CAPÍTULO 12 - El Verdadero Duelo
La pelirrosa había ido directamente al castillo. Estaba algo preocupada la verdad. Tras ir a la habitación del médico de la corte llamó pidiendo permiso para entrar. Tras concedérselo entró en la puerta.
- Esto... - Dijo Sakura.
Pero se calló de repente sonrojándose al ver a Naruto sentado en una silla sin camiseta. En su cuerpo se podía notar sin duda el efecto del duro entrenamiento diario.
El médico del castillo estaba desinfectando la herida de Naruto con alcohol. Dolía bastante pero Naruto quería hacerse el duro.
- Yo, estaba preocupada por vos. - Dijo Sakura tratando de recuperar la compostura.
- Me halaga vuestra preocupación, pero estoy bien no debéis tener miedo. - Dijo Naruto algo seco y distante.
Tras desinfectarlo el médico de la corte empezó a coserle la herida con aguja e hilo. A Sakura le sorprendía que Naruto no se quejase ni un poco la verdad.
- Me alegro de que hayáis pasado a la siguiente ronda. - Dijo Sakura, aunque más bien lo hacía por cortesía. Lo que pasaba es que no sabía bien de qué hablar.
- Gracias. - Dijo Naruto mirando al suelo.
El hombre terminó de coser la herida de Naruto y este se colocó sus ropas de nuevo. Sakura se sintió algo aliviada con ese gesto.
- ¿Podríais dejarnos a solas un momento? - Preguntó Sakura mirando al anciano.
- Por supuesto, esperaré fuera. - Contestó el hombre amablemente.
El hombre se marchó de la habitación cerrando tras de sí. Después la pelirrosa se sentó en una silla frente al rubio. Hubo un pequeño silencio algo incómodo.
- ¿Queríais algo? - Preguntó Naruto molesto por el silencio.
- Quería saber... por qué estáis tan extraño. - Dijo Sakura preocupada.
- No sé de qué estáis hablando Sakura. - Dijo Naruto sin mirarla.
- Lleváis muy extraño todo el día. A pesar de estar haciendo algo que sé que os encanta estáis triste. - Dijo Sakura mirándolo. - Y creo saber porque es. - Dijo Sakura sin mirarle.
- ¿Y por qué es? - Preguntó Naruto.
- Lleváis extraño desde este medio día... cuando... vinisteis a buscarme a las gradas. - Dijo Sakura algo asustada.
Naruto suspiró profundamente. Sakura a veces era jodidamente lista. Y perceptiva, siempre se daba cuenta de todo. Era una habilidad algo molesta la verdad. O al menos lo era en ese momento.
- Solo me gustaría saber exactamente por qué... para tratar de arreglarlo. - Dijo Sakura preocupada. - Por favor... hacedlo por mí. - Dijo Sakura tocando la fibra más sensible de Naruto. Le había prometido ser bueno con ella al fin y al cabo.
- En realidad... no me agrada tener que reconocer esto pero... este medio día escuche vuestra conversación con vuestro amigo. - Dijo Naruto algo avergonzado de lo que estaba diciendo. - Admito que en realidad no estoy orgulloso de ello... lo siento. - Dijo Naruto sintiéndose mal.
- ¿Es por eso? Por dios Naruto por favor no estéis triste por algo así. Yo no lo tengo en cuenta no lo hagáis vos también. - Dijo Sakura tratando de arreglar las cosas.
- No es eso. Yo... me sentí realmente mal... por... vos y por el chico. Al fin y al cabo por mi culpa... no podéis... estar juntos. - Dijo Naruto mirando al suelo.
- Naruto... era eso... - Dijo sorprendida la chica. - Pero vos también me habéis malinterpretado. Yo no deseo en absoluto estar con él. No debéis sentiros mal por mí. No hay nada por lo que sentiros mal. - Dijo Sakura tratando de animarle.
- Ya no solo eso. Probablemente vos seríais más feliz casada con el que conmigo. - Dijo Naruto triste, estaba dolido en realidad por decir eso. Pero no culpaba a Sakura.
- Eso tampoco podemos saberlo Naruto. - Dijo Sakura sorprendiendo al chico. - ¿Cómo esperáis que sepa si sería más feliz o no con él o contigo? Pensadlo bien, es absurdo. Y no solo no lo sé ahora, si no que no lo sabré nunca. Porque me casare con vos y solo con vos. Creo que las cosas de pensar con quien sería o no más feliz ya no importan. Ahora solo importa lo feliz que podré llegar a ser a vuestro lado. - Dijo Sakura mirando fijamente a Naruto.
- Suena... lógico... - Dijo Naruto algo apabullado por la dialéctica de su prometida.
- Naruto me da la sensación de que todavía os ocurre algo más. - Dijo Sakura triste.
- No, eso... no es verdad. - Dijo Naruto algo sonrojado.
- "Un momento será que... Naruto está... ¿Celoso?" - Preguntó Sakura muy sorprendida.
-¿Ocurre algo? - Preguntó Naruto viendo como la chica lo miraba muy sorprendida.
Sakura recordó que Naruto había escuchado como Sakura le decía a Akira que aunque no lo quería sí que podría decir que le gustaba. Sin embargo lo había malinterpretado. Sakura se refirio en todo momento en pasado. De hecho todos tiempos verbales que usó fueron pasado.
Desde que Sakura se había mudado a Soragakure la verdad es que no había vuelto a pensar en Akira hasta el día de hoy. Y eso sin duda demostraba el papel que el chico ocupaba en su corazón y sus pensamientos. Sakura solo quería referirse a que Akira podría haber sido compatible con ella. Pero nada más.
- Naruto... vos sois muy buena persona. Eso es algo que me agrada mucho de vos. De hecho, hay muchas cosas de vos que me agradan mucho. - Dijo Sakura algo sonrojada. - "Espero que entienda el mensaje... no quiero tener que decirle abiertamente que me gusta... no todavía al menos." - Pensó después sonrojada.
En realidad Sakura no había mentido. Había muchas cosas de Naruto que le gustaban. Sin embargo le avergonzaba tener que decirlo. Y con el nivel de confianza que tenían ahora decirle algo así tan directamente seria imposible.
- Gracias Sakura... vos también tenéis cualidades que me gustan a mí. - Dijo Naruto sintiéndose en la obligación de sincerarse también.
- "En estos momentos que me olvido de nuestro compromiso. Que solo nos veo a él y a mi juntos. Solo veo a un chico encantador que haría lo que fuese por mí. Siento ahora mismo unas ganas terribles de abrazarlo y pedirle que no esté celoso, que no tiene ningún motivo para estarlo." - Pensó Sakura sintiéndose realmente extraña. - "Y el que es tan bueno... está mal por mi culpa y solo por mi culpa." - Pensó Sakura realmente triste.
La pelirrosa se levantó de la silla sin decir nada. Después llevó su mano a la mejilla izquierda de Naruto para después agacharse un poco y darle un corto beso en su mejilla izquierda. La pelirrosa estaba sonrojada y también sonrojó a Naruto.
- Gracias por ser tan bueno conmigo y preocuparos tanto por mí. Es algo que me hace feliz. - Dijo la pelirrosa separándose de él. - Pero no debéis preocuparos tanto de verdad. No tenéis nada de qué preocuparos por lo de este mediodía. Confiad en mí por favor. El único motivo por el que estoy triste es por veros triste a vos. Ni creo que haya perdido nada ni estoy triste por nada relacionado con él. - Dijo refiriéndose a Akira. - Naruto si yo sigo sin desear estar en Soragakure no tiene nada que ver con él. Es por lo que ya os he contado otras veces y habíais aceptado y comprendido. De hecho me alivia mucho saber que vos compartís las mismas opiniones. Si no deseo estar en Soragakure es simplemente porque me siento obligada a estar aquí y nada más. Y escuchadme bien, vos sois de las pocas cosas aquí que me hacen sentirme apoyada. - Dijo Sakura sorprendiéndole. - Confiad en mí por favor. Nunca os he mentido y jamás os mentiré. Es una promesa. - Dijo Sakura mirando los ojos azules de Naruto.
- Confiaré en vos... creeré en vuestra promesa. - Dijo Naruto correspondiendo su mirada.
- Naruto... - Dijo Sakura extrañada. - Por muy mal que pueda sentirme. O las cosas que pueda sentir estando aquí y no en casa. Yo sé que vos y yo estamos juntos en esto. - Dijo cogiendo la mano de Naruto. - Y... yo también deseo que seáis feliz. - Dijo la pelirrosa sonrojada. - Y si en algún momento volvéis a estar triste por mi culpa. Por favor habladlo conmigo. - Dijo Sakura ahora estando seria.
- De acuerdo... lo hare Sakura. - Dijo Naruto estrechando su mano.
- Gracias. - Dijo ella sonriendo.
- ¿Sabéis Sakura? A veces tengo la sensación de que si en lugar de juntarnos en una habitación y decirnos: Vais a casaros. Nos hubiesen dejado simplemente conocernos... creo que las cosas habrían salido mucho mejor. - Dijo Naruto sorprendiendo a la chica.
- Naruto... - Dijo ella sonrojada y sorprendida.
- Ya os lo dije antes. Hay muchas cosas de vos que yo admiro y que me gustan. - Dijo Naruto serio. - Sin embargo a veces siento que nuestros padres han colocado una especie de muralla entre ambos y no nos dejan acercarnos del todo. - Dijo Naruto mirando el suelo.
- ¡Sí! Sé exactamente como os sentís Naruto. - Dijo ella sintiéndose ahora todavía más comprendida.
Sakura se sentó de nuevo al lado de Naruto quedándose callada. Ya había soltado su mano por supuesto.
- Naruto... nada sobre mis sentimientos ha cambiado. Y no sé si cambiaran nunca. - Dijo Sakura haciendo que el rubio se sintiese algo mal por ella. Pero en realidad era una tontería. Él se sentía igual.
- Te entiendo, a mí me pasa igual. - Dijo Naruto.
- Sin embargo... ahora quiero prometeros que yo también intentaré haceros feliz una vez estemos casados. - Dijo Sakura mirándolo. - He dicho intentar... no puedo asegurar que lo logre. Pero también quiero poner de mi parte. - Dijo la pelirrosa sonriendo un poco.
Naruto cogió la mano de la pelirrosa y la estrechó fuerte pero suavemente. La pelirrosa correspondió aquel gesto.
- Estamos juntos en esto Sakura. Tendremos que hacerlo juntos. - Dijo Naruto mirándola.
- Sí. - Dijo ella sonriendo. Por algún motivo no se sentía mal diciendo esto. Sentirse tan apoyada por Naruto ayudaba.
Era curioso porque ahora Naruto era la fuente y a la vez el calmante de los problemas que ahora mismo la atormentaban.
- Naruto. ¿Queréis acompañarme a la ciudad? Me gustaría pasear un rato con vos. - Dijo la chica algo más animada.
Por un día quería dejar de lado todas sus preocupaciones. No tenía sentido ahora comerse la cabeza. Tenía a su familia en casa y aún faltaban cuatro meses para su boda. ¿Por qué no simplemente disfrutar de la compañía de Naruto por un día aunque sea?
Claro, me parece una buena idea. - Dijo Naruto mirándola.
Naruto se levantó colocándose toda la ropa de nuevo. Le faltaba el abrigo y la espada en la cintura. Sakura ya estaba lista.
- ¿Siempre tenéis que ir con vuestra espada? - Preguntó Sakura.
- Nunca la he usado en la ciudad. Pero por si acaso. - Dijo el rubio.
- Después de las cosas que he visto hoy. Estoy seguro de que no la necesitarías si os atacasen. - Dijo la chica elogiando al rubio. SI, hoy Sakura solo vería a Naruto como un amigo y nada más.
- Gracias. - Dijo Naruto.
Los dos salieron del castillo rumbo a la ciudad. Sin duda estaba muy animada. A Sakura le gustaba ir por las pequeñas tiendas y puestos artesanales que habían montado en la plaza central para vender a los nobles.
Estuvieron un buen rato paseando hasta que ya casi era de noche. Así que decidieron que ya era hora de volver al castillo. Sin embargo cuando estaba volviendo alguien les cortó el paso.
- Akira... - Dijo Sakura algo sorprendida. - "¿Por qué ahora? Ahora que había logrado estar bien con Naruto por una tarde..." - Pensó Sakura frustrada.
- ¿Por qué? - Preguntó Akira mirando a Naruto.
- ¿A qué te refieres? - Preguntó Naruto mirándolo.
- ¿Por qué me dijiste aquellas palabras antes de acabar el combate? ¿A qué te referías? - Preguntó Akira mirándolo.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------- En El Combate
Naruto clavó su espada al lado de la cabeza de su oponente desarmado. Después se acercó a su oído a decir unas palabras que solo el escucharía.
- Todos creen que has luchado bien. Así que simplemente ríndete y no hagas nada que acabe con tu honor y el de tu familia. - Dijo Naruto separándose de su oponente derrotado.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------- En la Actualidad
- Lo sabes perfectamente. - Dijo Naruto mirándolo.
- ¿Por qué has dejado que pareciese que podía ganarte? ¿Por que no has luchado al máximo? - Dijo Akira ofendido y enfadado.
- Es sencillo... tu primer rival era un patán. Y tu segundo rival... era yo. No quería que salieses humillado de este torneo. - Dijo Naruto sorprendiendo a Sakura y enfadando a Akira.
- ¿Por qué me has ayudado? - Preguntó aún más enfadado el chico.
- No lo he hecho por ti.... Lo he hecho por Sakura que os considera un amigo. - Dijo Naruto mirándolo. - Si no fuese por eso, te habría derrotado en menos de medio minuto.
- "Naruto..." - Pensó Sakura sonriendo y mirando a Naruto. Estaba contenta al escuchar eso. A pesar de estar triste, celoso y probablemente enfadado. Había dejado que Akira se luciese solo por ella.
Akira saco su espada de la vaina de su cintura. Naruto se colocó frente a Sakura protegiéndola con su cuerpo.
- No te preocupes, nunca le haría nada. Seguro que ya es más de lo que puedes decir tú. - Dijo mientras Naruto sacaba su espada.
- En eso te equivocas... - Dijo Naruto mirando a sus ojos. - Para que alguien haga un solo rasguño a Sakura... primero tendrá que matarme. - Dijo Naruto muy decidido.
Los dos comenzaron a correr el uno al otro y chocaron sus espadas. La hoja de Akira se partió en dos por el golpe de Naruto. Le había derrotado de una sola estocada.
- No eres malo. - Dijo Naruto guardando su espada. - Pero simplemente yo soy mucho mejor. - Añadió después. - Deja de lloriquear... y sigue adelante.
- ¿¡Y tú qué sabes de la perdida!? - Pregunto enfadado Akira cayendo de rodillas al suelo. - ¿Qué sabes de perder algo que amas? - Preguntó luego aún más enfadado.
- Lo se mejor de lo que te crees. - Dijo Naruto muy serio.
- "Su hermano..." - Pensó Sakura triste.
- Todos... en cada momento... estamos expuestos a perder cosas que amamos. Si todas las personas se deprimiesen y no siguiesen adelante. Todos estaríamos quietos. No puedes vivir toda tu vida lamentándote de que perdiste. Debes pasarte toda tu vida alegrándote de las cosas que has tenido y las que tienes. Yo he perdido cosas a las que amaba con toda mi alma y he llorado hasta quedarme sin lágrimas por ellas. - Dijo Naruto sorprendiendo a Sakura y a Akira. - Pero he seguido adelante, y luchando por las cosas que aún conservo. Si no eres capaz de superar una perdida... lo perderás todo. - Dijo Naruto mirando a los ojos a Akira.
- "Se nota que Naruto es mayor que nosotros... eso ha sido una gran lección..." - Pensó Sakura mirándole.
- Naruto... ¿Me dejarías unos minutos a solas con Sakura? Solo quiero hablar... - Dijo el chico mirando el suelo.
Naruto miró a la pelirrosa y ella le esbozó media sonrisa y asintió con la cabeza.
- Sakura, os esperare en la entrada del castillo. - Dijo Naruto dándose media vuelta.
- Gracias Naruto. - Respondió la pelirrosa.
Naruto se alejó del camino hacia el castillo y la pelirrosa se acercó a Akira que ya se estaba levantando y guardando su espada rota en la funda.
- Siento como me he comportado este mediodía. - Dijo Akira sin mirarla.
- No pasa nada, no te guardo rencor. - Dijo Sakura.
- Siento no haber aceptado que tú no sintieses lo mismo que yo. Y tampoco haber aceptado que ya nada de lo que hiciese era posible. - Dijo Akira triste.
- Me sabe mal todo esto. Por mucho que no sienta lo mismo que tú sigues siendo un buen amigo mío. Espero que todo te vaya bien. - Dijo Sakura mirándolo.
- Bueno, gracias a Naruto mi padre está orgulloso de mi. Dice que le parece sorprendente como he podido poner en tantos apuros a un luchador tan fuerte como él. Dice que pronto me cederá el título de Señor de nuestra casa. - Dijo el chico tratando de ver algunas cosas buenas.
- Me alegro mucho. Entonces pronto podrás dedicarte a hacer lo que te dé la gana. - Dijo Sakura haciendo reír al chico.
- Si, eso se agradece. - Dijo mirándola. - Sakura... aun con todo quiero que sepas que estoy preocupado por ti. Solo quiero que estés bien la verdad. - Dijo el chico.
- Hazme caso... no te preocupes por mí. Tú estarás muy lejos y no podrás hacer nada. Solo conseguirás amargarte. Y no te preocupes porque aquí ya hay alguien que se preocupa de manera exagerada por mí, estaré bien. - Dijo Sakura.
- Si... ya lo he visto. - Dijo el chico mirando hacia el castillo.
- Sé que ahora mismo te dolerá, lo comprendo. Sin embargo debes saber que Naruto es una buena persona. - Dijo Sakura mirando a Akira.
- Ya... me he dado cuenta. - Dijo Akira forzando media sonrisa.
- Bueno, yo me tengo que ir que ya es casi la hora de la cena y ya sería la segunda vez que llegamos tarde hoy. Mañana nos veremos en el torneo. - Dijo Sakura despidiéndose.
- Adiós Sakura, nos vemos. - Dijo Akira dándose la vuelta.
La pelirrosa dio media vuelta yendo hacia donde estaba Naruto. Aunque ahora estaba preocupada. Tenía miedo de que el rubio volviese a estar mal por culpa de esto. O que volviese a estar celoso o se pensase que había pasado algo. Sin embargo el la estaba esperando sonriendo.
- Vaya... y yo preocupada. - Dijo Sakura mirándolo.
- ¿Por qué lo decís? - Preguntó Naruto extrañado.
- Pensaba que volveríais a sentiros mal. - Dijo la chica mirando a Naruto.
- No, vos me habéis prometido que no tengo nada de qué preocuparme. Y sé que jamás me mentiréis. - Dijo Naruto contento.
- Me alegro mucho que digas eso. - Dijo Sakura contenta.
- Es que confió en vos.
- Gracias. - Dijo la chica haciendo una pequeña reverencia. - ¿Vamos para adentro? - Preguntó Sakura.
- Si, vayamos. - Respondió Naruto girándose hacia la puerta.
Los dos volvieron hacia el castillo juntos. Con la sensación de que por fin habían logrado cambiar algo su relación en todos estos meses. Ahora por fin Sakura se había comprometido también a intentar hacer feliz a Naruto. Y por fin habían reconocido que estaban juntos y que debían permanecer unidos si querían que todo saliese lo mejor posible.
CONTINUARA...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top