Narra Jack

Soy Jack Frost tengo 19 años, vivo con mis padres y mi hermanita menor Emma de 12 años. Tengo tres mejores amigos Hiccup, Kristoff y Eugene los tres vamos a la universidad "Disney University". Tengo una novia se llama Elsa Arendelle es una chica muy linda, es platinada con unos hermosos ojos celestes, la conozco desde la secundaria. Tengo unos poderes fantásticos y creo que son únicos, puedo hacer nieve y escarcha con mis manos.

En mi universidad hay que elegir entre ser un popular o un nerd y yo por supuesto soy un popular, pero, si fuera un nerd, sería un nerd sexy...

Ser popular es muy difícil, tienes que estar todo el día rodeado de chicas...

Se dice que cuando un popular tiene novia, las demás chicas dejan de acosarlo ciertamente, por eso, me pareció una gran idea que Elsa inventara ese juego. Pero no gusto de ella. Dije se dice pues porque nunca he tenido novia.

Hoy es lunes y me dirijo hacia la universidad. Cuando entro todas las chicas empiezan a rodearme.

—¡Jack, que lindo te ves hoy! —me dice una chica.

—¡Eso es mentira! ¡Jack siempre se ve lindo! —chilló una chica en mi oído haciéndome cerrar los ojos, poner las manos en los oídos e irme corriendo.

Entro a mi salón y la veo, está sentada en su asiento con un lápiz en su boca y revisando unos cuadernos suyos. Sonrío porque se ve graciosa. 

—Hola, Elsa ¿Qué haces? —digo acercándome a ella.

—Hola, estoy revisando algo para la salida pedagógica de hoy —respondió sonriendo.

—¿Salida pedagógica?

—Sí, la de sembrar árboles y bla bla bla —dijo apareciendo de la nada Anna.

—Eso es bueno, así habrán más árboles y donde hay más árboles hay más manzanas y donde hay más manzanas hay más comida —dijo Mérida comiendo una... manzana. A veces pienso que está obsesionada con las manzanas.

Todos nos echamos a reír.

Cuando ya nos íbamos hacia el bus, Stephany apareció alado mío. Ella es una chica muy... como decirlo, sin ofender... muy... muy... puta (:

—¡Jack, Jack! ¡Quiero ir a esta tienda! —chilló enseñándome una revista o algo así—. ¡Está en descuento! ¡Y si vamos como novios nos dan un megadescuento!

—Ni tengo dinero, ni somos novios.

—¡Yo pagaré! ¡Podemos hacer que somos novios! ¡Vayamos, vayamos! —chilló dando saltitos y abrazándome.

De repente como un ángel llegó mi salvación. Elsa Arendelle Mi novia...

La miré suplicándole con la mirada ayuda. Vio la situación y entendió.

—Lo siento cariño, pero Jack está tomado ya —dijo con una sonrisa agarrando mi brazo y tirando hacia ella.

Stephany la miró mal.

—¿Ah sí? ¿Por quién?

—Por mí —respondió sonriendo.

Stephany creyó que era broma, porque se rió y dijo algo como que Jack lo tiene que probar y se fue.

Suspiré.

—Gracias, en cerio.

—No hay de qué.

Cuando llegamos al bosque, donde íbamos a plantar. Él profesor nos agrupo. 

—Anna y Kristoff, Mérida y Hiccup, Rapunzel y Eugene, Peter y Wendy, Elsa y Jack, Stephany y Pitch...

Ya habíamos estado como media hora sembrando hasta que faltaba el último. Nos tocaba a Elsa y a mí sembrarlo.

Todos se pusieron alrededor nuestro y en primera fila... Stephany.

Terminamos de hacer el hueco y pusimos la planta, cuando estábamos ya tapando el hueco con tierra, toqué por accidente la mano de Elsa.

Ella levantó la vista sorprendida. Era hora.

—Así como esta planta que crecerá y tendrá frutos, así nuestro amor crecerá cada día y nuestro amor será tan fuerte como las raíces de este árbol, que ni nadie ni nada hará que este amor que nosotros tenemos... se marchite.

Eso chicas, claro que tengo mi lado romántico. 

Todas soltaron suspiros o que romántico  o awww 

Mejor que Stephany estuvo en primera fila, porque vi su reacción en primera fila.

Volví a ver a Elsa y estaba sonrojadísima.

—Yo...yo...Jack —tartamudeaba ella no sabía que hacer y eso hacía que el momento fuera aún más lindo. 

Le acaricié la mejilla lentamente y fui acercándola a mí.

—¡Bueno alumnos! ¡Vamos, recojan sus cosas, nos vamos! —gritó el profesor dando palmadas para que nos apuráramos.

Arruino el momento. 

En el autobus me tocó sentarme con Elsa.

—Etto... fue muy lindo lo que dijiste —dijo Elsa—. Fue porque Stephany estaba ahí ¿cierto? Fingiste bien.

Algo en mí dolió cuando dijo eso ¿había fingido?  

—No fingí —las palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento.

Me miró sorprendida y acarició mi mejilla. Nuestras respiraciones se mezclaban, cuando siento un golpe en mi cabeza. Era Anna con un periódico en la mano.

—¡No quiero sobrinos tan pronto! —gritó Anna, haciéndonos reír.

—¿¡Es encerio?! —grité levantando mis manos.

Elsa me dio un beso en la mejilla haciéndome sonrojar. Le pasé un brazo alrededor de sus hombros.

—¡Dije que no quería sobrinos tan pronto! —repitió Anna volviéndome a pegar con el periódico.

—¿¡Otravez!?

Día 2: Me declaré a Elsa.