Todos los invitados de la boda. Junto con Naruto y Sakura, fueron hacia el castillo para asistir al gran banquete que habían preparado en el campo de instrucción más grande de la Ciudadela.

Naruto y Sakura se sentaron en la mesa más grande junto a los Namikaze y los Haruno al completo. Después cada Casa ocupó una mesa de las preparadas. Sakura tenía que reconocer que estaba algo incomoda con ese vestido, pero fingiría bien el resto de día.

Se quitó la capa de pieles de Naruto que aun llevaba encima. Ya que tenía algo de calor con ella y no sería cómoda para comer. La colocó con cuidado detrás de su silla. Después Naruto se sentó a su lado.

Todo el mundo estaba hablando mucho. Todos hablaban unos con otros. Tanta charla empezaba a apabullar la mente de Naruto. Ya no estaba nervioso, simplemente estaba muy abrumado por todo aquello. Antes en la catedral era tan sencillo como no mirar hacia ellos.

Uno de los puntos flacos de Naruto era la diplomacia y las situaciones así. Con tantísima gente, la verdad es que no lo estaba pasando nada bien. Sin embargo todo se le paso cuando se dio cuenta que alguien cogía su mano por debajo de la mesa, Naruto se giró y vio a Sakura mirándole sonriendo.

- No te preocupes, yo tampoco te dejare solo. - Dijo Sakura mirándole.
- Gracias. - Dijo Naruto sintiéndose mucho mejor.

La comida ya había empezado. La verdad es que probablemente aquello no había salido barato. Pero había comida suficiente para todos por supuesto. Y no una comida normal y corriente por supuesto, hoy los Namikaze no escatimarían en gastos.

Estuvieron todos disfrutando de la comida hasta la tarde. Naruto de nuevo logró ignorar a todos los demás. Parecía algo malo pero era lo mejor para no ponerse nervioso. Sin embargo ya había llegado la hora de marcharse, pero primero una a una cada Casa se estaba acercando a la mesa de los novios para despedirse de ellos y darles sus buenos deseos.

Los primero en llegar fueron los Uzumaki, que estaban más cerca. Además tenían que irse algo antes porque su casa estaba más lejos. Nagato felicito a Naruto y a Sakura y les deseó lo mejor. De nuevo pareció salir chispas entre Naruto y Karin.

Los Sabaku y los Senju se despidieron también. Se notaba que tenían que viajar mucho más que el resto. Pero los líderes y acompañantes de las tres Casas principales que habían acudido ya se habían marchado.

Los Hyuga y los Uchiha también habían sido invitados. Pero sin duda no habían venido claro. Los Hyuga porque les jodía el matrimonio y los Uchiha porque odiaban a los Namikaze.

Los Nara también se despidieron ya. Shikamaru les deseo lo mejor posible y lamentó tener que volver a despedirse, pero tocaba volver a casa. Unas cuantas casas más comenzaron a despedirse de ellos. La verdad era una costumbre algo aburrida.

Pero al final ya se habían marchado todos. Eran cerca de las 8 de la tarde ya. Se había alargado mucho ya, sin embargo probablemente hoy nadie cenaría ya que la comida había sido bastante abundante. Kushina se acercó a Naruto y a Sakura.

- Hemos pedido que manden vuestra ropa y todas vuestras cosas a vuestra nueva habitación. Así que seguramente ya este todo allí. - Dijo la pelirrosa mirándoles.
- Ah, gracias. - Dijo Naruto sin saber muy bien que decir.
- "La nueva habitación..." - Pensó Sakura algo nerviosa.
- Bueno, pues ya oficialmente ha terminado. - Dijo Minato levantándose.

Los Haruno se quedarían hoy a pasar la noche en el castillo ya que los Namikaze les habían invitado. Pero oficialmente el día ya estaba acabando. Toda la familia se despidió tranquilamente para partir hacia sus habitaciones y terminar el día. Pero había dos personas en concreto que aquello se le estaba haciendo algo nervioso.

Hoy era la noche de bodas de Naruto y Sakura. Casi era algo implícito e intrínseco lo que se supone que debía pasar esta noche. Además ahora Sakura ya era una Namikaze oficialmente y todos esperaban que le diese a Naruto un heredero cuanto antes.

Así que en conclusión, ambos estaban realmente nerviosos ahora mismo. Y más nerviosos se ponían mientras se iban acercando, juntos, hacia su habitación. Fue Naruto el que estiró la mano para abrir la puerta.

Como Kushina había dicho ya todas sus cosas estaban allí. Parecía que aquella habitación no fuese nueva en realidad. Como si hubiese sido la habitación de ellos desde toda la vida. Hacía algo de calor dentro ya que la chimenea estaba encendida. Aunque era normal, ya que por mucho que fuese verano por la noche hacia bastante frio en Soragakure.

Obviamente sus miradas se fueron hacia la cama de matrimonio que era como dos o tres veces más grande que las camas que usaban antes. La pelirrosa entró la primera quedándose a un metro de la cama. Naruto suspiró un poco y cerró la puerta para después dejar su capa en la silla que había al lado.

- "No quiero hacer las cosas difíciles..." - Pensó Sakura mirando la cama.

El pensamiento de Sakura era bastante lógico. ¿No era más fácil aceptar las cosas que iban a pasar aquella noche y no hacerlas más difíciles o más tensas de lo que ya eran de por si?

Naruto se dio la vuelta mirando hacia Sakura, ella seguía de espaldas a él. Pero se sorprendió mucho cuando vio que tenía las manos puestas sobre los tirantes de su vestido y se los quito haciendo que todo el vestido que tanto tardo en ponerse cayese al suelo.

Sakura se quedó solo con su ropa interior. Que estaba conformada por un sujetador, unas braguitas blancas con liguero hasta unas medias semitransparentes que iban desde sus pies hasta medio muslo. Todo de color negro.

Naruto se puso realmente rojo. Sakura se veía realmente sexy así. La pelirrosa se giró poco a poco mirando a Naruto a los ojos. La chica estaba muy sonrojada, pero parecía decidida a pesar de todo ello.

El rubio estaba también muy sonrojado y nervioso. Pero no podía negar que no desease a Sakura. Se acercó poco a poco hasta ella y algo tembloroso colocó una de sus manos en la cintura de Sakura mientras que puso la otra en el mentón de la pelirrosa.

La piel de Sakura era bastante pálida. Algo bastante usual en el norte donde el sol no se asomaba mucho entre las nubes. Pero Naruto tuvo que reconocer que era muy suave y agradable al tacto. La pelirrosa comenzaba a agradecer la presencia de la chimenea. Ahora empezaba a comprender porque estaba ahí.

- Seria un mentiroso si negase que os deseo. - Dijo haciendo que Sakura se sonrojase y girase su vista. - Pero no deseo que os sintáis presionada a hacer algo que no queráis. - Dijo Naruto haciendo que el la mirase de nuevo.

Sakura suspiró y apoyó su cabeza en el pecho ahora mismo estaba un pelín frustrada tenía que reconocer.

- Y sé que jamás me presionaríais. - Dijo Sakura levantando la cabeza y mirando de nuevo al rubio.

Naruto bajó su mano de la cara de la pelirrosa acariciando todo el costado de Sakura, desde las costillas hasta colocar la mano también en la cintura de Sakura agarrándola firmemente por allí.

El rubio después se agachó hasta ella para besarle el cuello. Pudo notar como la piel del hombro y el cuello se le erizó completamente. Sakura puso sus manos sobre el pecho de Naruto.

Naruto levantó a Sakura desde la cintura como si fuera de papel para después tumbarla delicadamente sobre la cama. Después él se tumbó a su lado pero un poco recostado sobre ella. Seguía teniendo una mano en el costado de Sakura mientras que con la otra se apoyaba en la cama.

Tras inclinarse un poco más la besó. Ella rodeó su cuello con los brazos correspondiendo el beso que Naruto le estaba dando.

No podían negar que el día anterior, cuando se besaron por primera vez, no pasó sutilmente la idea de hacer lo que hacían ahora. Sakura había decidido simplemente dejarse llevar por la situación, y por ahora no parecía molesta.

Pero obviamente estaban nerviosos. Como para no estarlo. Naruto trataba de ser lo más delicado y cariñoso posible. Quería que Sakura estuviese cómoda.

------------------------------------------------------------------------------------------------------ Hace unos Meses

Naruto estaba en su habitación leyendo la carta que le habían dejado. Que resultaba ser de Shikamaru.

- Naruto, sé que no te gusta hablar de sexo conmigo porque crees que soy un súper pervertido o algo así. Sin embargo también sé que no quieres hacer daño a Sakura y que quieres hacerla feliz. Y como no viniste conmigo nunca de fiesta no tendrás ni puta idea de que hacer en tu noche de bodas. Pues léeme atentamente porque es muy posible que hagas daño a Sakura y conviertas su noche de bodas en un infierno. No te aseguro que funcione pero si sigues mis consejos es posible que eso no pase.

Naruto suspiró algo sonrojado de pensar en estar con Sakura ahora mismo. Sabía que eso pasaría tarde o temprano, iba a ser su esposa sí o sí.

- Lo primero que debes saber es que como no has querido nunca hacer nada vas a estar patoso. Pero no te lo tomes a mal, es lo más normal del mundo. Vas a estar tan patoso que será hasta gracioso. - Leyó Naruto enfadándose con Shikamaru. - Pero no solo eso, Sakura también estará patosa así que no te preocupes mucho. Que ella este igual que tú le quita peso al asunto. Tampoco olvides que tienes casi dos años más que ella. Ella solo tendrá 16 y tu tendrás casi 18. En realidad tampoco voy a darte muchos consejos. Y casi todos son lo mismo en verdad. Naruto como va a ser la primera vez de los dos es más que probable que hagas daño a Sakura. Sobre todo si no sabes muy bien que hacer. Pero puedes evitarlo teniendo un poco de cuidado. Y sobre todo no tengas prisa, hazlo todo con calma y con paciencia. Mientras más esperes, aunque sin pasarte, menos daño le harás y mejor lo pasareis.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------- En la Cama

Por algún estúpido motivo Naruto estaba recordando todos los consejos que leyó en la carta de Shikamaru. No le gustó nada que lo hiciese, pero tenía que reconocer que hasta entonces lo que más sabía sobre sexo es que el chico introduce lo que tiene entre las piernas en el hueco que las chicas tienen entre las suyas. Así que tampoco le había venido tan mal.

Naruto seguía besando a Sakura, la verdad era increíblemente agradable hacerlo. Además con la mano que tenía libre estaba acariciando lentamente su cuerpo. Aunque evitando zonas más sensibles en las que le daba más vergüenza tocar.

Sakura por su parte cada vez estaba más relajada y menos tensa. Tenía que reconocer que, contra todo pronóstico, Naruto estaba siendo increíblemente delicado con ella.

Naruto empezaba a estar acalorado. Estar con toda su ropa y con la chimenea a dos metros empezaba a pasarle factura. Se separó un momento de Sakura y se quitó la parte de arriba de su ropa. Teniendo en cuenta que la pelirrosa estaba prácticamente desnuda hacia que Naruto no pudiese sentir vergüenza de quedarse solo sin la parte de arriba.

Volvió a recostarse sobre ella, pero esta vez besando su cuello. Sakura trató de reprimir un pequeño gemido. Pero no logró hacerlo. Naruto se estaba centrando en acariciar la cintura, el vientre, el costado y las piernas de Sakura. Por los dioses le encantaba tocarla. Pero más le gustaría tocar otras cosas para las que todavía no se sentía preparada.

Sakura puso sus manos sobre la piel de Naruto. Esta era más áspera que la suya. Además también se notaba su cuerpo bastante más endurecido. En realidad con sus dedos podía notar prácticamente todos los músculos de Naruto en su torso y sus brazos. Tanto entrenamiento había hecho que Naruto estuviese en buena forma.

- Naruto... - Dijo Sakura ahogando otro gemido.
- ¿Si? - Preguntó el dejando de besarla.
- Tengo que reconocer que me gustáis mucho... - Dijo la chica sonrojada. - Creo que sois el hombre más atractivo que he visto nunca. - Dijo Sakura mirando sus ojos.
- Vos también sois la mujer más bella que he visto en mi vida. - Dijo Naruto besando sus labios. - La verdad es que os adoro. - Dijo Naruto sonrojando a la pelirrosa.

Estuvieron cerca de veinte minutos así. Simplemente besándose y explorando sus partes menos íntimas. Y joder, era realmente excitante. Naruto por fin dio el paso que tanto deseaba y llevó su mano encima del sujetado de Sakura. Era de tela, bastante fino así que el tacto que Naruto podía sentir era muy excitante. Sakura sintió una agradable sensación por todo el cuerpo en ese momento.

- Podéis quitármelo si queréis. - Dijo Sakura mirando a Naruto.

Sin dudarlo un segundo las manos de Naruto despojaron a Sakura de su sujetador. Había sido algo graciosa aquella reacción. A Sakura le gustó al menos. Naruto se quedó como unos diez segundos simplemente mirando los pechos de la chica.

- Naruto... - Le llamó ella ya algo preocupada.
- ¿Si? - Preguntó Naruto saliendo de su trance y mirando a sus ojos.
- No, es que estaba preocupada. - Dijo la chica cogiendo las manos de Naruto.

La pelirrosa vio que Naruto estaba bastante quieto. Llevó las manos de su esposo hasta sus pechos. Era su forma de indicarle que podía tocar todo lo que quisiese. Y obviamente es lo que hizo Naruto.

Naruto volvió a besar a Sakura mientras con sus manos exploraba a conciencia una y otra vez sus pechos. Sakura cada vez se sentía mejor y cada vez deseaba más estar en esa situación. Naruto por su parte hacía ya un buen rato que sentía que iba a explorar, y cada vez iba a "peor."

Cuando Sakura pensaba que no podía sentir ya nada mejor en aquella zona, el rubio dejo de besarla para comenzar a besar su cuello y acabar besando sus pechos. Tampoco dudo mucho en empezar a usar también su lengua. Que ella le incitase a tocarla hizo que ahora estuviese más suelto.

Sakura se abrazó a la cabeza de Naruto mientras también aprovechaba para manosear la espalda de su esposo. Naruto tenía que reconocer que deseaba de una forma casi enfermiza el cuerpo de Sakura.

Mientras besaba todavía el pecho derecho de Sakura, su mano se encaminó poco a poco por su vientre hasta posarse encima de sus bragas. Sakura hacía ya un buen rato que sentía arder su zona más íntima. Pero cuando Naruto la tocó por fin, hizo que todo aquello quedase como un simple cosquilleo.

- Naruto... - Susurro Sakura en un excitante gemido que encantó al rubio.

Naruto por fin dejo de obsesionarse con los pechos de Sakura y volvió a reclamar su boca, echaba de menos besarla. Eso sí, sin dejar de acariciar a Sakura allí abajo. De hecho ahora su mano, que ya para nada era tímida, se había introducido dentro de su ropa interior.

- Naruto... creo... que no puedo... - Dijo Sakura asustando un poco a Naruto. No quería hacerla sentir mal. - No puedo esperar más... - Dijo después mirándole a los ojos.

Naruto se sintió algo aliviado y profundamente feliz en su interior. Naruto hacía ya bastantes minutos que ardía en deseos de llegar al último nivel con Sakura. Aunque eso no significa que no estuviese disfrutando de este momento, ni mucho menos.

El rubio se tumbó boca arriba un segundo quitándose los pantalones y su ropa interior. Sakura trató de no mirar mucho la entrepierna de Naruto ya que le daba vergüenza. Aunque obviamente acabó mirando por supuesto. Y Naruto llevaba desde que viese desnuda a Sakura sintiendo que los pantalones le apretaban.

Naruto volvió a besar a Sakura mientras que ella se quitó su ropa interior también. En el momento en el que Naruto la besó, ella pudo sentir como lo que Naruto tenía entre sus piernas le dio un pequeño golpecito en su cadera, esto la avergonzó mucho la verdad. Pero no le quito el deseo que tenía por estar con Naruto.

En un principio Sakura trató de no oponerse mucho simplemente porque sabía que era lo que tenía que hacer. Naruto le gustaba, eso por supuesto. Pero ella no sabía muy bien si se veía preparada para hacer el amor. O simplemente si quería hacerlo. No sería sincera con Naruto si luego le negase que había empezado un poco por obligación. Pero como Naruto le gustaba se podría definir como una obligación no muy dolorosa.

Sin embargo ahora mismo ya eso no tenía importancia. Matrimonios, vergüenza o no sentirse preparada no importaban ya. Solo deseaba a Naruto y nada más.

En el momento en el que Naruto se colocó entre las piernas de Sakura le quitó también las medias. Quería verla completa y absolutamente desnuda aquella noche. Si, sin esas cosas por encima estaba mucho mejor.

Naruto puso su mano derecha sobre la parte de atrás del muslo de Sakura. Era agradable tocarle allí y además hacia que separase un poco más sus piernas. Naruto pareció de nuevo encandilarse con la visión de una nueva parte de Sakura. Sin embargo esta vez fue el quien recobró la compostura.

Naruto se reclino un poco sobre Sakura, colocando su otro brazo al lado de su rostro para no aplastarla demasiado. En ese momento pudo notar como sus partes íntimas se rozaron. Fue solo un pequeño contacto, pero hizo que Naruto soltase un pequeño y sexy gemido que a Sakura le encantó.

La pelirrosa puso sus manos en la parte de atrás de la cabeza de Naruto. Abrazándose a el justamente en el momento en el que Naruto comenzó a entrar poco a poco en el cuerpo de Sakura.

De forma muy lenta pero sin ninguna pausa Naruto entró dentro de ella. Durante todo el proceso la pelirrosa sintió como se le escapaba el aire. No pudo respirar. Y no sintió que le volviese hasta el momento en el que Naruto se detuvo, habiéndose introducido por completo en ella.

En ese momento Sakura por fin pudo volver a articular sonidos y gimió profundamente cerrando los ojos con fuerza. Sakura se sentía como si la hubiesen llevado al paraíso. Sintió tanto placer en aquel momento que casi parecía que iba a desmoronarse en cualquier momento. Parecía inaguantable. Naruto por su parte tuvo que hacer grandes esfuerzos por no explotar y que aquello durase mucho menos de lo que él deseaba.

Había que reconocer que los consejos de Shikamaru habían funcionado. Tantos preliminares habían hecho que entrar en Sakura fuese algo relativamente sencillo y poco brusco a pesar de ser su primera vez.

Naruto se quedó totalmente inmóvil una vez había llegado al final. Se quedó mirándola a los ojos deseándola más que nunca. Para después besarla profundamente. Había sido lo mejor de toda la noche hasta ahora.

Naruto soltó la pierna de Sakura y apretó con fuerza la mano de Sakura. Después también se recostó un segundo sobre ella para coger su otra mano. Naruto después, mientras seguía apretando las manos de Sakura, las apoyo contra la cama para dejar de estar recostado sobre ella.

Una vez Naruto se sintió cómodo en esa posición empezó a moverse muy, pero muy lentamente. Cuando Sakura sintió a Naruto saliendo de ella sintió explotar. Pero sintió explotar cien veces cuando volvía a entrar, con el mismo ritmo placentero y torturante que seguía.

Sakura además tenía que reconocer que notar que no podía mover los brazos porque Naruto tenía sujetadas sus manos fuerte pero delicadamente le daba cierta excitación extra al pensar que no podía moverse.

Aunque en la carta de Shikamaru, este le recomendó que fuese lo más despacio que podía. Naruto no pudo aguantar ni treinta segundos en ese ritmo. Por fortuna la pelirrosa también quería se acelerase un poco.

Sin soltarla, Naruto besó de nuevo a Sakura. Naruto estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos por no terminar demasiado pronto. Sin embargo ya estaba siguiendo un ritmo demasiado rápido que haría que no pudiese controlarse mucho más.

Aunque para Sakura en absoluto era demasiado rápido claro. Eran las ventajas de ser delicado, suave, paciente y lento al principio. Que luego podrías ser todo lo rápido que quisieses y nadie se quejaría.

Si en lugar de estar casi una hora de besos y caricias para después empezar muy despacio. Si en lugar de eso Naruto hubiese empezado directamente como lo estaba haciendo ahora. La cosa habría sido bastante diferente y Sakura estaría medio destrozada ahora.

Naruto estaba aguantando bien por ahora las ganas de terminar. Sentía que en cualquier momento iba a explotar y eso lo estaba torturando. Pero de momento lo estaba haciendo bien. Pero en el momento en el que notó que las intimidad de Sakura empezaba a contraerse con fuerza a la vez que empezaba a gemir de manera descontrolada Naruto no pudo aguantarse más, por mucho que lo desease, y acabó terminando por fin, junto a Sakura, en un explosivo orgasmo que se había coronado como lo mejor que había sentido en su vida. Igual para Sakura.

En el momento en el que Naruto sintió que estaba terminando hundió su cabeza en el hombro y cuello de Sakura. Después soltó una de las manos de Sakura para acariciar suave pero firmemente su cuello. Sakura rápidamente llevo su recién liberada mano a la nuca de Naruto apretándolo contra ella.

Cuando todo había terminado, ambos estaban bastante cansados y jadeantes. El rubio separo su cabeza del cuello de Sakura soltando también su otra mano. Después estuvieron mirándose sin decir nada durante unos segundos.

Después Naruto inicio un pequeño movimiento que rápidamente Sakura correspondió y ambos se besaron durante casi medio minuto. Luego Naruto salió de ella para después recostarse a su lado.

Aunque primero había cogido la manta de pieles de la cama para taparles ambos. No dijeron nada más, simplemente Sakura se abrazó al cuerpo de Naruto en el momento en el que él se tumbase a su lado. Naruto rodeó su cuerpo también con sus brazos. Y sin decir nada acabaron quedándose dormidos en pocos minutos.

CONTINUARA...