¿Cuánto tiempo resistiría Joe con Baby Rasta en su faringe? Lo sentía descender por su garganta como una flema viscosa y pesada, pero reaccionó rápidamente, mandando a Dark Latin Groove dentro de sus fosas nasales.

—«¡Usa tu cola, Dark Latin Groove!» —ordenó al pequeño stand. Este, que se encontraba en su mano, saltó y cogió una parte de Baby Rasta antes que entre por completo.

—¡Gomuu-yoooooon!

Dark Latin Groove se apresuró y entró, extendiendo su cola alrededor de la masa en la que se había convertido el pequeño usuario de stand.

—¡¿Qué es lo que me está tocando?! —exclamó Baby Rasta en el interior de Joe. Cuando vio acercarse a Dark Latin Groove, se aferró a las paredes del esófago de Joe, provocándole un inmenso dolor—. Si pensabas sacarme... ¡deberás hacerlo con tu garganta! ¡Ja, ja, ja, ja, ja!

—«¡Maldición! Solo tengo oxígeno para aguantar 15 segundos, y luego de eso, solo tendré 10 segundos para tomar una bocanada de aire o moriré. ¿Qué debería hacer? ¿Qué debería hacer?»

La angustia de Joe acrecentaba con cada segundo que Baby Rasta pasaba en su interior. Dark Latin Groove sujetaba muy bien al usuario para evitar que llegue al estómago porque si lo hacía, podía formar la membrana que lo hizo ver como un hombre embarazado.

—¡Apúrate, negro! ¡Decide de una vez que no tengo tiempo! —gritó Baby Rasta desde el interior de Joe.

A unos metros, Dolton y Juan Gabriel se veían intimidados por dos burbujas en forma de avispas con aguijones gravemente puntiagudos. Fue Juan Gabriel quien sacó su stand para hacerlos frente, mientras que Dolton se ocultó tras una piedra.

Café Tacuba salió detrás de Juan Gabriel y estiró sus manos alrededor de las avispas para apretarlas hasta reventar, pero fue inútil ya que eran demasiado flexibles. Una de ellas salió del agarre y voló rápidamente hacia Juan Gabriel, atacándole con su aguijón en el hombro, provocándole una herida.

Sin embargo, la avispa que se había liberado no contó con que su gemela seguía atrapada. Café Tacuba retrajo su mano y aplastó a la avispa con el peso de su gemela, haciendo que reviente al chocar el aguijón de la avispa atrapada.

—¡Bing, Bang, Bung! ¡Así se hace en México, cabrones!

Sin embargo, la avispa que quedaba quiso liberarse, pero Dolton se apresuró a sacar su stand y cogió la cabeza y el aguijón de la avispa para encorvarlos, haciendo que esta se pique así misma.

—¡Oye! ¿Tienes algo puntiagudo para ayudar a los demás? —reclamó Dolton.

—¿Acaso soy una herrería o qué?

—¡Idiota! ¡Consigue algo para eliminar a esas extrañas burbujas!

—Ese sujeto tiene el clavo de Emmanuel —apunto a Gringo—. Si se lo sacamos, podremos reventar cualquier cosa que tenga.

—Sí, pero... —Dolton se fijó en la posición del sol de la mañana. No estaba tan perpendicular, sin embargo, podría servirle—. Necesitamos una distracción.

Es así que se fijaron en Joe, quien comenzaba a tener la cara morada por la falta de oxígeno.

—«¡Mierda! ¡Solo me queda 7 segundos antes de morir asfixiado!»

Su garganta comenzaba a tener espasmos, anhelando recibir un poco de oxígeno y sacar al estorbo de Baby Rasta.

Dolton y Juan Gabriel corrieron para ayudarle, pero poco podían hacer. Joe sentía que estaba envuelto en un severo problema que lo mataría si no encontraba una solución.

—«Envolver... ¡eso es!» —Joe giró sobre sus pies y corrió directamente hacia el barranco más cercano.

—¡JoJo! —gritaron Juan Gabriel y Dolton.

Chayanne ni Redbone se daban cuenta de lo que sucedía con Joe ya que estaban ocupados con el caballero medieval y el toro, respectivamente. Mientras que Gringo se reía hasta quedar sonrojado.

—¡Jijijijija! ¡Jijijijija!

Baby Rasta sentía el cuerpo de Joe moverse. No sabía lo que ocurría, hasta que sintió a Dark Latin Groove envolverlo por completo con su cola.

—¿Qué haces? ¿Estás corriendo? ¿Hacia dónde corres, maldita sea?

Cuando Joe saltó, Baby Rasta se dio cuenta que estaba cayendo debido a la falta de gravedad.

—¡Mierdaaa! ¡Este negro loco quiere morirse!

Se soltó del esófago de Joe y se escabulló de su garganta hasta salir de su boca. Por una rendija que Dark Latin Groove había dejado, Baby Rasta pudo ver a Joe descender mientras que él se acercaba a la superficie.

—¡Ja, ja, ja, ja! ¡Ahora morirás, imbécil!

Aunque Joe caía, Baby Rasta pudo ver que no tenía temor en su rostro, sino que estaba sonriendo.

—¿Por qué carajos sonríe?

Es entonces que se dio cuenta que a unos metros estaba la cola de Dark Latin Groove que sujetaba la mano de Joe.

—¡El hijo de perra me va a llevar con él!

Pero se equivocaba, luego vio que la cola del stand de Joe provenía de la superficie. Se formaron dudas en su cabeza hasta que encontró la respuesta.

—¿Acaso...?

La cola de Dark Latin Groove se contrajo, elevando a Joe hacia la superficie mientras sonreía tranquilamente luego de volver a respirar.

Cuando llegó, la cola del stand se desenredó del árbol donde se había cogido para evitar que su usuario caiga al precipicio.

—¡Mi turno! —exclamó Joe y levantó a Baby Rasta, quien estaba envuelto totalmente por el stand de Joe. Este lo hizo caer sobre el suelo, para volverlo a levantar y golpearlo contra el duro suelo nuevamente. Lo repitió dos veces más, ante la sorpresa de Juan Gabriel y Dolton.

—¡Joe, ataca a las burbujas! ¡Tengo un plan!

Con un guiño, Joe respondió afirmativamente. Corrió hacia las burbujas de Gringo, jalando a su stand y a Baby Rasta dentro de la envoltura hecha por la cola de Dark Latin Groove.

—¡Aahhhhhh! ¡Ayúdame, Gringo!

El hermano de Baby Rasta escuchó los alaridos de terror de su hermano. Llevó su mano a su nariz e infló otra burbuja, formando la figura de un puercoespín que corrió en forma de esfera hacia Joe.

Pensó que no había escapatoria hasta que escuchó el llamado de Redbone que seguía montando el toro.

—¡Usa tu cola, Joe Arroyo!

Estiró la cola de Dark Latin Groove y lanzó a Baby Rasta hacia Redbone, estirando la cola de su stand para enredarlo en los cuernos del toro de burbuja de moco.

—¿Qué? —dijo Redbone, ya que pensó que Joe tenía la misma idea que él.

La cola se contrajo, llevando a Joe hacia el toro, mientras que el puercoespín lo persiguió rápidamente.

—¡Salte, señor Redbone! —exclamó Joe.

Redbone entendió el plan de Joe y saltó. El toro enojado por la molestia en sus cuernos, también corrió en dirección de Joe.

Ahora se encontraba entre la espada y la pared. Si no hacía algo, sería atravesado por los cuernos del toro y las púas del puercoespín.

—¡Sííííi! ¡Mátenlo! —exclamó Gringo bastante emocionado.

Chayanne apenas podía ver debido a que estaba ocupado con la burbuja del caballero, pero sonrió por la idea de Joe.

—«Así se hace, JoJo. Confío en que lo harás bien»

Estaba a escasos metros del toro y del puercoespín. Ahora que estaba tan cerca, Joe tomó un respiro para gritar:

—¡Dark Latin Groove!

El stand de Joe desenvolvió los cuernos del toro y a Baby Rasta para ir con su usuario y hacer un resorte con su cola, impulsando a Joe fuera del choque.

Sin embargo, la inercia hizo su trabajo con Baby Rasta, haciendo que quede atrapado por el toro y el puercoespín.

Los cuernos y las púas atravesaron al pequeño usuario de stand. Gringo quedó aterrado con la escena, mientras que Baby Rasta solo atinó a decir:

—¡Maldito imbécil, perro bastardo, idiota, infeliz! ¡Te dije varias veces que no hagas cosas puntiagudas!

Dicho esto, Baby Rasta murió. El toro y el puercoespín reventaron ya que los cuernos y las púas también los tocaron.

—¡Ahhhh! ¡Hermanito! ¡No te mueras! —exclamó Gringo afligido.

Aunque tenían apariencias distintas, Baby Rasta y Gringo nacieron el mismo día. Incluso, estaban tan conectados que nacieron con sus cabezas pegadas. Al separarlos, Gringo quedó con la mollera sumida mientras que Baby Rasta permaneció con unos vellos en su cabeza.

Las lágrimas cayeron por la cara de Gringo, recordando los buenos momentos que había pasado con su hermano. Como cuando quemaron aquella escuela en la que iban ya que ninguno de sus compañeros los trataban bien. Se sintieron tan bien al verlos morirse quemados que se rieron con los chillidos y gritos de auxilio de los niños y profesores.

—¡Ay, mi hermanito! —el llanto de Gringo era tan abundante que incluso sus mocos se combinaban con sus lágrimas.

Al bajar la mirada, vio como una mano que salía de la nada, estaba a centímetros de su bolsillo. Tomó la mano y la jaló, encontrando a Dolton escondido en los rayos solares que estaban a unos cuantos grados respecto al suelo.

—¿Qué pretendías hacer? —los ojos desorbitados de Gringo atemorizaron a Dolton, pero la rápida intervención de Redbone hizo la diferencia.

—¡Come and get your love! —el stand de Redbone apareció y convirtió el pie de su usuario en metal, la cual impactó con la cara de Gringo, reventándole la nariz.

Juan Gabriel consiguió quitarle el clavo antes que Gringo fuera lanzado varios metros más allá. Con ese clavo reventaron al caballero de burbuja y la prisión de Emmanuel.

—G-Gracias —dijo Emmanuel tímidamente.

—Tenemos una charla importante —dijo Chayanne con los brazos cruzados. De hecho, todos tenían los brazos cruzados y la mirada seria. Esto solo apenó a Emmanuel ya que le recordó a su padre cuando se enojaba con él.

Por otra parte, Gringo se arrastraba por el suelo, tratando de escapar, pero fue atrapado por Redbone quien lo sacudió para tranquilizarlo.

—¡Suéltame!

Infló una burbuja con el pequeño agujero que había en su nariz. Dicha burbuja lo envolvió hasta quedar flotando en el aire. Un ventarrón movió la burbuja y Gringo se rió de ellos mientras se alejaba.

—¡Oye, cuate! —exclamó Juan Gabriel—. Gracias por el clavo. ¡Ahí te va!

Con ayuda de su stand, lanzó el clavo hacia la burbuja de Gringo, la cual estaba encima del precipicio. Cuando el clavó llegó a la burbuja, la reventó y Gringo cayó al vacío con un grito de auxilio que se fue apagando mientras caía.

—Que descansen en paz —dijo Chayanne con los ojos cerrados.

Agotado por la pelea, giró para ver a Emmanuel con seriedad. Este estaba sentado sobre una piedra, avergonzado.

—Dinos, niño. ¿Qué es lo que sabes? ¿Quién es ese tal Kira? ¿Qué está ocurriendo en esta carrera?

Emmanuel tragó saliva.

—Es muy complejo lo que ocurre, pero Rasputín ya dijo una parte de la verdad.

—¿Rasputín? —dijo Chayanne.

—Sí —respondió Emmanuel—. Aunque solo una parte. Mi papá necesita muchos cadáveres para conseguir un tesoro, por eso necesita a Kira y sus apóstoles.

—¿Apóstoles? —preguntó Joe.

—¿Cómo Cristo?

—Es que así se hacen llamar los que trabajan para él —aclaró Emmanuel—. O b-b-bueno, así escuché.

—Genial —dijo Chayanne—. Dinos más.

Emmanuel volvió a tragar saliva.

—Todo comenzó hace unos seis meses...

Próximo capítulo: One Way or Another - Parte 1

Nombre de usuario: Joe Arroyo (JoJo)

Nombre de stand: Dark Latin Groove

Stats

Poder destructivo: E
Durabilidad: A
Velocidad: C
Precisión: C
Rango: A
Potencial de aprendizaje: A

Habilidades

Dark Latin Groove es un stand que tiene un cuerpo del tamaño de una mano. Su habilidad principal es estirar su cola, la cual tiene 3 centímetros de diámetro, hasta 2 kilómetros de distancia. Sin embargo, esta actúa conforme a la gravedad, por lo que cuanto más se estira, menor control tiene sobre su cola.

Nombre de usuario: Gringo

Nombre de stand: La-La-La-La

Stats

Poder destructivo: B
Durabilidad: A
Velocidad: D
Precisión: D
Rango: D
Potencial de aprendizaje: E

Habilidades

El usuario es capaz de crear figuras al inflar su moco en una burbuja. Dichas formas pueden ser de animales hasta de personas. Aunque tengan la textura de la mucosidad nasal, las figuras formadas pueden hacer el mismo daño físico que sus contrapartes reales. No aplica para habilidades de stand ni de otra índole.

Nombre de usuario: Baby Rasta

Nombre de stand: Na-Na-Na-Na-Na

Stats

Poder destructivo: A
Durabilidad: B
Velocidad: C
Precisión: B
Rango: E
Potencial de aprendizaje: E

Habilidades

El stand se introduce por los orificios corporales de sus víctimas. Llega hasta el estómago y crea una membrana donde se aloja hasta tener el tamaño de un bebe de nueve meses. Es entonces que puede romper la fuente y nacer, según indique el usuario quien se introduce al igual que el stand, convirtiéndose en una masa blanca y viscosa. Puede afectar a un máximo de diez personas al mismo tiempo, sin distinción de edad, tamaño o género. Aunque solo puede parirse en una sola de sus víctimas al azar, asesinando a la persona en donde estuvo incubada.