Capitulo 6: ||Confesiones||
—Nagisa, ¿puedes venir a mi casa? —Le preguntó Rio al salir de la escuela.
—¿Ahora? —preguntó Nagisa y la rubia asintió seria—. Bien, entonces vamos —dijo no sin antes despedirse de su novia y mejor amigo y Rio hizo lo mismo. Sin más, ambos partieron a casa de la chica.
¿Por qué querría que fuera a su casa? ¿Querrá hablar sobre algo?
Estaba tan sumergido en sus propios pensamientos que ni se dio cuenta de cuando llegaron a la vivienda de la rubia.
—Entra —le indicó al abrir la puerta de la entrada. El siguió la orden.
—Con permiso —mencionó al entrar.
—Siéntate en la sala, traeré algo de beber —Nagisa le echó un vistazo al lugar, era muy lindo, pero tampoco lujoso, solo era simple. Se sentó en uno de los sofás y espero a la chica.
—Toma —le ofreció Rio entregándole un vaso de limonada, él lo recibió y agradeció. La rubia se sentó en un sofá.
—¿Por qué me invitaste a tu casa? —le dio un sorbo mas al líquido.
—No creas que es por cosa de amigos, ni siquiera te considero mi amigo —confesó fría.
—¿Quién dijo que eramos amigos? —pausó—. Solo dime la razón y ya —exigió usando el mismo tono de voz que la chica anteriormente.
—Es sobre Kaede —ahora Nagisa puso más atención a lo que decía la chica.
—¿Qué quieres hablar sobre ella?
—Es simple, la estas lastimando.
—¿De qué manera?
—¡¿De qué manera?! —repentinamente se levantó del sofá—. ¡¿Es enserio?! —Nagisa sabía un poco a lo que se refería Rio, pero no estaba seguro. La rubia suspiró frustrada y tomó asiento nuevamente para comenzar a hablar.
—Te dejas coquetear de tu amiguito y del hecho recibes sus regalos como si fueras su novia —recalcó con el ceño fruncido y subiendo la voz.
—¿Es mi culpa que él me de cosas? —reclamó también frunciendo el ceño.
—No, no es tu culpa. Pero tienes novia y debes hacérselo saber a Karma.
—Oh, claro. Tú sabes que Kaede tiene novio y aun así le coqueteas —se podría decir que le devolvió lo suyo.
—¡Yo no le coqueteo! —mintió. Realmente se había aprovechado de la situación entre Nagisa y Kaede, así que intentó conquistarla.
—Ah ¿sí? Entonces ¡¿por qué te vi besándola en el parque?! —genial, se había dado cuenta.
—N-No sé de qué hablas.
—mintió nerviosa.
—¡Claro que sí! ¡No te hagas la estúpida!
—¡Aquí el único estúpido eres tú! —le devolvió el insulto.
—¡No cambies de tema! —gritó—. Además, escuché lo que hablaron. Se qué estabas conquistando a mi novia
—mencionó bajando la mirada.
Rio solo lo observó sorprendida.
¡Genial! Él sabía todo, tal vez por eso accedía a lo que Karma le decía o daba. Estaba mal, ¿cómo podría atacar contra eso? Es verdad, ella estaba juzgándolo mal. Rio simplemente quería robarle su novia, eso no estaba bien y juzgaba a Nagisa cuando ella estaba casi igual.
—¿Ahora que dirás sobre eso? —rompió finalmente Nagisa el horrible silencio que había.
—Nagisa, yo... —se sentía ridícula y devastada— ...lo siento, es que Kaede me gusta mucho y quería tener algo con ella —quería llorar, odiaba admitirlo, pero parecía ya perder una oportunidad con Kaede.
—¿Y eso significaba quitármela? —preguntó molesto.
—No... o tal vez sí —susurró eso último para sí misma—. Quieres decir que ya no podré conquistarla más ¿verdad? —preguntó ocultando su decadencia.
—No lo sé, eso depende de ti
—¿hablaba enserio?—. ¿Acaso te gustaría que tomaran algo que es tuyo?
—No lo sé...
—Pondré un ejemplo, imagina que Kaede es tu novia y Kaede me gusta. Tú ves que yo trato de conquistarla ¿Te gustaría que yo hiciera eso? ¿No sientes nada?
—Bueno... —miró a un lugar indescriptible de la sala. Estaba confundida y no quería admitir que el tenia razón—. Creo que no me gustaría —sinceró en voz baja.
—¿Ahora ves como me siento? Por favor Nakamura, antes de juzgar a alguien primero mírate a ti —le sugirió. Se sentía como una niña pequeña que hizo algo malo y un adulto la corregía.
—¡Sí, ya entendí! —subió la voz sorprendiendo al mas bajo. Odiaba que la corrigieran—. Lo siento —murmuró en voz baja, pero aun así Nagisa la escuchó.
—Solo espero que pienses las cosas, no te estoy diciendo que olvides a Kaede —se levantó del sofá y acomodo su bolso en su hombro—, pero debes reconocer cuando puedes tomar lo de otros—se acercó a ella con una mirada seria—. Yo ya me voy, entonces nos vemos mañana en la escuela. Adiós —dijo girándose y dirigiéndose a la puerta.
—Espera —le dijo de repente la rubia tomando su muñeca, así, deteniendo su paso. Este solo se giró para encararla—. No pienso rendirme, quiero que Kaede esté conmigo y lucharé por eso
—estaba muy decidida por lo dicho.
—¿Y si ella no te ama o nunca te amará? —preguntó Nagisa y era cierto, esa posibilidad podría suceder y no es por ser negativos.
—Haré que lo haga.
—Nakamura, no lo entiendes. ¿qué tal si en el momento ella está enamorada de otra persona? —preguntó— y no lo digo por mí, porque sé que tal vez ella pueda dejar de amarme. Solo espero que eso no pase —confesó.
Rio estaba siendo algo egoísta, solo la quería para ella, sin si quiera pensar en su felicidad.
—Además ella podría estar amándote forzadamente, ella siempre es así, no le importa sufrir con tal de ver feliz a los demás.
—Ella se enamorará de mí —dijo una vez más, solo que esta vez con molestia. La estaba sacando de quicio.
—¿Y si no lo hace? —suspiró—
Nakamura, yo ya tengo que irme. Piensa mejor las cosas, no solo en tu felicidad, también en la de los demás. Y no lo digo porque conquistes a mi novia, es porque no solo debemos pensar en nosotros mismos —esta vez la miró fijamente—. Te prometo que si las cosas no funcionan entre Kaede y yo y veo que será más feliz contigo. No haré nada para arruinar tu felicidad junto a ella. —mencionó con una sonrisa—. Lo siento, pero ya debo irme, nos vemos mañana
—De acuerdo, adiós —se despidió desconcentrada.
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