JiMin no prestaba atención a nadie ni nada a su alrededor, todo lo que hacía era seguir corriendo tratando de buscar la ruta más rápida hasta la cafetería de su madre. Pero sabía que sería imposible, había elegido un restaurante que quedaba demasiado lejos de ahí y no podría llegar tan rápido incluso si no paraba de correr.

A estas alturas ni siquiera le interesaba si los semáforos estaban en rojo o verde, él seguía corriendo y cruzando la calle sin mirar atrás.

No puede pensar en nada más que en llegar a la cafetería y ver a su madre, el corazón le latía muy rápido y el miedo de perderla era realmente sofocante. ¿Por qué carajo le sucedía esto a él?

Tenía un muy mal presentimiento.

Cuando estuvo por cruzar otra de las calles, antes de siquiera llegar a la orilla de la banqueta, el carro de YoonGi se posicionó bruscamente frente a él, asustandolo un poco.

—Sube, ahora.

Ni siquiera tuvo que pensarlo dos veces para cuando ya estaba abriendo la puerta del copiloto para sentarse en aquel auto. Se puso el cinturón de seguridad tan rápido como pudo mientras YoonGi volvía a poner en marcha el auto.

Estaba seguro de que llegarían más rápido en el auto del mayor que él intento correr por las calles, afortunadamente el tráfico se había calmado pero aún seguían estando lo suficientemente lejos de la cafetería.

—¿Ti-Tienes mi celular?

—Está en la guantera.

Rápidamente abrió la guantera para sacar su celular, las manos le temblaban debido a la adrenalina y el susto que estaba experimentando en estos momentos, pero de todos modos marcó el número de la ambulancia para que al menos ellos llegarán a tiempo. Les dio las indicaciones correctas recibiendo una pronta respuesta de parte de ellos.

Volvió a apagar su celular mientras miraba al frente, dándose cuenta de que ya habían avanzado demasiado sobre la calle. Probablemente YoonGi había visto su celular y se había encontrado con la misma imagen que él, así que sabía la razón por la que estaban tan desesperado por llegar a la cafetería.

—¿Sabes quien es la persona que te envió ese mensaje?

—N-no tengo ni idea — suspiró pesadamente —. Cuando... cuando fuiste a traerme... to-todo estaba bien, no sé porque...

YoonGi apretó sus dedos alrededor del volante, pisando el acelerador todavía más cuando no vio ningún carro por delante de él.

—¿Qué te dijeron los de la ambulancia?

—Me dijeron que ya iban en camino, y que también llamarían a la policía.

YoonGi asintió sin despegar la vista del camino.

—Trata de mantenerte tranquilo, llegaremos pronto.

—Ojalá pudiera — dijo —. P-pero es mi madre de la que hablamos.

El mayor sabía que sería prácticamente imposible que JiMin se calmara, pero tenía que intentarlo o en cualquier momento le daría un ataque. Lo menos quería era lidiar con dos personas inconscientes.

Tardaron menos de media hora en llegar, casi se habían hecho veinte minutos gracias a la velocidad con la que manejaba YoonGi, cuando llegaron el mayor se estacionó bruscamente frente a la cafetería, pero a JiMin no le importó en absoluto y se tiró fuera del carro tan pronto como sintió que ya no se movían.

Corrió rápidamente hasta la cafetería, todo estaba destrozado, los grandes ventanales estaban hechos trizas, las mesas y sillas estaban volcadas en el suelo y su madre todavía se encontraba inconsciente sobre el suelo. Se tiró al suelo tratando de levantarla mientras buscaba revisar si tenía alguna herida o la habían golpeado, tenía roja la mejilla, indicios de que había recibido una cachetada, JiMin no se percató en que momento la ambulancia había llegado, sólo sintió como tres paramédicos se posicionaban a su lado tratando de ayudar a su madre.

Todavía seguía en un trance, pero se encontraba más calmado ahora que había llegado con ella. Le dio una rápida mirada al local, viendo lo destrozado que todo quedó, definitivamente esto no lo había hecho una sola persona.

Antes de darse la vuelta para salir de ahí, se percató de algo tirado en el suelo, muy cerca a una de las mesas volcada en el piso.

Se acercó rápidamente para tomar aquel papel del suelo, revisando su contenido con mucha atención.

Sus ojos se abrieron en pánico al ver lo que había ahí anotado, una deuda de al menos 100 millones de wones acumulada mensualmente, y todo por parte de aquélla estúpida compañía de préstamos. Sanghwo's Group podía irse a la mierda, él sabía perfectamente bien que no había que confiarse de ninguna compañía de prestamistas, había tenido un mal presentimiento desde que su madre le habló de aquel grupo y ahora corroboraba sus sospechas.

Incluso cuando revisó el contrato hace unas horas, todavía seguía sintiendo que algo estaba fuera de lugar.

—JiMin.

La voz de YoonGi llamó su atención, dejó de lado aquel papel que había tomado con sus manos, mirando rápidamente al hombre que se encontraba a unos pasos lejos de él. YoonGi se veía demasiado tranquilo, mucho en realidad, o tal vez sólo estaba imaginando cosas debido a que no se sentía lo suficientemente bien.

—Tenemos que ir con tu madre.

El rubio sólo asintió con pesadez, en estos momentos se encontraba en un shok total y sólo sentía que hacía las cosas por inercia, pero no se sentía en completo uso de sus facultades mentales.

—Gracias por traerme hasta aquí, pero puedes irte si quieres, yo iré con mi madre al hospital.

YoonGi se negó a irse todavía.

—Vamos, ahora. — respondió el mayor, tomando la delantera hasta la salida de aquélla cafetería.

JiMin, quien todavía se encontraba un poco atónito con todo lo que estaba pasando, agradeció internamente que YoonGi no se hubiera ido, sinceramente se sentía demasiado débil como para lidiar con todo él sólo, aunque está mal que se esté aprovechando del tiempo de YoonGi de esta forma, seguramente tenía otros planes como llegar a su casa y descansar, en cambió, ahora estaba atrapado ahí con un problema que no era suyo.

Tenía muchas ganas de romper a llorar, pero por ahora tenía que tragarse sus lágrimas e ir con su madre.

[ ♦️♣️♦️ ]

—¿Vas a decirme qué fue lo que pasó?

JiMin se volteó en dirección al chico a su lado, YoonGi todavía seguía con él en el hospital después de dos horas. El médico que había atendido a su madre le había dicho que todo estaba en orden, que se había desmayado debido al susto y que los golpes que había recibido no fueron tan duros, por lo que sólo había lesiones menores. Eso al menos logró calmarlo un poco, dejando sus preocupaciones de lado respecto a lo que aquellas bestias le pudieron haber hecho a su madre.

YoonGi no se había ido a su casa todavía, estaba cerca de ser la 1 de la madrugada y él seguía acompañándolo.

Pero entendía que YoonGi estaba curioso acerca de lo que había sucedido, y ahora que él también sabía lo que ocasionó aquel accidente puede decirlo libremente.

—Uh… — se irguió en su lugar —. Hace algún tiempo, mi madre firmó un contrato con unos prestamistas. Yo me enteré hoy cuando fui a verla a la cafetería acerca de esto, hace algunos años habíamos tenido problemas de este tipo con otros prestamistas… bueno, no, no de este tipo.

Se corrigió, recordando que las veces anteriores los prestamistas nunca habían ido tan lejos.

—¿A qué te refieres?

—Es la primera vez que hacen algo como esto — confesó —. Las otras veces sólo habían ido a cobrar el dinero de forma agresiva, pero después de pagar aquella deuda nunca más volvimos a saber de ellos. Mi madre me contó que hace algunos meses Sanghwo's Group la visitó para ofrecerle un préstamo, que al parecer otros negocios de la zona ya habían firmado con ellos y todo había marchado bien, ella se dejó convencer porque leyó el contrato minuciosamente, yo también lo leí ayer cuando me mostró una copia de este. No había ninguna incongruencia, pero había algo extraño que nunca había visto en ninguna empresa de préstamos, ellos no estaban pidiendo intereses.

—¿Sin intereses? — cuestionó YoonGi igual de confundido.

—Sí, tampoco acordaron una fecha de pago y decía algo acerca de la acumulación de los pagos, pero no recuerdo exactamente qué era — dijo —. Todo parecía en orden en el contrato, ella me dijo que no habían ido a amenazarla y que pagaría poco a poco. Pero… hace rato, antes de salir de la cafetería vi que estaba tirado el papel de la deuda…

—¿Cuánto debe?

JiMin mordió su labio un poco fuerte.

—100 millones de wones. No entiendo cómo es posible.

—¿Sabes cuánto fue lo que pidió tu madre?

Él negó.

YoonGi pareció frustrarse al igual que él, mirándolo directamente al rostro se dio cuenta de que las ojeras bajo sus ojos comenzaban a notarse un poco más, tal vez porque YoonGi acostumbraba a dormir temprano para descansar correctamente. YoonGi era un hombre de negocios, tenía una empresa que sostener con ayuda de sus amigos, ¿cómo podía alguien como él estar ahí malgastando su tiempo?

—Señor Park.

Una de las enfermeras se apareció de pronto, llamando la atención de los dos hombres. JiMin se levantó rápidamente de su lugar al ver a aquella mujer.

—¿Sí?

—Hemos terminado de darle la atención debida a su madre, ha recuperado la consciencia por lo que puede pasar a verla, si gustan pueden quedarse aquí el resto de la noche o regresar a su casa.

JiMin se sintió aliviado en el momento en que escuchó a la mujer decirle aquello. Al menos su madre había despertado y estaba bien.

Se despidieron de ella y JiMin apretó con fuerza sus manos, tratando de despejar la angustia que había estado sintiendo desde hace rato.

—¿Van a irse a casa? Para que vaya preparando el auto.

JiMin miró al hombre a su lado.

—¿Quieres… llevarnos?

El mayor se alzó de hombros.

—Sería estúpido que regresaran en taxi cuando yo estoy aquí con un auto en el estacionamiento.

JiMin tenía muchas ganas de abrazarlo.

—Gracias — dijo el rubio —. Muchas gracias por todo, por haberme llevado a cenar y pagar todo, por no dejarme a mi suerte cuando salí corriendo y por acompañarme hasta el hospital para cuidar de mi madre. En serio, gracias.

YoonGi se quedó un poco impactado por sus palabras, no estaba acostumbrado a recibir muchas palabras de agradecimiento, o más bien, a sentir tan íntimas aquellas palabras. El pelinegro sonrió sutilmente y llevó una de sus manos hasta la mejilla de JiMin, esta era tan grande que casi la cubría por completo, sus dedos pasaron por detrás de sus orejas mientras que el pulgar se extendía por todo su pómulo, dando suaves caricias.

JiMin se sintió tan chiquito y tímido a su lado.

—No me agradezcas por lo mínimo que alguien interesado en ti debería hacer — respondió de forma tan natural, ocasionando que el menor le mirara un poco asombrado —. Ahora ve por tu madre, prepararé el auto.

Cuando YoonGi se alejó lo suficiente, JiMin pudo respirar en paz. ¿Qué había sido eso? ¿Él en serio había dicho que estaba interesado en él? Imposible.

Miró una vez más en la dirección en la que YoonGi se había ido, sintiendo como su corazón se llenaba de una agradable calidez. Últimamente se estaba sintiendo demasiado cómodo en presencia de YoonGi, y no sabe cómo tomarse eso.

—Mamá, vamos, tenemos que irnos.

Después de algunos minutos en los que ingresó a la habitación de su madre y verificó que todo estuviera en orden con ella, le ayudó a levantarse de la cama mientras hablaban discretamente acerca de YoonGi.

—JiMin, responde por favor.

Su madre le había hecho una pregunta un tanto conflictiva. Estaba seguro de que YoonGi y él no tenían nada cercano a lo romántico, pero se habían acostado una vez y lo había disfrutado, ¿iba a mentirle a su madre? Sí, lo haría, pero su madre lo conoce como a la palma de su mano y ella era capaz de darse cuenta si estaba mintiendo.

—Mamá, ya te dije que solo es un amigo.

—No te creo — ella renegó —. Te invitó a cenar, se dio la molestia de llevarte hasta la cafetería para ir por mí y se quedó contigo todo este rato en el hospital, y ahora nos llevará a casa. ¿No es eso lo que hace un novio?

JiMin rodó los ojos.

—No, eso también lo hacen los amigos.

—Pues que raro, jamás me habías presentado a ese amigo — ella dijo —. Sólo conozco a Taehyung, Wooyoung y Yongbokie. ¿Cómo es que a ese hombre no lo conocía como tu amigo?

El rubio bufó dándose cuenta de que era realmente imposible engañar a esa mujer. Jesús, ella debía estar preocupada por todo lo que había sucedido, debían estar hablando acerca del ataque que había sufrido, pero en su lugar la mujer sólo pensaba en conseguirle un novio. ¿No era suficiente con la cagada de relaciones fallidas que ya había tenido?

—Mamá, vamos a casa. ¿Sí?

—Mmn, está bien — ella cedió —. Ahora por mi culpa tenemos que pagar este hospital.

JiMin acarició su espalda lentamente.

—No es tu culpa — él le sonrió débilmente —. Pero eso lo hablaremos en casa.

Jiwoo asintió regalándole una sonrisa igual de débil a su hijo, había sido un día muy pesado para los dos, definitivamente sólo querían llegar a descansar.

Cuando salieron de aquella habitación y le agradecieron a las enfermeras, se dirigieron directamente a la recepción para pagar.

—Buenas noches, vengo a pagar lo de la paciente Park Jiwoo — JiMin dijo a la joven mujer que estaba en recepción.

Ella le sonrió gentilmente.

—La cuenta ya está pagada, que tenga una buena noche.

JiMin frunció el ceño.

—Ah… ¿Pagada? ¿Cómo qué pagada? — preguntó preocupado —. Yo no he pagado nada todavía.

La chica volvió a sonreírle.

—No, usted no la pagó. La pagó el señor que venía junto con usted hace unos minutos.

—¿Qué? — ambos, madre e hijo se sorprendieron por completo.

—Yo… uh… ¿Puedo saber cuánto pagó?

—Claro — ella tecleó algo en la computadora —. Fueron 580 mil wones. ¿Desea que le de un ticket a usted también?

JiMin negó casi perplejo por lo que había escuchado. Bien, no pasaba nada, se los pagaría, buscaría la forma de pagarle a YoonGi y pagar las deudas, lo haría.

—Muchas gracias.

Se despidió rápidamente para luego seguir su camino a la salida cuidando a su madre, ella todavía seguía adolorida así que sólo se concentraría en ella por el momento, YoonGi podía esperar. Eso fue lo que pensó cuando lo vio estacionarse nuevamente frente a la puerta del hospital, bajándose rápidamente del carro para correr al otro lado y abrirle a la puerta a su madre.

No se dio cuenta cuando la mujer ya había caminado delante de él y le había sonreído gentilmente a YoonGi, agradeciéndole por haber cuidado de JiMin mientras ella estaba en el hospital. La mujer subió en la parte trasera del auto y JiMin juró ver una sonrisa de satisfacción en YoonGi durante algunos segundos.

—¿Sucede algo? — el mayor preguntó —. Tienes el ceño fruncido.

JiMin rápidamente cambió su semblante.

—No es nada — dijo en un susurro —. Voy a pagarte lo del hospital en cuanto consiga un trabajo nuevo.

YoonGi rió.

—No te estoy cobrando. — dijo el mayor, mirándolo fijamente esperando a que JiMin entendiera sus palabras.

—No importa, voy a pagartelo.

YoonGi frunció el ceño levemente, parece que JiMin no es muy bueno entendiendo entre líneas.

—Está bien — él dijo, se inclinó un poco en su lugar acortando la distancia entre sus rostros —. Puedes pagarme de otra forma.

[ ♦️♣️♦️ ]

El YoonGi de este fanfic resuelve para bien o para mal. 🤝

Holaa, ya regresé con un nuevo capítulo. Buenas noticias, ya salí de vacaciones sjjdkd por fin tendré un descanso, esperemos que estás dos semanas no me pase absolutamente nada que me impida actualizarles.

Entre otras cosas, vengo a decirles que pueden seguirme en Inkspired e Instagram, esto debido a que últimamente wattpad me ha dado algunos sustos y es preferible estar preparada para cuando me vuelvan a eliminar de aquí.

En ig casi no he estado activa, pero prometo subir más contenido, es más que nada para interactuar y publicar ideas de mis próximos fanfics.

En Inkspired tengo casi todos los fanfics que tengo aquí, me falta subir los nuevos pero los iré resubiendo con el tiempo, así que si wattpad me da ban ya saben donde encontrar mis historias. ✨️

También hace tiempo di la noticia de que tal vez subiría historias en ao3, pero todavía no estoy segura, más que nada para subir one shots o mini fics con temática más fuerte o de diferente tipo de los que no puedo subir aquí. Pero yo les aviso cuando ya haya subido algunas historias.

En fin, esos fueron algunos anuncios por hoy, espero que les haya gustado el capítulo, lamento si hay algunas dudas pero todo se aclarara más adelante conforme avance la historia. Los quiero mucho, muah. ❤️✨️