16. El lugar donde todas las cosas se pierden y se encuentran
Sin saber qué responder, Nicolo examinó el escenario. Sobre la mesa, además del fino juego de té y una bandeja de dulces, descansaba lo que parecía ser un mazo de cartas, que una de las chicas cubrió con una mano mientras estudiaba a los recién llegados.
Sin apartar la mirada de ellos, la chica que protegía el mazo preguntó:
—¿Están aquí por la ceremonia?
—Sí, exacto —se adelantó a responder Zarek, haciendo una pequeña reverencia—. Pero no nos dieron muchas instrucciones, estamos un poco perdidos...
—Sí, se nota —dijo la segunda chica en voz baja, mirando a Lupe con el ceño fruncido, para luego darle un sorbo a su té.
Nicolo dio un respingo, pero Lupe no reaccionó al comentario. De hecho, parecía a punto de bostezar, aunque ese era su estado natural, si tenía que ser sincero.
Al observar a las chicas con más atención, Nicolo notó que las dos se parecían, y no solo por llevar la misma melena corta y oscura típica de los años veinte. Tenían que ser familiares. La del comentario afilado, sin embargo, era bastante más joven que la otra, casi adolescente.
—No seas descortés —le reprochó la mayor a la más joven, por lo bajo—. Quién sabe, podrían ser otros de los invitados especiales del maestro. Algunos de sus amigos vienen de lugares muy lejanos para participar de la ceremonia.
—Por supuesto, perdón, no quise ofender.
—De ninguna manera, nosotros somos quienes debemos disculparnos por interrumpir —dijo Zarek—. Es una suerte que diéramos con personas tan amables.
Ahí estaba de vuelta Zarek con su teatro, pero esta vez Nicolo se centró más en la alusión al maestro, que despertó su curiosidad. Sin detenerse a pensar en si lo que decía tenía sentido, preguntó:
—¿El maestro? ¿Es el dueño de la casa? ¿Carlo...?
Las mujeres negaron con la cabeza.
—¿Conoces a algún Carlo? —le preguntó la más joven a la otra, que se encogió de hombros y aclaró:
—Hablamos del maestro Vitale, por supuesto.
El nombre no significaba nada para Nicolo, pero al parecer sí para Lupe, cuyos ojos se agrandaron.
—Francesco Vitale es el que construyó la casa, en 1822 —murmuró Lupe, mientras sacaba su libreta para revisarla.
—Claro, su nieto trabaja para mantener su legado.
—Por supuesto, el maestro Vitale le hace honor a su abuelo —dijo Zarek, con una convicción que cualquiera habría creído que era un amigo personal del tal nieto del fundador. Luego dijo de Nicolo, en un intento por cubrirlo—: Creo que mi compañero necesita descansar, ha sido un viaje muy largo y ya no sabemos ni dónde estamos parados. ¡Hasta perdimos noción del tiempo! Mil gracias por la paciencia.
Las chicas sonrieron, comprensivas, y Jazz aprovechó la distracción para tomar a Nicolo del antebrazo y hablarle con disimulo:
—Carlo no puede estar aquí, Nico. Mira. —En la mano Jazz sostenía su teléfono con disimulo y con un dedo señaló la fecha, que marcaba el año 1922: varias décadas antes del nacimiento de Carlo.
La confirmación específica de lo imposible de la situación hizo que Nicolo retrocediera un paso, mareado. Las formas geométricas del empapelado se volvieron curvas por un momento, deformadas por la confusión. Detrás de él, por encima de su hombro, se asomó Zarek, que le devolvió la estabilidad cuando apoyó una mano sobre su espalda. ¿Dónde estaban, entonces? ¿Era ese el mundo de los muertos o era en verdad el pasado? ¿Qué tal si quedaban atrapados allí? Pero en el primer piso habían visto el aparato de Lupe, que pertenecía al presente...
—¿Será que podríamos hablar con el maestro Vitale? —preguntó Zarek entonces, con una voz ridículamente calmada, que sonó como una caricia.
Incluso aunque Zarek estuviera detrás de él, Nicolo pudo darse cuenta de que sonreía por la manera en que modulaba las palabras. Su exagerada cortesía venía bien para la ocasión, y la forma en que las dos mujeres sonrieron y se sonrojaron en respuesta a ella era evidencia de eso.
—Hace un rato estaba en el salón de baile preparando la ceremonia —dijo la mayor.
—Entiendo —respondió Zarek—. Es que tenemos un asunto importante que tratar con él, tiene que ver con un colgante.
La mención al objeto hizo que las chicas se tensaran de forma visible. La sonrisa de la mayor desapareció, para convertirse en un tajo.
—Claro, ¿quién no quiere saber más del colgante? Pero imagino que tendrán que esperar a esta noche para ver su poder, como todos nosotros.
Peligro, dijo una voz dentro de la cabeza de Nicolo, que se volvió hacia Zarek y apretó su mano en una advertencia silenciosa. Él pareció entender de inmediato, porque se despidió de las chicas diciendo:
—Sí, esperamos verlas allí, ha sido un gusto.
Al salir de la habitación cerraron la puerta con cuidado tras de sí y se quedaron en silencio por un buen rato. Lupe anotó algunas cosas en su libreta, Zarek se apoyó contra la pared resoplando y Jazz revisó su teléfono.
—¿Estamos en el pasado? —preguntó Jazz—. ¿En serio retrocedimos un siglo? —Luego dirigiéndose a Lupe, dijo—: Dijiste que la casa había sido construida sobre un punto energético especial, ¿qué querías decir con eso?
—No hay demasiada información, solo que por eso eligió este lugar el mago que la construyó —respondió Lupe, buscando entre las páginas de su libreta la parte donde había anotado ese dato—. Se me ocurre que podría ser un lugar donde las barreras entre los mundos son más sutiles. Quizás no sea el pasado exactamente, podría ser el mundo de los espíritus, uno paralelo o una combinación. Un lugar donde diferentes cosas se encuentran, eso explicaría que haya tantos fenómenos extraños en la casa.
Mientras Lupe hablaba, Nicolo volvió su atención al empapelado del pasillo, cuyas formas geométricas habían cambiado por flores.
—¿Y cómo salimos? —preguntó Jazz—. ¡Esto no estaba en el contrato original y mi teléfono se está volviendo loco! —En la pantalla de su aparato los números de la fecha saltaban entre diferentes días y años sin detenerse del todo en ninguno, como si fuese una máquina tragamonedas averiada—. Traté de mandarle un mensaje a Paulo, por las dudas, pero obviamente que no funciona.
Nicolo podía sentir la energía caótica de la casa impregnada en el aire, lleno de corrientes que venían de todas partes y chocaban entre sí. Traían voces del pasado y del futuro que se arremolinaban a su alrededor.
Sofocado, Nicolo se dirigió a la escalera que llevaba al primer piso.
—¡Espera! —dijo Zarek, trotando detrás de él para alcanzarlo—. ¿Adónde vas?
—Al salón de baile —respondió Nicolo sin detenerse—. Dijeron que allí estaba el dueño de la casa, el nieto del fundador. Él sabe sobre el colgante y la historia de la casa, es nuestra mejor oportunidad.
—¡Sí, pero no te precipites! —Zarek tomó a Nicolo por los hombros y lo detuvo antes de que este bajara las escaleras—. Tenemos que mantenernos juntos. No entiendo lo que está pasando, pero sí entiendo eso.
Al levantar la vista y encontrarse con la calidez de los ojos oscuros de Zarek, Nicolo asintió y respiró hondo mientras se tomaba unos momentos para calmarse. Recordó la carta del tarot en la que una mujer domaba a un león y trató de imaginarse a sí mismo controlando su propia fuerza para canalizarla. Las manos de Zarek sobre sus hombros le servían de ancla. Mantenerse juntos sonaba bien, lo triste eran las circunstancias.
Más tranquilo, a pesar de las circunstancias, Nicolo se las arregló para hacer un comentario que era en parte jocoso y en parte punzante:
—Manejaste bien lo de las chicas del té. Al fin le das buen uso a tus habilidades de coqueteo, puede que terminen sirviendo para algo después de todo.
Zarek se aguantó la risa.
—¿Estás celoso de unos... fantasmas?
—¿Entonces confirmas que ahora sí crees en fantasmas?
—Es eso o esto es un sueño muy realista. No quiero pensar en eso. Dejémoslo en que por ahora creo en todo, pero al mismo tiempo me diré a mí mismo que es un sueño para proteger mi salud mental. No sería la primera vez que sueño contigo, ni la segunda.
Nicolo no estaba seguro de si hablaba en serio o no, pero la revelación descarriló el tren de sus pensamientos.
—¿No? —preguntó Nicolo, con el corazón acelerado—. ¿Qué pasaba en tus sueños?
Zarek deslizó las manos que había apoyado en los hombros de Nicolo hacia abajo, por sus brazos.
—La primera de las veces te pedía que aceptaras la invitación para venir aquí. Muy mal de mi parte. La segunda... —comenzó a decir, acercándose un poco más a Nicolo—. Esa prefiero reservármela para mí.
—¿Por qué? ¡No es justo!
Carraspeando, Zarek señaló con la cabeza hacia atrás, y Nicolo se volteó. A unos metros de distancia, Lupe y Jazz hacían lo posible para fingir que no estaban tratando de descifrar su conversación.
—Buscar al dueño de la casa me parece un plan lógico —cambió de tema Zarek, en voz lo suficientemente alta para que Lupe y Jazz pudieran escuchar—. Creo que estamos de acuerdo en eso, ¿verdad?
—Sí, pero hay algo más —respondió Jazz, levantando su teléfono—. ¿Se acuerdan del mensaje que le mandé a Paulo más temprano? De alguna forma me respondió...
—¿Qué dice? —preguntó Nicolo.
—"Ayuda".
Continuará.
Próximo: Siguiente sábado o el otro.
¡Hola! ¿De qué será el mensaje que recibió Jazz?
Vieron que vamos descubriendo un poco más del misterio 🤔 ¿Para qué servirá ese colgante y qué será esa ceremonia especial?
¿Irías, si estuvieras en ese mundo paralelo, o qué probarías hacer? 👀 Yo creo que iría a espiar. Alguna gente sugirió que se subieran a la camioneta y condujeran hacia el otro lado (eh, tampoco está mal)
Luego, lo de la construcción en un punto energético especial es algo que me inspiró el alquimista que del que hablé antes, Francisco Piria.
Cuenta la leyenda (que NO ES UN SPOILER PORQUE NO TIENE NADA QUE VER CON ESTA HISTORIA) que este alquimista construyó su residencia en un punto energético especial de Uruguay. También marcó otros dos puntos de energía que conformaban los vértices de un triángulo de protección, como aquí se explica:
Cumpleaños de la semana: Feliz cumple a wiswbyxwz, CeciWinchester y MonstruoSagrado (que cumplió el mes pasado pero se puso al día en estos días) 🎂🎈🎇
¿Alguien cumple entre el 13/12 y el 19/12? (también me pueden decir si se pusieron al día y pasó su cumple)
Además, un saludo extra a Lost_Remi, que tiene unos exámenes finales, y de paso a toda la gente que ande con exámenes en estos días, que les vaya muy bien 🧑🎓🎖️
Un abrazo grande, más tarde estaré contestando comentarios 💖 ¡GRACIAS por todo el apoyo de comentarios, votitos y lecturas!
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