Capítulo 16
La noche había caído cuando YoonGi decidió salir de su casa, les había dicho a sus padres que estaría ocupado con sus amigos, así que no llegaría a dormir.
Aunque ellos no se imaginan la clase de asuntos que maneja durante la noche, estaba seguro de que no les sorprendería ni un poco si llegarán a enterarse del otro trabajo para nada amistoso que tenía su hijo.
Se quedó parado sobre la banqueta que se encontraba a unos cuantos metros de la entrada de su casa, esperando a que San pasará a recogerlo. No utilizaban sus carros personales para el trabajo, eso sería ponerse en riesgo, cada vez que tenían que ocuparse de alguien acudían con un amigo que les proporcionaba un auto diferente para cada ocasión.
Sinceramente, hoy no había sido un buen día.
Empezando porque la noche anterior se quedó despierto hasta muy tarde investigando todo lo que pudo acerca de Sanghwo's Group y los involucrados en esto, se encontraba un poco impaciente debido a que una de las ex parejas de JiMin formaba parte de este grupo de prestamistas, y para terminar, el padre de su ex era el líder de dicha compañía.
Mucha coincidencia para su gusto, sólo espera no encontrarse con aquel hombre llamado Taemin o va a tener muchas ganas de golpearlo.
—Esto es una mierda.
Se quejó mientras talla sus ojos con sus dos manos, se siente tan cansado que cuando todo esto acabe va a dormir por 48 horas.
Pronto, el auto que San rentó se acomodó delante de él y se subió tan rápido como pudo. Saludó a su amigo con algo de pereza.
—¿Te encuentras bien? — preguntó el otro al verlo tirarse con pesadez en el asiento.
—Sólo estoy cansado — dijo, cerrando los ojos mientras el viaje comenzaba — ¿Qué con Jungkook y Hyunjin?
—Nos encontraremos con ellos allá — respondió San —. Todo está listo, tienen el dinero.
—Que bueno — YoonGi suspiró con fuerza —. Honestamente, yo podría estar tirado en mi cama con toda la comodidad del mundo, pero...
—Pero te enamoraste.
Escuchó a San reírse a su lado, haciendo que él también sonriera.
—Creo que es la primera vez en tanto tiempo que me siento así.
—Yo creo que es la primera vez en toda la vida — San lo corrigió —. No es por nada, pero la primera vez que hablamos de JiMin, creí que sólo era un capricho tuyo, como el que solías tener. Pero aquella noche cuando salimos todos a cenar, me di cuenta de que nunca te había visto tan... diferente.
—¿Diferente bueno o diferente malo?
—Bueno definitivamente — San rió —. Es raro verte tan sereno, por lo regular, las únicas veces en las que te vemos en ese estado es cuando estás bebiendo, pero esa noche ni siquiera consumiste una sola gota de alcohol y te vimos tan feliz que ahora ninguno de nosotros quiere dejarte solo en esto.
—Oh — YoonGi sonrió con malicia —¿Eso quiere decir que si quiero asesinar a Sanghwo's Group, ustedes me ayudarán?
—Todo con medida.
YoonGi soltó una sonora carcajada, haciendo que su amigo rodará los ojos un poco fastidiado. Porque la verdad es que si YoonGi hiciera algo como eso, ellos no podrían dejarlo solo, esto era un trabajo entre los cuatro.
—Dime exactamente que les dijeron. — habló el mayor cuando aparcaron el auto cerca de uno de los edificios de Sanghwo's Group.
—Hyunjin habló con ellos, hay un hombre que va atendernos pero no es Lee Kwangsun, tampoco Taemin, supongo que es el hombre que fue a cobrarle la deuda a la madre de JiMin aquel día — San relató, pasandole unas hojas con algo de información —. Su nombres Kang Jisung, no tiene antecedentes pero según la poca información que tenemos de él, es un estafador del estilo tradicional, ya sabes, esos que suelen aprovecharse de las personas y los chantajean para quitarles mucho dinero, comenzó a trabajar aquí después de que huyó de su última víctima, el cual le dio una gran cantidad de dinero para quitárselo de encima.
—Mmm ¿Acaso ser un hijo de puta es un requisito esencial para trabajar aquí? — preguntó YoonGi —. Tal vez debería postularme.
San rió.
—Creo que si te postulas eres capaz de quitarle el puesto a Lee Kwangsun.
—Es una buena idea — YoonGi sonrió —. Pero sinceramente no me interesan los préstamos en lo más mínimo.
—Bueno, entonces vayamos, Hyunjin y Jungkook nos esperan fueran del edificio.
—Estoy tan emocionado — YoonGi exclamó —. Hace mucho que no hacíamos esto, ¿podemos hacerlo a la manera tradicional?
San frunció el ceño pero se dio cuenta de que no podía hacer mucho, si YoonGi quería hacerlo a como lo hacían en sus inicios entonces lo harían así. De todos modos, el mayor ya se veía demasiado emocionado como para negarse.
Cuando bajaron del auto se encontraron con Hyunjin y Jungkook, quienes ya estaban esperando por ellos enfrente del edificio en donde se llevaría acabo el encuentro para terminar de pagar la deuda de la madre de JiMin.
—Hyunjin, tu quédate con él dinero, te lo pediré cuando sea el momento — YoonGi habló —. Déjenme esto a mí, no pienso matar a nadie hoy, pero si me tocan las pelotas esto puede salir muy mal.
—Pues que no te las toquen, porque mañana tengo una cita y no pienso faltar por tu culpa. — dijo Hyunjin, viéndose un poco inconforme.
—Sí, yo también tengo... uh... tengo algo así como una cita — Jungkook habló —. Así que evitemos morir hoy.
—Además, si pierdes los estribos hoy, ¿qué pasará con JiMin? — San dio en el blanco, pero sobre todo, en el punto más sensible para YoonGi —. Recuerda que ahora que avanzaste con él no puedes simplemente dejarlo así.
—Bien, sucias ratas manipuladoras.
Los tres rieron suavemente. Era esencial para ellos aligerar el ambiente de esa forma siempre que iban a hacer algo que probablemente acabaría con sus vidas. Aunque siempre supieron arreglárselas, hay algo en Sanghwo's Group que sienten que será diferente.
Abrieron las puertas del edificio adentrándose en aquel lugar, por supuesto que en la recepción había al menos cinco hombres que cuidaban meticulosamente quién entraba y salía. Tal vez fue porque no esperaban visitas, o porque eran cuatro hombres bien vestidos de más de metro ochenta, pero tan pronto como se acercaron hasta los chicos que atendían en recepción fue que escucharon como los otros hombres de seguridad se ponían en alerta.
—Buenas noches, chicos — YoonGi saludó con amabilidad —. Tengo una reunión muy importante con un tal Kang Jisung.
—¿Disculpe? — uno de los chicos le miró extrañado.
—Te disculpo — YoonGi respondió —. Ahora, ¿a donde se supone que tenemos que entrar?
El chico rió un poco apenado.
—Lo siento, señor, pero ustedes no tendrían que estar aquí — el chico les sonrió con poca amabilidad —. Nuestros ejecutivos no reciben visitas, si viene a pagar una deuda tiene que pagar en la caja que se encuentra de este lado.
Anunció señalando su lado derecho.
YoonGi alzó una ceja en su dirección.
—Kang Jisung nos dio una reunión para hoy en aproximadamente 10 minutos — Hyunjin habló —. A nombre de Min YoonGi.
Tan pronto como aquel dulce nombre salió de la boca de Hyunjin, fueron testigos de la tensión que se formó en el aire debido a la mueca de susto que puso el chico frente a ellos, y sólo él, tal parece que su nombre es realmente conocido dentro de Sanghwo's Group.
¿Por qué será?
—¿El señor Min YoonGi de MIGS? — preguntó el chico, ahora un poco más tranquilo que antes.
—El mismo. — le sonrió gentilmente, aunque no está seguro si salió más como una mueca que como una sonrisa.
—Uh, sí... su reunión será tomada de este lado — indicó al lado izquierdo, donde había una puerta, la cual era cuidada por aquellos hombres —. Pero antes, tiene que firmar y dejar que los hombres de aquí los revisen antes de entrar.
Aceptaron firmar rápidamente y se dejaron revisar sin problema alguno, pues no llevaban absolutamente ninguna arma, se supone que esto sería una platica tranquila en donde pagarían la deuda de JiMin y darían todo por finalizado.
—Sigan por el pasillo todo derecho, luego doblen a la izquierda y donde dice "sala de reuniones" — indicó uno de los guardias —. Ahí encontrarán al señor Kang.
YoonGi asintió, entrando a pasos lentos para poder mirar todo con lujo de detalle, no siempre entraba a una empresa de fraudes, así que tenía que aprovechar al 100% su visita.
La verdad es que tiene muy poca paciencia, es de noche y se supone que debe estar durmiendo o haciendo una videollamada con JiMin para desearle buenas noches, pero para su mala suerte, está ahí a punto de verle la cara a quien no desea ver.
Si esto resulta ser una pérdida de tiempo va a explotar.
Cuando estuvo frente a la puerta de la sala de reuniones, ni siquiera tocó o avisó que iba a entrar, simplemente abrió la puerta de un empujón, haciendo que las personas dentro de aquélla sala miraran con atención a su llegada.
Sí, le gusta llamar la atención, eso nunca lo va a negar.
—Lamento si tardé en llegar, señor Kang, es que no me dejaban pasar.
Se disculpó con una poco agradable sonrisa en el rostro, sus ojos recorrieron la habitación, dándose cuenta de que Kang Jisung no estaba solo.
"Vaya, es mi día de suerte"
—¿Y usted quien es?
YoonGi sonrió complacido cuando el hombre al otro lado de la habitación preguntó sobre él. No tenía muchas esperanzas de que esto funcionará, pero ahora que está viendo con sus propios ojos a Lee Kwangsun, sus esperanzas han vuelto.
—Oh, no creí que el señor Lee Kwangsun estaría con nosotros — YoonGi dijo —. Lamento la intromisión.
—A-ah... Señor Lee, perdón, es que yo... tenía una reunión con el señor Min para hoy — habló Jisung un poco nervioso —. Viene a pagar la deuda en nombre de alguien.
—¿Pagar una deuda? — inquirió el mayor — ¿Va a pagar una deuda completa que no le corresponde? — preguntó está vez en dirección a YoonGi —¿Puedo saber su nombre?
El pelinegro asintió, viéndose condenadamente satisfecho por la situación, como si todo estuviera saliendo tal como lo planeo desde el primer día.
—Mi nombre es Min YoonGi — dijo con tranquilidad, tomando asiento sin invitación alguna —. Soy el dueño y director general de MIGS, también dueño del 50% de las acciones de la empresa familiar Min.
Tal parece que esa parte fue la que llamó toda la atención de Lee Kwangsun, pues pudo hacer nada más que sonreír después de quedarse pasmado por unos pocos segundos, sentándose justo frente al otro chico, dispuesto a seguir su conversación.
—¿Y a que debemos su visita? ¿Vino hasta aquí sólo para pagar una deuda con ayuda de sus 3 amigos? — preguntó Kwangsun, acomodándose muy cómodo en su sitio.
—Oh — YoonGi miró sobre su hombro despreocupado — ¿Acaso le asustan mis acompañantes?
—Sería muy tonto que me asustara de alguien cuando claramente están dentro de mí empresa.
—Verdad — el pálido sonrió —. Es que ellos suelen acompañarme cuando hago mis movimientos, ya sabe.
—No sabía que un hombre tan importante como tu necesitara niñeras.
—Y yo no sabía que un hombre tan importante como usted se asustara por estas niñeras — YoonGi atacó —. Pero en fin, cada quien con sus miedos, yo no juzgo.
Kwangsun pareció encontrarle realmente el lado divertido a la conversación, así que soltó una suave carcajada que hizo a los demás ponerse tensos.
—Me agradas mucho niño — Kwangsun habló —. Pero ya que tu tienes a los tuyos, ¿está bien si los míos también se quedan?
Preguntó, señalando a los otros hombres que se encontraban en el extremo derecho de la habitación. Sólo cuando les prestó atención, se dio cuenta de que ahí mismo también estaba el idiota de Lee Taemin.
"Genial, dios quiere que destroce su cara."
—Me parece muy bien — sonrió sin una pizca de gracia —. No importa la compañía extra, de hecho, vine a pagar una deuda e irme.
—Ya que estamos en esto, ¿quien es la afortunada como para que un hombre tan importante venga a pagar su deuda?
—Es "él" de hecho — sonrió —. Sería inútil mantener esto como un misterio, pues estoy seguro de que tan pronto como me vaya de aquí usted se pondrá a investigar, así que vamos directo al grano.
YoonGi hizo una seña y Jungkook le tendió el contrato que la madre de JiMin había firmado aquella vez. Lo tomó entre sus manos para después dejarlo caer con fuerza sobre la mesa.
—Me parece de muy mal gusto que unas sucias ratas como ustedes se aprovechen de los pequeños negocios — habló, está vez ya no había ni una pizca de tranquilidad en sus palabras, de hecho, ya ni siquiera se veía tan amigable como antes —. Me pasé dos noches enteras leyendo cuidadosamente este contrato que uno de sus trabajadores le hizo firmar a una mujer que tiene una cafetería en el Distrito de Junggu. Creo que su hijo aquí presente puede conocer a una de las personas involucradas, no estoy seguro de que si él tenía conocimiento de esto, pero el hombre aquí presente — señaló a Jisung —. Fue a destruir la cafetería y a golpear a una mujer mayor sólo porque su maldito contrato es una mierda de estafa.
Lee Kwangsun alzó una ceja confundido, ¿cómo es que ese chico sabía que su hijo era el que se encontraba ahí?
—Sabe, no me sorprende mucho si hablamos de que este maldito negocio de los préstamos está siendo dirigido por un idiota que ya estuvo en la cárcel — dijo —. Pero si hay algo que no tolero es a la gente como ustedes.
—Y... — Kwangsun no sabía que decir —¿Entonces vas a pagar la deuda o no? Porque tu estúpida mierda de discurso no me hará disculparme por lo que mis trabajadores hagan.
Tal parece que esas estúpidas palabras hicieron reír a su bola de idiotas, si hay algo que YoonGi odiara en esta vida con todas sus fuerzas, eran a los que jugaban sucio y no tenían remordimiento alguno.
—Mmm sí — dijo, pidiendo el dinero que Hyunjin traía —. Aquí está lo que debemos, con esto pago toda la deuda de Park JiMin.
La mención de aquel nombre llamó la atención por completo de Lee Taemin, y YoonGi se regodeó por esto.
—¿Park JiMin? — Kwangsun hizo memoria — ¿No saliste con un Park JiMin hace algún tiempo? — preguntó a su hijo, quien evitó su mirada sin interés alguno mientras asentía —. Vaya, ya veo que el chico se encontró a alguien que pagará sus deudas.
El hombre tomó la maleta que habían puesto sobre la mesa, revisando con sus propios ojos que ahí dentro se encontrará el dinero acordado.
—Lamento informarte que la deuda aumenta conforme pasan los días — dijo, sonriendo en su dirección —. Por lo que faltan 100 mil dólares todavía, del día de hoy.
YoonGi tenía muchas ganas de golpearlo.
—Que bueno que vine preparado — dijo, sacando de su gran abrigo otra gran cantidad de dinero contado, poniéndolo en la mesa con tranquilidad —. Déjeme decirle que el negocio que usted maneja es de los mejores en todo el país, siempre hay personas que buscan un préstamo de la manera más rápida, pero hay otros que inician de nuevo, tratando de invertir para poder sobresalir.
—¿Eso que significa? — Kwangsun preguntó — ¿Es alguna amenaza?
—¿Se siente amenazado? — YoonGi todavía seguía tan serio como cuando empezó a sacar el verdadero tema importante, logrando de alguna forma, impacientar a los otros presentes —. Me gustaría mucho hacerlo sentir bajo amenaza, porque estamos en su compañía y aún así... parece que tiene miedo de lo que pueda hacer a continuación, ¿no es así?
Kwangsun trató de disfrazar su enojo con una sonrisa, aunque claramente fue imposible. Ahora él comenzaba a sentirse fuera de lugar, ese niño era 14 años menor que él, pero había algo que transmitía, y no era nada bueno.
Lo peor de todo es que actuaba con normalidad, manejaba a su antojo la situación e incluso el ambiente en la habitación, era extraño, jamás había conocido a alguien así.
—¿Qué te hace pensar eso?
—El hecho de que ahora, seguramente los hombres de seguridad están detrás de aquélla puerta, esperando la indicación de entrar por parte de aquel hombre — señaló sutilmente a uno de los chicos que acompañaba a Kwangsun —. Es tan fácil darme cuenta de que se sienten bajo amenaza, aunque no entiendo la razón, después de todo, yo sólo vine a pagar una deuda, ¿verdad?
Su sonrisa volvió a aparecer, haciendo que todos los vellos de Lee Kwangsun su erizaran del escalofrío. Podía sentir la amenaza en sus palabras, claramente el chico era sutil al momento de hablar, la forma en que se expresa puede ser de lo más normal posible, pero Min YoonGi parece que no habla sólo con la boca, sus ojos también dicen cosas, tanto que jura ver una llama de fuego brillando en lo profundo de ellos. Su sonrisa, para nada calmada, le indica que no está jugando por si intentan hacer algo contra él. La forma en que su cuerpo luce extremadamente relajado, con la espalda recargada en la silla, una pierna encima de la otra y sus manos cruzadas sobre estas, lo hacen ver como si tuviera el control de la reunión.
Luce tan calmado que da miedo.
—Sí, tienes razón — Kwangsun habló, tratando de calmarse —. Jisung, por favor toma el dinero y cubre toda la deuda a nombre de Park JiMin, lleva acabo la terminación del contrato también.
—P-pero señor...
Kwangsun levantó su mano en protesta para que guardará silencio.
—Sólo haz lo que te digo — dijo —. Después de todo, no todos los días nos honra con su presencia el hombre más importante de Seúl.
Uno de los ojos de YoonGi tembló en un tic nervioso. La verdad es que aborrecía cuando las personas se dirigían hacia él de esa forma, le ponía de tan mal humor que lo endiosaran.
—El hombre más importante de Seúl sería mi padre, pero aprecio mucho su buen trato — YoonGi se levantó de su silla con tranquilidad —. Me alegra demasiado haber tenido una excelente conversación con usted, no tenía esperanzas de encontrarlo aquí hoy, pero por lo visto tengo mucha suerte.
—Ya lo creo.
Kwangsun se levantó de la misma forma para poder mirarlo a su altura.
—Ah... Por cierto, no es una amenaza, sólo una advertencia — YoonGi pasó su mirada desde aquel hombre hasta Kang Jisung para terminar con Taemin —. JiMin no está solo, tómenlo muy en cuenta por si desean hacer algo después de esto.
Les dio una última mirada antes de marcharse sin siquiera despedirse, siendo seguido por los otros tres. Para cuando abrieron la puerta de la sala de reuniones, se encontró con la bola de guardias que hace unos momentos los habían revisado en la entrada.
Se despidió de ellos con falsa amabilidad, saliendo tan rápido como pudo, antes de que decidiera retractarse y volver para golpear a alguien ahí dentro.
—¿Crees que esto haya funcionado? — preguntó Jungkook cuando los cuatro estuvieron fuera de aquel edificio.
—Seguramente — YoonGi dijo, quitándose el largo el abrigo que llevaba, necesitaba un poco de aire fresco porque se había sentido tan sofocado —. Mientras pongan sus ojos en mí, todo saldrá de acuerdo a lo planeado.
—Estoy un poco preocupado — Hyunjin murmuró —. Hay algo en ellos que todavía no me agrada, parece que están demasiado preparados para afrontar cualquier situación, pero se reprimieron mucho con nosotros. ¿Estás seguro que puedes contra ellos? No queremos que pongas en peligro tu empresa.
—Estaré bien — dijo despreocupado —. Ahora, si me disculpan, creo que regresaré a casa caminando, no me siento muy bien.
—¿Estás seguro? — San preguntó —. Puedo llevarte sin problema alguno.
—No — YoonGi dijo con firmeza —. Ustedes vayan a casa, yo realmente necesito calmarme un momento, no sabes cuanto tuve que reprimirme allí.
Aunque dudaron un poco, al final terminaron cediendo mientras montaban el auto y se despedían de YoonGi, quien se quedó parado en aquel lugar por largos minutos, mirando en la dirección donde estaba aquel edificio.
Siempre ha sido todo un reto calmarse después de intentar disfrazar su verdadera personalidad, siempre es un problema cuando no puede demostrar sus verdaderas intenciones. Cuando reprime estas, todo se vuelve un caos es su cabeza.
Necesitaba canalizar su enojo.
[ ♦️♣️♦️ ]
—Pero... ¿Qué carajo? — JiMin gruñó molesto, rodando por la cama todavía con demasiado sueño como para siquiera abrir los ojos, deslizó su mano por el buró a lado de su cama hasta tomar su celular.
No abrió los ojos por lo que su memoria muscular le hizo contestar en automático, pegando su celular a su oído.
—Bueno. — murmuró bajito.
—Lamento haberte despertado — la voz del mayor se escuchó al otro lado de la llamada —. Es sólo que necesitaba llamarte aunque sea un momento.
—¿Estás...? Espera ¿YoonGi? — preguntó cuando cayó en cuenta de quien era la persona que lo había despertado.
Se obligó a sí mismo a abrir los ojos con toda la fuerza de voluntad que tenía, se fijó en la hora en la pantalla de su celular, dándose cuenta de que el mayor le estaba llamando a las 4 de la madrugada.
—¿Qué sucede? ¿Por qué me llamas a esta hora? — preguntó, tratando de quitarse el sueño de encima mientras sacudía su cabeza y tallada sus ojos.
—Nada en particular — dijo el otro —. Es sólo que... estaba pensando en ti y quise llamarte, pero no me había percatado de que es demasiado temprano.
JiMin tenía un raro presentimiento, ¿estaría borracho y por eso lo llamó? Aunque no se escucha para nada ebrio.
—¿Estás bien? ¿Estás en tu casa?
—¿Te preocupas por mí? — YoonGi devolvió la pregunta, enternecido —. Estoy bien, cariño, no tienes que preocuparte. Sólo quería escuchar tu voz un momento.
—¿Estás ebrio o algo así?
YoonGi soltó una suave risita.
—No, por supuesto que no — dijo —. Tengo algo que decirte, quería esperar hasta que amaneciera y nos viéramos, pero no pude resistirlo.
—Dime.
—Tu deuda está pagada — confesó —. Hoy me reuní con quienes destruyeron el negocio de tu madre aquella vez, hablé también con el jefe a cargo de Sanghwo's Group. Sólo quiero que sepas que... ya no tienes que preocuparte por el dinero.
JiMin se mantuvo en silencio, escuchando con cuidado lo que YoonGi tenía para decirle, pero tal parece que ni su mente ni su corazón eran capaces de asimilar aquellas palabras.
¿Qué YoonGi había hecho qué?
—YoonGi... — un nudo se formó en su garganta, haciendo que fuera difícil decirle algo más.
—No quiero que te enojes conmigo por haber hecho esto — se sinceró el contrario —. Escucha, lo hice porque no soporto a las personas como ellos, y lo que le hicieron a tu madre fue una mierda, así que quería darles una visita y aproveché para pagar todo lo que resataba de tu deuda, así que no tienes que seguir pensando en eso.
—Tu... po-por qué... n-no... — JiMin mordió con fuerza su labio inferior al darse cuenta de que estaba fallando de decir algunas palabras, respiró profundo tratando de calmarse —¿En donde estás ahora mismo?
—Afuera de tu casa.
Los ojos del rubio se abrieron con sorpresa, tiró rápidamente su celular a la cama después de colgar aquella llamada. Salió de su habitación sin siquiera importarle que estuviera descalzo y con ropa de dormir, su madre seguramente estaba durmiendo y tenía que ser cuidadoso, pero aún así, se apresuró sin cuidado alguno para poder llegar hasta la puerta de la casa.
Cuando la abrió, se di cuenta de que YoonGi estaba sentado sobre el escalón que se encontraba frente a su casa, tenía sus piernas abiertas y se encontraba recargando casi todo su peso sobre una de estas.
—YoonGi — el rubio lo llamó, tomándolo de los hombros para moverlo un poco —¿Por qué no me dijiste que estabas aquí desde el inicio? ¿Cuánto tiempo llevas aquí?
—No mucho — dijo —. Tal vez como media hora.
JiMin jadeó sorprendido.
—Eso es mucho — el menor se sintió indeciso —. Vamos adentro, aquí hace frío.
YoonGi no puso resistencia, se levantó de aquel incomodó lugar para poder entrar a la casa de JiMin, las luces estaban apagadas a comparación de la que iluminaba el pasillo principal al subir las escaleras.
—Vamos a mí habitación, te daré algo de ropa, ¿por qué estas mojado?— preguntó el menor al percatarse de que tanto las mangas de su ropa como su abdomen se encontraban húmedos.
—Uh... no me había dado cuenta.
—Cómo sea — JiMin lo empujó suavemente —. Vamos arriba, no hagas ruido porque mi madre está durmiendo.
YoonGi asintió, comenzando a caminar hasta adentrarse a la habitación del menor, se quedó quieto en su lugar una vez estuvo ahí dentro, mirando todo a su alrededor de forma silenciosa. La habitación que JiMin tenía en la casa de su madre era diferente a la habitación que tenía en el departamento en el que rentaba.
Esta habitación lucía más acogedora, más cálida y hogareña. Debía ser porque aquí es donde creció y vivió durante varios años de su vida hasta que se independizó.
—Ten, ponte esto, el baño está a lado de mi habitación así que no te preocupes, mi madre no va a escucharte si haces ruido.
YoonGi tomó la ropa que JiMin le estaba ofreciendo, pero sinceramente, él no quería salir de ahí.
Así que descaradamente y sin detenerse a pensar en el menor, se quitó la ropa que traía encima justo frente a él, quedando sólo en ropa interior. Honestamente no tenía pensado sobrepasar los límites con el menor, sólo quería cambiarse lo más rápido posible.
JiMin pudo haberse sentido avergonzado por tal acción, pero la verdad es que ya había visto el cuerpo desnudo del mayor una vez, así que no le sorprendió demasiado, de hecho, lo que más le llamó la atención fue que Min YoonGi parecía perdido, como si su mente estuviera en otro lado.
¿Qué había pasado?
—YoonGi, ven, vamos a dormir.
Tal aparece que aquellas palabras logrando traer devuelta a YoonGi, pues el mayor lo observó rápidamente con los ojos levemente abiertos por aquella petición.
—¿Do...dormir?
JiMin quiso reír, pero en su lugar sólo le sonrió amablemente y se acercó al mayor con cuidado.
—Sí — estiró una de sus manos hasta tomar la de YoonGi —. Más temprano tal vez puedas explicarme mejor las cosas, pero por ahora, vamos a dormir.
Lo condujo sutilmente hasta su cama, acostándose del lado derecho mientras dejaba el otro lado disponible para el mayor, haciéndole una seña para que se acostara. YoonGi obedeció, porque no estaba en condiciones de negarse, y tampoco quería hacerlo.
Cuando se metió en la cama, JiMin se encargó de cubrirlos a ambos con el cobertor, para poder dormir cómodamente. YoonGi se acomodó de lado, quedando frente a JiMin quien también se acostó de la misma forma.
—Seguramente debes pensar que soy un loco — YoonGi habló, mirándolo fijamente con ayuda de la poca iluminación que había en la habitación por las lámparas de luz cálida que JiMin acostumbra a dejar prendidas —. Por aparecer a esta hora en tu casa.
JiMin rió pero negó rápidamente.
—Sí, a veces haces cosas medias raras — confesó —. Pero, sinceramente, considero que tienes tus razones para ser así.
—¿Si te digo mis razones... te alejarías de mi?
—No lo creo.
—¿Cómo estás tan seguro?
El rubio se alzó de hombros.
—Hay algo en ti que me hace confiar mucho — confesó sin vergüenza alguna —. Así que me permito guiarme de eso, confío en ti.
JiMin no sabe si es por el sueño que de nuevo esta comenzado a apoderarse de él, pero jura ver los ojos del contrario brillar, tal vez porque están llenos de una delgada capa de lágrimas. Pero no está tan seguro.
YoonGi sonrió en su dirección, atreviéndose a cortar la distancia que los separaba, la cual era muy poca, para poder esconder su rostro entre el pecho y el cuello del menor, tratando de aspirar aquel dulce y tranquilizador aroma que JiMin desprendía. Sus brazos rodearon la cintura del menor por encima del cobertor, tratando de acercarse todo lo que podía a su cuerpo.
A comparación de lo que YoonGi imaginó que JiMin haría, se llevó una gran sorpresa al verse correspondido por aquel abrazo, siendo el menor quien lo rodeó a él por encima de sus hombros, acercando todavía más su cabeza a su pecho para después dejar un besito sobre la coronilla del mayor.
Aquel pequeño acto sólo hizo que YoonGi se sintiera tan miserable y bendecido al mismo tiempo.
Había hecho una locura aquella noche y aún así, puede dormir tranquilo abrazado al cuerpo de su chico.
[ ♦️♣️♦️ ]
Holaaa, aquí les dejo un nuevo capítulo.
Casa de la mami de JiMin.
Por favor amigos, si alguien recuerda si ya le puse nombre a los papis de Yoongis me dice, también si ya había dicho el nombre de la empresa de YoonGi, porque la neta no me acuerdo y estuve buscando pero no me apareció nada xd.
Perdonen es que soy muy olvidadiza, tengo que acostumbrarme a hacerle una descripción a mis personajes para poder tener toda la información ahí jajaja
En fin, espero que hayan disfrutado este nuevo capítulo, trataré de actualizar cada tres días, para que avancemos cada vez más con la historia. Besitos. 💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top