Shooting Stars - Parte 3

[Un par de minutos antes]

—Debemos apurarnos antes que los guardias lleguen hacia donde está el mayor García —dijo Cerati, fatigado y adolorido.

—¿No crees que debes descansar? Tu pierna sigue sangrando —indicó Rick quien cargaba a la inconsciente Miranda.

—S-Si nos detenemos, seremos pr-presa fácil de los guardias. Ellos tienen orden de matarnos -Cerati mostraba su cansancio en su forma de hablar. Pausado y tomando aire en intervalos—. Me sorprende que no te canses de cargarla.

—De todas formas, ha adelgazado un poco —indicó Rick.

—¿La haz cargado anteriormente? —preguntó Cerati mirando a Rick. Este solo respondió con silencio—. Hmm... Ya entiendo.

Llegaron a una intersección donde un repiqueteo de pasos uniformes les advirtió de la venida de una tropa. Se escondieron detrás de unas cajas húmedas para no ser vistos.

En la tropa estaban unos diez soldados a pie, y más allá venían Duncan Dhu y Vilma Palma en caballo.

—Maldición, son ellos —susurró Rick.

—¿El Primer Ministro y la esposa del presidente? Increíble. A estas alturas cualquier cosa es posible —dijo Cerati.

Los soldados portaban rifles y escopetas. Se les notaba cansados y sudorosos, mientras que Duncan y Vilma estaban frescos como una lechuga. Pero en sus rostros se notaba el enojo que produjo Mosca Tse-Tse al robar la estrella.

—¿Y si el Gran Maestro está por aquí? —preguntó Vilma histérica.

—No hay duda de que está rondando por aquí, pero lo que no sé es que si ya tiene la estrella en su poder. Si es así, ya lo hubiéramos notado —aclaró Duncan, acomodándose su sombrero.

—¿Cars? ¿Dónde está Cars? Seguramente está distraído en alguna tontería.

—Tranquila, Vilma. Tu esposo no está haciendo de mucha ayuda tampoco así que no tienes derecho a reclamar —Duncan Dhu fue firme en sus palabras sin mirar a Vilma.

—¡¿Qué?! —exclamó Vilma ofuscada—. Su lugar es dirigiendo la búsqueda de la estrella desde su asiento. Si lo ven por aquí, esta ciudad podría ponerse de pie.

—Oh, claro. Por supuesto —respondió Duncan de forma ácida.

—Cállate.

—Sigamos buscando —ordenó Duncan, avanzando con su caballo. El resto le siguió el paso mientras que Vilma se quedó viendo un par de cajas húmedas.

—Hmmm... —descendió de su caballo y caminó hasta las cajas—. Estoy segura que vi algo por aquí... ¡Ajá!

Con un espeso mechón de su cabello, lanzó las cajas a un lado, revelando lo que había detrás.

—Parece que estoy muy agotada —dijo Vilma y regresó a su caballo luego de darse cuenta que no había nada detrás de las cajas.

Para la suerte de Cerati, Rick activó Livin' la vida loca y lo cubrió, de manera que los invisibilizó ante los ojos de Vilma.

—Eso estuvo cerca —dijo Cerati con la respiración agitada.

—Luego me lo agradeces. Debemos buscar a tus amigos antes que él los encuentre... o que nos encuentre de nuevo.

—Sí. Además que Dio se quedó con esa mosca. Es posible que la esté usando para rastrearnos y encontrar una ubicación estratégica.

—Seguramente. Vámonos de una vez.

—¿Hmm? —resopló Miranda, apoyándose de los fuertes brazos de Rick.

—D-Despertó —dijo Cerati con alegría.

—¿JoJo? —preguntó Miranda con la voz dormida y con los ojos cerrados mientras se sujetaba de Rick.

—No —respondió secamente—. Soy Rick.

—¿Hmm? —Miranda abrió los ojos y, al ver a Rick, se apartó de él como si hubiera visto al mismísimo demonio—. M-Me asustaste —dijo Miranda agitada.

—No grites muy fuerte o podrán escucharnos —indicó Rick.

—Che, no me digas qué hacer, ¿entendido? —reclamó Miranda.

—¡Eh, Miranda! No hagas tanto ruido o podrán escucharnos —dijo Cerati.

—¡C-Cerati! Perdón je, je, je —sonrió de forma inocente—. ¿Qué pasó? ¿En dónde está JoJo?

—Es muy largo de explicar... —comenzó Cerati, pero fue interrumpido por Rick.

—Debemos movernos. Si el Gran Maestro nos encuentra, tendrá las tres estrellas en su poder. Es hora de que reunamos más fuerzas antes que ellos lo hagan.

—Tenés razón —dijo Cerati. Miranda lo miró con desdén.

—No me tocó mientras dormía, ¿verdad? —preguntó Miranda señalando a Rick.

—Qué raro. Antes no se quejaba de eso —dijo Rick, recibiendo un fuerte puñetazo en la cara por parte de Mariposa Tecknicolor.

—Pelotudo —resopló Miranda enojada.

—Guarden los golpes para después. Debemos ir por el mayor, Gabriel y por JoJo.

—Sí —dijeron Rick y Miranda a la vez.

Livin' la vida loca se deshizo y los tres siguieron su camino para encontrar al mayor García y a Gabriel.

¡Shooting Stars!

Una luz los volvió a enceguecer por unos segundos para luego ver los hilos de luz que se extendían por todas partes, rodeando al Gran Maestro.

—De alguna manera, estas cosas producen una distorsión en el espacio, lo cual es necesario para el funcionamiento de Bitter Sweet Symphony —explicó el Gran Maestro—. Al no tener espacio, no hay tiempo ya que solo queda movimiento, pero necesito de espacio y movimiento para que Bitter Sweet Symphony pueda activar su habilidad y manipular el tiempo. Son como dos engranajes, pero tu estúpida habilidad es como una estaca que ha bloqueado un engranaje. Aunque no importa, de todos modos no te durará mucho tiempo.

—¿Qué? —preguntó JoJo.

—No le hagas caso y sigue disparando más de esas cosas —reclamó Dio.

«Entonces sí sabe cómo funcionan esas estrellas —pensó Dio, viendo la situación—. Esta tratando de gastar su habilidad. Seguramente solo puede disparar el número de uñas que tiene ahora»

—¿Crees que no sé lo que quieres conseguir? —aclaró JoJo, fríamente—. Es obvio que esta habilidad tiene un límite.

Dio y el Gran Maestro se ofuscaron a la vez.

—No creas que soy ingenuo, Enrique —dijo JoJo, levantando su mano hasta la altura de su rostro.

—Traté de apelar a ello —dijo el Gran Maestro, sacando el revólver de Sergi—, a veces solo hay que tomar otras vías... ¡y lo haré para conseguir el Nuevo Orden!

Hizo tres disparos al aire. Las tres balas fueron absorbidas por diferentes hilos de luz.

—¡Ahora tendrás que disparar para crear más hilos de luz! ¡Por más rápidos que sean sus stands, no podrán frenar la velocidad de una bala! ¡Y estas van directamente hacia ustedes!

—¡JoJo, dispara! ¿No ves que esas balas saldrán en cualquier momento? —exclamó Dio, tomando la mano de JoJo—. Dispara, idiota.

—¡Hey! ¡Déjame!

Una de las balas salió por la izquierda y rápidamente traspasó el brazo de JoJo.

—¡Aahh!

—¡Funcionó! —exclamó el Gran Maestro.

¡Shooting Stars!

JoJo disparó hacia arriba. Su uña se elevó unos metros para luego dividirse en varios hilos que cayeron sobre ellos como nieve, rodeándolos como una madeja.

—¿Qué hiciste, inútil?

—Hay que usar nuestros propios proyectiles —respondió JoJo, corriendo hasta uno de las puntas de los hilos y siendo absorbido.

Un segundo después, las balas salieron por la derecha y Dio las esquivó, entrando por los hilos.

«Vienen hacía aquí —pensó el Gran Maestro—. Debo hacer que su habilidad se termine y lo consuma para poder tener de nuevo las dos estrellas»

JoJo fue el primero en salir por el otro lado del hilo, a unos metros del Gran Maestro. Con un pie en el suelo, tomó impulso para atacarlo con su stand. Pero Dio salió del extremo de otro hilo, interponiéndose en su camino y apenas esquivando al rubio.

—¡Estuvo cerca! —exclamó JoJo, a un lado de Dio mientras que este se ponía de pie. Sin embargo, su pierna recibió el impacto de una bala que seguía en el aire y la segunda no tardó en llegar, impactando en el hombro de JoJo.

—¡Ah!

—Veamos cuantos proyectiles pueden aguantar —dijo el Gran Maestro, cargando el revólver y disparando las seis balas que tenía. Cada una de esas balas fueron absorbidas por hilos diferentes que pronto saldrían por otro extremo para ser absorbidas y luego ser devueltas hacia JoJo y Dio. Pero la probabilidad de que le caiga a él también era alta.

No fue hasta que una bala salió por un hilo que apuntaba a los pies de JoJo que disparó su cuarta uña.

¡Shooting Stars!

Los hilos producidos por el nuevo disparo, se extendieron alrededor de unos veinte metros, enredándose entre los demás hilos que seguían activos y traspasando las paredes de las casas cercanas. De esta manera, JoJo pudo desviar la bala, ubicándola en otra trayectoria. Sin embargo, otras dos balas se desviaron hacia ellos.

—¿No hay manera que controles la dirección de esos hilos? Además, está huyendo —dijo Dio indicando al Gran Maestro que se retiraba tranquilamente del lugar.

¡Shooting Stars! —lanzó dos disparos provenientes de sus uñas pulgares.

Más hilos aparecieron y rodearon al Gran Maestro nuevamente. Las balas fueron desviadas por otros hilos mientras que JoJo avanzaba hacia el Gran Maestro. Dio mantenía una distancia de ellos, pues no quería ser lastimado por otra bala perdida.

—¿Nunca te rindes, eh? —preguntó el Gran Maestro de manera sarcástica. Bitter Sweet Symphony se manifestó a su lado, esperando para defender a su usuario.

¡Sui Generis!

El stand de JoJo se manifestó, adelantándose a su usuario para poder atacar al Gran Maestro, pero este saltó con ayuda de su stand y fue absorbido por uno de los hilos que se perdía entre los demás hilos.

—¡Maldito! —exclamó JoJo.

Tres balas se dirigieron a él en diferentes direcciones. Dio no estaba y no había pistas de él. JoJo estaba completamente solo.

«¿Cómo puedo quitarme de encima esas balas? No me queda de otra que improvisar»

JoJo apuntó al suelo y disparó la uña de su meñique derecho. Los hilos estallaron en el suelo y rebotaron hacia el cielo como serpentinas de una fiesta y las balas fueron absorbidas por los extremos de estos hilos, siendo desviadas hacia arriba.

JoJo avanzó dos pasos, cuando la fuerte patada del Gran Maestro en su espalda lo tumbó al suelo. Pero se levantó rápidamente para encararlo.

Al hacerlo, recibió una tremenda patada en la cara por parte de Bitter Sweet Symphony.

Sui Generis se adelantó hacia ellos, pero el Gran Maestro y su stand saltaron a un lado, siendo absorbidos por otro hilo.

—Está usando a Shooting Stars para atacarme. Además, solo me quedan tres uñas: un anular, un medio y un meñique.

JoJo vio a su alrededor y se dio cuenta que era imposible identificar la ruta del hilo donde estaba el Gran Maestro, pues cada hilo se entrelazaba entre si como el spaghetti en Italia.

—¡Muere, Jonathan Joestar!

Bitter Sweet Symphony salió por el extremo de un hilo que apuntaba al rostro de JoJo, pero este fue más rápido y esquivó el golpe. Sin embargo, el puño del Gran Maestro dio de llenó en la boca del estómago de JoJo, quitándole el aire.

—¡Ahora, Bitter Sweet Symphony!

Una avalancha de golpes sacudió el cuerpo de JoJo, quien recibía los impactos sin presentar defensa alguna. No fue hasta que Sui Generis se manifestó, repeliendo algunos puños de Bitter Sweet Symphony, pero el Gran Maestro fue más rápido y se metió dentro de otro hilo.

—¡No huirás!

Sui Generis tomó la pierna del Gran Maestro y lo jaló hacia el exterior.

—¿En serio lo crees?

La última bala que seguía desviándose entre los hilos salió por el extremo de un hilo que apuntaba a la costilla de JoJo. Al ver el proyectil, se movió unos centímetros, recibiendo el impacto en el antebrazo.

—¡El destino está de mi lado! —exclamó el Gran Maestro, poniéndose de pie como un triunfador—. Hora de acabar con el último Joestar vivo. Luego de cuarenta años, finalmente desaparecerán.

Bitter Sweet Symphony levantó su brazo y lo descendió rápidamente para partir el cráneo de JoJo como una sandía. Sin embargo, fue el Gran Maestro quien sintió el dolor de haber querido partir un pedazo de metal.

—¡¿Qué?!

Era Dio quien, saliendo del extremo de un hilo cercano, llevaba un pedazo de acero que parecía pertenecer a un horno. Soltó un silbido y un caballo salió de otro hilo, a unos metros de él. Cogió a JoJo y saltó hacia el caballo para huir de ahí.

Inmediatamente los hilos desaparecieron y el Gran Maestro se quedó de pie, indignado por lo sucedido.

¡Fabuloso Cadillac!

El stand de Dio tomó el pedazo de acero y lo lanzó con fuerza hacia el Gran Maestro. Toda la calle donde habían estado, explotó en un radio de diez metros. Sabía con seguridad de que el Gran Maestro seguía vivo e iba tras ellos.

Nombre del usuario: JoJo (Jonathan B. Joestar)

Nombre de subhabilidad de Stand: Shooting Stars

Stats

Poder destructivo: Ninguno

Durabilidad: C

Velocidad: A

Precisión: D

Rango: A

Potencial de aprendizaje: Ninguno

Habilidades

La habilidad de Shooting Stars es una extensión de la habilidad de Sui Generis. Mientras que Sui Generis puede atravesar orificios tan pequeños como una hormiga en superficies tangenciales, lo que hace Shooting Stars es crear los orificios en el espacio en el que fueron activados. Estos orificios son representados como hilos o tubos muy delgados que distorsionan el espacio. Cuando un hilo absorbe a un ser o persona, lo que hace es impulsarlo hacia el otro extremo.

Shooting Stars hace uso de las uñas del usuario para ir a una gran velocidad y estallar. Como lo haría una estrella antes de estallar y crear agujeros negros. Aunque en este caso, los hilos o tubos serían como agujeros de gusano visibles que conectan un punto a otro. Una uña puede originar hasta 20 hilos o tubos que se entrelazan uno con el otro, formando una maraña brillante y confusa.

Además, pueden traspasar superficies planas, objetos y personas, y se pueden extender hasta unos 20 metros.

Al ser producto de las dos estrellas, pasa lo mismo que con The Verve. El excesivo uso que se le haga puede causar daños en el usuario, a menos que expulse las estrellas antes que las estrellas hagan estragos en su organismo.

1. Shooting Stars: el nombre de la subhabilidad de Sui Generis hace referencia a la canción "Shooting Stars" de Bag Raiders.

https://youtu.be/feA64wXhbjo


Próximo capítulo: Holy Diver - Parte 1

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