Akane sabía que lo más cercano a suegras que conocería serían la madre de Wakasa, las cuidadoras del orfanato de Keizo y tal vez la mujer que fue enfermera en la escuela de los chicos.

Mientras con los suegros.

Bueno, pensó que solo sería Mansako lo más cercano a uno.

Pero todo cambió cuando una noche dos visitantes inesperados aparecen frente a ella.

Casa Inui, habitación de Akane, de noche.

La rubia no podía dormir.

Sentía que algo o alguien la vigilaba.

-Shh idiota la despertaras enseguida…- escucho, sentia que todo eso era un sueño.

-Y para eso vinimos emplumado ¿acaso tanto trabajo te afecto el cerebro?-ok eso era raro.

Entonces se despertó.

Tuvo que refregar sus ojos varias veces para saber si de verdad estaba despierta o no.

Y es que…

Frente a ella.

Había dos hombres…

Uno con cuernos en su cabeza, de cabellos negros, vestido de negro y una mirada seria de esas que te mandarian 6 metros bajo tierra como poco.

El otro parecia ser mas joven, ojos dorados, cabello albino, vestia una especie de pijama blanco y tenia un par de alas emplumadas y grandes en su espalda.

-Oh ya despertaste… bueno es hora de comenzar- dice el de las alas- Soy Catriel un ángel de la guarda…

-Mi nombre no necesitas saberlo niña solo estoy aquí para saber si eres buena de estar con mis mocosos-  ahora todo esto era más raro en cada segundo.

-Disculpenme pero… ¿Que hacen en mi habitación?-pronuncia queriendo encontrar un sentido a todo eso.

El ángel suspira.

-Veras, el es un demonio que una vez sin querer invocaron tus parejas. Yo estoy aquí para que él no te haga algún mal- dice Catriel- Normalmente otro tipo de ángeles se encargan de eso pero últimamente aquí en Japón hemos tenido demasiado trabajo- dice él suspirando.

-Podrías considerar que esto es una charla de suegro a nuera-dice el demonio con seriedad.

Akane no sabia si tomar eso como una broma o no.
Pero decidio la segunda opcion.

-Esta… esta bien…-dice ella suspirando y acomodandose mejor en su cama- ¿Que quiere saber?

El demonio sonrio.

-Oh esto sera largo- susurro el angel al ver la sarta de preguntas que tenia su contraparte infernal.

-Bueno comencemos…-y el interrogatorio se llevo a cabo.

Algunas preguntas eran tontas como: "¿Cual es su comida favorita?"

Hasta otras mas serias: "¿Cuales son los traumas de cada uno?"

La rubia respondio todo sin dudar en ninguna de sus palabras.

-Bien… estas aprobada mocosa pero los estare vigilando…-dice el haciendo enfasis en su punto y luego desaparece en una luz negra.

-¿Deberia asustarme?-pregunto ella a Catriel.

-Tranquila para eso estoy, ademas no es un demonio como esos que estan en el sagrado libro o otras religiones.- explico- Los demonios como el se encargan de los pecadores genocidad y esos humanos asi… Bueno debo irme hasta lueog pequeña…

Cuando Catriel desaparecio, Akane sintio sus ojos pesados y volvio a dormir.

Al otro dia se desperto creyendo que ese fue el sueño mas loco de su vida.

Pero entendio que no lo fue cuando en el suelo de su habitacion habia una pluma puramente blanca.