El escape imperfecto - Parte 1

[18 minutos antes]


La vista de todos estaban sobre las cartas que se elevaban y que caerían sobre ellos para indicarles una suerte al azar. Pero JoJo aprovechó ese momento para usar a Sui Generis y quitar uno de los mechones del cabello de Vilma Palma de su muñeca derecha.

—¡Ah! ¡No ahora, maldito! —exclamó Vilma, haciendo girar aquel mechón a una velocidad incalculable y pasándolo cerca de JoJo, pero este pudo esquivarlo a tiempo. Logrando que el mechón giratorio perfore la pared.

—¡Sí! —dijo JoJo, quien seguía tenía una mano apresada por el cabello de Vilma.

—¡Girán! —exclamó Duncan Dhu—. ¡Usa tu stand ahora!

—¡Como diga, hermano Beta! —respondió Girán, levantando sus brazos al momento en que su stand se manifestaba con los brazos levantados—. ¡Seminare!

Su stand creo una barrera de aire que detuvo la caída de las cartas. Illya se mostró preocupado por la acción, pero con un movimiento ágil, lanzó una carta que tenía guardada.

—No me ganarás con esos trucos baratos —dijo Girán, creando una barrera invisible que detuvo a la carta de Illya.

—Creo que estoy en un problema, pero sería peor que rompas una de mis cartas —dijo Illya, en un tono preocupado.

—Si eso es lo que hace falta. —Girán recogió la carta de Illya. Dio veía la escena en silencio, pues sabía lo que estaba por pasar.

Justo antes que Girán rompa la carta, está empezó a sonar y reveló unas palabras frente a Girán que lo hicieron confundirse.

"Deletrea tus palabras"

—¡Bota esa carta! —exclamó Duncan. Girán lanzó la carta al suelo pero ya era tarde, de su boca brotaba una enorme letra A, seguida de otra enorme letra B y se podía ver un pedazo de la letra C.

—¡AAAAAAHHHHH! ¡YA NO AGUANTO ESTO! ¡SÁQUENME DE AQUÍ! —gritó Nito, con el rostro sudoroso y un repetitivo espasmo en su ojo izquierdo.

Vilma seguía luchando contra JoJo. Vicentico no sabía que hacer al igual que Spinetta.

—¡Par de inútiles! —comenzó Duncan Dhu—. ¡Vicentico, ayuda a Vilma contra JoJo! ¡Spinetta, evita que Nito se descontrole o moriremos todos! ¡Y tú, Dio! —señaló al rubio que tenía a Miranda en el suelo—. ¡Lleva a esa mujer a la mansión de Cars! ¡Ahora!

—¡No lo permitiré! —gritó JoJo. Sus manos estaban ensangrentadas y su stand forcejeaba con el cabello de Vilma para poder librarse.

—¡Nadie puede zafarse de Barbra Streisand! —exclamó Vilma, mientras que de sus brazos, piernas, pecho y todo lo demás brotaban enormes cabellos que parecían las serpientes de Medusa.

Illya atrajo sus cartas a su mano, tomándolas entre las ranuras de sus dedos elevándolas ligeramente sobre su cabeza mientras se recostaba sobre el caballo.

¡Belkings! —exclamó Duncan Dhu, su stand se manifestó a su lado y metió su mano en el bolsillo de pecho, sacando varios alfileres—. ¡Qué casualidad! Estás en el trayecto por el que pasé hace unos minutos.

Belkings activó su habilidad sobre los alfileres y dejó que fueran por el camino recorrido por Duncan, que cruzaba donde estaba Illya. Al ver los alfileres dirigirse rápidamente hacia él, solo arreó al caballo. Pero no pudo evitar que los alfileres traspasen su brazos y parte de la montura del caballo, lo que provocó que este relinchara de una manera escandalosa y, al pararse en dos patas, botó a Illya de su montura.

—¡Ah! ¡Maldito viejo! ¡Un momento...!

Duncan Dhu sonreía pues sabía lo que estaba por pasar. Los alfileres, luego de traspasar el brazo de Illya en dirección al balcón, regresaron por donde vinieron de manera veloz. Illya se dio cuenta un segundo antes, sin embargo no fue tan rápido y los alfileres traspasaron su cuello, provocándole un sangrado rápido.

Belkings tocó los alfileres, desactivando su habilidad y haciendo que caigan al suelo. Illya se arrodilló en el suelo, mientras trataba de impedir la hemorragia.

JoJo al darse cuenta de lo que pasó, trató de auxiliar a Illya, pero el mechón de Barbra Streisand se lo impidió.

—¡Maldita bruja! —gritó JoJo, enrollando el mechón de Vilma, mientras que esta retraía aquel mechón trayendo a JoJo consigo para poder acabarlo con sus demás mechones que giraban como la punta de varios taladros—. ¡Sui Generis!

Al enrollar los cabellos del stand de Vilma, creo un agujero reforzado de cabello, por lo que, al usar la habilidad de su stand, pudo atravesar el agujero y liberarse de Barbra Streisand.

—¡No debí confiarme! -exclamó Vilma, dirigiendo todos sus cabellos hacia JoJo mientras que este caía en dos pies al suelo junto a su stand. Vicentico iba hacia donde Vilma, Spinetta tranquilizaba a Nito y Dio recogía a Miranda, saliendo por otra de las puertas del salón.

—No sé si sea mala suerte o buena suerte, pero tengo a un stand con los puños más fuertes que haya visto —dijo JoJo, posicionando a Sui Generis delante de él para repeler los puntiagudos cabellos de Vilma.

¡Barbra Streisand! —exclamó Vilma, mientras que todos sus cabellos giraban y caían sobre JoJo, pero él preparó sus puños para impedir que le hagan daño.

—¡Overdrive Punch! —comenzó JoJo—. ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

Sui Generis repelía todos los cabellos de Barbra Streisand, esta intentaba dañar a JoJo a su stand pero la velocidad de los puños no la dejaban acercarse a ambos.

A unos metros de ellos, Duncan Dhu se acercaba a Illya. Cogió su cabello y levantó su cabeza para verlo directamente a los ojos, pese al dolor de sus costillas, la gratificante victoria hacía disminuir el dolor. Pero cuando levantó la cabeza de Illya, se sorprendió al ver que una carta estaba pegada a sus labios. Illya sopló la carta, haciendo que choque contra el rostro de Duncan.

—¡Aaahhh! —gritó Duncan Dhu al caer atrás sobre su espalda, rompiendo las costillas que estaba sanando.

—No puedo evitar que Abarajáme haga efecto sobre mí, por lo que tuve que pegar dos cartas sobre mis labios.

En unos segundos, una carta se separó de la carta que había chocado en el rostro de Duncan. Revelándole su suerte a Illya.

"Piedras del mar, olerás en tu nariz"

La carta de Duncan se puso sobre su rostro, revelándole su suerte también.

"Salta como el más grande"

—¿Qué significa eso? —se preguntó Duncan.

Al instante, de la nariz de Illya comenzó a salir una enorme cantidad de agua espumosa con un aroma a sal de mar. Está salía de manera profusa mientras que Duncan empezaba a inflarse. Sus pies y manos se hincharon y su piel se volvió gris al momento en que su nariz se alargaba hasta engrosarse y transformarse en una trompa.

—¡Illya! —dijo JoJo. Vilma formó un resorte por debajo de sus pies gracias a su stand y saltó hacia JoJo, extendiendo sus cabellos.

—¡Mírame a mí, JoJo! —exclamó Vilma de manera histérica.

JoJo sintió un piquete en su hombro. Al voltear pudo ver al presidente Vicentico poniendo su mano sobre su hombro, aunque no sentía uno de sus dedos.

—Ríndete muchacho, estás rodeado por usuarios de stand.

JoJo sintió más piquetes en su hombro y escucho un zumbido particular. Sus ojos se alarmaron cuando vio una abeja enorme saliendo debajo de la mano del Vicentico. En ese momento, Spinetta sacó a Nito por otra de las puertas, pues todo el salón se había llenado de agua de mar por Illya y el suelo retumbaba por el peso del descontrolado elefante en que se había convertido Duncan Dhu.

—¡Suéltame! —exclamó JoJo, pero cuando trató de quitarse de encima a Vicentico, vio a varios insectos en sus piernas y brazos—. ¿Qué sucede?

Duncan-elefante barritó, parándose en sus dos patas y cayendo de manera fuerte, remeciendo todo el piso. Illya, trataba de invocar a sus cartas para parar la emanación de agua. Vilma llegó a JoJo y atravesó su brazo con uno de sus extensos cabellos.

—¡Estás acabado JoJo! —gritó Vilma riendo sobre el agua que llegaba a sus rodillas.

—Si te mueves, los bichos que están en tu cuerpo te picarán hasta vaciar todo el veneno que tienen.

JoJo estaba acorralado nuevamente, su stand estaba a su lado, pero esta vez el peligro era muy cercano e imposible que Sui Generis pueda solucionarlo.

Girán estaba recostado sobre el sofá, vomitando letras gigantescas aunque con algunos rastros de sangre adornaban la tipografía de esas letras.

Illya ya no podía respirar debido a la enorme cantidad de agua que salía por su nariz. Duncan estaba descontrolado y buscaba salir, rompiendo las paredes.

Mientras tanto, Dio bajaba por las escaleras de mármol pulido con Miranda en sus brazos. Pero en un segundo, sus narices se taparon por algo extraño que obstruía sus fosas nasales.

—Yo me puedo cargar sola, rubio traidor —dijo Miranda levantando la mirada—. ¡Yiran!

El brazo de Mariposa Tecknicolor salió por la derecha de Miranda, golpeando en toda la boca a Dio. De un salto, Miranda salió de los brazos del robusto rubio y cayó al piso con una elegante pose. Su stand se manifestó a su lado y activó su habilidad.

—¡Espera un momento! —exclamó Dio—. Eres una usuaria con un stand muy poderosa. Ambos podemos complementarnos, Miranda. Tu y yo podemos gobernar estas tierras como si fuéramos reyes. Imagínate todas las joyas y los vestidos elegantes que podrías usar todos los días. Tenemos un gran futuro por delante.

Miranda miró al rubio quien tenía una expresión de desesperación en su rostro.

—Desde que me dedico a bailar por las noches, he visto cómo me miran los hombres. Todos tienen los ojos llenos de deseo por poseer mi cuerpo y hacerle cosas inimaginables. Pero tú eres diferente, Dio.

El rubio sonrió aliviado.

—Tus ojos no muestran deseo por mí, ni por nadie. Solo deseas el poder, por eso es que nos utilizabas para acabar con ellos y después nos eliminarías. Estoy segura que no había un carruaje que nos sacaría a JoJo y a mí de este lugar. Porque tú no quieres a nadie más que a ti. ¡Solo quieres poder!

La mirada impasible del rubio, creaba una atmósfera tensa en el lugar. Fabuloso Cadillac se manifestó a su lado, con unos ojos llenos de ira.

—Ho... Juraría que eso ya lo sabías, Miranda Lafourcade —dijo Dio avanzando hacia Miranda—. Ahora es diferente.

—¿Qué es diferente? —preguntó Miranda.

—Ahora tendré que eliminarte, como lo hice con todos los obstáculos que se han presentado en mi camino para llegar al estatus en donde estoy.

—¡Eres un desgraciado!

—¡Y tú una inútil zorra! —Dio sacó los cuchillos del interior de su uniforme, dándoselas a Fabuloso Cadillac, quien activó su habilidad sobre estas.

—¡Acábalo, Vilma! —gritó Vicentico, retrocediendo unos pasos. Vilma estaba muy cerca de JoJo, con su peludo stand estaba enredando a JoJo y a su stand. Sin embargo, no se esperaban las palabras del robusto joven.

—¡Tengo la estrella de cinco puntas!

—¿En serio? —dijo Vilma, acariciando el mentón de JoJo de forma cariñosa. Vicentico mostró una mirada de desaprobación.

—¡Sí! La he tenido desde hace tiempo, pero está en un lugar muy privado por lo que la sacaré yo.

—¿Crees que te voy a creer, Shosho?

—Es mi única oportunidad de vivir —respondió JoJo.

—De acuerdo —dijo Vilma—. Cualquier movimiento sucio, mi esposo usará su stand sobre ti y morirás al instante.

—Hecho —dijo JoJo. De inmediato, los cabellos de Vilma Palma se desenredaron del cuerpo de JoJo.

—¡Miren eso! —dijeron varias personas al ver como salía agua del balcón presidencial, llenando de agua casi toda la plaza. Rápidamente, un gran número de gente se amontonó alrededor del exterior del Palacio de Gobierno.

—¡También escucho elefantes! —dijo un niño.

—¡Es cierto! —decían otros.

Los guardias aparecieron de inmediato y trataron de sacar a la gente, por lo que empezaron a pelear entre todos.

JoJo metió su mano al bolsillo y tocó el objeto que Gabriel le había entregado antes. Sacó el papel doblado, viéndolo con escepticismo.

—¿Qué es eso? —dijo la pareja de esposos a la vez.

—Es... —JoJo recordó que le serviría en una emergencia como esa—, la dirección de la estrella, o mejor dicho, está escondida por la habilidad de Cerati —hasta ese entonces no había recordado al joven que le había dado hospedaje en su casa.

—Muy bien, dámelo —dijo Vilma, extendiendo su mano.

JoJo desdobló el pedazo de papel y no pudo entender las palabras que estaban escritas ahí, aunque solo veía una flecha que se movía como si tuviera vida. No entendía el idioma y ni siquiera podía identificarla.

—Está bien —dijo JoJo, entregando el papel sin mostrar ninguna expresión de desconocimiento.

Vilma tomó el pedazo de papel y leyó el contenido.

"No tocar. Si necesitas ayuda, lanza este papel a una superficie. Esta será la señal para venir a ayudarte"

—¡Esto no dice nada acerca de la estrella! —Vilma estalló en furia.

—Sí, solo debes lanzar el papel a algún lado.

—Yo creo que mientes —dijo Vicentico—. No queda de otra que matarte.

—¡No! —exclamó JoJo—. ¡Lánzalo hacia dónde sea!

—Como digas —dijo Vilma con una sonrisa desquiciada y dejando caer el papel al agua—. Eres un mentiroso, JoJo. Mereces morir.

—Eres muy poca observadora —dijo JoJo, sonriendo.

—¿A qué te refieres? ¡Ah! ¡No! ¡Ese papel tenía una flecha que se movía! ¡Es obra de un stand! —exclamó, hundiendo sus cabellos en el agua para sacar el papel. Pero cuando lo hizo el pedazo de papel había chocado con el suelo. Las palabras se desintegraron excepto la flecha que saltó hacia el suelo. De manera rápida, la flecha prendió fuego todo el piso y llegando a quemar toda la pared. Duncan en forma de elefante barritó y corrió por todo el salón. Illya activó su stand y pudo detener el efecto tocando otra carta que le dio hongos en los pies. Mientras que Girán se recuperaba luego de vomitar letras.

—¡Maldición! ¿Cómo puedes encender algo que está debajo del agua?

El fuego recorrió todo el salón y continuaba su curso en todo el interior del Palacio. Toda la pelea en la plaza se detuvo al ver cómo se incendiaba el Palacio de Gobierno.

—¿Qué sucede allá? —gritaba toda la gente.

—¡Mata a JoJo, Vicentico! —exclamó Vilma. Sin embargo, el suelo temblaba y el agua empezaba a evaporarse.

¡Mariposa Tecknicolor! —exclamó Miranda activando la habilidad de su stand en su rango, afectando a Dio, el cual su stand había lanzado dos de sus cuchillos con su habilidad activada. Miranda sacó dos burbujas de su oxígeno para dirigirlas a los cuchillos, aunque en un principio parecía que detendría el trayecto de las armas, no hicieron efecto.

—¡Ja! ¡Tus burbujas no tienen suficiente masa como para detener el poder de mis cuchillos!

En ese momento, el fuego los rodeó y varias gotas de agua caían del techo, hasta que este se desplomó por completo encima de ambos. Gracias a sus stands, pudieron sobrevivir al derrumbe. Debido a la caída, algunos escombros chocaron contra los cuchillos y se originó una mediana explosión que destruyó la puerta principal y llevó a todos hasta las escaleras de la entrada.

Todos los guardias y la gente detuvieron su pelea al ver la gran cantidad de agua que salía del Palacio el cual también estaba incendiándose. Aunque fue grande su sorpresa al ver un enorme elefante bajando por las escaleras.

—¡¿Qué sucede?! —gritó la gente.

El elefante se detuvo y comenzó a tener espasmos hasta convertirse nuevamente en el primer ministro, Duncan Dhu.

—¡Es el primer ministro! —gritaron.

JoJo se ponía de pie. Tras de él, todo el Palacio comenzaba a caer a pedazos debido al fuego que lo consumía. Rápidamente, un puño chocó contra su rostro. Era Fabuloso Cadillac quien, aprovechando la situación, golpeó a JoJo.

¡Sui Generis! —exclamó JoJo, pero un extenso cabello capturó sus brazos y piernas.

—¡Maldito JoJo! —gritó Vilma, poniéndose de pie, pero varias burbujas salían rápidamente de su cuerpo—. ¿Qué?

No solo le pasaba a ella, sino también Dio, el ministro Dhu y Girán y el mismo presidente Vicentico sufrían lo mismo.

—¡Es Miranda Lafourcade! —exclamó Dio.

A un lado, Miranda y su stand los miraba a todos.

—Tsk, tsk, tsk —dijo Miranda, moviendo su dedo índice en señal de desaprobación—. Mal, mal, mal, muy mal.

—¡No usen sus stands en frente de la gente! —exclamó Duncan a sus compañeros—. Es lo que el Gran Maestro nos dijo.

De inmediato, varios guardias rodearon al grupo, apuntando a JoJo y a Miranda.

—Sus stands no son más rápidos que las balas —dijo Duncan, sonriendo de manera perversa—. Por fortuna, el efecto del stand del tal Illya pudo curar mis costillas —movía su brazo con total libertad.

JoJo y Miranda desactivaron sus stands y levantaron las manos. No podían con todas las escopetas que los apuntaban, además, estaban agotados y adoloridos.

—¡Guardias! ¡Pónganlos en medio de la plaza!

Ambos fueron dirigidos al centro de la plaza, donde toda la ciudad de Buenos Aires los veía con desprecio y con ganas de ver cómo eran ejecutados.

Varios asistentes auxiliaron al presidente y a los ministros. Cuando Duncan Dhu vio que no estaba Illya, se preocupó pues podría estar en algún lugar, esperando atacar.

—Disparen a cualquier persona que se acerque a menos de 20 metros de nosotros —ordenó a unos guardias. Estos asintieron y fueron a vigilar el área.

Toda la muchedumbre gritaba la ejecución de JoJo y Miranda, lanzando basura y otros objetos a ambos. Los guardias los apuntaban a una distancia fuera del rango de sus stands. Dio los observaba a un lado del presidente y los ministros al ver que su plan inicial se fue al tacho.

—Es increíble que toda esta gente haya ignorado el hecho de que un elefante se haya convertido en un hombre -pensó Duncan antes de descender por las escaleras.

La plaza entera se vio llena de soldados con sus escopetas apuntando a los prisioneras. Las campanas de la enorme catedral que estaba delante de ellos repiquetearon, anunciando a toda la ciudad la ejecución.

—Ciudadanos de Buenos Aires —empezó Duncan Dhu, hablando a toda la muchedumbre que esperaba ver la sangre derramada de JoJo y Miranda—. He atrapado a los dos criminales conocidos como JoJo y Miranda Lafourcade. Ambos han provocado que el Palacio, el patrimonio más grande de la ciudad, esté consumiéndose por el fuego. ¡Por eso, los ejecutaremos aquí y ahora, comenzando por JoJo! ¡Nuestros soldados dispararán todas las balas que tengan sus escopetas hasta descuartizar a nuestro mayor enemigo!

El grito efusivo de la muchedumbre no se hizo esperar. Parecía el grito de mil fieras hambrientas de sangre, esperando ver el final de aquel enorme joven que estaba atado.

—JoJo —empezó Miranda, con una voz consoladora—, p-pensaré en algo para sacarte de aquí...

—No Miranda, todo acabó, felizmente no podrán poner sus manos sobre la estrella.

—¡Deténganse! —dijo una voz desde la esquina de la plaza.

Junto a una comitiva de soldados, se acercaba sir Thomas Cars sosteniendo una cuerda en la que estaban atados Cerati y el mayor García.

—¡Ejecuten a estos criminales! ¡Quisieron robar todos los libros de nuestra preciada biblioteca! ¡La fuente del conocimiento que nuestros antepasados dejaron! ¡Deben eliminarlos a todos ellos!

—¡SÍÍÍÍÍÍÍ! —se escuchó en toda la plaza.

Cars tomó su lugar al costado de Duncan y saludó a toda la muchedumbre.

—¿En dónde está Doppio? —preguntó Cars.

—¿No está contigo? —dijo Duncan.

Cerati y el mayor fueron llevados hasta el lugar donde estaba JoJo y Miranda. Tanto JoJo y Cerati sonrieron al reencontrarse.

—Veo que has tenido una mala noche —dijo Cerati.

—No tanto como tú —respondió JoJo.

—Ah, ¿así que él es Cerati? Ya veo porqué lo buscabas con tanta prisa —dijo Miranda con una sonrisa pícara pese a la situación crítica en la que estaban.

—¡Bah! ¡Has estado con una chica muy guapa desde que nos separamos! —le reclamó Cerati a JoJo.

—Cállense niños —dijo el mayor García—. No hagan que su última charla sea extraña.

—¿Quién es él, Cerati? —preguntó JoJo.

—Es....

—¡Soldados! —comenzó Duncan Dhu—. ¡Apunten a los criminales!

La voz del ministro sonaba enfurecida y con un tono de victoria. Los soldados, al unísono, prepararon sus armas y apuntaron a JoJo, Miranda, Cerati y al mayor García.

—¡Que toda la ciudad de Buenos Aires sea testigo del acto de justicia que se realizará aquí! —exclamó Duncan.

—Esa mujer ya no es necesaria —dijo Cars a los ministros—, ya que tenemos la estrell... ¿Qué? —dijo al darse cuenta que la estrella no estaba en dentro de su traje.

—Es el fin —dijo Cerati, muy preocupado.

—No lo creo —respondió el mayor muy confiado.

—¿Quién es él, Cerati? —preguntó JoJo.

—Alguien muy demente para estar casi desvestido —mencionó Miranda.

—Soy el mayor García, aunque con una nueva forma gracias a la estrella de cinco puntas que está en mi poder.

—¿Qué? —se sorprendió JoJo.

—¿De qué habla mayor? Usted le entregó la estrella a Cars, ¿no es así?

—Ay, joven Cerati, que poco observador sos, pero al menos la estrella se irá conmigo.

—¡Aún no disparen! —exclamó Cars, descendiendo por las escaleras. Duncan Dhu detuvo su paso.

—¿Qué diablos sucede, Cars?

—La estrella, ellos lo tienen. Creo que me la quitaron.

—Entonces quítasela.

—No me des órdenes, anciano —dijo Cars, retando a Duncan Dhu.

—Ah... —JoJo soltó un quejido por un dolor punzante en su cabeza.

—JoJo, ¿qué sucede? —preguntó Cerati.

—JoJo... —dijo Miranda.

—Mi cabeza me duele y... escucho voces... están diciendo JoJo. No es como antes, esta vez es más intenso... ¡Ah!

Su frente comenzó a sudar y sentía su cerebro partirse. A la vez que veía varias imágenes que no podía identificar junto a varias voces que hablaban atropelladamente. Era tan vertiginoso que no podía soportar el dolor.

Entonces, las campanas pararon de sonar justo antes de sonar.

—No puede ser —dijo el presidente Vicentico.

—Creo que están en aprietos, Cars y Dhu —dijo Vilma, riendo.

—¿De qué hablas? —preguntó Dhu.

—Él... nos observa.

Tanto Cars y Dhu giraron a ver. Vilma no mentía. El Gran Maestro los observaba.

—JoJo, cálmate, escúchame —dijo Cerati.

—¡Aaaahhhh! ¡No aguanto! ¡Son muchas imágenes! ¡Muchas voces!

Y no se refería al bullicio de la muchedumbre que esperaban la muerte de los cuatro. Estas voces eran de su pasado.

—¡JoJo! —exclamó Miranda

Este retorció su cuerpo para atrás, pero al hacerlo se dio cuenta del extraño encapuchado con una túnica blanca que estaba posado en la torre de la campana de la Catedral. Sentía claramente la vista fija en él. Una sensación de ser observado por el Gran Maestro que lo miraba con total atención.

«Debes comportarte, JoJo». Un recuerdo empezó a acaparar su mente.

—JoJo, ¿qué escuchas? —preguntó Cerati.

«Cállate, viejo estúpido»

—¡JoJo! ¿Qué ves? —preguntó Miranda.

«Lo hice por tú bien JoJo. Hubiera acabado con todos nosotros»

Él seguía retorciéndose del dolor punzante.

«Eres un mal padre. No perdonaré lo que hiciste. ¡Aléjate!»

—¿Qué sucede, JoJo? —preguntó Cerati muy preocupado.

«JoJo, lo hice para que tengas una buena vida. ¡Eres mi hijo! ¡Todo el sacrificio que hice lo hice por ti! ¡JoJo, vuelve por favor!»

—JoJo....

«¡JoJo!»

—JoJo...

«Vuelve hijo. ¡JoJo!»

—¡Aaaahhhhh! —gritó JoJo mientras se ponía de rodillas— ¡Odio que me digas JoJo, padre! ¡Lo odio! ¡Te odio a ti!

Cerati y Miranda estaban sorprendidos por las palabras de JoJo. Este tenía los ojos cerrados pero los abrió al darse cuenta que habló al aire. A nadie en específico y que lo que escuchó era una pelea con su padre. ¿Pero cuándo?

—¿No te gusta que te digan JoJo? —preguntó Cerati—. Entonces, ¿cuál es tu nombre?

Nombre del usuario: Girán Serú

Nombre del Stand: Seminare

Stats

Poder destructivo: D
Durabilidad: C
Velocidad: D
Precisión: C
Rango: D
Potencial de aprendizaje: A

Habilidades

Consiste en crear barreras sólidas de aire, por lo que son transparentes. Puede hacerlas de cualquier tamaño y moverlas a su antojo.

Nombre del usuario: Vilma Palma

Nombre del Stand: Barbra Streisand

Stats

Poder destructivo: B
Durabilidad: C
Velocidad: B
Precisión: B
Rango: D
Potencial de aprendizaje: B

Habilidades

Manipula todo el vello corporal de su usuario para extenderlo y usarlo como armas. La forma en que puede controlar los cabellos es muy versátil, creando una infinidad de formas que ayudan a la usuaria a atacar o defenderse.

1. El stand Seminare hace referencia a la canción de Serú Girán del mismo nombre.

https://youtu.be/xVdtGR_zgdA

2. El stand Barbra Streisand hace referencia a la canción de Duck Sauce, del mismo nombre. Aunque también está la cantante Barbra Streisand que puede ser considerada como una referencia en el nombre.

https://youtu.be/WK4HHaNhcgU

Próximo capítulo: El escape imperfecto - Parte 2

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