—¡Sigue con vida! —gritó Eminem dentro del cráneo de Godzilla.

Activó su habilidad para regenerar la quijada del monstruo y sacudir su cola.

Joseph y Wham estaban sorprendidos pues veían sus cuerpos parpadear como luces eléctricas fallidas.

—Soy atravesable —dijo Joseph cruzando su mano derecha en su mano izquierda.

—Es gracias a la habilidad de mi stand D.L.G. Act. 3, pero... no creo que dure mucho.

La habilidad de Joe se acabó. Seguían cayendo en picada, hasta que Joseph los envolvió con las lianas de su stand para darle vuelta a uno de los picos de la cola de Godzilla y disminuir la velocidad de la caída.

Una vez sobre la piel dura de Godzilla, se pusieron de pie, excepto Joe quien sentía su cuerpo rendido.

—A pesar de que mis heridas se regeneraron, el desgaste de energía es notable. No sé si pueda volver a activar el Hertz de nuevo —dijo agitado.

Joseph lo puso de pie y lo sacudió.

—¡Ánimo, Joe! ¡Tú puedes! —exclamó.

Una sacudida hizo que caigan. La cola se movía de un lado a otro, destruyendo cerros. Las rocas y tierra caían como lluvia cerca de ellos por lo que Wham planeó algo a último segundo.

—Matemos al monstruo cortándole la cabeza —indicó Wham—. ¡Tenemos que llegar allá!

—¡Hecho! —exclamó Joseph.

Careless Whisper se manifestó, formando la figura de un enorme oso con la constelación que salió de sus manos.

—¡Suban!

Una vez que los tres se subieron en el lomo del oso brillante, este escaló sobre la columna de Godzilla. Gracias a sus enormes garras, las sacudidas del lagarto no lograban tirarlo de encima.

—«¿Qué planean estos idiotas?»

Hizo flexionar las piernas de Godzilla para impulsarse, tratando de sacarse de encima al oso con el retumbar de la caída, pero no sirvió de mucho pues ya había llegado a la cima.

—¡Hermit Purple!

De ambas manos, las lianas de Joseph se extendieron para impactar en los ojos de Godzilla y extenderse en su interior. En un abrir y cerrar de ojos, Joseph activó el Hamon, expandiendo la energía dorada através del cráneo.

Eminem soltó un grito desolador lleno de rabia, sintiendo el Hamon atravesar su cuerpo.

—¡Hay un hombre dentro de la cabeza de Godzilla! —exclamó Joseph.

—Debe ser Eminem —dijo Joe.

Wham analizó la cabeza de Godzilla. Pese a que este se movía de forma violenta, pudo mantener el equilibrio.

—Joe, tenemos que sacar a Eminem del interior. ¿Piensas lo mismo que yo? —preguntó Wham sonriendo.

Joe asintió.

Careless Whisper y D.L.G. se manifestaron al lado de sus respectivos usuarios y lanzaron una horda de puñetazos sobre la cabeza del enorme lagarto, gritando al unísono:

—¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

La energía del Hamon y los fulminantes golpes de los stands eran sentidos por Eminem quien estaba tratando de desquitarse de los enlaces cerebrales de Godzilla.

—¡The Real Slim Shady! —gritó Eminem.

De sus manos salieron rayos azules que se extendieron por todo el cuerpo de Godzilla, afectando a Joseph y a Wham y Joe quienes estaban por romper el cráneo del lagarto.

La energía retuvo a Wham, pero Joe resistió y destrozó la última capa, encontrando las alas del stand de Eminem.

—¡D.L.G. ACT. 3!

Su stand se acercó y jaló a The Real Slim Shady junto a su usuario, quienes liberaron un grito atronador, parecido al de un recién nacido.

Joseph y Wham recuperaron la compostura luego de que la descarga eléctrica había culminado.

—¡Atrápalo, Joseph!

Joseph se impulsó con el entrecejo de Godzilla, extendiendo las lianas de Hermit Purple y rodeando a Eminem. Pero este sacó mantequilla de maní y envolvió su cuerpo para escapar de una manera resbaladiza.

Extendió sus alas y las agitó para alejarse tan rápido como pudo.

—¡Me llevo esto, tarados! —exclamó Eminem mostrando la canasta.

—¡Las reliquias están ahí! —indicó Joe.

Joseph se lanzó como nadador olímpico, alcanzando la pierna de Eminem con Hermit Purple.

—Ahora tu siguiente línea será: ¡Suéltame, anciano! —dijo Joseph sonriendo.

—¡Suéltame, ancia...! ¿Quéééé? —exclamó Eminem agitando su pierna para desquitarse a Joseph.

Wham tomó a Joe del brazo y saltaron, siendo sostenidos por una ave de estrellas creado por Careless Whisper.

Mientras Eminem volaba agitando el cuerpo, Joseph escalaba en la liana para llegar hasta el rubio. Viendo que estaba cada vez más cerca, Eminem sacó vajillas de porcelana de sus manos, impactando con el fuerte cuerpo de Joseph.

—Nice! —exclamó Joseph—. ¿No tienes más trucos, mocoso?

—¿Quieres más trucos? Bien...

Juntó sus manos y al separarlas, un enorme barco se formó hasta tomar un tamaño prominente.

The Real Slim Shady apareció y sacó la pierna de su usuario de las lianas, lanzando a Joseph a la montaña más cercana.

Hubiera impactado su cabeza contra una roca, sino fuera por la intervención del ave de Wham quien lo rescató a pocos centímetros del suelo.

Aún así, los tres no pudieron retomar el vuelo y rodaron en la tierra.

—¿Qué está haciendo? —preguntó Joe viendo la mitad de una enorme embarcación.

Eminem ya no se sentía tan lleno de energía, pero aún así tenía una brillante sonrisa en su rostro mientras cargaba ese barco.

—¡El Titanic!

Lo lanzó con fuerza, consiguiendo que el barco se deslice montaña abajo como si surcara el Atlántico.

—Llegó el momento de usar la antigua técnica Joestar —dijo Joseph sonriendo.

—¿Te refieres a...? —preguntó Wham.

Joseph asintió.

Joe estaba confundido pero ansioso.

—«¿Técnica Joestar? ¿Qué clase de técnica es como para hacerle frente a un barco descomunal?»

Luego de unos segundos en silencio. Joseph giró y corrió montaña abajo, seguido por Wham.

—¡A correeeeeeer! —exclamó Joseph.

—¡Santo cielo! —exclamó Joe, corriendo como alma que se lleva el diablo.

Eminem aleteaba como podía. Sentía sus brazos y piernas entumecidos.

—He gastado todas mis reservas de conciencia —miró al cielo y sonrió—. Pero no importa. El color púrpura del cielo indica que pronto saldrá el sol y esta montaña es propicia para ese momento. Aún así...

El Titanic tomaba velocidad, estando a escasos metros de Joseph, Joe y Wham.

Las piernas de Joe estaban entumeciéndose. Wham también se sentía cansado. El único con vigor era Joseph quien notó el desgaste de sus compañeros.

—¿No se te ocurrió algo mejor? —preguntó Wham enojado.

—Siempre es lo primero que se me ocurre —respondió Joseph encogiéndose de hombros.

Pese a estar agitado, Joe tomo aire profundamente, activando su habilidad. Tomó a ambos de los brazos y dejó que el Titanic los atraviese hasta impactar contra la ladera de la montaña.

Al instante en que el peligro se deslizó, Joe los soltó, escupiendo sangre por la boca.

—¡Joe! —exclamó Joseph preocupado y evitando que Joe caiga.

—Estoy bien. Mi cuerpo, aunque se ve sano, está desgastado.

Wham estaba acercándose, hasta que la púa del ala de Eminem atravesó su hombro. Sintió que su energía estaba siendo drenada, sin que pueda hacer algo.

—¡Wham! —Joseph estiró las lianas, tomando la pierna de Wham y apartándolo de Eminem.

El rostro pálido de Eminem tomó un color rosáceo y la intensidad de sus ojeras disminuyó.

—¡Ja, ja, ja! Aunque fue poca energía, me siento poderoso ahora. Y ahora sigues tú, anciano —señaló a Joseph con su dedo índice.

Wham seguía conciente, pero no podía mover su cuerpo.

—Tienes que evitar que te toque. Cuanto más edad tiene su víctima, más poder tiene —aclaró Joe.

—Que alentador —dijo Joseph.

Eminem se acercaba.

Joe y Joseph estaban listos para defenderse, pero la intervención de la voz de Wham hizo que Eminem cambie de planes.

—Pronto sale el sol, si esa moneda no toca el primer rayo del sol, perderás el tesoro —dijo.

Eminem apretó los dientes, viendo a Joe y a Joseph.

—El sol puede esperar un poco más.

Sacó dos cortadoras de madera, lanzándolas a Joseph.

Joe intervino con su stand, haciéndolo intangible. Pero no contó con que Eminem iría por Wham, alistando sus afiladas púas.

—¡Señor Wham! —exclamó Joe, corriendo hacia Wham.

Eminem sacó un camión, lanzándolo hacia Joe. Gracias a su habilidad, no fue afectado, pero Joseph no pudo hacer lo mismo y fue impactado.

—No...

Las púas de Eminem se insertaron en los hombros de Wham. Estaba por absorber toda su energía, cuando D.L.G. apareció, apartando a Eminem con una patada.

Lo agarró de la ala y lo lanzó contra el suelo. Tan fuerte que sus costillas resonaron en la montaña.

—¡Aaaahhhh!

—¡Hermit Purple!

Las lianas de Joseph atraparon el cuerpo de Eminem sin que este pueda mover las manos.

—Sendo Hamon... ¡OVERDRIVE!

Los rayos amarillos recorrieron el cuerpo de Eminem, provocándole un dolor infernal. Tanto que sentía su carne desprenderse de los huesos.

Joe veía como Eminem cedía ante la muerte mientras que Wham permanecía desmayado en el suelo.

Con el último aliento que quedaba en Eminem, llamó a su stand, quien pudo desprenderse de las lianas de Hermit Purple.

—¡THE REAL SLIM SHADY!

El stand de Eminem se apartó, llevándose la cabeza de su usuario. Una vez que estuvo a metros de distancia, comenzó a formar un nuevo cuerpo para Eminem. Aunque su apariencia era distinta: tenía las ojeras oscuras y profundas, el cabello enfermizamente amarillo y pálido, su piel tenía más parecido con las cenizas de un cigarro que de la niebla y sus uñas eran nulas.

—¡Ya no me sigan!

Levantó sus manos y un cúmulo blanco salió disparado.

El frío cúmulo se expandió, cubriendo la montaña y cerros aledaños, además de disminuir la temperatura a niveles peligrosos.

Eminem agitó sus alas y tomó vuelo hacia el pico de la montaña.

Joe se quitó la nieve de encima, tosiendo por haberse tragado unos cuantos copos.

A su lado, estaba Joseph con dos carámbanos atravesando su estómago. Su rojiza sangre bañó de carmesí el campo blanco que estaba cerca de él.

—Pa... ¡Señor Joestar!

Trató de sacar los carámbanos, hasta que se dio cuenta que había uno atravesando su pierna. El dolor apareció de repente, debilitando su cuerpo.

—D-Déjame, Joe... —dijo Joseph—. Ve por ese tipo y acábalo.

Joe estaba asimilando la situación a duras penas.

—¿Sabes sobre el Hamon? —preguntó. Joe asintió.

Joseph tomó la mano de Joe y transfirió un poco de Hamon. El cuerpo de Joe sintió cierto alivio, pero no duró mucho pues Joseph palideció.

—E-Es todo lo que te puedo dar —aclaró Joseph—. Te servirá para llegar a la cima, pero luego de eso, depende de ti.

—Sí, señor Joestar.

Con la mirada firme, Joe se puso de pie, sacando el carámbano que tenía en su cuerpo. D.L.G. Act. 3 se manifestó, haciendo vibrar su muslo para cerrar la herida.

Con las piernas en buen estado, corrió tan rápido como pudo, sintiendo la baja cantidad de oxígeno en el pico de la montaña.

Su cuerpo sintió una disminución de energía, la descompensación era peligrosa. Sentía sus oídos retumbar y no podía llenar sus pulmones. Se arrastró en la nieve, hasta llegar donde Eminem, quien tenía las manos levantadas con la moneda del Sol sobre él.

—E-Eminem...

Este volteó con desdén.

—Pudiste evitar tanto sufrimiento, Joe, pero noooooo. Tu querias ser el héroe. ¡El mártir! Pero ahora es momento de que yo brille como el sol.

Abrió su mano y expulsó varios kilos de nieve, cubriendo a Joe por completo.

—Ah, se acabó —dijo Eminem viendo que no podía sacar nada más de su mano.

Hizo una amarga sonrisa y volteó de nuevo al horizonte azul que refulgía una penumbra dorada, indicando la pronta salida del sol.

—Luego de esto drenaré a todos en La Paz. Con mi poder al máximo y la Sangre del Sol seré... ¡EL HOMBRE MÁS LIBRE DEL MUNDO! ¡UN HOMBRE SIN CADENAS!

Debajo de la pesada capa de nieve, Joe se encontraba aplastado, sin poder moverse.

—«No puedo morir aquí. No puedo morir aquí. Mientras siga con vida, no he perdido. Debo ponerme de pie...»

Sus piernas temblaban, haciendo el mayor esfuerzo para levantarse, pero era inútil. Su cuerpo cedió frente al peso de la nieve.

—«Queda poco aire... Si no muero por el peso, moriré asfixiado. Tal vez me encuentren cuando sea verano y la nieve se haya derretido... derretido... la nieve se convierte en agua y el agua en...»

Apretó los dientes, tratando de mover su brazo. Al hacerlo abrió sus manos, formando diminutas ondas Hertz en las yemas de sus dedos.

Pese a la cadavérica apariencia de Eminem, este sonreía frente al azulado horizonte. Sus brazos temblaban, no solo de la emoción, sino también por el cansancio. La moneda del sol estaba por encima de su cabeza para que reciba los rayos del sol antes que cualquier otra cosa.

—Hey...

Aquella agotada voz se le hizo familiar. Volteó con los ojos inyectados en una rabia mortal y con los dientes rechinando de manera incontrolable.

Frente a él, Joe Arroyo estaba de pie, rodeado por el vapor de la nieve hervida y con una sonrisa débil en el rostro.

—¡Es hora de....

—...que mueras!

La mano derecha de Joe formaba poco a poco una onda Hertz, lo bastante grande para acabar con Eminem. Por su parte, Eminem afloraba todo lo que había en su cuerpo para formar un revólver en su mano derecha.

¡EL PRIMERO EN DISPARAR SERÁ EL VENCEDOR!

Próximo capítulo: El Éxtasis del Oro