Killer Queen - Parte 3
La frívola sonrisa de Kira se iluminaba con el sufrimiento notable en el rostro de Chayanne.
—«No... no, otra vez»
—Tu mejor pupilo ha muerto, Chayanne —empezó a decir Kira con un tono sarcástico—. Eso quiere decir que tuvo un pésimo mentor.
Además de Chayanne, Redbone y Dolton también estaban afligidos. Excepto Juan Gabriel. Él solo quería venganza.
—«Detesto ver a la gente morir frente a mis ojos» —la mente de Dolton tuvo recuerdos amargos.
—¡Ah, maldito canalla! —exclamó Juan Gabriel—. Vengaré a Joe ya que fue el único al que le gustó mis tacos con carne de puma.
Quiso correr hacia Kira, pero el fornido brazo de Redbone lo detuvo. Juan Gabriel giró a increparle, pero el apache le indicó con la mirada algo en el suelo.
NO DEJARSE TOCAR
Dicha frase estaba escrita en el suelo, al lado del charco amarillo donde había estado Joe. Estaba mal escrito, como si la mano hubiera temblado como gelatina.
Por su parte, Kira estaba viéndolos, esperando su siguiente movimiento. Ahora que tenía a Chayanne frente a él, no se detendría a jugar.
—Un solo toque y está muerto —dijo acomodándose el guante de la mano derecha.
Chayanne tomó aire y se agachó, estirando sus brazos mientras que en sus dedos se formaban ondas Hertz del tamaño de una manzana.
—Ay, Yoshi-Yoshi. Se ve muy amenazante —indicó Shinobu, restregando su cara en el brazo de Kira, pero este la apartó de un empujón.
—Hazte a un lado —respondió fríamente—. Cúbrete las manos, no quiero que les pase nada.
Los ojos de Shinobu brillaron como estrellas y se colocó los guantes.
Chayanne comenzó a correr directamente hacia Kira. Su rostro estaba deformado del enojo y la rabia que sentía por aquel hombre.
—«Qué fácil será esto. Al no tener stand, estará a merced de Killer Queen. Esto acabará pronto» —Kira se metió las manos en el bolsillo esperando a Chayanne pacientemente.
Pero Chayanne, estando a cinco metros, lanzó cuatro ondas Hertz que estaban en su mano izquierda. Fueron lanzadas con tanta potencia que Kira apenas pudo esquivar dos. Las otras dos cayeron en su brazo y su costilla izquierda. Ambas zonas vibraron tan fuerte que Kira sintió que estaban por resquebrajarse sus huesos.
—«¡Maldito!» —la situación cambió tan rápido que sacó sus manos y Killer Queen se colocó frente a él como defensa—. «Ese estúpido mocoso jamás mencionó que podía lanzar el Hertz tan lejos»
Las piernas de Chayanne se estiraron levemente hacia los costados mientras que este se inclinaba, llevando su brazo con las ondas Hertz en sus cinco dedos hacia su espalda. Al momento de elevarlos hacia adelante, solo lanzó una onda que había crecido como la tapa de un barril de aceitunas.
Dicha onda viajó hasta Kira. Killer Queen quiso frenarlo pero tampoco pudo. Es entonces que Kira saltó para esquivarlo, sin embargo, la onda no estaba dirigiéndose hacia él, sino al suelo donde estaba parado.
Cuando cayó, el suelo lo hizo rebotar como si fuera un trampolín. Esto consiguió que se elevara un metro sobre el aire y que se desestabilizará.
—¡Killer Queen! —el stand de Kira se manifestó al ver a Chayanne acercarse rápidamente—. Eres desesperadamente insistente, Chayanne.
Chayanne estaba enmudecido. Su expresión fría y sus ojos inyectados con furia no dejaban paso a que ninguno de los comentarios de Kira lo distraigan de su objetivo:
—«Con un solo toque en el corazón podré acabarlo»
Killer Queen estiró sus brazos para tocar a Chayanne, quien no veía al stand acercarse. Cuando estaba a escasos centímetros de tocar la cara de Chayanne, el brazo de Killer Queen fue retenido por el brazo resorte de Café Tacuba quien estaba agazapado en la espalda de Chayanne.
—Hola güerito —dijo Café Tacuba con la voz de Juan Gabriel.
Sobre el rostro de Chayanne se formó una sonrisa que perturbó a Kira.
—Te confiaste demasiado —dijo.
La onda del dedo índice de su mano derecha comenzó a emitir frecuencias más rápidas, tanto que la onda se veía como un disco mortal capaz de cortar todo a su paso.
—¡Doja Cat! —exclamó Shinobu sacando un espejo de su cartera y apuntando a Chayanne.
El reflejo del cristal desapareció, dando paso a la punta de una pistola. Esta soltó varias balas que Chayanne apenas pudo esquivar ya que estaba sobre el suelo gracias al impulso previo. Sin embargo, el poco movimiento que podía hacer no pudo evitar que sus brazos y piernas recibieran un par de balas.
Kira cayó al suelo. Teniendo una superficie estable, Killer Queen pudo desquitarse del agarre de Café Tacuba. El stand de Juan Gabriel lanzó un golpe que Killer Queen hizo a un lado. Las gruesas piernas del stand de Kira se levantaron para darle una brutal patada en la cara de Café Tacuba. Tal impacto fue recibido por Juan Gabriel, aunque fue un duro golpe, el mexicano se acomodó el sombrero, se limpió la sangre de los labios y se mantuvo en pie.
—¡No dejes que te toque, Juan Gabriel! —exclamó Redbone corriendo hacia Chayanne quien estaba arrodillado y adolorido en el suelo.
Kira estaba parado a su lado, viéndolo tranquilamente mientras Shinobu apuntaba con su espejo.
—Gasta toda la munición, Mack —dijo Kira—. Quiero acabar con este asunto hoy mismo —se acomodó el fleco rubio que cayó por su frente.
—Por lo que escuché... te gustan las manos, ¿verdad? —dijo Chayanne, levantando la mirada.
—¿Eso que te importa?
—Nada, pero lo digo porque haz descuidado mis manos —Chayanne mostró sus manos y, efectivamente, eran manos.
Pero no de las manos que le gustaban a Kira. Las manos de Chayanne tenían las uñas un poco largas y rugosas, además que las yemas de sus dedos tenían costras parecidas a cayos. Una asquerosidad para Yoshikage Kira. Aunque luego se dio cuenta a lo que Chayanne se refería.
—«¿Las ondas se desvanecieron?» —un presentimiento hizo que mirará hacia arriba, viendo a cinco ondas cayendo sobre él.
Kira se apartó empujando a Shinobu. Las ondas cayeron al suelo, pero solo una cayó sobre la mano de Kira. De pronto, los huesos de su mano se contrajeron hasta que su mano se quedó en una posición tan apretada, como si estuviera echando condimentos a una comida.
—¡Aggh!
Mientras que eso pasaba Killer Queen peleaba con Café Tacuba. Este lanzaba patadas para golpear la cabeza de gato, aunque Killer Queen lograba esquivarlas. Unos puños por ahí, unos puños por allá. Ambos stands estaban en una feroz batalla que retumbaba en las paredes de las casas cercanas.
—¡Killer Queen! —exclamó Kira.
El stand giró a ver a su usuario y se dispuso a ir con él, pero Café Tacuba le agarró de las piernas y lo atrajo, enredando su cuerpo alrededor del stand.
Al ver que perdía movilidad, Kira sacó la oreja de Shakira.
—¡Ven inmediatamente!
—¿Tan pronto te irás? —dijo Chayanne con tono de burla.
Un grito llamó la atención de Kira. Se trataba de Shinobu quien tenía una mordaza en la boca y un stand que la tenía atrapada.
—Ríndete y regresaré a tu novia completa —dijo Dolton, desapareciendo junto a Danza Invisible y Shinobu.
—«¿El stand lo vuelve invisible? ¿Cuántas cosas ha ocultado ese estúpido mocoso?» —la desesperación hicieron que las uñas de Kira comiencen a crecer más rápido de lo que haría normalmente.
Pero no había tiempo para verlo crecer, pues Redbone, parado al lado de él, elevó sus piernas de metal hacia arriba. Por poco conseguía romper la mano de Kira, si este no se hubiera dado cuenta a último momento.
Ambos se miraron las caras tan cerca que cualquiera que pasara entre ellos se electrocutaría por la tensión entre sus ojos.
Killer Queen consiguió deshacerse de Café Tacuba y regresó con Kira. Redbone se hizo a un lado cuando el stand regresó a su usuario. Chayanne logró ponerse de pie a penas, pero mantenía la firmeza en sus piernas para ver de frente al asesino.
—¡Ah! ¡Ya lo tenía! —exclamó Juan Gabriel frustrado.
Viéndose rodeado, no tuvo otra opción que usar su as bajo la manga. Aquella arma que lo volvería vulnerable a su propia habilidad.
Se fijó del sol. El calor comenzaba a ser abrasador por lo que podía usar eso para su beneficio, si es que podía hacerlo.
—Han sido los únicos desde hace muchos años que me obligan a hacer esto.
Juan Gabriel y Redbone se acercaban a Kira para acabarlo. Este retrocedió unos pasos.
—Shakira, ubica a Shinobu y consigue una superficie fría —susurró para la oreja que tenía en el bolsillo. Desde unas calles aledañas, Shakira sabía lo que eso significaba. Movió las manos dándole la señal a Mack. Este se perturbó pues había visto lo que era capaz aquella maniobra.
Café Tacuba estiró sus brazos para contener las manos de Kira y su stand por si atacaban. Redbone estaba listo para romperle las manos y Chayanne alistaba una onda Hertz para lanzarlo directamente a su corazón.
Los segundos que pasaron fueron eternos para Kira. Hacer lo que iba a hacer era mortal, hasta para el mismo, pero no había de otra más que acabar con el problemático Chayanne.
—¡Sheer Heart Attack!
De las mangas de sus brazos y sus piernas salieron pequeños carritos que lo rodearon. Eran en total cinco e iban tan rápido como una liebre.
—¿Qué es eso? —preguntó Juan Gabriel.
—No te acerques —dijo Redbone.
—¿De qué hablan? Yo no veo ni una mierda —dijo Chayanne.
Los carritos tenían la máscara de una calavera muy siniestra con cuernos. Giraban y giraban hasta que se detuvieron. Vibraron por unos segundos mientras giraban a todos lados hasta que se fijaron en Chayanne, Redbone y Juan Gabriel.
—¿P-Por que me mira así esa cosa con la cara de la Catrina? —dijo Juan Gabriel muy preocupado.
—Kocchi wo Miro! —gritaron los pequeños tanques que corrieron hacia los tres.
Fue Redbone el primero en responder el peligro con una fulminante patada. Aunque atacó a uno, los otros cuatro se abalanzaron sobre su cuerpo para quedarse adheridos con ayuda de las ruedas oruga, las cuales usan los tanques y que les ayuda a quedarse adheridas a cualquier superficie, por más agreste que sea.
—¡Redbone!
El grito de Juan Gabriel se produjo al ver que los tanques estaban iluminando sus caparazones. Redbone hizo un salto y se quitó la gabardina que llevaba puesta. Su sorpresa fue grande al ver que la prenda estalló, lanzándolo contra la pared. Juan Gabriel y Chayanne también cayeron de espaldas por la explosión.
—¿Qué es lo que hizo ese estallido? —preguntó Chayanne alarmado y adolorido.
—Ya no se preocupe, ya estallaron —respondió Juan Gabriel despreocupado.
Pero esa sensación de calma desapareció cuando los pequeños tanques salieron del humo hasta caer al suelo.
—¡Aahh! ¡S-S-Siguen enteros! —señaló.
Chayanne vio al lugar donde señalaba Juan Gabriel, pero solo pudo ver las marcas de las ruedas oruga.
Redbone se levantó, quitándose los escombros de la pared del cuerpo.
—Kocchi wo Miro! —dijo un Sheer Heart Attack, sobresaltando al apache.
—¿A este no lo pateé? Sigue intacto.
El Sheer saltó hacia Redbone, pero este lo golpeó a un lado. El dueño de la casa increpó a Redbone golpeando su hombro con la escoba.
—Oiga, ¿por qué rompió mi pared?
—Kocchi wo Miro! —el Sheer saltó hacia la cabeza del hombre.
La presencia del tanque fue tan marcada, que Redbone pudo ver las marcas que dejaba las ruedas sobre la calva de aquel hombre. Pero cuando intentó quitar de encima al tanque, este estalló, lanzando a Redbone fuera de la casa.
El sol, que brillaba fuertemente, volvió a esconderse, dando paso a un cielo nublado por grises nubes que soltaban garúas livianas.
Mientras tanto, Kira estaba sentado sobre el suelo. Respiraba hondo y evitaba hacer el menor movimiento posible.
—«Si respiro lentamente, puedo hacer que mi cuerpo se calme a tal punto de bajar mi temperatura. De esa manera lograré que los Sheer Heart Attack me consideren menos cálido que a esos tres. Ya que son indestructibles, no tomará mucho tiempo para que acaben con esos estúpidos mientras tomo un ligero descanso. Shinobu también está haciendo lo mismo, por ello no escucho ningún murmullo»
Lo que pensaba Kira era verdad. A la vuelta de la esquina, Shinobu estaba sentada tranquilamente sobre la acera. Dolton estaba sorprendido ya que nadie estaría tan calmado mientras es secuestrado.
—«¿Por qué está haciendo eso? ¿Acaso le gusté y por eso se tranquilizó?»
En la otra calle, Shakira y Mack también estaban sentados haciendo lo mismo.
Los cuatro estaban respirando hondo, consiguiendo bajar la temperatura de sus cuerpos. Para su suerte, el sol se había escondido, logrando descender sus temperaturas por lo menos unos cinco grados.
Dicho protocolo lo aprendieron luego de que un ataque al embajador de Prusia haya hecho huir a Kira y su banda con ayuda de una pequeña tropa de infantería.
El trabajo parecía sencillo para el pago que les prometieron: cinco millones de dólares.
Kira convocó a Shakira, Shinobu y Mack para dicha operación. Blondie sería el plan B por si las cosas salían mal y la policía trataba de seguirles. El resto de la banda no fue convocado debido a sus habilidades excéntricas. Requerían el mayor sigilo para este trabajo. En el caso de Rob William, estaba encargado de otra misión.
Una vez en el hotel donde se hospedaba el embajador, Shinobu se haría pasar por una mucama, llevando un trozo de espejo en su bolsillo. Dicho espejo era lo suficientemente grande para que la mano de Kira pueda cruzar el umbral.
Además, llevaría una oreja y la boca de Shakira para poder comunicarse con Kira y Shakira, quienes se hospedarían en el hotel que quedaba al frente. La habitación donde se quedarían contaba con un balcón por donde se veía la calle. En la esquina cercana al hotel del embajador estarían Mack y Blondie, desde donde podrían ver el balcón de Kira y ver la señal por si Shinobu estaba en peligro. De esa manera, Blondie usaría su stand para que ella pueda huir, aunque Blondie no estaba de acuerdo, Kira le dio uno de sus guantes para convencerla.
Dicho guante fue olfateado por Blondie durante un año.
Con las ubicaciones señaladas, el plan se llevó a cabo. Shinobu pudo obtener el traje de mucama de dicho hotel.
El embajador se hospedaría en la suit del décimo piso, donde habían más de diez habitaciones. Felizmente pudieron conseguir el número de la habitación del embajador ya que sino Shinobu estaría dando vueltas como un torbellino.
—Asegúrate de que nadie del hotel te vea —ordenó Shakira—. Si alguien del hotel te ve, dirán que te vayas a tu puesto el cual se encuentra en los dos primeros pisos. La guardia del embajador te inspeccionará antes que entres.
—Hum —respondió Shinobu.
Atrás quedaron las coletas. Esta vez usaba un moño que juntaba su cabello castaño rojizo. Tenía anteojos y unos guantes muy blancos como el delantal.
—Vengo a hacer la correcta limpieza de este dormitorio —dijo a los guardias.
Ambos la miraron de pies a cabeza, pero al verla tan bella con sus anteojos la dejaron pasar.
Le abrieron la puerta y ella entró. Se encontró con la habitación a oscuras. No supo a donde ir hasta que escuchó el susurro del embajador detrás de ella.
—Que linda te ves, primor.
Próximo capítulo: Killer Queen - Parte 4
1. Sheer Heart Attack: el nombre de la subhabilidad de Yoshikage Kira hace referencia a la canción Sheer Heart Attack de la banda británica Queen.
https://youtu.be/wgc6YflD3ZM
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