Turf - Parte 3
—¿En dónde está la estrella, Cerati? —Spinetta mantenía su firme posición, apuntando a los riñones de su rehén. Sin embargo, Cerati no se mostraba preocupado—. ¿También está en este baúl, verdad? ¡¿Verdad?! —Sus ojos se desorbitaron al momento en que presionó la punta del revólver en la ropa escocesa de Cerati.
—No lo diré —repuso Cerati.
—Es obvio. Ábrela y déjame ver el interior. ¡Ahora!
Cerati tenía sudor bajando de su frente hasta su mejilla. La situación se ponía tensa para él y sus demás compañeros.
—G-Gabriel, cálmate por favor —dijo JoJo, tratando de desquitarse al hombrecito de encima.
—¡No! —exclamó Gabriel con lágrimas en los ojos—. ¡No me apartes de tu lado! ¡No por favor!
—¿Por qué huyes de mí? —preguntó el mayor García a Miranda—. Solo déjame acariciarte.
—Ve a acariciar a tu abuela... ¡Mariposa Tecknicolor! —El stand de Miranda se manifestó y rápidamente, quitó del camino al embelesado mayor García—. ¡JoJo! ¡No queda de otra que usar a nuestros stands para librarnos de ellos!
—S-Sí —respondió JoJo, empujando a Gabriel a un lado con la fuerza de Sui Generis.
—¡¿Por quééééééé?! —exclamó Gabriel, llamando la atención de los demás transeúntes. No muy lejos, pudieron ver a un grupo de guardias que veían la escena. Uno de ellos se retiró del grupo para llamar refuerzos.
—¡Alto! —exclamaron los guardias restantes, acercándose a JoJo y Miranda.
—¡Mierda! ¡Vienen los guardias! —exclamó Miranda.
—¡Oh! ¡Jujuru-jujuru-jujuru-jujuru-jujuru-jujuru! —Spinetta soltó una particular carcajada, deformando su rostro mientras se reía—. Ahora viene lo emocionante. Ya verás que no tienen escapatoria de la habilidad de Turf.
Cerati se agachó y abrió la cerradura. La tapa se abrió rápidamente por la patada de Sergi. Este se puso de pie y se acomodó la ropa, mirando a Cerati con aburrimiento.
—Hijo, por lo menos esperaba una almohada en ese baúl.
—¿Eres el usuario de Mosca Tse-Tse? —preguntó Spinetta muy sorprendido.
—¿Mosca quién?
—¡Soda Stereo! —El stand de Cerati golpeó el baúl hacia Spinetta, haciendo que Sergi caiga sobre este.
—¡Ah! ¡Maldito Cerati! —El revólver cayó a unos metros de él.
—¡JoJo! ¡Miranda! —alertó Cerati avanzando hacia ellos—. ¡El usuario del stand está aquí! ¡Debem...!
—¡Aléjate, Cerati! —exclamó JoJo.
De pronto, Cerati comenzó a sentir una sensación agradable al ver a JoJo. Le parecía que tenía un rostro hermoso y un cuerpo fortalecido, digno para ser acariciado.
«¿Por qué tengo ganas de tocar a JoJo? —Cerati se sorprendió al pensar ello—. Debe ser la habilidad de Turf. No debí acercarme»
Los guardias llegaron y apuntaron a los tres con sus escopetas. Pero dos de los guardias, quienes estaban muy cerca de Miranda y JoJo dejaron a un lado sus escopetas y se acercaron a ambos para poder acariciarlos.
—Tu piel es taaaan hermosa —dijo un guardia con un mostacho—. También quisiera tener tu piel.
Miranda estaba confundida.
—Estrújame con tus enormes brazos —rogó el otro guardia de rodillas en el suelo. El tercer guardia estaba indignado.
—¡¿Qué diablos hac...?! —Paró de hablar cuando se acercó a ambos guardias. Sus ojos brillaron al ver a JoJo—. A mí también estrújameeeeee.
Las personas cercanas veían con indignación tal espectáculo y cada vez se acercaban más y más curiosos para saber lo que ocurría.
—¡Jujuru-jujuru-jujuru-jujuru-jujuru! —rió Spinetta poniéndose de pie—. Falta 15 segundos para la segunda fase. Y las cosas van mejorando —dijo revisando su reloj de mano que estaba atada a su brazo.
—¡Alejémonos, JoJo! —exclamó Miranda.
—¡Sí!
Ambos dieron la vuelta y vieron que el grupo de personas que hablaban mal de ellos, estaban sonriendo. JoJo sintió que cuando voltearon, aún seguían con sus rostros enojados.
—¡Oooohh! —exclamó una mujer con un vestido parecido al de una viuda—. ¡Pero qué hermoso jovencito!
—¿Ahora qué pasa?
—¡JoJo! ¡No te detengas! ¡A Cerati también le pasa algo extraño!
Cuando JoJo vio de reojo a Cerati, el mayor García, Gabriel y los tres guardias los veían con el ceño fruncido.
—¡Eres detestable! —exclamó Gabriel, señalando a JoJo.
—¡Te odio, mujer vulgar! —exclamó el mayor a Miranda quien se sorprendió por las palabras del mayor. Por lo que Miranda dio la vuelta e increpó al mayor.
—¿Mujer vulgar? ¡¿Mujer vulgar?! —El rostro de Miranda mostraba su enojo, pero para su sorpresa, el mayor García sonreía de nuevo.
—¡Oh, dulce damisela! —El mayor se arrodilló y la tomó de las piernas—. ¡Déjeme beber de su dulce néctar!
El rostro de Miranda estaba mas confundido y, ahora, enrojecido.
JoJo también dio la vuelta para ayudar a Miranda, y Gabriel comenzó a sonreír junto a los demás guardias. Las personas que estaban detrás de ellos dieron gritos, señalando a JoJo y Miranda acusándolos de sucios y de puercos.
—¡Creo que ya se cómo funciona la habilidad de este stand! —exclamó JoJo.
Cerati seguía inmóvil. Por un momento sintió repudio a JoJo, pero luego volvió a verlo atractivo. Sentía que el tiempo se le acababa para averiguar el funcionamiento de Turf.
«Es muy extraño sentirme atraído por JoJo mientras uso esta falda. No. ¡Claro! Esa habilidad me afectó por acercarme a él. Pero a esta distancia puedo calcular que estoy a 5 o 6 metros de distancia. El mayor, Gabriel, los guardias y esa gente también están dentro de ese rango. ¡Entonces si salgo del rango, puedo anular esa habilidad en mí! Pero, ¿cómo?»
—¡Quítate, inútil! —Con una fuerte patada, Spinetta se quitó de encima a Sergi, quien cayó de pompas sobre la acera.
—¡Hermano, ten cuidado la próxima!
—¡Dime dónde está la estrella plateada! —exclamó Spinetta, cogiendo el revólver y apuntándolo—. Debiste haber escuchado algo. ¡Dime dónde está!
—¡N-No lo sé! ¡Estaba en ese baúl desde la tarde!
—¡Maldita sea! —Spinetta se dirigió hacia Cerati con la sangre que emanaba de sus labios—. Muy bien soldadito, ¡¿quién tiene la puta estrellaaaaa?!
Como un torbellino, Cerati giró hacia Spinetta con la mano en la falda escocesa que llevaba puesto. Y en un parpadeó, se quitó la falda quedándose en calzoncillos que tenían varias "C" tejidas en toda la prenda.
—¡Soda Stereo! —El stand de Cerati cogió la falda y la lanzó hacia Spinetta. Este la esquivó pero terminó cayendo en el rostro de Sergi.
—¡Aaaahhhh! ¡Qué asco!
Cerati comenzó a correr en dirección de Sergi. Spinetta lo apuntó con el revólver y disparó.
—¡Maldito demente! —exclamó Miranda desde lejos. JoJo también estaba sorprendido.
—¡Ahora, Soda Stereo! —Con un fuerte golpe en el suelo, una erupción de agua elevó a Cerati unos tres metros sobre el suelo, evitando que la bala impacté. El efecto de Soda Stereo fue corto, pero con la suficiente potencia para que Cerati caiga sobre Spinetta con toda su fuerza—. ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega! ¡Dega!
El último golpe mandó a Spinetta a chocar contra la pared. Sergi estaba sorprendido por lo que había visto.
—El efecto de tu stand me desconcentraba por momentos —comenzó Cerati—, pero pude deducir su funcionamiento. Es algo sencillo. Esa habilidad afecta a JoJo y Miranda para que las personas que estén en un rango de cinco o seis metros se sientan atraídos por ellos. Pero solo sucumben aquellos que se dirigen con la intención de acercarse a ambos. Como yo tenía en mente la tarea de cuidar de Sergi, no sucumbí tan rápido ya que mi mente estaba en esa encrucijada de acercarme a JoJo para ayudarlo o resguardar el baúl. Así que aproveché esos valiosos segundos para imponer una nueva distracción. Esa es la de quedarme en ropa interior, y como quedarse así es muy vergonzoso, lancé la falda hacia Sergi para que mi mente se concentre en ir por ella y salir del rango de Turf. ¡En otras palabras! ¡Estás acabado!
Cerati hizo una pose mientras que más personas se acercaban para ver el espectáculo.
—¡Cerati lo logró! —exclamó JoJo—. Lo malo es que ahora hay más personas alrededor.
—¡I-Idiota! —exclamó Spinetta, escupiendo un trozo de concreto—. Turf es un stand automático. Por más que me golpees, su habilidad no se desactivará. Solo acabará cuando JoJo y Miranda, ¡estén muertos! Además...
¡Tic!
—...tu amigo JoJo necesitará ayuda.
—¿JoJo?
Un sopor comenzó a afectar a Cerati. Las personas que estaban cerca de JoJo y Miranda también comenzaron a pasar por lo mismo. Solo que ahora la saliva caía por sus labios como si fuera agua.
—¿Q-Qué es esto? —se preguntó Cerati. Esta vez sus ganas de acariciar a JoJo se habían convertido en ganas de querer morderlo en cualquier parte del cuerpo—. ¡La habilidad de Turf!
—¡Jujuru-jujuru-jujuru-jujuru! —rió Spinetta, poniéndose de pie—. Dedujiste una parte de la habilidad de Turf, pero el tiempo fue mi mejor aliado.
—¡Imposible! —exclamó Cerati, evitando sucumbir a sus bajos instintos—. ¡Salí del rango de Turf! A menos que...
—¡Así es Cerati! ¡El rango de Turf puede aumentar! —exclamó Spinetta, con una pose triunfante—. Por eso esas personas que estuvieron dentro de los 12 metros del rango actual, fueron afectados. Considerando que toda la calle tiene una distancia total de 18 metros. Ambas aceras miden un metro y medio, dejando la calzada para los carruajes con una distancia de 15 metros. Pudiste escapar de los primeros seis metros de la primera fase, pero cuando pasa un minuto, el rango anterior se duplica y el efecto es más intenso que el anterior. ¡Jujuru-jujuru-jujuru! ¡Y para tu mala suerte, estás dentro de ese rango!
—¡No se acerquen! ¡Está pasando algo raro! —exclamó JoJo a las personas que estaban fuera de los 12 metros.
—¡JoJo! ¡Su bocas están derramando saliva! —exclamó Miranda, refiriéndose a Gabriel, el mayor y los guardias—. ¡Parecen animales!
—Mi teoría sigue en pie. La dirección de nuestros cuerpos afecta a las personas. Todos los que están frente a nosotros nos llegan a amar, pero los que están detrás nuestro, sentirán repudio.
Un fuerte puñetazo cayó sobre el hombro de JoJo de parte de la señora que los sonreía hace un minuto.
—¡Muéranse! ¡Muéranse!
—¿Primera fase? —cuestionó Cerati—. Eso quiere decir que hay más fases y, por lo tanto, el rango se duplicará más y más.
—¡En efecto, mi estimado pelotudo! —respondió Spinetta, revisando su reloj de mano—. Y como el tiempo apremia, debo apresurar las cosas.
Spinetta apuntó al cielo con su revólver.
«D-Debo avisar a JoJo sobre la habilidad de Turf —Cerati hacía un gran esfuerzo por mantener cuerda su mente. Sentía como la saliva iba formándose en su boca y eso lo aterraba—. Pero si volteo y hablo con él, sucumbiré a la habilidad y habrá sido en vano lo que hice. Ni siquiera siento ganas de salir del rango... ¡No queda de otra que llevar todo esto al extremo!»
—¡Soda Stereo! —Las manos del stand y de Cerati cogieron la chaqueta escocesa y su ropa interior para romperla fuertemente y dejar a Cerati totalmente desnudo.
—¡Qué horroooooooor! —chilló una joven que veía los acontecimientos fuera del rango de Turf.
—¡¿Quééé?! —Spinetta estaba estupefacto. Sergi también lo estaba y pensaba que esas cosas no las había visto ni cuando estaba tan borracho.
—¡JoJo! —exclamó Cerati, girando hacia su compañero y señalándolo. Miranda no podía creer lo que veía. ¡Ni siquiera JoJo!—. ¡No te acerques a esas personas! ¡Turf es el nombre del stand y el rango de su habilidad crece con cada minuto que pasa! ¡No sé si hay un límite pero...! ¡Siento que te amo!
—¡Cerati! —exclamó JoJo, quitándose a la señora de encima.
La boca de Cerati comenzó a expulsar saliva, dándole un aspecto de animal hambriento.
—¡Lo perdimos! ¡Si el rango crece, la intensidad debe hacer lo mismo! —dedujo Miranda—. ¡Peguémonos a las paredes, JoJo!
—¡Sí!
Un disparo resonó en toda la calle. Las personas que veían la escena voltearon a ver a Spinetta, con el revólver en la mano.
—¡Miren! ¡Es el ministro Spinetta!
—¡Damas y caballeros! —comenzó Spinetta, con una sonrisa de triunfador—. Ese hombre vestido de cura y esa mujer de negro tienen una reliquia de mi familia con forma de estrella. No tiene ningún valor monetario, pero para mí tiene un valor personal. ¡Aquel que me lo traiga, será acreedor de un millón de pesos!
—¡Un millón de pesos!
—¡Seré el primero!
—¡A un lado!
—¡Maldito! —exclamó Miranda al ver cómo más de 50 personas se acercaban a ellos—. ¿Ahora qué hacemos?
—Debemos de resguardar la estrella a toda costa —repuso JoJo.
—Ahora solo me queda esperar a que JoJo me dé la señal —dijo Spinetta, sentándose en el borde de la acera que tenía 15 centímetros de altura respecto a la calzada.
—¿Cuál señal? —preguntó Sergi.
—Ya verás —respondió Spinetta sonriendo—. Ya verás.
¡Hola! Espero que se encuentren bien. Como habrán visto subí una nueva portada la cual fue hecha por mí y también hice edits para los apartados de Referencias, Ficha de usuario y stand, Nota de autor y un separador. Más adelante haré edits para el apartado de Próximo capítulo, aunque eso demorará ya que debo hacer para todos los capítulos publicados xD. Espero que sean de su agrado :D
Próximo capítulo: Turf - Parte 4
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