¡Holaaaaa! Me alegra verlos de nuevo por aquí. Volví para anunciarles que hoy se cumplen cinco años desde que publiqué los dos primeros capítulos de Eternal Stone.

Aunque fue de manera improvisada, pude disfrutar como un lector cada capítulo que escribía hasta culminar luego de año y medio de publicación semanal (casi) constante.

Desde ese viernes 18 de octubre de 2019, mi vida ha cambiado y pasado por tantas cosas muy surrealistas. Sobreviví a una pandemia, una cuarentena, rupturas, fracasos, bajones emocionales, bloqueos de escritor, críticas, pero también conseguí amigos, una comunidad con la cual puedo sentirme cómodo y alegre cada vez que interactuamos y que fue gracias a Eternal Stone que originó un server en Discord.

Desde 2021 he estado interactuando con los lectores de Eternal Stone, leyendo sus mensajes y viendo como crecían. Algunos estaban en la escuela cuando publicaba Eternal Stone y ahora ya están en la universidad o incluso trabajando.

Lo cual me alegra haber podido estar en un pedazo de sus agitadas vidas. Tal vez así, me recuerden cuando todo esto sea un fugaz recuerdo en algunas décadas.

Por otro lado, aunque también paso mis propios dramas, he podido levantarme poco a poco y hacerle frente a las adversidades haciendo lo que me gusta: escribir. Y es por eso que haré el esfuerzo por culminar lo que empecé con Eternal Stone.

Aunque todo empezó como una forma de ejercicios de escritura y desenvolvimiento narrativo, estoy feliz por lo que he hecho en estos cinco años (y los que vienen).

Gracias Hirohiko Araki por crear tan hermoso y bizarro universo, el cual me ha inspirado a contar historias tan raras como yo, gracias Wattpad por servir como una ventana para ser leído por muchas personas, gracias Cerati Lovers por haber estado pendientes de Eternal Stone y compartiendo la emoción al leer las aventuras de cada uno de los personajes. Y gracias futuros lectores, que, si llegaste hasta aquí, quiere decir que hice un buen trabajo y que lo disfrutaste mucho.

Nos vemos, hasta la próxima.

ATTE.

STEVE REISSO

Gracias Cerati Lovers, los quiero mucho