mirarle.
- No hace falta... - Dijo Naruto sin mirarla. - Tenemos un baño en nuestro cuarto. Ya no tenemos que ir al que estaba al lado del cuarto de Natsumi y el mío. - Dijo Naruto mirando la pared.
- Ah... - Dijo Sakura algo sorprendida. - Eso está bien, entonces voy a calentar un poco de agua, me gustaría darme un baño. - Dijo Sakura cogiendo algo de ropa del armario también.
- No desechéis luego el agua, me daré un baño después que vos. - Dijo Naruto.
- Como deseéis. - Dijo Sakura entrando en el cuarto de baño y cerrando la puerta.

Naruto dio la vuelta por fin mirando hacia el techo. Después suspiró. Las cosas eran algo extrañas ahora. Ayer sentía que ella y el habían compartido algo realmente especial, quizás pensó que aquello los acercaría bastante. Pero lo de ahora le había dejado algo extraño. Y no solo por Sakura, él también se había despertado sin saber bien que decirle.

- Sakura... - Susurró Naruto al techo.

Mientras tanto la pelirrosa había llenado la bañera de agua. El sistema era algo arcaico pero funcionaba bien. Tiraba de una cadena y se abría una trampilla que conectaba con el lago que había en el bosque viejo. Si volvía a tirar se cerraba. La bañera era casi como una piscina muy pequeña. De dos metros ancho, por dos metros de largo y de profundidad iba variando desde medio metro en una punta hasta los dos metros también en la otra.

Había una trampilla al lado de la bañera que si la abrías, colocabas algo de leña como la de la chimenea en su interior y después la prendías el agua acababa calentándose más o menos rápido. No se podía lograr nada mejor en el norte, pero aquello ya era un lujo que solo la nobleza podía permitirse.

Sakura tiró de la cadena del agua y al poco tiempo ya puso la leña para ir acabando más rápido. Cuando vio que la bañera ya estaba bien llena volvió a tirar de la cadena cerrando el paso del agua.

- "La verdad es que está bien esto de tener una bañera en la habitación." - Pensó Sakura pensando que hasta ahora tenía que recorrer medio pasillo para llegar. Y en su lugar de nacimiento era lo mismo.

A los pocos minutos Sakura notó que el agua ya tenía una buena temperatura así que cerro una pequeña manivela que había cerca de la trampilla para la leña. Si luego se enfriaba y quería más temperatura solo tenía que volverla a girar.

Después entro en el agua. Fue bastante agradable el contacto del agua caliente contra su piel, gracias a eso pudo relajarse bastante. Entró completamente y después se sentó en la parte menos profunda hasta el cuello. Y después cerró los ojos tratando de relajarse del todo.

- "¿Por qué he sido tan distante con Naruto?" - Se preguntó Sakura en su interior. - "Si al fin y al cabo no me ha hecho nada malo." - Pensó después no entendiéndose muy bien.

Sakura se quedó un rato más pensando en la bañera. Tampoco quería acapararla mucho ya que Naruto también quería ducharse. Y tendrían que bajar a desayunar. Aunque hoy seguro que les perdonarían un retraso.

- "Es como si no quisiese reconocer lo que ocurrió ayer..." - Pensó Sakura mirando el techo. - Como si no quisiese reconocer que me gusto." - Pensó abriendo los ojos.

Sakura se levantó y se encamino a la parte más honda de la bañera para introducir su cabeza entera y después la saco para apoyarse en el borde.

- "Cuando lo de ayer paso... y lo de ayer me gusto..." - Pensó muy sonrojada. - "No entiendo por qué me siento mal diciendo eso... total... puestos a elegir mejor que me guste. ¿No?" - Se preguntó Sakura en su interior. - "A veces no me entiendo del todo." - Pensó después algo frustrada.

Sakura terminó de bañarse y salió de la bañera. Estuvo secándose un rato y después comenzó a vestirse. Hoy no se arreglaría mucho, después de lo de ayer prefería descansar un poco. Aunque no significa que fuese mal tampoco.

- Naruto... ya podéis bañaros. - Dijo Sakura saliendo del baño.
- Bien. - Dijo el rubio levantándose de la cama. Ya se había vestido con la ropa de ayer para que Sakura no tuviese que verlo desnudo.
- ¿He tardado mucho? - Preguntó la pelirrosa.
- No, tranquila. - Dijo el después, sonriendo.

Naruto fue a entrar al baño pasando al lado de Sakura. Pero ella le agarró del brazo. Se sentía realmente mal porque se había dado cuenta que Naruto trató de entablar conversación con ella por la mañana pero ella no le dejo.

- ¿Pasa algo? - Preguntó Naruto preocupado.
- Agachaos. - Dijo Sakura sonrojada.

Naruto obedeció y se agachó. Después Sakura, roja como un tomate, le dio un beso en la mejilla sonrojando también un poco a Naruto. Era curioso que después de lo de ayer pudiesen sonrojarse y ponerse nerviosos por un beso en la mejilla.

- ¿Y eso? - Preguntó Naruto sonrojado.
- Es mi forma de daros los buenos días. - Dijo Sakura tratando de no mirarle y sentándose en la cama.
- Gracias. - Dijo Naruto contento entrando al baño.

Naruto se bañó rápido. No le apetecía estarse unos cuantos minutos. Entró, se enjabono y salió. Después le dio a la segunda cadena de la bañera, la que mandaba el agua de vuelta al lago.

Se secó, se vistió y después salió de nuevo a la habitación donde Sakura lo estaba esperando sentada en la cama. Se quedaron un rato quietos mirándose.

- Naruto... - Dijo Sakura muy sonrojada mirando al suelo.
- ¿Si? - Preguntó Naruto extrañado.
- ¿Os importa si os hago una pregunta algo violenta? - Preguntó Sakura mirando al suelo todavía.
- Si, podéis. - Dijo Naruto.

Naruto se sentó a su lado. Ella suspiró un poco, estaba algo avergonzada la verdad. Pero sentía que por algún motivo necesitaba hablar de ello con Naruto para estar bien. Y no se le ocurría una forma mejor.

- Vos... ¿Disfrutasteis de lo que ocurrió anoche? - Preguntó Sakura apretando fuerte sus propias manos.

Naruto se quedó callado unos segundos. La verdad no se esperaba una pregunta de ese calibre ahora mismo. Se sonrojó un poco también. Dejó de mirarla para centrar su vista en el suelo.

- Si... - Dijo por fin Naruto rompiendo el silencio.
- Me... alegro. - Dijo Sakura sonrojada.
- Y... ¿Vos? - Preguntó Naruto por efecto rebote.
- La verdad es que... - Dijo Sakura sonrojada haciendo una pausa aquí. - También... sí que me gustó.
- ¿Estáis bien? - Preguntó Naruto extrañado viendo su actitud.
- ¿Creéis que... estoy haciendo algo mal al pensar así? - Preguntó Sakura frotando sus manos.
- No, en absoluto. - Pensó Naruto mirándola ahora.

Naruto, usando su mano izquierda cogió la mano de Sakura con suavidad. Y después rodeo la espalda de Sakura con su brazo derecho. La pelirrosa se sonrojó por el contacto, pero tampoco se quejó.

- Sakura... - Le llamó Naruto.
- ¿Si? - Preguntó ella mirando al suelo todavía.
- Mi mayor deseo en este mundo es que vos y yo seamos felices juntos. Y creo que si a los dos nos gustó lo de anoche. Es un paso importante para ese deseo. Vos me gustáis mucho, sois la mujer más hermosa y atractiva que he visto en mi vida. - Dijo Naruto haciendo que Sakura se sonrojase.
- La verdad... - Dijo Sakura mirándole por primera vez. - Es que yo opino lo mismo de vos. - Dijo ella algo sonrojada.
- Sakura... no os podéis hacer una idea de lo feliz que yo fui anoche. De lo feliz que soy ahora al recordar todo lo que ocurrió. - Dijo Naruto haciendo que Sakura se sorprendiese.

Sakura movió su mano libre y la colocó sobre el pecho de Naruto para después quedárselo mirando unos segundos.

- La verdad... es que... yo también creo que me sentí muy feliz ayer. - Dijo Sakura sonrojada.
- Ayer... me fui a dormir pensando que nuestra relación iba a funcionar de verdad. - Dijo Naruto sincerándose.
- ¿De verdad... pensasteis eso? - Preguntó Sakura mirándole.
- Si, la verdad. Me encanta vuestra forma de ser, la verdad es que es de lo que más me gusta de vos. También os adoro físicamente hablando. Y en estos siete meses tengo que reconocer que he ganado mucha confianza y un cariño especial hacia vos. Y para rematar, la mejor noche de mi vida la compartí junto a vos. - Dijo Naruto sonrojado.
- ¿De verdad pensáis todo eso? - Preguntó Sakura conmovida.
- Si, no os mentiría Sakura. - Dijo el rubio mirándola.

Sakura realmente se emocionó un poco al escuchar esas cosas. No pudo evitarlo y acabó besando a Naruto. Estaba realmente feliz en aquel momento.

- "Prometo que jamás volveré a sentirme mal por nada que hagamos juntos." - Pensó Sakura mientras besaba a Naruto. - "No tengo nada de lo que arrepentirme... si es junto a ti." - Pensó después separándose.

Sakura acarició después la cara de Naruto y le dedico una sonrisa que enterneció un poco el corazón de Naruto. Además estaba contento porque parecía que la pelirrosa ya no se sentía mal ni estaba para nada nerviosa.

- Naruto. ¿Puedo pediros una cosa más? - Preguntó Sakura mirándole.
- Claro, todo lo que queráis. - Dijo Naruto rápidamente.
- ¿Que os parecería si a partir de ahora comenzáramos a tutearnos? - Dijo la pelirrosa mirándole. - Creo que estamos compartiendo tantas cosas juntos, que sería algo absurdo si siguiésemos tratándonos con tantos formalismos. Me gustaría sentir que desaparecen todas las barreras entre nosotros dos. - Dijo Sakura mirando a los ojos de Naruto.
- Pues creo... que me parece una buena idea Sakura. Yo en realidad opino como vos pero... tenía la sensación de que si no lo hacía sería una falta de respeto hacia vos. - Dijo Naruto mirándole a los ojos.
- Para nada... si lo hacemos lo único que parece es que no nos tenemos confianza... - Dijo Sakura mirándole a los ojos. - Y la verdad... es que yo también he ganado mucha confianza contigo... y... también mucho cariño hacia ti... y creo que compartimos ahora mismo una gran complicidad en todo. Aquí siento que mucha gente me quiere... sin embargo creo que solo contigo puede compartir realmente mi vida y mis inquietudes. Mis problemas y mis alegrías. - Dijo Sakura mirando a sus ojos.
- Sakura... tengo que reconocer... que me siento feliz cuando estoy contigo. - Dijo Naruto sorprendiendo a Sakura.
- ¿De verdad? - Preguntó Sakura ilusionada.
- Si... la verdad es que sí. Siento que contigo puede compartir cualquier cosa. Y cuando me dices o pienso que quieres hacerme feliz. O que me tienes cariño o algo así... me siento realmente feliz. - Dijo Naruto mirándola.
- Naruto... creo... que este momento se acaba de convertir en la primera vez que me alegro total y sinceramente de estar casada contigo. Y de haber sido tú prometida. En otras ocasiones me he sentido bien a tu lado y he pensado que tampoco estaba tan mal. Pero ahora, acabo de sentir que no te cambiaria en absoluto si me dejasen elegir. - Dijo Sakura sorprendiendo aún más al rubio. Hoy era el día de las sorpresas. Todas buenas claro.

Naruto tuvo que reconocer que se había emocionado bastante. Tomo a Sakura con sus dos manos y la besó. Sakura correspondió el beso más que feliz. Después Naruto la abrazó con toda su fuerza y se quedaron así unos cuantos segundos.

- Deberíamos ir a desayunar. - Dijo Sakura sacando a Naruto de su trance.
- Es verdad... nos van a matar. - Dijo Naruto sonriendo.
- "Naruto... estas increíblemente guapo sonriendo. Espero que a partir de ahora logré hacerte sonreír cada día." - Pensó Sakura contenta.
- Vayamos a desayunar. - Dijo Naruto levantándose y tendiéndole la mano a Sakura. - Y luego... hoy quiero pasar todo el día contigo. - Dijo Naruto mirándola.
- Y yo. - Dijo Sakura contenta cogiendo la mano de Naruto.

Hoy y quizás con suerte mañana les dejarían estar más o menos juntos. Pero en cuanto las cosas volviesen a la normalidad Naruto tendría que volver a sus obligaciones y Sakura a las suyas. Así que había que aprovechar bien la situación.

CONTINUARA...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top