제 3 회
🍺 M I N S E O K 🍺
[ MARZO 26 ]
↜ 🍺 ↝
—Mmhhh... B-baek...
—Agghh... Chan... yeol...
Recibimos a Chanyeol en la cocina con una imitación lírica y exacta de sus gemidos de la noche anterior... más una dramatización obscena.
—B-buenos días.
—B-buenos días a ti —canta burlón Junmyeon.
—¿Dormiste bien? —le pregunto. Se pone de todos los colores, nos encanta molestarlo.
La separación, tal cual como lo predije, no duró mucho. En menos de una semana ya estaban juntos otra vez y Chanyeol volvió a frecuentar nuestro apartamento. Nos hace el desayuno cuando se queda aquí, según él, como "forma de agradecernos" por dejar que se quede. Pero no engaña a nadie, es obvio que lo hace por pena.
Junmyeon y yo ya estamos acostumbrados a sus conciertos sonoros. Dejó de importarnos hace rato, solo fingimos estar incomodos para verlo nervioso y apenado.
—No incomoden a mi... chico —bosteza Baek.
Viste solo un bóxer de tela y se acomoda a nuestro lado a la espera de esos deliciosos waffles.
Marzo está siendo malditamente complicado. No doy abasto, en cualquier momento tiraré la toalla. Gracias a las deudas universitarias debo equilibrar mi preciado tiempo entre tres trabajos que odio. Casi no veo a mis amigos y estos son los pocos momentos que tenemos juntos; cuando ellos duermen yo trabajo, cuando yo duermo ellos están libres.
El asunto con Jongdae quedó archivado. No he vuelto a saber de él y después de sentirme como un imbécil por tener esperanzas, simplemente ocupé mi cabeza en cosas más importantes; tanto así que olvidé mi cumpleaños.
—¡Haremos una fiesta a lo grande! —Baekhyun se levanta de su silla—. ¡En la playa! Siempre he querido asistir a una fiesta en la playa y...
—Gracias, pero no. No quiero una fiesta —doy un sorbo a mi café con leche—, tampoco tengo tiempo para celebraciones ahorita.
—Pero, ¡¿cómo no vamos a hacer fiesta?! ¡Eres tú! Nuestro Minie y...
—Hagamos una parrillada —interviene Junmyeon—. Algo privado, solo nosotros. Di que sí ¿sí?
No soy de celebrar cumpleaños. Suelo ponerme un poco –muy– irritable las siguientes semanas, ni yo mismo me aguanto. La ansiedad de no cumplir con las expectativas, de lo que se considera exitoso a mi edad, me frustra, me desalienta y me hace tomar malas decisiones. Además, sé que está celebración es más para ellos, que para mí... pero como decirles no a estos dos, tres, y sus caras de cachorros.
—Está bien, pero prométanme —miro a Baekhyun—: que será algo tranquilo y con poca gente. Sin exageraciones.
↜ 🍺 ↝
Yixing me despierta con una video llamada. Está más triste que yo porque no puede venir a mi cumpleaños. Lo entiendo perfectamente, primero están las responsabilidades.
—...pásala bien, toma un trago en mi honor, te envío mis mejores vibras. ¡Feliz cumpleaños Minse...!
—¡Xing, te extrañamos! ¿Tú nos extrañas?
Junmyeon, que ha esperado un tiempo prudencial, me rapa el teléfono y sigue la conversación en privado.
Mientras disfruto de unos deliciosos huevos pochados "gourmet", en mi cama escucho como Baek presenta el orden del día. Es martes, mi único día libre, por lo tanto, el día elegido. No sé cómo, pero logró coordinar a la gente y varias personas confirmaron su asistencia.
Pasé el resto de la mañana y gran parte de la tarde, arrunchado entre edredones en contra de mi voluntad. Dos roommates intensos me mimaron con exageración.
A eso de la cinco de la tarde, por fin dejan que me bañe.
—Ponte algo lindo. Te esperamos en la azotea, bebé.
Viene Junmyeon y deja una bolsa de regalo en mi cama. Ropa casual –nada que ver con el estilo que quería imponerme Baekhyun–: pantalones de jean claros y un buzo delgado.
¿Por qué nadie me hace caso?
Al salir, una explosión de serpentinas y bombas cubren mi rostro. "¡Feliz Cumpleaños, Minseok!", gritan en un coro coordinado, tal vez previamente ensayado. La azotea, que siempre me pareció grande, ahora parece no ser suficiente para albergar a tantas personas. De todas las caras sonrientes que me aplauden, reconozco a muy pocas. Uno a uno se van acercando para abrazarme y darme sus mejores deseos; debo fingir con los que no conozco, "¡ey, cuanto tiempo!", "sí, cuanto tiempo...", les respondo.
El ambiente es tranquilo, sí, pero no tan privado como prometieron. Hay varios colados.
Atardece y en la parrilla logro distinguir a algunos amigos de mi casi cuñado. Eso significa que... —Feliz cumpleaños, Minseok —dice.
En sus manos sostiene una gift card de una tienda famosa de café. Está aquí en mi fiesta, frente a mi sonriendo como si nada, viéndose inocente y sincero. Estoy confundido ¿Quién lo invitó?
Recibo la tarjeta y la observo. El valor es más alto de lo que se considera correcto teniendo en cuenta que ni siquiera somos amigos. Con éxito logro disimular mi expresión de sorpresa. Le devuelvo la sonrisa. No puedo engañarme me gusta que este aquí.
—Gracias... no era necesario.
Me va dar un abrazo y por impulso –como si fuera un preadolescente– choco sus labios en un roce fugaz, que por el momento es suficiente para mí. Se aleja de inmediato, pone distancia con sus manos en mi pecho, pero sigue sonriéndome.
↜ 🍺 ↝
—Un bocado por Baekhyunie, que fue a comprar el pastel que comeremos ahora.
—No. Un bocado por Junmyeonie, que fue hasta la plaza a comprar ¡la mejor carne!
No me cabe más comida. Están encima mío y no han dejado de atiborrarme con bocados y tragos de cerveza.
—El pastel es más importante...
—Es un asado, idiota, sin carne ni abría...
—¡YO, días antes mandé a hacer...!
—¡YO, pedí especialmente...!
Como el par de niños que son, están peleando por quien hizo más en la organización. Me distraigo viendo a Jongdae, que es quién trae la comida de la parrilla hacia mí. Me encanta verlo. A la luz de la tarde puedo detallarlo mejor y es más hermoso de lo que recuerdo. En cada viaje me sonríe, roza mis dedos sin querer, me hace un guiño y yo estoy cayendo otra vez.
¿Esto es lo que debemos hacer? ¿Empezar de cero y hablando como la gente normal? Parece ser la oportunidad para empezar con el pie derecho, al fin y al cabo, está aquí por mi ¿no?
Busco en su mirada un poco de ayuda, le divierte la situación. Un rato después vocaliza, "¿te ayudo?", "¡por favor!", digo en una súplica exagerada.
—Junmyeon. La parrilla se apagó. No sé cómo funciona ¿podrías mirar? —Junmyeon se levanta molesto, pero corre a cerciorarse si todo está bien—. Baekhyun. Vi a Chanyeol rondando el pastel. Tal vez quieras ir a vigilarlo —Baek también salta enseguida.
Que ingenioso.
Me ha quitado un peso de encima.
—Gracias por rescatarme, estaban un poco intensos.
—Sé de amigos intensos —me señala a los chicos. Kyungsoo sujeta a Sehun mientras Jongin intenta hacerlo tragar un pimentón picante—. Necesitabas mi ayuda.
La escena me da gracia y con eso se baja la tensión. Podemos hacerlo, hablar.
—Ven, te prepararé el mejor Yakult soju que hayas probado.
Toma mi mano. Caminamos juntos entre la gente. Me lleva a la barra de licores improvisada que queda al otro lado de donde estamos.
—No creo que sea mejor, que el que yo preparo —hablo cerca suyo siguiéndole el paso, sintiendo de nuevo su olor.
—¿Es esto un reto? Nunca pierdo ¿sabes? —entrecierra sus ojos.
—Conmigo perderás por primera vez.
Sonrío confiado. Me quedo mirando sus ojos, él los míos.
—Tienes lindos ojos —le digo. Paso a sus labios y subo de vuelta.
—Que se una carrera entonces.
Responde alegre obviando por completo lo que acabo de decir. Acomoda en la barra las botellas de soju, una sprite y el yakult. También saca dos copas de brandy que son las únicas disponibles. Recarga sus manos en la madera.
—¿Listo?
—¿Para verte perder? Claro.
Cuenta hasta tres y destapamos las botellas. Me concentro, tomo milimétricamente las medidas sacando la lengua, lo oigo reírse. Dos cuartos de sprite, un cuarto de yakult y un cuarto de soju. Jongdae sirve una copa de yakult por dos de soju y unos chorritos de sprite. Los decoramos con rapidez; unas pequeñas hojas de menta y hielo picado –que debimos haber puesto primero–.
Levantamos las manos cuando terminamos.
—Y, cómo se supone que decidamos.
—Tú, pruebas el mío, yo, pruebo el tuyo —toma su copa en las manos, la acerca mí.
—Mmm...dudo que vayamos a ser objetivos.
Alza los hombros.
El vidrio roza mi boca, me hace tomar un sorbo. Cierro los ojos y saboreo. Muevo mi mano como intentando darle largas a algo, él está a la expectativa.
—Esta horrible.
—¿Qué? —toma un trago rápido para comprobar por sí mismo que le quedo: delicioso—. Mentira.
—Tu turno.
También le doy de beber. El poco líquido que queda en sus labios, es limpiado por mi pulgar lentamente. Se demora, pero da un paso hacia atrás en busca de una servilleta.
—Como eres el cumpleañero, y no quiero dañar tu día, es mejor que reserve mi veredicto.
Consigue que me carcajee, aplaudo. Me quita la copa y se la acaba de un sorbo, lo sé, también me quedó delicioso. Me sonríe cómplice.
Con eso tomo la valentía de preguntarle.
—Jongdae, te gustaría salir algún día, a comer... o a cine si quieres... o tal vez...
—Claro —asiente—. Como amigos. Podemos salir a donde quieras, como amigos.
Giro mi cabeza levemente y la vuelvo a su lugar. Su tono cambió. Hizo mucho hincapié en esa palabra, "amigos". Siento que estoy imaginando cosas de nuevo. Nos quedamos callados mirándonos, ¿por qué está él aquí? Sus ojos no dicen "amigos" por ningún lado. El toque de su agarre en mi mano, tampoco.
Su teléfono suena y debe ir a contestar.
—Voy a bajar un momento... ahora subo —me dice.
Suspiro. Sin más que hacer, me acerco a los amigos de Chanyeol. Por fin podremos hablar con calma para conocernos mejor.
—...no lo puedo creer. Si, en nuestro apartamento es igual —Kyungsoo rueda los ojos.
—Toooda la noche. Es desesperante —dice Jongin, con su cerveza en la mano—. Incluso, a veces salimos al balcón a fumar un cigarro entre todos. ¿Cómo pueden durar tanto?
—Nos preguntamos lo mismo —Junmyeon se une a nosotros—. Aunque, Chanyeol siente vergüenza y se disculpa, imagino que Baek...
—Se levanta como si nada. Se pasea por ahí tranquilo en sus boxers. No nos respeta —bromea Sehun.
Me rio de la situación, compartimos el mismo trauma.
—No puedo creer que esté otra vez con ese imbécil —dice Jongin.
Quedo congelado. Un tipo que salió de quien sabe dónde está abrazando y besando a Jongdae.
—Volvieron hace un mes —dice Sehun.
La sombra por fin tiene una cara, asumo que ese es su exnovio novio.
—No lo soporto —escucho a Kyungsoo.
¿Lo trajo a mí cumpleaños? ¿en serio? Mi cuerpo se siente pesado de repente. El recién llegado me felicita de lejos, no le veo nada de gracia, es un tipo ahí, un flaco escurrido. No deja de toquetearlo.
Todo mi estrés vuelve en torbellino, me atropella. La poca paz que tenía se va. Soy idiota, por tercera vez compruebo que soy idiota.
Los miro con odio, me levanto con fuerza, necesito irme.
—Chicos. E-estoy cansado, mañana madrugo. Me voy ya.
—¡Quédate una hora más, no creo que...!
—Lo siento Kyungsoo, en serio estoy molido.
Me da pena dejarlos con la palabra en la boca. Pero si me quedo se van a dar cuenta de lo furioso que estoy, de lo infantil que puedo llegar a ser, y de las ilusiones tontas que suelo hacerme.
Lo último que quiero, es que sepan de "Jongdae y yo".
—¿Ya te vas? —me dice el descarado aun con su sonrisa que ahora me parece estúpida.
Intenta despedirse de mí, pero paso de lado y lo empujo con el hombro. Bajo por las escaleras pensando en cómo en un segundo se arruinó mi cumpleaños.
🥤{En el siguiente capítulo nos vamos todxs de fiesta. Get ready! }🥤
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top