—¡Slips!

Slipknot extendió su brazo hacia el suelo y tres esferas puntiagudas cayeron de su mano. Rápidamente, estas giraron alrededor de Cars mientras este cruzaba sus brazos.

—¿Qué pretende? —preguntó JoJo.

—No tengo idea —respondió Cerati.

—¡Abarajáme! —Illya manifestó tres cartas en su mano y las lanzó hacia Cars. Este no se inmutó pese a que las cartas estaban próximas a llegar, pero algo invisible hizo que las cartas se doblen y sean repelidas—. ¡Aghhhh!

El cuerpo de Illya recibió el daño recibido por Abarajáme, sin embargo, tal acción le dio la verdadera dimensión del asunto.

—¡Se está haciendo intocable!

JoJo y Cerati vieron que lo que decía Illya comenzaba a tener sentido.

—¿Cómo? —La pregunta apareció en sus cabezas como una nube.

—No importa quién tenga la estrella, los tres morirán.

Cars se puso en posición para correr y con un fuerte impulso de su pierna derecha, inició su marcha hacia JoJo y Cerati.

—¡Está acercándose!

—¡Sus Slips no se pueden ver! ¿En dónde están? —observó Cerati.

Como un bolido sin freno, Cars se acercaba raudamente hacia su primer objetivo: Cerati.

—¡Soda Stereo! —El stand de Cerati golpeó el suelo para que la erupción de agua detenga por unos segundos a Cars y poder alejarse. Pero no previó que Cars iba a pasar por la corriente de agua como si nada.

JoJo, al estar más cerca que Cerati, escuchó un sonido alrededor de Cars. Se alejó de un salto y llamó a su stand para atacar a Cars antes que se acerqué más a Cerati.

—¡Sui Generis! —El stand se manifestó con una vitalidad sorprendente del cuerpo de su usuario y como una ráfaga fue hasta Cars—. ¡Overdrive Punch! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

Los golpes de Sui Generis no llegaban a afectar a Cars pues una barrera invisible impedía que los puños del stand de JoJo chocasen contra su rostro.

—¡¿Qué no entiende que es intocable?! —reclamó Illya quien se reponía del ataque pasado.

Cars ignoró a Sui Generis y continuó su marcha hacia Cerati. Este retrocedió un paso y con la habilidad de Soda Stereo pudo propulsarse con sus botas sobre el suelo unos metros hacia arriba.

JoJo, quien desistió del ataque, se percató de un ligero dolor en sus nudillos. Al verlos pudo ver raspaduras en sentido horizontal y entendió lo que sucedía.

—¡Cerati! ¡Es una barrera! ¡Es una fuerza invisible que se mueve rápidamente alrededor de él!

—¿Ah?

Slipknot detuvo a los Slips y fue hasta Cerati, alargando su brazo para tomar la pierna de este. Una vez que lo tomó, presionó sus enormes garras sobre su pantorrilla haciendo que la sangre corra por sus manos.

—¡Aaahhhh!

Soda Stereo fue hasta la parte de los pies de su usuario y de un fuerte golpe en la cara hizo que Slipknot suelte el pie de Cerati. En un parpadeo, el stand de Cars cogió la cabeza de Soda Stereo y volvió a presionarla con fuerza. El dolor fue tan intenso para Soda Stereo y para Cerati quien sentía que su cabeza era aplastada por caballos.

—Tu me quitaste mi mano. Yo te quitaré la cabeza —dijo Cars enojado.

JoJo corrió hacia Cars, junto a Sui Generis, pero uno de los Slips de Slipknot se interpuso y giró el hemisferio próximo a JoJo creando una fuerza de repulsión que aventó a JoJo hasta la acera más cercana.

—¡Abarajáme! —Illya hizo aparecer una carta en cada una de sus manos, entrecruzó sus brazos y las extendió rápidamente lanzando las cartas hacia Cars y su stand.

Slipknot veía cómo la carta se avecinaba al igual que Cars, pero él movió otro Slips y repelió la carta. Slipknot lanzó a Soda Stereo hacia la carta, haciendo que Cerati también vaya en la misma dirección.

—Nunca aprenden —repuso Cars fríamente.

—Eso es lo que tú crees —dijo Illya sonriendo y soportando la repulsión del Slip.

—¿Mmhh?

Una carta se dirigía hacia él por arriba, pero rápidamente fue repelida por el tercer Slip que estaba libre.

Slipknot puso su pie sobre la cabeza de Soda Stereo y la presionó con fuerza contra el suelo. Mientras que la fortuna se le mostraba frente a él.

"Lluvias pesadas"

Cerati también vio lo que la carta mostró pero no pudo ponerse a pensar pues su cabeza estaba sufriendo los estragos del ataque de Slipknot.

Sin haberlo visto, un enorme cubo de granizo cayó del cielo muy cerca de su rostro. Cars también lo vio y al ver hacia arriba, vio que cientos de bloques del tamaño de una manzana caían del cielo.

—No pensé que fuera a ocurrir algo así, pero está bien ja, ja, ja, ja, ja, ja —dijo Illya.

Los Slips volvieron a girar alrededor de Cars y Slipknot volvió hacia su usuario. Las esferas giraron tan rápido que dejaron de ser visibles.

—¿Qué harán ahora? —preguntó Cars.

—¡Je! —comenzó Cerati, apenas de pie—. Mira la pierna de tu stand.

Una parte de la pierna de Slipknot hizo erupción y la fuente de agua cortó la circulación de los Slips, haciendo que uno choque con el otro. JoJo se adelantó y, en vez de golpear a Cars, lanzó todos sus golpes al suelo.

—¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

El suelo en el que estaba Cars tembló tanto que los Slips saltaban como si fueran grillos. Los granizos impactaron con toda la calle, cayendo sobre JoJo, Cerati, Illya y Cars. Las tiendas y casas también se vieron afectadas por la repentina lluvia de hielo que sacudió la avenida.

—¡Esto no es suficiente!

—¡Illya! —gritó JoJo en esos preciados segundos que había conseguido.

Illya lanzó otra carta hacia Cars esquivando los Slips que todavía no tocaban suelo firme. Cuando estaba por tocar a Cars, Slipknot se manifestó, tomando la carta con sus garras.

—¡Overdrive Punch! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

JoJo y su stand se lanzaron hacia Cars, aprovechando que su stand se ocupó de la carta de Illya. Era la oportunidad para noquear al usuario y al stand así que no podía desperdiciarla. El dolor provocado por los granizos pasaba por la adrenalina que los cuatro hombres estaban sintiendo. Pero en ese momento, uno de los Slips tocó el suelo y se impulsó hacia JoJo, repeliéndolo y evitando que sus golpes afecten a Cars.

«¡No de nuevo!»

La mente de JoJo pudo decodificar un detalle bastante imperceptible. ¡El sentido del giro del hemisferio del Slip en cuestión!

Su vista vio los demás Slips que estaban a centímetros de tocar el suelo. Si no lo impedía, Cars tendría la victoria. Es por eso que, aprovechando la inercia provocada por la fuerza de repulsión, cogió uno de los bloques de granizos y lo lanzó con toda la fuerza del brazo de su stand hacia el Slip que giraba en sentido antihorario, en contra de las manecillas del reloj. Pero el Slip repelió el bloque de hielo, cayendo sobre el abdomen de JoJo.

«Kagh... No gira lo suficientemente rápido»

Cars vio lo que decía la carta de Abarajáme.

"Un golpe de gracia"

La carta se desvaneció y su mano se hizo más grande y pesada, con un color rojo intermitente. Un extraño hormigueo invadió toda la mano afectada.

—¿Q-Qué es esto? —cuestionó Cars que le tomaba esfuerzo levantar su pesada mano.

—¡Soda Stereo! —Cerati cogió una de las tapas de los barriles donde había estado escondido JoJo, se subió sobre este y lo propulsó con la fuerza del agua proporcionado por su stand.

Los dos Slips restantes tocaron el suelo y, rápidamente, giraron alrededor de Cars. Este flexionó las piernas y su stand extendió su brazo.

—Acércate si puedes, Cerati —dijo Cars, sonriendo con malicia.

JoJo se adelantó de nuevo. Los granizos golpeaban su espalda, pero mantenía su firmeza pese al dolor. Manifestó a su stand y cogió uno bloque que estaba por caer al suelo.

«Es como detener el engranaje de un reloj que va a mucha velocidad. Cada uno de esos tres Slips han formado un pequeño campo de repulsión y al girar tan rápido, forman un cinturón impenetrable. Eso explica las raspaduras de mis nudillos en forma horizontal. ¡Ese cinturón se mueve a una velocidad infernal! Para detenerlos definitivamente, debo golpear a un Slip haciendo que el objeto gire en sentido antihorario a la misma velocidad que gira uno de sus hemisferios. Solo así podrá ingresar dentro del cinturón de fuerza que protege a Cars. ¡Pero atinarlo será de 1 en mil millones! No creo tener la suficiente fuerza para hacerlo antes que Cerati... ¡Ah! ¡Eso es, Cerati!»

Pese a no haber hablado, sabía las intenciones de Cerati. Este no había hecho un movimiento sin pensarlo.

—¡Gracias por el dato, JoJo! —exclamó Cerati mientras estaba a un metro de llegar a Cars—. ¡Cuando lanzaste ese bloque, supe qué es lo que pasaba! ¡Todo está en el giro! ¡Eso se puede solo con un objeto circular!

Soda Stereo apareció a su lado, lo rodeó con sus brazos y saltaron de la tapa un par de centímetros.

—¡Ahora, Soda Stereo!

El borde de la tapa, contrario a Cars, empezó a ser propulsado por una erupción de agua en forma de hélice. Esto hizo que en un segundo, la tapa dé giros sobre su propio eje, apuntando hacia Cars. La velocidad del giro llegó a mil revoluciones por segundo. Era tal la velocidad que parecía una pelota con una circunferencia perfecta.

—¡Slipkn...! ¡Kaghhh!

Antes que Cars reaccione, la tapa había chocado con uno de los Slips, partiéndolo en dos. La espalda de Cars y su stand recibieron el daño hasta hacerlos sangrar.

—¡Sui Generis! —El stand lanzó el bloque de hielo hacia un Slip que estaba por volver a girar. El impacto fue tal que Cars volvió a sentir el ataque en su propio cuerpo. JoJo saltó hacia este, para acabar definitivamente con él—. ¡Overdrive Pu...! ¡Aahhh!

La mano gigante de Cars formó un puño y, con la fuerza que aún tenía, lo plantó en el abdomen de JoJo. Una pequeña luz roja destelló al impactar y JoJo salió volando del lugar. La mano volvió a su estado original pese a la incredulidad de Cars.

—Así que para eso servía. Ja, ja, ja, ja, ja.

Cerati cayó al suelo y trató de ir por JoJo, pero este se hizo imperceptible en el cielo hasta que pudo ver que caía a unos cien metros de ahí.

—¡JoooJoooo!

—¡Diablos! —exclamó Illya—. He visto salir volando tres veces a ese sujeto.

JoJo sintió el agotamiento en todo su cuerpo mientras descendía. El aire que pasaba entre sus dedos y su cabello le daban una tranquilidad que no había sentido desde que llegó a Buenos Aires. Sabía muy poco sobre él y parecía que sus recuerdos se alejaban cada vez más.

Como si fuera una manzana cayendo de un árbol, así cayó JoJo sobre un tipo de cúpula transparente. Siguió cayendo, chocando con estantes de madera y macetas con diferentes tipos de plantas y rosas. La tierra del interior de las macetas cayó sobre JoJo cuando este chocó con el suelo, fracturándose algunos huesos.

—¿D-Dónde estoy?

A su alrededor solo veía macetas sobre estantes con diversas flores encima.

Un agudo dolor en la cabeza comenzó a incomodar a JoJo. La intensidad subía cada vez más hasta hacerse insoportable. Llevó sus manos hasta sus sienes para apaciguar el dolor que taladraba su cerebro desde adentro. El sudor por la resistencia al dolor no demoró en aparecer.

«¿Por qué pasa esto? —su mente comenzaba a nublarse debido al fuerte dolor. Voces e imágenes se mezclaban en su mente de forma tan desordenada que no podía identificar ninguna—. No me golpeé la cabeza tan fuerte cuando caí. A no ser que...»

No supo si era por el dolor, pero un hombre con el rostro arrugado, el cabello blanco al igual que la ropa, estaba frente a él sin haber notado su llegada o su presencia.

—Veo que caíste de muy alto... —comenzó a decir el hombre.

«A no ser que...»

—Déjame ayudarte... Jonathan Joestar.

La pierna de un stand salió de la entrepierna del hombre y lo plantó sobre el abdomen de JoJo. El dolor de su cabeza se multiplicó tanto que su cuerpo se retorcía.

—¡AAAAAAAAHHHHHHHHHH!

Trataba de soportar el dolor y, a la vez, lo que estaba pasando.

—T-Tú eres el... e-el... ¡el Gran Maestro! —apenas pudo terminar esas palabras cuando el Gran Maestro pisoteó varias veces el abdomen de JoJo, provocando que este suelte alaridos de dolor.

—Hace mucho tiempo que no nos veíamos cara a cara, Jonathan Joestar. Exactamente, hace cuarenta años —dijo calmadamente.

—¿Q-Qué? ¡Aaaaahhhh!

—Sabía que volverías en cualquier momento, pero no imaginaba que llegarías hasta este punto del planeta. Una vez más el destino me dio su bendición. O tal vez solo fue gracias a que esa estrella sintió que las otras dos estaban aquí y te trajo hasta este lugar y tiempo. Suena descabellado, pero qué no lo ha sido durante este tiempo.

La pierna del stand desapareció, pero JoJo seguía sufriendo por el dolor de cabeza.

—¡AAAAAHHHH!

—Creo que me excedí al golpearte. Te pido disculpas —dijo el Gran Maestro.

—¡¿Disculpas?! ¡Eres tú quien provoca dolor en mi cabeza! ¡Aaahhh! ¡Siento que mi cabeza va a explotar!

Sus manos presionaban sus sienes para aliviar el dolor, pero seguía siendo inútil. El sudor que emanaba había empapado su ropa por completo. El Gran Maestro vio al pobre joven con una expresión de confusión, pero la respuesta llegó como una luz sobre él.

—Entiendo lo que pasa —comenzó diciendo el Gran Maestro—. Es lógico después de todo, Jonathan Joestar.

—¡Deja de decirme así! —reclamó JoJo. El Gran Maestro soltó unas cuantas carcajadas.

—Es muy irónico, ya que hasta donde recuerdo tu odiabas que te dijeran "JoJo", pero después de golpearte la cabeza, perder la memoria y llegar hasta aquí, fue lo único que recordaste.

—¿Q-Qué?

—Odiabas ese apodo por el repudio que sentías hacia tu padre, el malvado George Joestar. Fue él quien te puso ese apodo, creo recordar.

—¿George Joestar? ¿Mi padre?

—Analizando tu situación actual, comprendo lo que te pasa. Es por el golpe que te diste contra uno de los espejos. Tu cerebro se cargó de la energía del tejido espacio-temporal y afectó tu mente mientras deambulabas inconsciente por el gran vacío atemporal.

—¿D-De qué mierda estás hablando? —exclamó JoJo.

—Eso también explica tu dominio del español. Esa energía alteró tu cerebro, impidiéndote recordar sobre ti —El Gran Maestro bufó, tomó aire y continuó—. Entiende al cerebro humano como una masa gris compuesta por organismos muy diminutos conectados entre sí. Nuestras memorias, emociones, sentimientos, imaginación, todo lo que compone al ser humano pasa por estos organismos como una energía que se distribuye por toda esta masa. Al golpearte con uno de los espejos del tejido espacio-temporal, cargaste tu cerebro de una energía externa. Ahora imagina que la energía que recorre tu cerebro tiene carga positiva con una determinada potencia. La carga externa tiene la misma potencia, pero tiene carga negativa. Al ser de cargas diferentes, esta anula ciertas regiones de tu cabeza, impidiendo la circulación de energía entre los organismos cerebrales.

»Eso se agrava más ya que una carga positiva por una carga negativa da como resultado más carga negativa. Así que tus recuerdos están bloqueados por dicha carga. Como esa carga negativa de tu cabeza es la misma que emana mi stand, tiene un desbalance que lo altera y produce las migrañas que tienes ahora. Si no descargas esa energía, es posible que tu cabeza explote. Solo yo puedo hacer que esa energía desaparezca. Al activar mi stand frente a ti, la "carga negativa" de mi stand a la misma potencia que la carga negativa de tu cabeza, se igualarán dando paso a carga positiva. Ya que negativo por negativo da positivo. Tus recuerdos del pasado volverán y sabrás quién eres. Sabrás quien fue Jonathan Joestar hace cuarenta años.

—¡Ah! ¿Qué? —JoJo estaba soportando el dolor pero este aumentaba con cada segundo que pasaba. No podía sentir sus brazos ni sus piernas y su corazón se aceleraba. El sudor que caía de su rostro había formado un charco al lado de su cabeza.

—Sin embargo, no puedo hacer algo por ti sin que hayas hecho algo por mí —dijo el Gran Maestro, apoyándose sobre el estante.

—Si quieres la estrella, no te diré dónde está —dijo JoJo, resistiendo a la migraña.

—No. No es dónde está, sino quién la tiene —refutó el Gran Maestro poniéndose muy cómodo sobre el estante—. Como ustedes son buenas personas, no dejarían la estrella en un lugar de un amigo suyo ya que eso involucraría a alguien inocente. Tampoco lo esconderían en cualquier lugar ya que en estos días se habrán dado cuenta del poder de casualidad que tiene esa estrella para parir usuarios de stand. Así que solo les queda portar la estrella.

»Veamos: Miranda Lafourcade no tiene la estrella. Tal parece que ella y Rick pactaron una cita, por lo que sería demasiado arriesgado que ella lo tenga ya que cabe la posibilidad de que la cita de Rick sea una trampa. Tú no la tienes, pues de otro modo te protegerían con todo lo que tienen. Además que frente a mí te pones muy sensible de la cabeza, ¿no es cierto?

«¿M-Miranda? ¿Ella estuvo aquí?»

JoJo estaba asombrado por las deducciones del Gran Maestro, en otra circunstancia estaría sintiendo admiración por el hombre que estaba frente a él.

—Por lo que solo queda Andrés Cerati, Charles García y Gabriel Tres como posibles portadores de la estrella de cinco puntas —continuó el Gran Maestro—. Este es mi trato, Jonathan Joestar, dime quién tiene la estrella y yo chasquearé los dedos para activar la habilidad de mi stand. De esa manera tus recuerdos volverán a ti, pero el costo será traicionar a tus amigos.

—¡N-No lo haré! —exclamó JoJo enfurecido.

—Ten en cuenta que esa carga negativa de tu cabeza hará que tus sesos estallen en cualquier momento. Prometo no matar al portador, a menos que sea necesario. En verdad, no tengo planes de matarte a ti tampoco. Si bien mis discípulos tienen la orden de hacerlo, lo hice para que la imagen de líder poderoso no flaqueé. Cuando un líder toma decisiones débiles, sus seguidores usan el libre albedrío y comienzan a ser débiles. Dejan de hacer acciones en pro de su líder y empiezan a hacerlas para su beneficio. Entonces mienten, traicionan y matan. Pero no deseo que mueras, solo dime quién la tiene y tus recuerdos regresarán instantáneamente cuando chasqueé los dedos así.

Levantó su mano y movió sus dedos como si los chasqueara. Una figura humanoide apareció y desapareció en un parpadeo.

—Ves que sí lo haré, Jonathan Joestar. Dime quién tiene la estrella. Ayúdame a cambiar a la humanidad.

JoJo seguía sudando y retorciendo su cuerpo con el dolor que permanecía tan fuerte en su cabeza. No tenía la fuerza suficiente para activar a su stand y salir de ahí. Sus piernas se encontraban sin respuestas al igual que sus brazos y la solución estaba en unos cuantos movimientos de labios. Vio al Gran Maestro que lo veía con un rostro compasivo y plácido. No entendía porqué lo temía y qué relación tuvieron en el pasado. Pero todas las respuestas estaban en su mente.

—Si no me lo dices, tu cabeza estallará y no podré hacer nada por tus amigos. Mis seguidores les darán caza hasta aniquilarlos. Con la estrella, podré cambiar los caminos de todos. La humanidad tendrá el camino que siempre debió llevar. Ayúdame con eso, Jonathan Joestar.

—E-El mayor García... Él lo t-tiene...

La respiración de JoJo estaba agitándose. Se sentían espasmos en su tórax por lo que un pequeño temblor en su cuerpo hizo que se sobresalte varias veces. El Gran Maestro se paró firmemente frente a él, viéndolo con el mismo rostro lleno de compasión.

—Te lo agradezco mucho, Jonathan Joestar. El yo de hace cuarenta años actuó con inmadurez y produje el sufrimiento que quería evitar. Fue gracias a que te llevaste la estrella y evitaste que tuviera las tres en mi poder, que tuve el tiempo suficiente para reflexionar sobre la verdadera dimensión de la humanidad. Han sido cuarenta años donde aprendí y maduré hasta llegar al día de hoy. Es por eso que no te guardo rencor alguno.

El Gran Maestro levantó su mano y la figura humanoide apareció a su lado. Esta era de su mismo tamaño, con el cuerpo fornido y con unas alas doradas semipuntiagudas en vez de orejas. Sus manos eran azules con adornos grises y ovalados. En sus piernas tenían los mismos adornos, pero añadidos con rombos de bordes negros que se extendían en los laterales hasta sus pies.

—Te devuelvo tu vida, Jonathan Joestar —dijo el Gran Maestro. JoJo mordió sus labios esperando por la enorme sobrecarga que su cabeza sufrirá—. ¡Bitter Sweet... —chasqueó los dedos de ambas manos cuando dijo la última palabra—... Symphony!

Y entonces, Jonathan Joestar empezó a recordar.

Próximo capítulo: Bitter Sweet Symphony - Parte 3