Hace calor - Parte 3
»Al cruzar por aquella pequeña cerradura gracias a mi stand, Sui Generis, pude saber las habilidades exactas que tenía. Tal parece que al atravesar un estrecho hoyo o abertura, puedo anular habilidades que me afectan directamente. Sin embargo, no sucede lo mismo con habilidades que afectan mi entorno. Es por ello que al atravesar la cerradura, mi Stand no pudo anular la habilidad del Stand de ese sujeto, pues no alteraba algo en mi cuerpo como lo hacía Belkings. Con esa conclusión, ya puedo dar pelea a quién sea.
La mente de JoJo pensaba en aquellas conclusiones mientras veía a su contrincante desde el techo de la casa.
—¡No es posible! ¿Cómo pasó? ¿Acaso tú...?
—¡Sí! —respondió JoJo con firmeza—. Descubrí el secreto de las hojas de menta. Por ello, me acerqué a tu hijo para quitarle unas cuantas mientras lo tenía rodeado con mis brazos.
—Pero cómo supiste que era mi hijo —cuestionó Papá Rodríguez, bastante conmocionado.
—No es difícil darse cuenta que no estabas solo. El calor también te había afectado, por lo que tuviste que perder el conocimiento antes de salir por la puerta, por lo que deduje que alguien te estaba ayudando. Esa hipótesis se confirmó cuando tu stand regresó por Miranda. Si tú estabas desfallecido, era imposible que tu Stand haya actuado independientemente. Así que, cuando salí y vi a tu hijo, supe de inmediato que debía ser tu proveedor de la menta.
JoJo terminó de hablar, apuntando a ambos con su dedo índice y poniendo su mano libre sobre su frente.
Los dos Rodríguez veían a JoJo con un gran enojo.
—Hijo, "corré" de aquí —dijo Papá Rodríguez, haciendo énfasis en la palabra corre. Hijo asintió con la cabeza y corrió en dirección a su hermana.
—No creas que no lo sé —dijo JoJo—. Planeas algo, ¿verdad?
—Sí y no, siempre actúo de manera improvisada, JoJo.
Ambos contrincantes se vieron a los ojos.
—¡Ahora pa! —dijo Hijo, extendiendo sus brazos a la izquierda y al frente. Papá hizo lo mismo.
—¿Qué? —exclamó JoJo.
—¡Mucho mejor! ¡Aumenta el calor! —dijeron los cuatro Rodríguez nuevamente. El gigante Stand emergió, inundando con calor las casas que se doblaban debido a las altas temperaturas.
—Nuestro stand, Mucho Mejor, ha ayudado a que tengamos una vida mucho mejor que antes, comemos tres veces al día y recibimos dinero. ¡Es fantástico!
—Pero gente inocente muere —dijo JoJo.
—¿Gente inocente? La gente a la que hemos matado nunca les importó gente como nosotros, por eso nos mandan a la guerra. ¡Para morir!
El Stand de los Rodríguez profirió un sepulcral rugido, abriendo sus cadavéricas fauces.
—¿Crees que soy una de esas personas? —preguntó JoJo.
—Si la gente que da de comer a mí y a mi familia lo dice, es verdad. ¡No pierdan la concentración!
—¡Sí Papá! —dijeron Hijo, Hija y Mamá Rodríguez.
El enorme Stand estiró su mano hacia JoJo, quien saltó a un costado esquivando el golpe.
—¡Sui Generis! —El Stand de JoJo apareció y fue hacia el brazo de Mucho Mejor, sin embargo, los golpes que le daba, no hacían efecto alguno ya que el Stand de ellos se volvía traspasable—. ¿Por qué...?
JoJo no pudo terminar, ya que Mucho Mejor, usando su otro brazo, lanzó a JoJo a la azotea de otra casa. Al caer, se golpeó la espalda y el brazo derecho, pero se levantó pese al dolor.
«Pasó algo similar dentro de la casa, cuando Sui Generis lo golpeó, este se deshizo. ¿Acaso...?»
JoJo esquivó el otro zarpazo de Mucho Mejor. Activó a Sui Generis cuando el enorme Stand iba a toda velocidad hacia JoJo. Este se impulsó hacia atrás, atravesando un pequeño agujero en el techo. Mucho Mejor impactó con el techo, carbonizando la madera.
Sui Generis ayudó a JoJo a caer de pie dentro de la casa en la que entró.
—Debo usar mi habilidad de la mejor manera.
El techo se destruyó. Mucho Mejor apareció con un rugido estremecedor. Al ver a JoJo, estiró su enorme brazo de huesos hacia él. JoJo comenzó a correr, saltando hacia una abertura para atravesarla. Sin importar el tamaño. El Stand de los Rodríguez entró en la casa para perseguir a JoJo, tratando de quemarlo con sus falanges.
—¿Qué sucede ahí adentro? —dijo Papá Rodríguez—. ¡Mantengan la concentración! ¡Entraré!
Papá Rodríguez bajó sus brazos y se dirigió hacia las calientes casas. Entro por una puerta que se doblaba lentamente. En unos segundos, vio como JoJo salía por debajo de la puerta de una cocina.
—¡Aaaaaaahhhhh! —gritó JoJo, corriendo hacia Papá Rodríguez. JoJo lo embistió, saliendo hasta la mitad de la calle.
—¡Pa! —gritó Hijo Rodríguez, sin bajar los brazos.
JoJo sujetaba al hombre del cuello con sus fuertes manos.
—Dime, ¿quién te da dinero? —dijo JoJo, agotado y enojado.
Mucho Mejor tomó una forma gigante, destruyendo varias casas. Se elevó unos metros en el cielo, tomó impulso y voló hacia JoJo.
—La menta es la clave —dijo JoJo, poniéndose de pie y recibiendo a Mucho Mejor con un fuerte puñetazo en la cabeza.
—¡Aaaaahhh! —dijeron los Rodríguez al sentir un golpe en sus rostros.
El enorme Stand desapreció en una bruma de calor y espejismos.
JoJo giró a ver a Papá Rodríguez, quien tenía sangre saliendo de su frente. De pronto, unos pequeños brazos tomaron el cuello de JoJo. Era Hijo Rodríguez quien trataba de ahorcar a JoJo.
—¡Pa! ¡Escapá! ¡Huye con ma y hermana! —gritaba el niño, con lágrimas en los ojos.
—H-Hijo... Suéltalo. Perdimos.
Papá Rodríguez gateó hasta llegar a una piedra, donde reposó su espalda.
—Niño —dijo JoJo a Hijo—. Ve con tu padre, prometo no hacerles daño a nadie de tu familia si prometes que nos dejarás ir a mí y a mi... —lo pensó un momento— amiga.
El niño, con sorpresa en su rostro, asintió y bajo de la espalda de JoJo.
—¿Dónde está ella? —preguntó JoJo al niño.
—Está en la otra esquina, sobre la carreta —dijo Hijo sin titubear.
—Gracias, niño —dijo JoJo con una sonrisa.
El niño también sonrió y se dirigió hacia su padre.
En un parpadeo, Hijo Rodríguez había perdido la cabeza y el torso. El estallido hizo que su sangre salpicara toda la calle y al rostro de JoJo. Mamá e Hija Rodríguez, quienes habían llegado a la calle, gritaron desconsoladas. JoJo no podía creer lo que había pasado. Todo había sido tan repentino.
—¡Hijoooooooo! —dijo Papá Rodríguez, segundos antes que un pequeño objeto impactara con su cabeza e hiciera estallar su torso y su cráneo.
JoJo había visto la dirección en la que vino ese pequeño objeto, giró lentamente hacía el costado y vio a la persona que menos pensaba.
—Dio... —dijo JoJo, quien seguía conmocionado por el terrible desenlace de los dos Rodríguez.
—JoJo... —dijo Dio Brando sobre su caballo blanco. Dio estaba con su uniforme militar, dorado y con chapas doradas que adornaban sus antebrazos. Este apuntaba con su dedo índice al lugar donde estaba JoJo. Su rostro estaba impasible pero en sus ojos se podía notar la excitación que sentía.
—¿Por qué lo hiciste? —dijo JoJo, con cierto resentimiento en su tono de voz.
—Eran criminales, JoJo. Estaban a punto de matarte, a las basuras como esas se debe de exterminar antes que causen daño, ¿no crees? —dijo Dio, formando una sonrisa en su rostro. Su cabello rubio empezó a moverse por el viento que provenía del norte.
—No es razón para matar... —Su expresión cambió a una donde se notaba su enojo y repudio—. ¡Para matar a un niño!
Las campanas de la iglesia comenzaron a sonar, indicando las ocho de la mañana. Mamá e Hija Rodríguez lloraban a los restos de Papá e Hijo Rodríguez.
—¡JoJooooo! —gritó Dio mientras su caballo hacia temblar el suelo con sus patas.
—¡Diiiooooo! —gritó JoJo, activando a Sui Generis.
Nombre del usuario: Los Rodríguez
Nombre del Stand: Mucho Mejor
STATS
Poder destructivo: B
Durabilidad: B
Velocidad: C
Precisión: D
Rango: ?
Potencial de aprendizaje: D
Habilidad
Cuando los cuatro integrantes de la familia formar un cuadrilátero perfecto extendiendo sus manos, pueden activar al Stand. El cual eleva la temperatura en el área interior del cuadrilátero formado por los Rodríguez. Además, un miembro de la familia puede entrar en el área siempre y cuando los otros tres mantengan la concentración y los brazos extendidos.
Próximo capítulo: Auténticos Decadentes - Parte 1
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