Capítulo 18
—Aquí tienes tus pastillas.
San dejó sobre el escritorio un frasco lleno de nuevas pastillas para tomar, YoonGi le agradeció con una señal, indicando que fuera a su lugar, sin embargo, este no le hizo caso.
—¿Sigues medicandote? — preguntó Hyunjin entre confundido y sorprendido —. Creí que ya… lo habías dejado.
YoonGi se alzó de hombros.
—Según lo ideal y de acuerdo a las indicaciones del psiquiatra, debí dejarlas hace dos años — confesó a sus amigos, otra vez estaban reunidos en su oficina después de enterarse que había pasado la madrugada en casa de JiMin —. Pero seguí tomándolas después de eso.
—Pero el último frasco que compré para ti tiene casi un año — San dijo — ¿Apenas se te acabaron o hay algo que no me has dicho?
YoonGi tomó una de las pastillas y se la tragó sin necesidad de tomar agua.
—¿Dejaste de tomarlas por un tiempo? — Jungkook preguntó al ver que YoonGi no tenía pensado responder.
—¿Fue eso?
El mayor negó.
—Las dejé de tomar hace aproximadamente 6 meses — respondió —. No vi muy necesario tomarlas y eventualmente mi cuerpo y mente dejaron de pedirlas, así que las olvidé por un tiempo, pero… las necesito de nuevo.
—¿Dejaste de tomarlas hace 6 meses? — Jungkook hizo memoria —¿No fue hace 6 meses que conociste a JiMin?
—No, lo conocía desde antes, iba a la casa de vez en cuando, pero hace 6 meses fue cuando comenzamos a platicar más seguido — confesó — ¿Es normal que sienta esto? JiMin parece aligerar el desastre en mi cabeza, ¿hay alguna explicación científica para esto?
San no supo qué contestar.
—Tal vez, simplemente estás enamorado — le dijo —. El amor a veces puede liberar ciertas endorfinas en nuestro cuerpo, tal vez eso te ayuda a controlarte.
—La magia del amor — Hyunjin se burló bajito —. Es increíble.
YoonGi rodó los ojos.
—Cómo sea, ¿qué hacen aquí? — preguntó recordando que ni siquiera los había invitado a entrar —. Creí que tendrían cosas más importantes que hacer.
—Sólo queríamos asegurarnos de que todo estaba bien — San dijo —. Ayer te fuiste solo después de haber hablado con Kwangsun y luego, mágicamente nos enteramos que llegaste a la casa de JiMin en la madrugada.
—Bueno, fue algo que no tenía planeado — dijo, evitando a toda costa la mirada de su amigo.
—No — San volvió a hablar, está vez poniendo una mano sobre el frasco de pastillas que YoonGi tenía en la mesa — ¿Por qué estás tomando esta medicina de nuevo? Dijiste que las necesitabas.
La manera en la que el tono de voz de San se había alzado de forma firme y segura, haciendo a los otros dos guardar silencio, esperando una respuesta de parte del mayor.
—Porque… — YoonGi suspiró con fuerza, mirando momentáneamente a sus amigos —. Porque perdí la razón, de nuevo.
—¿Qué? — Hyunjin fue el primero en hablar —¿A qué te refieres?
Los tres se quedaron en silencio, esperando que el mayor se tomará su tiempo para contestar, aunque tenían una idea a lo que YoonGi se refería, no lo creerían hasta que lo escucharan por sus propias palabras.
—Ayer después de que me dejaron ahí, no fui a casa, tampoco a caminar para despejar la mente — comenzó relatando —. Me quedé esperando hasta las 2 de la madrugada para que Kang Jisung saliera de ahí, lo seguí hasta que entró a un bar un poco lejano. Me quedé en la barra esperando y tratando, inconscientemente, de auto convencerme para poder levantarme de ahí e irme, pero no podía pensar en nada más que no fuera en destrozar su cara — YoonGi dijo —. Luego, cuando fue al baño lo seguí, cerré el baño con seguro para que nadie entrará, el tipo ya estaba demasiado borracho, así que fue fácil golpearlo y dejarlo aturdido por varios minutos en lo que el lavamanos se llenaba al tope. Lo ahogué hasta que dejó de respirar. Luego lo cargué cuando me di cuenta de que ya no había signos vitales, lo saqué de ahí haciéndoles creer a todos que estaba borracho y no podía mantenerse en pie, llamé a quienes nos ayudan a limpiar nuestro desastre y les di el cuerpo a ellos para que lo desaparecieran.
Después de soltar aquellas palabras, un silencio incómodo llenó toda la oficina de YoonGi, causando una angustia enorme en todos ellos.
—¿Qué...? ¿Por qué no nos dijiste nada?
—Carajo — San sentía que le faltaba el aire —. Maldita sea, YoonGi.
—San, cálmate — Jungkook intentó llamarle la atención, para que pudiera medir sus palabras —. YoonGi, ¿JiMin lo sabe?
El pelinegro negó.
—No les dije nada porque... sabía que si les decía, Hyunjin y Jungkook iban a unirse sin problema alguno — dijo —. Pero no quería involucrarlos, esto es un problema mío, y respecto a San, sabía que él era capaz de hacer todo para detenerme. Y lo que yo quería no era que me detuvieran.
—P-pero... ¿Qué creíste que iba a hacer? — San preguntó, casi sin aliento —. YoonGi, soy uno de tus mejores amigos, por supuesto que sí puedo evitar que mates a alguien para que no vayas a la cárcel lo haré.
—Es que ese es el problema — YoonGi dijo, mirándolo fijamente —. Es lo que me merezco y tú estás tratando de hacer que no suceda.
—Ah, pues perdón por tratar de impedir que uno de mis amigos sea encerrado en prisión de por vida — San reclamó, dejando caer una de sus manos con fuerza en el escritorio —. No seas idiota, hago eso porque sé que hay una solución.
—¿Y cuál es esa solución? Dímelo, porque sinceramente yo no lo sé.
—Nosotros pudimos haberte ayudado — Hyunjin habló, tratando de evitar una pelea entre ellos —. Sé que dices no querer involucrarnos, pero somos un equipo, no podemos simplemente ignorar lo que suceda con uno de nosotros.
—Además, estoy seguro de que San también hubiese accedido, ¿verdad? — Jungkook preguntó directamente a su otro amigo, quien todavía se veía un poco sin aliento.
San inhaló y exhaló tratando de calmarse para no iniciar una pequeña discusión que, muy probablemente, saldría mal.
—Claro que... que te hubiéramos ayudado — terminó de decir —. Pero tienes razón, habría intentado detenerte por tu propio bien, sino lo hubiera logrado entonces te habríamos ayudado de otra forma, una forma que no involucre matar a alguien, porque... creo que no pensaste correctamente las consecuencias — dictó cada vez con más firmeza, sosteniendole la mirada a su amigo —. No mataste a un simple ejecutivo, YoonGi, mataste a uno de los empleados y mano derecha de Lee Kwangsun unas horas después de que nos reunimos con ellos, no querías traer problemas, pero lo hiciste, porque estoy seguro que cuando se enteren que Jisung está desaparecido será sólo cuestión de tiempo para que den con la persona que lo desapareció. Pero parece que tu retorcida cabeza no entiende que tienes familia, amigos y un chico del que estás enamorado y del que ellos ahora saben, ¿siquiera pensaste en las consecuencias?
YoonGi se mantuvo tenso y en silencio en su lugar, escuchando como San lo regañaba. No iba a objetar tratando de defenderse, porque es inútil hacerlo cuando sabe que San tiene razón, no pensó, sólo dejó que su cabeza actuara por él.
—Permíteme enojarme aunque sea un poco — San habló, retomando su postura anterior —. Esto es más complicado de manejar, dios.
—Bueno — Jungkook llamó la atención de sus dos amigos —. Seamos sinceros, esto iba a pasar de nuevo tarde o temprano, así que...
—Que bueno que fue temprano. — Hyunjin se burló un poco tratando de aligerar la tensión en el lugar, obviamente, fue inútil.
San rodó los ojos al escuchar a los otros dos. Él sabe perfectamente bien que Hyunjin y Jungkook nunca dudan en seguir los pasos de YoonGi, Hyunjin, principalmente porque está igual de loco que el mayor, tal vez un poco menos, no tiene nada que perder salvo su vida, por lo que nunca piensa en las consecuencias y sólo se lanza al peligro sin miedo alguno, pues ya no le queda nada. Jungkook todavía lo considera un poco, pero siempre está dispuesto siempre y cuando él no mate a nadie y los demás hagan el trabajo rudo por él, eso no quiere decir que sea inútil en el equipo, de hecho, es sumamente difícil que alguien derrote a Jungkook en un combate cuerpo a cuerpo.
Y él, bueno, alguien de ahí tiene que tener un poco de razonamiento, y ese es su trabajo, preocuparse por las consecuencias de sus actos, pensar y tratar de buscar la mejor manera de que ninguno de ellos muera en el intento.
—De acuerdo — San suspiró con cansancio — ¿Kang Jisung te reconoció o hubo algún momento en el baño en donde sentiste que pudo haberse dado cuenta de que eras tú?
YoonGi se alzó de hombros.
—No lo creo, estaba demasiado ebrio, ni siquiera podía caminar bien — comentó — ¿Qué caso tiene? Ya está muerto.
—¿Exactamente por qué hiciste eso? La verdad, nada de estupideces como que las voces en tu cabeza te decían que lo matarás.
YoonGi quiso reír por las palabras de su amigo.
—Nada de eso — dijo, volviendo a recordar un poco del porque había actuado así —. Estaba muy enojado, ustedes se dieron cuenta de lo difícil que fue para mí contenerme durante aquella reunión, tenía muchas ganas de golpearlos a todos ellos. Estaba tan furioso y frustrado por lo que le hicieron a la madre de JiMin. Hay muchas cosas que estoy aprendiendo, cosas de las que fui ignorante por vivir en mi burbuja llena de privilegios, y yo... simplemente no pude tolerar como ellos se veían tan satisfechos con lo que le hicieron a la madre de JiMin. Y quién sabe con cuantas personas más lo hagan.
Ante sus palabras, sus amigos guardaron silencio dándole la razón. De alguna manera, todos ellos eran conscientes de lo mucho que YoonGi se había contenido de armar toda una matanza en aquel lugar, y sinceramente, los cuatro compartían el sentimiento de desprecio a esa compañía por ser unas ratas despreciables.
—Además — prosiguió volviendo a tener la atención de los otros tres —. JiMin dijo que confiaba en mí, y no sé cómo sentirme al respecto, soy una mala persona y él... dice que confía en mí.
—Lo mejor será dejarlo fuera de esto — Jungkook dijo —. Aunque él confía en ti, no sabemos cómo puede ser su reacción al enterarse de que... bueno, eres un poco diferente a lo normal y que has matado a unas cuantas personas.
—Exacto — San apoyó al menor —. Jungkook tiene razón, por mucho que JiMin confíe en ti, hay una gran diferencia entre lo que él puede amar y odiar de ti. Es muy probable que si le dices lo que haces, se asuste y te odie.
—O puede que él esté igual de loco que tú y te termine aceptando. — Hyunjin los interrumpió.
—Hyunjin.
—¿Qué? Sólo digo que puede haber un poco de probabilidad.
—Es mejor no darle esperanzas — Jungkook murmuró.
—Conozco a JiMin — el mayor habló —. Y estoy demasiado seguro en que él se asustaría, él es delicado, suave y siempre trata de sonreír o animar a las personas que lo rodean, hace bromas, es serio cuando se lo propone, él ha cambiado últimamente y ahora se ha vuelto más firme en sus decisiones... pero sé que aceptarme no es algo que él haría si se entera de la clase de persona que soy.
—Entonces esto se mantendrá como un secreto.
—No — YoonGi suspiró, levantándose de su lugar mientras ajustaba casualmente su ropa —. Se lo diré, tarde o temprano.
—¿Qué le dirás? — Hyunjin dijo, levantándose al igual que él — ¿Acaso pretendes decirle todo lo que conlleva el confesarle eso? — preguntó, cruzándose de brazos con seriedad —. Disculpa, pero creo que ahora estoy del lado de San.
—¿En serio? — YoonGi alzó una ceja, para nada sorprendido.
—Yo también estoy de acuerdo con San — Jungkook dijo —. Perdón, pero... en este tiempo hemos visto lo mucho que te gusta estar con JiMin, no me gustaría ver que ustedes dos se alejaran porque decidiste confiarle tu secreto más grande.
—¿Entonces qué hago? — YoonGi preguntó hastiado — ¿Espero hasta que se entere por alguien más? Eso será peor.
—Se lo diremos, pero está vez buscaremos la forma de decírselo de una manera no tan... brusca — San habló —. Aunque no hay una buena forma de decirle al chico que te gusta lo desquiciado que está su enamorado.
—¿Harán qué...?
—Eso, lo que dice San — Jungkook lo apoyó —. Escucha, ninguno de nosotros quiere ver como la única persona que parece hacerte sentir normal se aleja de ti por miedo, así que idearemos algún plan.
—¿Y eso cuándo será? — preguntó el mayor, luciendo un poco despreocupado.
—Cuando sea necesario decirlo — San caminó desde el otro lado del escritorio hasta llegar a su amigo —. Por ahora mantengamos esto así, ¿Puedes hacerlo?
YoonGi sabe que no tiene otra opción, y sinceramente, tampoco se siente muy listo para confesarle a JiMin la clase de persona que es. Por lo que está de acuerdo en hacerle caso a sus amigos.
—Bien — San sintió que podía respirar de nuevo —. Entonces, ya que llegamos a un acuerdo, lo mejor será comenzar a cuidarnos las espaldas, hay que estar atentos. No sabemos si Sanghwo's Group ya comenzó a trabajar.
—Creo que conozco a alguien que puede mantenernos informados — Jungkook dijo —. Lo contactaré y hablaré con él.
—Yo hablaré con quienes se encargaron de deshacerse del cuerpo, tengo que verificar que no lo hayan dejado en algún lugar demasiado obvio para encontrar, sino será muy fácil para Sanghwo's Group averiguarlo. — Hyunjin secundó.
—Bien, ustedes dos encarguense de eso primero, nos mantendremos en contacto.
Ambos asintieron a la petición de San y salieron de aquella oficina, siendo seguidos por los otros dos.
YoonGi se quedó en silencio, observando como sus dos amigos de enfrente comenzaban una plática pacífica y normal, como si segundos antes no se hubieran enterado de que había hecho una estupidez. Tal vez porque ya estaban acostumbrados a sus repentinos ataques, aunque está era la primera vez desde hace muchísimo tiempo.
—¿Ahora qué te pasa?
La voz de San a su lado le hizo reaccionar.
—Nada — dijo —. Es sólo que no dejo de pensar en que siempre los arrastro a mis problemas.
—Bueno, somos un equipo — San desvío la mirada —. No vamos a dejarte de lado.
YoonGi soltó una suave risita.
—¿Incluso si hago cosas que no te gustan? Como perder el control y matar a alguien.
San negó rápidamente.
—YoonGi, llevamos siendo amigos muchísimos años. No hay nada que nos haga querer dejarte de lado — San pareció pensarlo unos segundos —. Además, todos compartimos algo que nos hizo unirnos como amigos, así que no te sientas tan fuera de lugar y tampoco te taches como el malo, aquí los cuatro hemos cometido cosas horribles.
YoonGi sonrió un poco nostálgico.
—Creo que por eso somos amigos.
San rió al igual que él, dándole la razón de una forma silenciosa.
Los cuatro se habían conocido en la peor situación de sus vidas, a raíz de los sucesos que se desarrollaron en su adolescencia, se dieron cuenta de que funcionaban mejor como amigos que como enemigos. Lo que los llevó a volverse casi inseparables.
Lamentablemente, sólo San y Jungkook pudieron mejorar asistiendo a terapias, Hyunjin todavía sigue atascado tratando de salir, pero YoonGi... Él perdió cualquier probabilidad de mejorar hace muchos años.
[ ♦️♣️♦️ ]
—¿Qué quieres comer hoy?
JiMin lo pensó por algunos segundos, honestamente no tenía mucha hambre, pues había desayuno muy bien y a la hora del almuerzo sólo pidieron un poco de comida para la oficina, ya que tenían mucho trabajo como para salir a almorzar fuera.
Era tarde y tenían que comer algo, probablemente hoy el trabajo se les juntaría y terminarían saliendo demasiado tarde en la noche.
—No lo sé — murmuró — ¿Puedes elegir tu? Realmente no tengo idea y tampoco tanta hambre.
—Bien — YoonGi aceptó —. Pediré comida tailandesa para que la traigan hasta aquí.
JiMin le agradeció con una sonrisa, no quería salir de la oficina, sinceramente quería comer mientras seguía trabajando, pues no tenía planes de quedarse hasta la media noche por no haber terminado a tiempo.
—¿Y cómo vas con esos papeles? — YoonGi preguntó, apoyándose sobre el escritorio del menor para poder observar mejor.
—Todavía sigo revisando y corrigiendo errores — dijo —. Estos ya están listos, te los llevaré a la oficina cuando acabe con los que me faltan, y los que tienen errores los devolveré a sus respectivos departamentos para que los corrijan.
El pelinegro asintió mientras una suave sonrisa se dibujó en sus labios, fascinado por ver como JiMin se concentraba en su trabajo, siempre siendo tan responsable y dedicado. Y pensar que hace unos meses el menor estaba inseguro sobre hacer un buen trabajo ya que no tenía experiencia en esto.
—Tómalo con calma, si no terminas hoy podrás hacerlo mañana — YoonGi dijo —. No tienes porque presionarte.
—Pero tienes que tener todos los oficios a tiempo para que puedas revisarlos y hacer tus respectivos reportes para la reunión con la junta directiva que tienes en dos días.
—Ah, mierda — YoonGi suspiró cansado —. A veces odio trabajar.
JiMin rodó los ojos.
—¿Ya pediste la comida? — preguntó —. Tal vez pueda tomarme unos minutos para comer contigo en tu oficina.
—¡Cierto! — YoonGi tomó su celular rápidamente, entrando a la aplicación del restaurante para poder pedir su comida —. Se me estaba olvidando.
Antes de que JiMin pudiera responder, las puertas que conducían al pasillo de la oficina se abrieron, revelando rápidamente a un grupo de hombres con trajes elegantes, y para sorpresa de ambos, el padre de YoonGi venía acompañándolos.
—¿Papá? ¿Qué haces aquí?
El mayor se recompuso en su lugar, mirando confundido a los hombres que veían con su padre. JiMin también se levantó de su lugar, saludando de una forma respetuosa a los recién llegados.
—Que bueno que te encuentro aquí — Min Taeyoon dijo, sin siquiera responder a su pregunta —. Necesito que hablemos urgentemente.
A YoonGi no le agradó el tono tan firme y la mirada tan seria que su padre tenía.
—¿Y ellos qué? — preguntó, sin importar si se escuchaba un poco brusco y descortés.
—Ellos son unos amigos... — dijo, tratando de evitar que su hijo se diera cuenta de sus intenciones —. Necesitamos hablar contigo en privado, vamos a tu oficina.
—¿Y no puede ser después? Es mi hora de comida.
—No, no puede ser después.
Taeyoon no quería iniciar una discusión, tampoco estaba muy a gusto haciendo esto. Pero se le presentó una oportunidad de hacer que su hijo mayor progrese y ahora está ahí. El hombre no pudo evitar desviar su mirada a unos cuantos centímetros de la izquierda de YoonGi, observando como JiMin les miraba un poco confundido.
Se sintió un poco mal por el chico.
—Pero papá-
—Creo que si el chico ya tiene planeado su descanso entonces podemos esperarlo — el otro hombre a lado de su padre habló, dándole una para nada amigable mirada —. No es problema, ¿verdad Daesung?
Ante la mención de aquel nombre, un chico un poco más bajito que todos ellos se asomó por un lado del hombre mayor, el chico se veía algo tímido pero nada que una brillante sonrisa no pudiera aligerar.
—¡¿Tu eres Min YoonGi?! — el chico casi saltó de su escondite —. Oh, cuando me dijeron que mi prometido era muy guapo no les creí.
—¿Prometido?
Tanto YoonGi como JiMin soltaron aquella pregunta, el rubio lo hizo de forma inconsciente, no quería ser un entrometido pero eso le había tomado por sorpresa.
—Sí, sobre eso tenemos que hablar. — dijo su padre, sintiéndose un poco mal por estar tocando este tema con la presencia de JiMin, quien por supuesto, sabe que es el interés amoroso de su hijo.
YoonGi se quedó mudo por algunos segundos, segundos que el chico de nombre Daesung aprovechó para hablar.
—Dios, eres muy alto — dijo, acercándose lo suficiente como para medir su altura con la palma de su mano —. Tú piel es muy blanca, tienes facciones como de un gatito ¡que lindo!, y tus brazos... wow, luces realmente fuerte, ¿puedo-?
Cuando la mano de aquel chico estuvo por tocar uno de los brazos de YoonGi, este detuvo su agarre con algo de fuerza.
—Lo siento, no me gusta que me toquen sin mi permiso — dijo, está vez la tranquilidad del ambiente se había esfumado gracias a YoonGi, quien ahora no estaba para nada relajado —. Te agradecería que mantengas tu distancia.
La sonrisa que le dio a Daesung para tratar de verse menos temible sólo hizo que el chico sintiera un escalofrío, pues no había causado su cometido de verse amigable. Un aura sombría se alzaba por sus hombros, haciendo que su incomodidad y desagrado fueran evidentes para todos ellos.
—De hecho, agradecería que se fueran de aquí — volvió a hablar, mirando con atención tanto a su padre como al otro hombre ahí presente —. Estoy en mi descanso ahora mismo y voy a comer con JiMin, no me gusta que interrumpan mi día de esta forma.
—Vaya — el hombre a lado de su padre rió bajito —. Tenías razón cuando dijiste que era un hueso difícil de roer.
—Sí, bueno, ya que estás en tu descanso entonces hagamos esto rápido — Taeyoon dijo —. Él es Kim Daesung, tiene 27 años y su padre aquí presente es un viejo amigo mío, hablamos hace unos días y llegamos a la conclusión de que estaría bien juntar ambas empresas a través de un arreglo nupcial, ya que como sabes, te pedí que consiguieras a alguien con quien casarte para mantener tu puesto en la empresa familiar, y debido a que no lo haz hecho, he traído para ti a tu futuro prometido.
JiMin se sintió un tonto escuchando aquella conversación, ni siquiera tenía que estar ahí de chismoso, pero no podía moverse de su lugar ahora mismo. Estaba confundido y un poco nervioso, tal vez por el rumbo de la conversación y de lo que YoonGi diría.
Pero el mayor sólo empezó a reírse, haciendo que le miraran de forma extraña, como si aquello fuera alguna clase de broma para que él se riera a carcajadas.
—YoonGi — JiMin lo llamó, buscando hacer que se calmara y se tomará la conversación en serio, pues su padre y el otro hombre no se veían nada contentos con las carcajadas del mayor —. Oye...
Las puertas de aquel pasillo volvieron a abrirse, está vez dejando a la vista a Hoseok, quien traía en sus manos un pedido de comida para su jefe y amigo, pues se había encontrado con el repartidor en recepción y decidió llevarlo él mismo.
—Oye, YoonGi, llegó tu... comida...
Hoseok quiso golpearse mentalmente por haber entrado de una manera tan despreocupada, ni siquiera se había dado cuenta de la presencia de aquellos hombres hasta que alzó la mirada y observó como todos ellos le miraban.
—Genial, la comida está aquí — YoonGi se calmó, ignorando a su padre avanzó hasta llegar a Hoseok, quitándole la comida de las manos y agradeciéndole con una sonrisa —. Vamos, JiMin.
El menor, quien se había quedado en su lugar todo este tiempo, se sintió muy avergonzado cuando tuvo la atención del chico Daesung y su padre, así como también la mirada de resignación por parte del padre de YoonGi.
—YoonGi, hablaremos de esto tarde o temprano, te guste o no.
YoonGi chasqueó la lengua, el día había comenzado genial en compañía de JiMin, todo había sido perfecto, incluso si tuvo un pequeño declive emocional cuando tuvo una reunión con sus tres amigos. Pero ahora, su padre le estaba arruinando todo el buen humor que había logrado conseguir.
—Escucha — YoonGi le miró firmemente —. No quiero ser grosero, pero me estás obligando a serlo — dijo, caminando cuidadosamente hasta el otro extremo, en donde todavía se encontraba JiMin —. Tengo casi 40 años, soy un adulto, dueño de mi propia empresa y puedo tomar mis propias decisiones. Si quieres que me case lo haré, pero no con este niño.
Daesung se sobresaltó cuando vio la mirada tan despectiva que YoonGi le echó encima.
—Así que por favor, allá está la puerta de salida — apuntó con la mano en donde sostenía la comida, mientras que con la otra tomaba la de JiMin, importando poco si eso llamaba la atención de los otros dos desconocidos —. Ahora déjenme en paz — gruñó cuál perro enojado, para luego, voltear en dirección a JiMin —. Cariño~ vamos, antes de que nuestra comida se enfríe.
El tenso e intranquilo ambiente creado por aquella discusión y, más que nada, por el aura tan hostil de YoonGi, fue rápidamente remplazado por él mismo, quien ahora parecía expulsar un aura radiante sólo para aquel chico de cabellos rubios que se encontraba a su lado.
Aquello logró descolocar a aquel grupo de hombres, excepto a Hoseok, quien ya estaba demasiado acostumbrado al repentino cambio de actitud que YoonGi siempre tenía especialmente con JiMin.
El rubio ni siquiera pudo reaccionar como era debido cuando uno de los brazos del mayor ya había rodeado su cintura, tomándolo con algo de fuerza para pegarlo a su cuerpo.
—Ordené especialmente rollitos de pollo con verduras para ti, la otra vez que fuimos al restaurante te encantaron...
Comenzó a hablar el mayor mientras lo guiaba con facilidad hasta su oficina, ignorando por completo la presencia de aquéllas personas que todavía seguían ahí, y quienes sin duda veían aquella escena casi impactados.
Era como conocer a dos tipos diferentes en el mismo cuerpo.
Pero eso Hoseok ya lo sabía, después de todo, casi todos en la empresa saben que Park JiMin tiene un trato especial por parte de YoonGi.
[ ♦️♣️♦️ ]
Hola nuevamente, aquí les dejo este nuevo capítulo. Felicitenme, avanzamos muy bien con las actualizaciones en estas últimas dos semanas jajsks xd.
En fin, quería ver si alguien a lo largo de los últimos capítulos se había dado cuenta de quien es Kang Jisung, pero creo que no, así que la referencia a mi otro fanfic fracasó xd
Como sea, espero que les haya gustado este capítulo, no mostré nada del pasado de YoonGi pero si mencioné algunas cositas, para que saquen sus respectivas teorías si así lo quieren. Besitos, nos leemos el jueves/viernes. ✨️🫂
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