Jonnathan y Micaela estuvieron tres meses juntos, en los cuales Jonnathan seguía entrenando para su aventura, el muchacho aún quería ir al bosque y no quería que su pareja esté en peligro, así que no tuvo más opción que dejarla ir. Ella lo amaba y él la amaba a ella, pero el sueño de Elizabeth era por lejos más importante y prometió cumplirlo a toda costa.
Ya sin preámbulos empezó la cruzada.
El bosque estaba lleno de vida, muchos animales y plantas, a la vista un paisaje hermoso, los pájaros cantaban alegremente y endulzaba los oídos del muchacho, los olores limpios purificaban su alma, llenándola de paz y tranquilidad, todo parecía un paraíso sobre la tierra, pero poco a poco, el infierno se abalanzaría sobre él.