Era temprano cuando JiMin recibió una llamada de parte de YoonGi diciéndole que pasaría a recogerlo a su casa, en palabras del mayor, él quería ser su chófer por hoy para llevarlo a todos los lugares a los que tenía que ir. Honestamente, no se había puesto a pensar en lo muy ocupado de JiMin debía estar debido al trabajo, para él fue fácil invitarlo a una cita como si nada.

Básicamente había seguido sus instintos, pues cuando su hermana le dijo que tenía que hacer algo para ganarse el corazón del menor y así poder casarse con él, no dudo ni un segundo en llamarlo para invitarlo a salir.

Por supuesto, lo hizo pensando que si él no se presentaba a trabajar, JiMin también lo haría. Pero eso no funcionaba así.

Recorrieron gran parte de las calles, primero recogiendo las muestras de perfumes que habían llegado para la empresa y luego pararon a comprar algo para almorzar, sin embargo, tuvieron que moverse rápidamente cuando le llamaron a YoonGi de la oficina.

Ahora se encontraba en su escritorio terminando de redactar algunos reportes para entregárselos al mayor más tarde. El día había sido relevantemente bueno, y aunque ya sólo faltaba media hora para salir a almorzar, no sentía mucha hambre.

—Hola.

JiMin desvío la mirada de su computador y miró al chico que acababa de llegar, si no mal recuerda su nombre es Jungkook, o algo así. Era el mismo chico que había estado en el elevador con él en su primer día de trabajo.

—Hola, Señor Jeon — saludó con cortesía — ¿Viene a ver al Señor Min?

El chico arrugó la nariz.

—No realmente — dijo —. No le digas que estoy aquí.

El rubio asintió, extrañado por la actitud del hombre. No ha tratado mucho con Jungkook, puesto que aquella vez sólo compartieron un par de palabras después de que YoonGi los presentará, aunque al parecer el hombre no le pudo quitar la mirada de encima, mostrándose algo ansioso en su primer encuentro. Casi como ahora.

—Y por favor, no me digas por mi apellido — dijo de nuevo —. Puedes llamarme Jungkook sin problema alguno.

—Oh, claro.

Entonces, si no planeaba ver a YoonGi... ¿Qué hacía ahí?

—¿Necesitaba ayuda con algo o viene a hacer otra cosa? — preguntó una vez más el rubio, pues el hombre parecía indeciso en su lugar.

—Yo... de hecho sí, necesito ayuda con algo — Jungkook habló, a pesar de tener una apariencia amenzante y un semblante serio, es fácil para JiMin darse cuenta de que el chico está nervioso — ¿Crees que podamos hablar? Sólo tú y yo.

El menor se sorprendió mucho, sólo había visto al chico un par de veces desde que comenzó a trabajar aquí, era raro que quisiera hablar con él.

—Uh... pues, ¿es algo urgente?

—Algo así — respondió —. Bueno, realmente no es tan urgente.

Todavía puede percibir una pizca de duda por la forma en que habla. JiMin lo piensa un poco, le queda bastante por terminar con los reportes, pero conociendo a YoonGi muy probablemente iba a firmarlos hasta después del almuerzo.

—De acuerdo — dijo —. Pero que sea a la hora del almuerzo, tengo que avanzar con mi trabajo.

JiMin vio algo parecido al brillo en los ojos de aquel chico, aunque supo disfrazarlo e intentó no mostrarse tan satisfecho con la respuesta del rubio.

—Bien, entonces esperare en la recepción, podemos ir a almorzar juntos.

—De acuerdo.

Jungkook se despidió luego de obtener aquella respuesta, dejando al menor un poco confundido. ¿Sobre qué quería hablar con él? ¿Sería por algo del trabajo? Aunque hasta ahora, por lo que Hoseok y Moonbyul le habían contado, Jungkook no trabajaba en la empresa, ninguno de los amigos de YoonGi lo hacía, a quienes por cierto todavía no conocía más que a Jeon y San, aunque a este último sólo lo conocía de vista.

Era raro, pero estaba intrigado.

[ ♦️♣️♦️ ]

—Ay, ¿cuánto más falta para que esta tortura termine? — reclamó YoonGi en voz alta.

—Señor Min — Sarah, la jefa de finanzas, llamó su atención —. Podemos suspender la reunión si así lo quiere.

—No es una reunión, ese es el problema — YoonGi suspiró frustrado —. Esto es una llamada de atención, siempre tengo quejas de parte de los ejecutivos porque ustedes no hacen bien su trabajo, no puedo permitir que uno de los departamentos más importantes de la empresa se exponga a este tipo de problemas. ¿Se dan cuenta de ustedes llevan el control de todo el dinero que entra y sale de este lugar? — YoonGi se levantó de la silla giratoria que le había quitado a uno de los chicos de aquel lugar —. Señorita Sarah, usted es la jefa de esta área de la empresa, espero que sepa solucionar este problema, si es necesario, despida a las personas que están siendo una molestia para el equipo, no me importa. Pero haga algo al respecto.

Dicho eso, se marchó de aquélla oficina sin siquiera mirar a ninguno de los empleados de aquella área, escuchando del último como Sarah comenzaba a sermonear a sus empleados.

Tenía un dolor de cabeza horrible, si no hubiera recibido esa llamada en la mañana cuando estaba con JiMin, probablemente ahorita estaría siendo funado a nivel nacional por culpa del grupo de finanzas de la empresa.

Uno de los ejecutivos le había informado del problema que habían tenido con el dinero, más del 35% del dinero que ocuparon para financiar una de las inversiones se había congelado y casi desaparecido, lo cual ocasionó una pequeña riña entre el área de finanzas y comercialización.

—Te juro que un día me van a matar — YoonGi se quejó, sabiendo perfectamente bien que su amiga venía detrás de él —. Nunca había pasado algo como esto, Byulyi, deberías poner más atención en su trabajo.

Byulyi suspiró.

—Créeme que cuando nos enteramos de lo que había pasado todos entramos en pánico — ella dijo —. Como dices, nunca había sucedido, así que nos salimos de control y no supimos manejarlo.

—Byulyi — YoonGi llamó su atención de una forma dulce pero seria —. Sabes que aunque Sarah es la jefa del área de finanzas, tu eres la asistente administrativa de esta área, y por supuesto, todos ellos saben que eres como mi mejor amiga. Así que estás en todo tu derecho de tomar el mando bajo cualquier situación como esta, independientemente de lo que diga Sarah. Estoy segura de que incluso ella lo entenderá.

Moonbyul se puso rígida en su lugar, incluso si YoonGi no la estaba reprendiendo de forma fuerte como salía hacerlo con otros empleados, podía sentir aquella aura pesada en él. No puede esperar menos del jefe, después de todo, él lleva el mando de todo este lugar.

—Haré un mejor trabajo la siguiente vez — dijo ella, sintiéndose un poco incompetente —. Y esto no volverá a suceder.

Se inclinó ante él en forma de disculpa y respeto.

YoonGi soltó una risita.

—Ya lo sé — dijo, dándole una suave palmada en el hombro —. No tienes que ser tan formal.

—Está bien. — aceptó la chica, subiendo de nuevo su mirada hasta el mayor.

—Ahora... — miró el reloj en su muñeca derecha y todo tenebroso semblante desapareció de su rostro cuando se dio cuenta de que ya era hora del almuerzo —. Es hora de almorzar con Jiminie, ¡nos vemos!

Lo vio marcharse de ahí con una sonrisa deslumbrante en el rostro, un poco impropio de él, pero ahora comenzaba a ser algo usual desde que JiMin había llegado. Suspiró derrotada y decidió ponerse en contacto con Hoseok para que ambos fueran a almorzar.

Y aunque intento contactarse también con JiMin, para ver si el chico quería almorzar con ellos, 15 minutos después se dio cuenta de que el chico no estaba ahí.

—¿Por qué se ve como si fuera a explotar? — Byulyi preguntó en un susurro.

—¿Está morado o es mi imaginación? — Hoseok preguntó de vuelta.

—Creo que está morado.

Ambos chicos se mantenían a una distancia considerable, observando como el rostro de YoonGi se desfiguraba de muchas formas de una manera increíble.

—¿Y escuchaste algo más?

No fue hasta que el mayor habló que se dieron cuenta de la presencia de otra chica a lado de aquel hombre. La chica era una de las de recepción.

—Yo... n-no escuché nada más — dijo ella —. Mis compañeras me lo contaron, ellas me dijeron cuando regresé del baño, yo sólo los vi salir de aquí.

—¿Qué sucede? — Moonbyul se atrevió a interrumpir la conversación.

YoonGi respiró profundamente antes de ver a la cara a sus dos amigos, dándoles una tranquila sonrisa, aunque está salió más como una escalofriante mueca.

—Nada, es sólo que hoy tenía planeado llevar a JiMin a almorzar a otro lado — respondió —. Pero creo que alguien se me adelantó.

—¿Y por qué luces tan molesto?

YoonGi suspiró agotado.

—¿Tan notable es?

—Sí. — respondieron al mismo tiempo, incluso la recepcionista que seguía ahí.

—Cómo sea — YoonGi bufó, volviendo a ver a la chica que estaba a su otro costado — ¿Sabes exactamente a donde fueron?

—Mmm realmente no lo sé — dijo ella, tratando de recordar algo —. Pero no subieron a ningún auto, sólo tomaron el camino hacia la izquierda, así que supongo que no debieron haber ido muy lejos.

—¿Qué estás planeando? — Byulyi intervino cuando observó el rostro tan pensativo de aquel hombre —. No actúes como un loco psicópata, JiMin puede ir a almorzar con quien quiera cuando quiera, pareces un novio posesivo.

—Exceptuando que no son nada.

—Escuchen — YoonGi dijo llamando su atención —. JiMin tiene toda la libertad de salir con quien quiera... Pero conozco a Jungkook, y nada bueno puede salir de esto.

—Entonces ve a buscarlo.— Hoseok apoyó.

Moonbyul lo miró perpleja. No se supone que debía darle ánimos.

—Yo creo que es mejor que lo dejes en paz — ella dijo —. Sólo fueron a almorzar, tal vez Jungkook quiere contarle algo o necesita su ayuda con algo más, no lo sé.

YoonGi rió.

—Mi pobre e ingenua Moonbyul — el pelinegro canturreó con gracia —. Se nota que no conoces a Jeon.

—Pues en realidad no.

YoonGi rodó los ojos.

—Y exactamente porque no lo conoces y yo sí, es que estoy a punto de explotar — el mayor respiró profundamente, necesitaba calmarse y salir de ahí para buscar a JiMin —. En fin, no tengo tiempo para esto, me voy.

YoonGi ignoró la presencia de las tres personas en aquel lugar y salió tan rápido como sus pasos lo permitieron.

Jungkook es una persona muy entrometida, le gusta arruinar sus planes a como de lugar porque lo encuentra divertido, si lo ve sufrir es suficiente, su amistad se basa en eso. Y teme que el idiota se haya acercado a JiMin para contarle acerca de lo que tiene planeado hacer contra Sanghwo's Group, le da un poco de pánico saber que JiMin puede asustarse si Jeon llega a revelar sus intenciones.

El menor todavía no lo conoce del todo, y esa sensación tan rara que tiene sobre perder su confianza si se entera de sus secretos le da miedo.

Nunca le importó realmente si las personas lo aceptaban o lo juzgaban, existían muy pocas personas que apreciaba en su vida, JiMin era una de ellas, sino es que la única y la más importante.

No fue difícil averiguar en donde estaban almorzando aquellos dos, conociendo a JiMin, al chico no le gustan los lugares caros y tampoco ir a restaurantes lejos de la empresa, pues se pone paranoico pensando que no podrá regresar a la hora exacta a su trabajo, ademas, la chica de recepción había dicho que se fueron caminando hacia la izquierda por lo que sólo le tomó 10 minutos recorrer la banqueta hasta dar con el restaurante.

El lugar no era tan grande, de hecho estaba dividió en dos pisos, era una cafetería más que un restaurante, había plantas por todos lados y los ventanales eran de vidrio, ahorrandole el trabajo de entrar para buscarlos.

Ambos se encontraban en una de las mesas situada en la esquina hasta el fondo del restaurante, no podía verlos demasiado ya que había mucha gente en su campo visual, pero sabía que eran ellos dos, era imposible no notar el bonito cabello rubio resaltando entre tantos pelinegros.

Tenía dos opciones, una; entrar en el restaurante de forma calmada para poder interceptarlos, o dos; esperarlos pacíficamente fuera de este.

Pero cuando volvió a mirar en su dirección, claramente le desegrado la imagen que se mostraba ante él. JiMin sonreía demasiado a gusto, incluso se estaba carcajeando y se veía notablemente emocionado compartiendo palabras con un muy sonrojado Jeon.

Bueno, ninguna opción era la correcta.

[ ♦️♣️♦️ ]

—Creo que casi es tiempo de que vuelva al trabajo — JiMin dijo, mirando la hora en su celular.

—Ah, cierto — Jungkook rió — ¿Crees que mañana podamos volver a vernos?

JiMin asintió emocionado.

—Seguro, así tal vez podemos planear algo — JiMin dijo con un brillo especial en sus ojos —. Tal vez una cita o algo así.

Jungkook se veía un poco avergonzado, dándole una imagen completamente distinta al Jeon Jungkook que siempre era. Pero estaba nervioso, no podía evitarlo.

—Una cita me parece bien — sonrió suavemente —. Debo admitir que estoy un poco avergonzado, jamás había hecho esto tan directamente.

—No tienes que estarlo — JiMin se atrevió a tomar las manos de Jeon con total confianza —. Estoy 100% seguro de que Taehyung aceptará salir contigo.

—Eso espe-

—¡Jeon Jungkook! ¡Maldito traidor!

Antes de que alguno de los dos pudiera reaccionar, ya tenían a Min YoonGi corriendo en su dirección, con claras intenciones asesinas. Jungkook entró en pánico.

Luego, cayó en cuenta de algo muy importante.

Miró al frente viendo las manos de JiMin y él.

Oh no.

—¡YoonGi! — gritó nervioso, separando rápidamente sus manos —¡No es lo que piensas! — exclamó notablemente abrumado, el hombre rodeó tomó con fuerza el cuello de su ropa, ahorcandolo en el proceso.

—¿A no? — preguntó intenso — ¿Entonces por qué no me lo explicas? — YoonGi estaba enfadado, demasiado.

JiMin, quien se encontraba viéndolos con atención, no tenía ni la menor idea de lo que estaba pasando y del por qué YoonGi estaba ahí, enfadado y casi ahorcando a Jungkook.

—E-es que yo... — Jungkook sentía el sudor bajar por su frente, no quería decirle a YoonGi la verdadera razón por la que se había reunido con JiMin, eso sería echarse de cabeza —. Yo... lo siento, es que JiMin...

—Deja de darle vueltas y suéltalo.

Jungkook quería llorar. Si YoonGi se entera que está intentado acercarse al chico al que ha acosado desde hace mucho tiempo para poder tener una cita con él, probablemente lo golpearía, pues tanto YoonGi como San ya le habían amenazado si seguía acosando al chico que, según sus mayores, ya estaba asustado de él.

Además, les había mentido diciéndoles que ya lo había dejado en el olvido.

—YoonGi, suéltalo.

Tras escuchar la otra voz frente a ellos, ambos se quedaron quietos al darse cuenta de que, efectivamente, JiMin seguía ahí. Lo habían olvidado por completo.

—¿Q-Qué? — tartamudeó un poco.

—Suéltalo, lo estas asfixiando.

El mayor obedeció rezongando.

—No tienes porque ahorcarlo — dijo JiMin —. Jungkook y yo sólo nos reunimos para hablar del chico que le gusta.

—¿Qué? — preguntó está vez un poco desconcertado.

—JiMin, no creo que-

—Sí — está vez se veía más emocionado —. Al parecer a Jungkook le gusta Taehyung y hace poco descubrió que eramos amigos, así que me pidió ayuda para poder acercarse a él.

YoonGi desvío la mirada de JiMin a Jungkook, viendo como el pelinegro evitaba verlo. Entrecerró los ojos con desagrado, sintiéndose un poco tonto.

—Ah... así que era eso.

—Sí, ¿qué pensabas que era? — preguntó el rubio confundido, todavía no entendía porque YoonGi había llegado tan molesto.

—Nada — dijo más tranquilo —. Como sea, creo que ya vamos tarde al trabajo.

Fingió mirar el reloj en su muñeca, haciendo que JiMin entrará en pánico y observará la hora en su celular nuevamente, dándose cuenta de que ya habían pasado 10 minutos desde que el almuerzo había terminado.

—¡Es cierto! Mierda — susurró angustiado —. Tengo que irme, Jungkook, pero podemos ponernos de acuerdo mañana.

Ni siquiera le importó que su jefe estuviera ahí en el mismo lugar que él, y que por ende, no había problema en ir tarde.

—Y tú, ven conmigo y deja de atemorizarlo.

JiMin tomó la palma de su mano, tirando de esta con algo de fuerza para obligar a YoonGi a caminar fuera de aquel lugar.

Cuando estuvieron a unos pocos metros de llegar a la empresa, JiMin se percató de que todavía seguía agarrando a muñeca del mayor, se sintió un poco apenado porque estaban caminando de esa forma desde hace algunos locales atrás, además de que estaban a punto de llegar a la empresa y probablemente alguien los vería.

Así que pensó que soltar su mano sería buena idea.

Pero cuando lo hizo, YoonGi rápidamente se aferró a su brazo, llamando su atención por completo.

—¿Qué sucede? — JiMin preguntó, mirando al mayor un poco perplejo.

—La siguiente vez... — YoonGi apretó con fuerza su labio inferior —. Al menos avísame que vas a almorzar con alguien más.

JiMin abrió sus ojitos sorprendido, ¿Qué estaba viendo? ¿Por qué YoonGi parecía un cachorro regañado con sus ojos tristes a punto de llorar? El hombre era más alto que él e incluso mirándolo hacia arriba se veía como todo un fortachon a punto de hacer un berrinche.

—Un momento — JiMin lo pensó cuidadosamente — ¿En serio estas así sólo porque salí a almorzar con Jungkook?

YoonGi se sintió ofendido.

—Yo... b-bueno... sí.

JiMin se sorprendió todavía más.

En serio que cada día descubría una nueva faceta de aquel hombre, el rey despiadado que todo mundo temía, no era nada más que un gigante berrinchudo y adorable para él.

El rubio no pudo evitar sonreír con ternura.

—Eres algo raro — confesó con mayor confianza — A veces me gustaría saber que pasa por tu cabeza cuando actúas de esa forma — rió bajito —. Pero está bien, la siguiente vez te avisaré cuando vaya a almorzar con alguien más, así que quita esa carita.

Con todo el atrevimiento del mundo, llevó una de sus manos hasta la mejilla del mayor, pellizcando con suavidad y ocasionando que un sonrojo se extendiera por estas.

A JiMin cada día le interesaba más este hombre.

[ ♦️♣️♦️ ]

HOLAAAA AMORES DE MI CORAZÓN, CADA DÍA FALTA MENOS PARA QUE SEOKJIN REGRESEEE. 😭💖

En fin, he traído este capítulo para todos ustedes, ya tenía tiempo sin actualizar, una disculpita jaksk. Espero que les guste, disfrutemos estos capítulos sin drama por el momento. ✨️

Besitos, nos leemos luego.