—Hola Kaede —La saludó Rio al otro lado de la línea. Estaban hablando por teléfono cada una desde su hogar.

—Hola Rio.

—¿Qué te dijo Nagisa cuando me fui? —preguntó con mucha curiosidad.

—Se preocupo por mí, creyó que me pasaba algo, pero no le dije la verdad.

—¡¿Por qué no lo hiciste?! —reclamó gritando—. Es tu novio y tú debes decirle la verdad de cómo te sientes para que no sigas lastimándote.

—Es que creo que sería algo egoísta de mi parte, solo estoy pensando en mí —confesó.

—No estás siendo egoísta, pero a veces si tienes que serlo.
—sinceró con voz suave.

—Y si... ¿hacemos lo mismo?

—¿A qué te refieres con "lo mismo"? —Realmente no sabia a que se refería.

—¿Ves que Karma le coquetea a Nagisa y le da detalles? —recibió un "Ajá" por parte de la rubia.
—Tú podrías hacer eso conmigo... —Segundos después se arrepintió de sus propias palabras — ...si tu quieres.
—agregó.

—No lo sé Kaede, sentiría que me estás usando. Además sabes que me gustas y no quiero que te aproveches de eso —aclaró.

—Sí, tienes razón. Lo siento, no debí preguntar —Se sentía algo mal por haber sugerido aquella idea.

—O... podemos hacer una clase de trato. Bien, hagamos lo que dijiste, demosle a esos dos un poco de su medicina. Pero a cambio de eso quiero que me beses sin que nadie nos vea.
—pidió lo último con burla en su tono.

—¿Es en serio?

—Sí, tienes que hacerlo, no ahora, sino después. Pero ya sabes, sino lo vas a hacer, no te ayudaré.
—amenazó. Kaede suspiró rendida.

—Bien, lo haré.

—¡Promételo! —exigió.

—Sí, sí, lo prometo.

—Dilo completo.

—¡Ay! ¡Ya basta Rio! —Le gritó enojada.

—Jaja, hablamos después Kaede, tengo que irme y si quieres mañana comenzamos con eso.

—De acuerdo. Muchas gracias Rio, adiós —recibió una despedida por parte de Rio y luego terminaron la llamada.

•••

Kaede y Rio estaban llegando juntas a la escuela. Tenían todo planeado para este día y que mejor para empezar que llegando juntas.

Entraron al aula y tomaron asiento una al lado de la otra.

—Muchas gracias de nuevo Rio —Le agradeció nuevamente Kaede.

—No tienes qué agradecer, que quede claro que solo lo hago por un rico y suculento beso tuyo —Esas palabras solo bastaron para que el rostro de Kaede pareciera un tomate—. Shhh... ya no digas nada, ahí está Nagisa —mencionó Rio señalando al peli-celeste, el cual se encontraba en la entrada del aula.

—Buenos días Kaede y Nakamura —Las saludó acercándose a ellas.

¿Por qué ahora actuaba así? Eso se preguntaban ambas chicas.

—Buenos días Nagisa.

—Buenos días Nagisa
—Luego de eso Nagisa tomó asiento tras Kaede, mientras ambas chicas se hablaban con miradas o gestos.

—Toma Kaede, esto es para ti.
—dijo Nagisa extendiéndose una rosa desde su asiento. Ella solo la recibió gustosa.

—Muchas gracias Nagisa, es muy lindo de tu parte — Rio observaba la escena celosa, ¿Por qué tan de repente le daba cosas? 

Unos minutos después Karma ya se encontraba con ellos, sentado tras Rio y al lado de Nagisa.

Durante las clases Rio y Kaede estuvieron hablando o escribiéndose por papeles, cosa que le molestó demasiado a Nagisa y más cuando vio que en uno de los papeles estaba dibujado un corazón. ¿Qué significaba todo eso? ¿Rio le estaba quitando a Kaede? ¿Kaede se enamoró de Rio?

No quería ni pensar en eso.

Pero por otro lado aquella chica rubia observaba las expresiones de Nagisa con una sonrisa de victoria en su rostro. Kaede no se daba cuenta de lo que estaba causando junto a su amiga.

Sinceramente ella sentía una parte de sí misma que le decía que Kaede y Nagisa debían terminar, por eso amaba ver celoso a Nagisa por ellas dos. Pero otra parte le decía que lo mejor sería dejar ser feliz a Kaede junto a Nagisa, pero le dolía mucho esa idea.

Karma también observaba toda la escena. Un Nagisa celoso fulminando con la mirada a Rio, una Kaede distraída hablando con la rubia y una Rio muy feliz por lo que estaba ocasionando. Se dio cuenta de todo lo que estaba pasando, era obvio para él que ellas dos le estaban dando a Nagisa un poco de su propia medicina y no era solo Rio como pensaba Nagisa. Eran ambas, aunque no pareciera y solo Karma pudo notar eso.

¿Debería decirle a Nagisa?
No, aún no era el momento. No tenía las pruebas suficientes para probar que la peli-verde era parte de eso, aunque no quisiera eso podía beneficiarle para conquistar a Nagisa, pero sabía que no debía hacerlo.