Admiración

Si había algo que le disgustaba a Takeomi era el hecho de que sus tíos o tías fueran a su casa, porque cuando eso pasaba sus padres actuaban como si fueran una linda familia y él quedaba en mal lugar.

Actualmente su madre hacía lo mismo…. Tal vez luego de haber recuperado a Haruchiyo ella haya decidido ser una buena madre…Aunque claro, una buena madre pero para los gemelos, después de todo si se los ganaba ellos la querían y él no entraba en esa ecuación al parecer.

"Takeomi es bastante problemático desgraciadamente. Ojalá fuera como sus primos. Ellos son mejor ejemplo para mis dos bebés."

Siempre mentía, si había algo roto en la casa, si faltaba algo. La culpa la tenía él y encima lo peor lo comparaban con sus primos que ni siquiera tenían la decencia de saludar. Mientras que él era quien hacía todo en la casa.

Ahora mismo andaba vagando por las calles y su cara cubierta por la capucha de la sudadera que llevaba, no iba con los demás ya que no estaba de ánimos y tampoco había podido sacar a Haru y Sen porqué después tendría problemas con su madre y esta haría que los gemelos se pusieran en contra de él.

Así que ahora mismo estaba sólo y sin rumbo. Asustado no estaba despues de todo era Takeomi Akashi ex sub-comandante de los Dragones Negros, apodado "Dios de la Guerra".

No por nada estaba donde estaba.

-¡Oye niño! ¡Vuelve aquí!- escucho a lo lejos, entonces miro para un costado y vio en un parque a unos chicos de su edad persiguiendo con palos a un niño de aparentemente 5 años…..

-"Pero que mierda…"-piensa él y con enojo cruza la calle y va hacia el grupito que ya había acorralado al niño.

Con ellos….

-¡Ya basta mocoso! ¡Danos el animal y te dejaremos ir!-dice uno de los pre-adolescentes.

-¡No! ¡Ustedes son unos malditos cobardes al pegarle a un simple gatito!- grita el niño mientras en sus brazos buscaba proteger a un pequeño gatito bebé de color negro.

-Tu lo pediste- dice otro chico y levanta el palo dispuesto a pegarle.

Pero enseguida una voz los detiene.

-¿Que mierda está pasando aquí?- dice Takeomi con cara de pocos amigos y abriéndose paso entre el grupito para llegar al costado del niño, el cual lo miraba con desconfianza. 

-Tu no te metas…- dice el líder del grupo con enojo.

-Espera.. Mako-dice otro chico sospechando de que la voz de Takeomi la había escuchado en algún lugar.

-Callate…-le dice su líder- Estábamos lidiando con esa rata de ahí y este mocoso se metió y se la llevó.

-¿Y solo por eso lo quieren golpear con palos?-dice Omi sin dejar que vean su rostro.- Es un niño de 5 años por el amor de dios.

-Si y, ¿qué piensas hacer?- contesta el chico llamado Mako.

-Vete… no necesito tu ayuda-dice el niño pero Omi no hace caso.

En cambio se quita la capucha revelando su rostro, su cabello largo cae sobre sus hombros y  en su ojo derecho la cicatriz todavía medio reciente estaba en todo su esplendor.

-Les daré una lección……-dice Omi atandose el pelo.

-No puede ser..el es ...-dice el chico que lo había reconocido pero no logra terminar la frase porque ya en unos pocos segundos él y el resto estaban adoloridos en el piso por los golpes.

-Tal vez Black Dragons haya cambiado de generación pero este sigue siendo mi territorio ...-gruñe Takeomi desatándose el cabello luego de darles su lección.

-¡¡Wao!! ¡Eso fue genial!-dice el niño maravillado. Entonces Takeomi lo observa bien y se encuentra con los ojos ilusionados del niño y dos pequeños colmillos sobresaliendo de su labio superior.

El gato maulló también en respuesta.

-¿Estás bien?- pregunta Takeomi al niño.

-Si!! ¡La forma en que los derrotaste en unos segundos...Fue genial!- dice el niño todavía eufórico.

Takeomi rió entre dientes por la ternura del pequeño.

-¿Cómo te llamas?- le preguntó- Yo soy Akashi Takeomi.

-Mi nombre es Baji Keisuke - responde el niño.

En eso se escuchó…

-¡Keisuke!! ¡¡Keisuke!! ¿¡Dónde estás!?- era la voz de una mujer.

-Ohh es mi mamá…- dice el niño con pánico, se había olvidado de que su mama lo podría estar buscando.

-Ven… te acompaño con ella- dice Omi y los dos se van junto con el pequeño gatito y dejan atrás a los idiotas tirados en el suelo.

Caminaron un poco hasta encontrarse con la desesperada madre del pequeño Keisuke.

-Mamá el nos salvó de unos niños que nos querían golpear- dice el niño hablando por él y por el gato.

El felino maulla afirmando la respuesta.

-Gracias joven…..- dice la señora llamada Baji Naoko, pero al ver la cicatriz de Takeomi se alarma- Alto… esos jóvenes te hicieron eso? ¿Estás bien? Si quieres te puedo llevar al hospital.

-No señorita, está bien es de hace un tiempo que la tengo- responde Omi para calmar a la mujer. Le era raro que otra mujer que no sea Kuma, la enfermera Matsuno o alguna de las chicas del orfanato de Benkei se preocupara por el.

-Mama, ¿Take-nii puede venir a comer a casa?- pregunta el pequeño con cara de cachorrito.

-No veo porque no- dice ella con una sonrisa- Vienes querido.

Takeomi trató de negarse pero la cara de los dos de apellido Baji lo convencieron.

En el camino a la casa de ambos llevaron el gatito a una tienda de mascotas para que le encontraran un dueño y luego llegaron al complejo de apartamentos donde pasaron la tarde.

Takeomi se sintió extrañamente bien con los dos y le recomendó a la señora Baji que llevara a su hijo a las artes marciales, tal vez de esa manera podrían centrar mejor su enorme energía.

-"Parecen hermanos…."-fue el pensamiento de Naoko al ver a Keisuke haciéndole preguntas a Omi.

Luego, cuando estaba anocheciendo Takeomi agradecido se despidió de ambos y se fue.

Mientras iba rumbo a su casa… pensaba en que su día al final no estuvo tan mal.

Quizás cuando llegara tendría que enfrentar los reproches de su madre que estaba tratando de ser "responsable".

Pero por ahora disfrutaría del recuerdo junto a ese pequeño niño.

Takeomi no sabía que lo que hizo esa tarde marcaría al niño para siempre.

Y que en un futuro la secreta admiración de Baji Keisuke por Akashi Takeomi lo llevaría a seguir el camino de un pandillero.

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Vada: Dios espero que esten captando las indirectas que les estoy dando. Y ahora solo nos falta un fundador mas....

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