La imaginación humana no tiene límites, aún así, JoJo no podía creer lo que estaba viendo.

Dos enormes gotas de agua burbujeante salían de las mano de Eminem, seguido por una ciudad entera junto a sus edificios, junto a una torre metálica que JoJo recordaba apenas luego de ver un libro de Francia.

—¿Tanto poder tiene? ¿Es posible semejante despilfarro de energía?

Se preguntaba JoJo, viendo como el cielo se le venía encima.

—¿Hasta aquí llegué? Creo que esto es lo más lejos que he llegado —esbozó una dulce sonrisa—. Sigo de pie, pero estoy tan cansado que creo que no podré mover mis brazos.

Las creaciones de Eminem seguían cayendo mientras este no paraba de reír.

—¡Ja, ja, ja, ja, ja! ¡Este magnífico poder es imparable! ¡Nada podrá contra mi The Real Slim Shady!

Las piernas de JoJo temblaban. Estaba a escasos segundos de caer nuevamente, pero, las palabras de Chayanne, Redbone, Dolton y Juan Gabriel resonaron en su mente. Incluso las de su madre.

Suspiró, expulsando vapor por su boca.

—Ellos... todos ellos me han protegido de distintas maneras. Es gracias a ellos que he llegado hasta aquí —volvió a suspirar—. Gracias señor Chayanne, gracias señor Redbone, gracias Dolton, gracias Juan Gabriel, gracias señora Celia, y por sobre todo, gracias mamá —vio nuevamente el cielo y sonrió—. ¡Gracias a ustedes he llegado a este punto! ¡No solo de la carrera, sino a un punto de mi vida que jamás pensé llegar ni remotamente!

Tomó aire y ondas aparecieron en sus dedos.

—¡Pero a partir de este punto debo derribar la barrera de lo increíble! ¡Ahora todo depende de mí! —D.L.G. Act. 2 apareció a su lado—. ¡Daddy, Daddy, Doooooooooo!

Lanzó una ráfaga de ataques con sus dedos sobre el suelo, sin saber qué resultado tendría. Lo único que tenía en mente era llegar hasta Eminem y derribarlo, sea como sea.

Aunque no parezca, el subsuelo boliviano está lleno de sustancias químicas de alta combustión. El calor de las ondas que JoJo inoculaba hizo que las sustancias reaccionen, haciendo una explosión que lanzó un enorme pedazo de tierra, justamente donde estaba JoJo.

La fuerza de la expulsión era tan fuerte que JoJo se mantenía pegado a la superficie.

—¡¿Qué?! Quería hacer un hueco para cubrirme, pero... ¡esto es mucho mejor!

Se puso de pie y movió los brazos, haciendo una pose mientras sonreía ante la inclemente lluvia de agua y concreto.

El pedazo de tierra se acercaba cada vez más a la ciudad. JoJo no esperó y saltó, impulsado por las porciones de piel que puso en sus pies y que expulsaban ondas Hertz.

Al llegar a una avenida, saltó sobre un auto. Luego entró en un autobús y rompió la ventana. Gracias a D.L.G. pudo hacer a un lado una motocicleta que caía por la gravedad.

Siguió corriendo, subiéndose por la pared de un edificio que se inclinaba hacia la derecha.

Sus pies lo impulsaron hasta otro edificio, pero tuvo que correr más rápido pues dicho edificio estaba colapsando junto a otro más grande. Pronto caerían sobre Joe, pero este se agarró de la soga de una grúa y escaló tan rápido como pudo.

Lanzó una onda Hertz averiando el motor y haciendo que gire hasta el edificio más grande que notó.

—¡Llegaré hasta ti, Eminem! ¡Aunque mi cuerpo se despedace! ¡Aunque mis huesos se rompan!¡Llegaré como sea y partiré tu cara con mi puño!

Corrió y corrió sobre el Empire State inclinado. Sin embargo, su peso rompió una ventana y cayó sobre un gabinete.

Por dentro no habían paredes ni suelo, por lo que saltó entre las estructuras para alcanzar altura.

—¡Hamon!

Viendo la papelería dispersarse en el área, sacó una onda Hamon y logró hacer una escalera de papeles que le ayudaron a subir dos pisos de una sola carrera.

Dicha técnica se lo había enseñado Chayanne con unas hojas de árbol. Siendo la única técnica del Hamon que le enseñó.

Vio una ventana abierta y se impulsó hasta atravesarla. Se sostuvo del marco, solo para visualizar tanques y yunques lloviendo sobre él.

—Si eso no fuera suficiente... ¡más Empire State! —exclamó Eminem.

Lanzó más de 15 edificios del mismo tamaño.

JoJo, quien apenas había atravesado uno de esos edificios ya estaba exhausto, pero su voluntad hizo que siga su camino.

Llegando a la punta del edificio, saltó hasta llegar a un yunque, del cual se impulsó para sostenerse del cañon de un tanque.

El pico de un yunque rozó su hombro, abriéndole una herida de 12 centímetros.

Pero para JoJo no había dolor que valga.

Siguió impulsándose, lanzando ondas Hertz hacia los yunques que estaban por caer cerca de él y desviarlos, pese a lo que hacía, debia evitarlos pues pasaban cerca de su cuerpo.

—¡D.L.G. Act. 2!

Junto a su stand lograron subirse a otros tanques, pero tenían que abandonarlos de inmediato ya que los escombros de los edificios caían como avalanchas.

Vio que 3 de esos edificios estaban cayendo y que pronto formarían una inclinación que podría darle la suficiente altura para llegar hasta Eminem.

JoJo puso más porciones de piel en sus pies y corrió entre los yunques. Congeló algunas gotas de agua, usándolas como escalones para alcanzar uno de esos tres edificios.

Llegando a la fachada, no se detuvo y corrió tan rápido como pudo, evitando las ventanas para no caer de nuevo.

Lanzaba ondas Hertz al suelo para tomar más impulso.

Logró dejar el edificio y llegar al segundo, donde tomó la misma ruta hasta alcanzar el tercer edificio.

Fragmentos de ventanas y escombros de concreto iban y venían, provocándola heridas.

JoJo apretaba los dientes y los puños, viendo hacia arriba para ignorar el dolor que sentía en las heridas.

Cuando estaba por llegar a la punta del edificio, cayó al interior, pero vio el techo tan cerca que sacó ondas Hertz de sus manos para hacer vibrar el techo hasta romperla.

Atravesó de inmediato los escombros, corriendo por la punta y saltar hasta lograr flotar en el aire.

—¿Qué?

Esperaba ver a Eminem sobrevolando en el oscuro cielo de Bolivia, en lugar de eso se encontró una bóveda incandescente que descendía sobre él.

Chispas y fuego encendido era todo lo que había frente a sus ojos.

—¡Ja, ja, ja! ¡Mira esas lindas luces brillantes, JoJo! —exclamó Eminem expulsando fuegos artificiales de sus manos.

Mientras JoJo se elevaba en el aire, veía los pirotécnicos más cerca. La luz y el calor aumentaban con cada segundo que estaba subiendo.

Cerró los ojos y suspiró.

—¡Ja! ¡Que así sea!

Rascó su brazo, tratando de sacar porciones de piel pero ya había alcanzando el límite. No dudo mucho tiempo y rasgó su piel, colocándola en sus muslos y hombros.

De inmediato, estas porciones expulsaron ondas de baja frecuencia, formando una capa de aire frío.

—¡Sendo Hamon Overdrive! —D.L.G. estaba a su lado mientras movía sus brazos y un aura dorada lo envolvía. La punta de sus dedos empezó a enfríarse y crear capas de hielo con la aparición de ondas en sus yemas—. ¡Daddy, Daddy, Doooooooooooooooooooooo!

La luz incandescente de los fuegos articiales cayó como diluvio sobre JoJo, pero este, con su férrea voluntad le hizo frente al cielo de fuego lanzado por Eminem, contraatacando con ondas Hertz que enfríaban los pirotécnicos que tocaba.

—¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

JoJo lanzaba una ráfaga de golpes a todos los fuegos artificiales, apagándolos con el frío de sus ondas. Pero aún asi, varios de los proyectiles estallaban a su lado, afectándole con pequeños pedazos de madera incendiada y de pólvora caliente que hacía explosión alrededor de su cuerpo.

Pese a la enceguedora luz de los estallidos, JoJo mantenía su mirada fija hacia arriba. Aunque sus ojos estén llorosos por la irritación de la pólvora y el calor, sus brazos y piernas agotados, seguía en mente llegar hasta su enemigo.

Todos los fuegos artificiales estallaron a la vez.

Las luces fueron vistas en varios kilómetros, iluminando el cielo como si fuera de día.

Wham despertó por el ruido que provocaban las explosiones. Hall estaba a su lado, boquiabierto por el espectáculo de luces.

—¿Dónde está Archie? —preguntó.

—Se fue hacia allá —señaló Hall hacia las luces.

Wham se puso de pie rápidamente y se dispuso a ir en esa dirección, pero el intermitente ruido digital llamó su atención.

Vio el pulsar, destellando su luz roja tan rápido como latidos del corazón de un atleta.

—¡Está cerca!

La luz provocada por los pirotécnicos palideció y el humo se concentró por debajo de los pies de Eminem quien seguía riéndose sin parar.

—¡Esto fue tan divertido, JoJo! ¡Gracias a ti sé el potencial de mi poder! ¡Seré imparable! ¡Nadie me dará órdenes desde ahora! ¡Jamás tendré cadenas en mi cuerpo! ¡Estoy por encima de cualquier hombre o mujer!

Una esfera de humo se elevó tan rápido que Eminem apenas lo vio cuando estuvo a su altura.

El humo se dispersó.

Eminem se horrorizó.

Apenas estaba relajando la quijada luego de reírse.

Quien veía ante él no era a ese chico que conoció en medio de las montañas.

Sus ojos estaban más encendidos que cualquier fuego que había visto antes.

Su puño comprimido, con las venas palpitando y los nudillos hambrientos por impactar en una superficie, estaba acercándose a su rostro.

¡Era JoJo!

Tenía la nariz expulsando sangre, pero sus dientes apretados y su expresión con una furia animal, junto a sus ojos con el fuego más caliente que el sol, se imponía sobre Eminem, lanzando su fuerte puño.

Eminem apenas tomo aire cuando fue noqueado de inmediato por el puño de JoJo que cayó como un meteoro sobre su cabeza, rajando parte de su cráneo y dislocando su quijada.

La oscuridad se hizo presente ante los ojos de Eminem.

Próximo capítulo: You're The Best - Parte 7