[12:23 m.]

Emmanuel estaba escondido debajo de un pequeño puente de piedra. Había estado corriendo por veinte minutos para evitar ser atrapado por Mack o cualquier otro, por lo que estaba agotado. Las pocas fuerzas que tenía las había usado para correr sin detenerse.

Sabiendo sobre el agudo olfato de Mack, luego de ver cómo reconocía alimentos podridos para la comida cuando estaban en las montañas, disfrazó su olor abrazando a una llama, la cual tenía el pelaje sucio y con un fuerte olor amargo.

Abrazo a todas las que encontró, recibiendo un par de escupitajos de esos animales. Pero había resultado. Mack no lo encontró y prefirió quedarse en posición fetal debajo de un sucio puente en una acequia pantanosa.

Llevó su mano hacia su brazo, tocándose aquella zona que aquella protuberancia lo incomodaba. Estaba latiendo más que antes, incluso había aumentado su tamaño hasta parecerse a la mitad de una naranja.

Recordó aquel momento en que su padre le ocasionó dicha protuberancia.

Días antes de la carrera, lo había llevado a una habitación con escasa luz. La única iluminación que había provenía de una entrada rectangular en la parte superior de una pared.

Pensó que lo golpearía, pero su padre se veía sumamente calmado. Cuando vio un estuche de violín, imaginó que le daría uno para aprender a tocar. ¡Finalmente un regalo!

—Emmanuel, cuando yo no esté, tu heredarás todo lo que yo he trabajado, así como yo lo heredé de mi padre y mi padre de su padre.

—¿Y su padre de su padre? —agregó Emmanuel.

—No —respondió tajantemente—. Mi abuelo no recibió nada de su padre porque nunca lo conoció. Él recibió un tesoro brindado por Dios hace casi 70 años.

Abrió el estuche y sacó una ornamenta muy pequeña. Aunque había poca luz, aquel objeto tenía un brillo singular.

—Además del botín, él obtuvo un poder sobrehumano gracias a este objeto sagrado.

Se trataba de una moharra, la punta de una lanza con un filo muy agudo. Hasta parecía recién hecha.

Emmanuel estaba confundido.

—¿Q-Qué es lo q-q-que hace eso?

—Darnos el poder para obtener lo que queremos —respondió Blades cogiendo el brazo de su hijo con fuerza.

A Emmanuel le entró un miedo que presionaba su estómago. Trató de escapar, pero la gruesa mano de su padre se lo impedía.

—¡Papá! ¡No, por favor! —exclamó Emmanuel entre lágrimas.

La moharra se acercaba a Emmanuel de forma amenazante. Blades tenía una fría y dura expresión en su rostro.

—El poder que obtengas te ayudará a sobrevivir en las montañas... eso espero.

Clavó la moharra en el brazo de su hijo. El pinchazo se sintió eterno y doloroso. Emmanuel soltó un alarido de dolor acompañado de súplicas humillantes hacia su padre.

Blades apartó la moharra y lo limpió con un paño para quitarle la sangre y guardarlo en el estuche. Emmanuel estaba tirado en el suelo. Se sentía débil y con las extremidades ardiéndole. En su espalda sentía la misma sensación. Hasta que se durmió.

Un molesto ruido lo despertó. Estaba babeando cuando notó que un hombre con un poncho colorido trataba de reparar una radio en medio del puente.

—Mierda, ya se descompuso —dijo el hombre.

—No te voy a pagar eso —dijo otro.

—Bueno, no importa. Lo repararé luego.

—¡No! Hazlo ahora. Perdiste la apuesta. Dijiste que Lil Snake llegaría tercero esta vez y ni siquiera llegó a décimo lugar.

—Pero es que ese grupo de Chayanne y los demás que parecen que siempre lo siguen se colaron.

—¡Ah, no! Repárame esta radio.

—«¿El señor Chayanne y los demás estuvieron por aquí?» —pensó Emmanuel.

La agitada respiración avisó a Emmanuel de la llegada de otra persona.

—¿Vieron los caracoles? La ciudad está infestada.

—¿Caracoles? Te dije que dejarás de consumir la comida de los conejos.

—¡Es cierto! ¡Yo lo vi todo! Además, en el restaurante cinco estrellas hay una pelea. Ahí están algunos de los corredores. Se estaban peleando con un hombre vendando.

—«¡Deben ser ellos! ¡Se están enfrentando a Banda Blanca!»

Con un brinco, salió de los arbustos hasta aterrizar frente a los tres hombres.

—P-Por favor, me puede indicar la ubicación de ese hotel cinco estrellas.

—Está a veinte calles hacia el sur...

—¡Gracias! —exclamó Emmanuel corriendo como pudo.

—Pero ni siquiera terminé de hablar.

Emmanuel corría con muchos ánimos.

—«Si estoy con ellos, Kira y los demás no podrán hacerme daño. Espero que puedan perdonarme por lo que hice»

[12:27 m.]

El toro aceleró sus pasos para alejar a Wham y a los demás agentes de la habilidad de Blondie, sin embargo, un stand con forma de gato humanoide tocó a la figura del toro hasta hacerla explotar.

—¡Taurus!

El estallido lanzó a los agentes hacia una distancia más cercana a Blondie.

—¡K-Kira! —exclamó Blondie, aunque luego su sonrisa desapareció—. Y Shinobu.

—¡Ah! ¡Careless Whisper! —exclamó Wham.

Su stand también estaba siendo jalado hacia la ubicación de Blondie. El agente que había traído a Blondie con disfraz de anciana estaba a escasos centímetros de alcanzar la barrera. Se sujeto de una piedra, pero esta se encontraba más suelta que molar de anciana por lo que la fuerza de atracción lo jaló hasta llegar al campo invisible de Blondie.

El cuerpo del agente se hinchó hasta que finalmente estalló, lanzando sus órganos y vísceras alrededor.

—¡Mierda! —exclamó Archie, rasguñando el suelo para evitar tener el mismo destino.

Kira caminó lentamente, con su mirada sombría por el sombrero que llevaba. Se puso delante del agente Bisón y le pisó las manos.

—Adiós —pateó los dedos, logrando que Bisón se suelte y caiga al campo de One Way or Another.

—¡Bisón! —exclamaron Archie y Wham.

La sangre y los órganos de Bisón salieron disparados a todas direcciones. El mismo Clint tenía la cara manchada de sangre.

—«Ese poder... ese poder es diabólico... No importa qué debo hacer, quiero tenerlo»

—Oye, guapo —dijo Blondie—. Si no vas a hacer nada, lárgate. Me estorbas.

El disturbio de dos hombres llamó la atención de Kira. Al girar hacia el restaurante, vio a Chayanne peleando con uno de sus hombres.

—¡¿Quiet Riot?! ¿Qué hace aquí?

Tanto Chayanne como Quiet Riot estaban enfrascados en su pelea que no se dieron cuenta de la presencia de Kira.

—¿E-Ese no es el tal Kira? —susurró Archie a Wham.

—Creo que sí. Esa mujer rubia lo mencionó.

—¿Cómo detendremos esto? Nada puede acercarse a ella —dijo Archie preocupada.

—I-Incluso los objetos también son afectados por esa habilidad. Debe ser un campo de singularidad —indicó Wham—. Un campo donde convergen varias fuerzas. Creo que puede manipular la dirección de la gravedad. Hizo que la gravedad nos aplaste hacia el suelo, pero ahora nos atrae hacia ella. Pero alrededor de ella debe haber ese campo como protección, usando las mismas fuerzas que nos jala.

—¿Qué planeas hacer?

—JoJo lo mencionó una vez: un sacrificio.

Wham se soltó del agarre que tenía en el suelo para que su cuerpo caiga en "caída libre" hacia Blondie.

—¡Perfecto! Estaba a punto de girar las manecillas pero sí se entregan, mucho mejor —dijo Blondie muy eufórica—. «Después de esto, Kira me propondrá matrimonio y tendremos muchos hijos»

El stand de Wham se manifestó, lanzando escarcha al aire. Unos puntos se iluminaron, formando la figura de un cuadrado que extendía tres líneas hacia un lado. La figura brilló hasta que apareció un pegaso.

Wham montó al caballo y, usando las alas del pegaso, esquivó el campo de singularidad de Blondie hasta llegar a veinte metros del lado contrario a donde estaba. Pero ahí no quedaba todo, el pegaso batía sus alas para rodear a Blondie.

—¡Acércate de una vez! —exclamó Blondie—. ¿Por qué no entraste al campo?

—Es muy fácil —dijo Wham—. Usas una fuerza artificial de gravedad, ¿verdad? Gracias a pegaso, mis movimientos tienen la fuerza suficiente para evitar llegar a tu campo de singularidad. En otras palabras: estoy orbitando como la luna a la tierra.

El pegaso soltó un relincho mientras seguía corriendo alrededor de Blondie a unos diez metros exactamente.

—¡Salten! —exclamó Wham.

Archie y Fort se soltaron para llegar hasta el pegaso de Wham.

Al ver que las cosas se complicaban para Blondie, Kira volteó a ver a Quiet Riot.

La fuerte mirada de Kira fue sentida por Quiet Riot quien no mostró alguna emoción al verlo.

Chayanne giró, dándose cuenta de su presencia.

—¡Yoshikage Kira!

Quiet Riot murmuró. Las ondas de sonido fueron encapsuladas por su stand y avanzaron sigilosamente hacia Chayanne. Felizmente, Chayanne reaccionó a tiempo antes que las esferas impacten en su cuerpo.

—Me interesa muy poco si Kira nos ve, yo quiero seguir hasta matarte —dijo Quiet.

—¿Ah, sí? Si pudieras hacerlo, ya lo hubieras hecho hace tiempo —Chayanne sonrió, moviendo sus dedos para invitarlo a lanzar otro ataque.

Quiet Riot manifestó su stand y lanzó un grito. Un ventarrón de aire movió su cabello. Chayanne no tenía la certeza de un ataque propio del stand, pero de lo que estaba seguro era que Quiet Riot no se acercaría por su falta de brazos.

Cerró sus ojos y escaneó el lugar, pero no encontró las esferas de sonido. Sin embargo, pudo encontrar un punto ciego en Quiet Riot.

El sonido de roce en el suelo, alertó a Chayanne de la ubicación de la esfera. Sacó una onda Hertz y golpeó la esfera, disipando las ondas de sonido. Pero otras esferas estaban detrás de la que reventó Chayanne.

—Ese truco no funciona dos veces —dijo. Tenía dos ondas más y las lanzó hacia el aire.

Dichas ondas chocaron con las esferas de sonido hasta que disipó el sonido alrededor.

De las montañas, descendió una corriente de aire frío que atravesó la ciudad. Cada calle, cada avenida fue visitada por los ventarrones de aire. La calle del restaurante no fue la excepción. Quiet Riot sonrió.

Chayanne sintió una presión en sus piernas hasta que una fuerza invisible lastimó sus muslos.

—¡Ahhhh!

—«Por poco lo consigo» —pensó Quiet Riot.

Chayanne escaneó el lugar, pero no encontró nada.

Nuevamente recibió un enorme golpe en el pecho que lo hizo escupir saliva.

Manifestó ondas en cada dedo y las lanzó en un radio de cinco metros, para disipar cualquier esfera de sonido que Quiet Riot haya mandado. Pero justo en ese momento, sintió otro golpe en la cabeza que lo dejó mareado por unos segundos.

—¡Acábalo de una vez! —exclamó Kira. Permaneció lejos para evitar ser lastimado con la habilidad del hombre enmascarado.

—«La fuerza del viento disminuye. Solo un último golpe en su pecho lo fulminará»

Estiró sus piernas para colocarse firmemente sobre el suelo mientras ladeaba la cabeza a un lado.

—¡Quiet Riot!

El stand de Quiet agitó sus brazos. Chayanne estaba a la merced de aquel desquiciado hombre. Kira, al ver dicha situación, sonrió satisfecho. Por fin acabaría con aquel oponente tan terco que había puesto a prueba sus habilidades.

Pero a nada. Prácticamente a escasos segundos. Por no decir un segundo antes. Chayanne reaccionó.

Los vellos de sus brazos y su cabello le dieron la pista que necesitaba.

—«El hijo de perra está usando el sonido del viento. ¡El ventarrón! Cuando el viento choca un cuerpo u objeto, produce un ligero sonido parecido a un silbido. Es así como funcionan los silbatos y el propio silbido que se hace con los labios. ¡Te tengo!»

Quiet Riot había detectado las zonas en las que el viento producía sonido cuando chocaba con el cuerpo de Chayanne. Aprovechando eso, lograba hacer golpes fuertes y certeros. Ahora que Chayanne se dio cuenta de ello, unió sus dedos índices hasta formar una onda que aumentó su frecuencia y su tamaño.

—¡Mira lo que es capaz de hacer el Hertz!

La onda se expandió hasta que Chayanne separó sus manos y la onda Hertz que formó rodeó a Chayanne, haciendo vibrar las moléculas de aire hasta apartarlas en un radio de tres metros.

—¡Ya no hay sonido! —exclamó Quiet

Quiet Riot vio que alrededor de Chayanne había un espacio vacío de aire. Incluso el viento rodeaba dicho espacio. Tanto el usuario como el stand de apartaron de forma precavida, pero Chayanne se impulsó hacia Quiet corriendo como un toro enfurecido.

—¡Qué idiota! Ha roto ese espacio vacío. ¡Es mi oportunidad!

Tal como lo había dicho Quiet, al salir de dicho espacio creado por Chayanne, rompió ese esquema por lo que el viento fluyó con fuerza debido a la presión que había ejercido el vacío. Por lo que el viento corrió en la misma vía que Chayanne.

Quiet Riot notó que el viento arreciaba sobre el cuerpo de Chayanne. Sonrió al ver que realmente aquel hombre había deshecho su oportunidad de salvarse, pero ahora estaba en las manos de Quiet. El viento corría más fuerte que antes, creando silbidos cuando chocó con los bordes del cuerpo de Chayanne.

—¡He ganado! ¡Quiet Riot!

Antes que el stand se manifieste, Chayanne lanzó pequeñas ondas hacia Quiet. Este último saltó hacia atrás, pero se sorprendió al ver que las ondas se quedaban a medio camino.

—«¡El idiota está tan debilitado que ni siquiera tiene fuerzas!»

El stand Quiet Riot apareció y activó su habilidad. Las ondas de sonido que creaba el viento se encapsularon en el cuerpo de Chayanne. Cuando estaban a punto de estallar para dañar al extorero, se apartaron de su cuerpo y se dirigieron hacia Quiet Riot.

—¡¿Por qué no se murió?! —se preguntó el enmascarado. Aunque fue muy tarde cuando vio las esferas de sonido. Por más que quiso apartarse, estas impactaron en su máscara y su torso hasta lastimarlo.

Luego sintió un ventarrón helado que alivió sus heridas. Pero no era lo único que se acercaba.

—¡¿Cómo lo hizo?!

Chayanne sonrió.

—La presión de los vacíos que creaba en el aire hicieron todo el trabajo. Al lanzar ondas delante de ti, formé varios hoyos en el viento por lo que estos al romperse, extrajeron las esferas de sonido de mi cuerpo y lo llevaron a la dirección en donde iba el viento. ¡Hacia ti!

Mientras que el stand del enmascarado se manifestaba, un sonido seco y pegajoso llamó su atención. Giró su cabeza, dándose cuenta que a diez metros estaba el cuerpo de Banda Blanca parado sobre su cabeza. Aunque esta última parecía una sandía despedazada por la caída.

—¡Banda Blanca! —exclamó Kira al ver el cadáver en la acera.

Quiet volvió a ver a Chayanne, manifestando a su stand para defenderse, pero Chayanne se imponía con su enorme figura sombría sobre el enmascarado, viéndolo con un rostro lleno de furia.

—Mamá.

—¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora! ¡Ora!

La avalancha de toques con ondas Hertz que Chayanne impactaba en Quiet, hizo que este sufra contusiones en las articulaciones y en los huesos que lo dejaron inconsciente mientras era golpeado. Hasta que Chayanne decidió terminar con la pelea dándole un puñetazo en la cara, sintiendo la dureza de la máscara de hierro. Eso no importaba si con eso se deshacía del fastidioso Quiet Riot. Dicho golpe mandó a Quiet hasta la pared de una casa de la calle contigua.

Mientras Quiet y Chayanne peleaban, Wham estaba pensando en una idea para deshacerse de Blondie.

—Debo acabar con ella antes que altere la dirección de la gravedad —dijo Wham—. A la cuenta de tres, deben saltar a ese faro de ahí. La fuerza centrífuga ayudará a que los impulsen.

Archie y Fort asintieron.

—Uno... ¡tres!

El pegaso hizo un giro y mandó a los dos agentes hacia el pequeño faro.

—¡Bien! —exclamó Blondie—. Veamos que haces ahora.

Los dedos de Blondie se acercaban a sus manecillas. Wham se dio cuenta de ello.

—Seguramente con eso controla la dirección. ¡Es ahora o nunca! ¡Pegaso!

El caballo alado batió sus alas, orbitando a escasos metros del campo de Blondie. Poco a poco comenzaba a difuminarse en miles de puntos brillantes.

—Solo tengo una oportunidad. Espero que funcione —dijo con la frente sudorosa—. ¡Careless Whisper!

El pegaso se deshizo y Wham cayó al suelo, sintiendo un tirón que intentaba llevarlo hacia Blondie.

—¡One Way...

La escarcha se esparció por el lugar, incluso entrando al campo de One Way or Another, pero se deshacían por la enorme presión. Sin embargo, un enorme cúmulo brillante se dirigió hacia el mismo campo, moviéndose como una masa amorfa.

—... or Another!

Las manecillas volvieron a girar. Esta vez formaron un ángulo de 90°. Wham y los demás agentes comenzaron a sentir un tirón vertical, pero el cúmulo brillante se transformó en algo que Blondie no reconoció.

—¿Qué diablos es eso?

—¡Es la cinta de Möbius!

El cúmulo se había transformado en una figura de una sola cara pero que no tenía un sentido fijo. Esta cinta atravesó el campo de singularidad de One Way or Another sin ningún problema.

—¡Otra vez no! —exclamó Blondie al ver esa cinta demasiado cerca de su rostro.

Los pies de los agentes empezaban a despegarse del suelo, pero Wham completó su estrategia activando su stand.

—¡Ahora, Careless Whisper!

La cinta de Möbius se deshizo y formó una figura, aunque menos reluciente que las anteriores, mostraba un vigor poderoso.

—¡Centaurus!

El enorme centauro llenó a Blondie de una tanda de golpes que la dejaron desmayada. La habilidad de One Way or Another quedó sin efecto, por lo que Wham aterrizó en el suelo, exhausto pero satisfecho.

—E-Estuvo cerca —pronunció Wham.

El centauro se difuminó hasta que la escarcha brillante desapareció. Blondie estaba tirada en el suelo, con la cara magullada y botando espuma por la boca.

Clint, quien había presenciado ambas peleas, estaba sorprendido. No tenía ninguna duda que su potencial era inferior a alguno de ellos. Sintió que el esfuerzo que hizo en toda su vida para ser el primero y el mejor, era en vano luego de ver a gente con habilidades excepcionales.

—«Esa mujer se ve indefensa» —se fijó en Shinobu quien se mostraba preocupada—. «Seguramente sabe cómo tener un poder igual»

Corrió por detrás de Shinobu y tapó su boca con su mano. Antes que pueda retirarse junto a ella, Shinobu pateó la pierna de Clint, pero este respondió con una bofetada en su mejilla y agarró su mano para torcerla.

—Nadie golpea a Clint Eastwood, en especial una mujer.

Kira volteó al escuchar el disturbio, dándose cuenta que la mano de Shinobu estaba en peligro. Killer Queen se manifestó y fue hasta Shinobu para salvarla.

—¡Púdrete!

Shinobu metió su mano en el bolsillo, en lugar de coger el mango de su katana, agarró lo que parecía ser una pieza de metal. En medio del forcejeo no meditó ese detalle y atacó el cuello de Clint con dicha pieza.

Cuando la sangre de Clint salió por su cuello, se alejó de él, dejando la moharra clavada en su cuello.

—«¿Esa cosa no es...?» —pensó Kira, recordando haber visto algo similar en la primera ofrenda de Blades.

Aunque la moharra estaba profundamente clavada, Clint no sentía dolor alguno. Su boca, ojos y dedos comenzaron a brillar. Incluso el orificio hecho por la moharra. Su cuerpo entero comenzó a levitar.

Wham volteó a ver por el potente brillo que desprendía Clint.

—¡Es la reliquia de stand! —señaló.

Clint, a cinco metros del suelo, no mostró alguna molestia, es más, sonreía tan plácidamente.

—Ahhh... —suspiró—. Estoy comenzando a... sentirme bien.

Próximo capítulo: Feel Good

Nombre de usuario: Quiet Riot

Nombre de stand: Quiet Riot

Stats

Poder destructivo: A
Durabilidad: B
Velocidad: C
Precisión: B
Rango: D
Potencial de aprendizaje: E

Habilidades

El stand Quiet Riot le permite a su usuario encapsular las ondas de sonido, por más leves que sean, en unas esferas de aire. Dichas esferas pueden servir para atacar como también para desplazar objetos. En otras palabras, son tangibles. Los ataques pueden ser mortales, siempre y cuando, las ondas sean producidas en un volumen alto.

1. Quiet Riot: el nombre del usuario y del stand hacen referencia a la banda estadounidense de Heavy Metal, Quiet Riot.

https://youtu.be/0kjettm41LU

2. Arctic Monkey: el nombre del stand hace referencia a la banda británica de rock, Arctic Monkeys.

https://youtu.be/bpOSxM0rNPM