"Martes 06 de octubre"

Entre dormida sentí el calor de su cuerpo junto al mío; abrí los ojos y lo vi aún dormido y lo miré perdidamente. Deseé acariciar su mejilla y él sin despertar, me tomó por la cintura.

Me había vuelto a quedar dormida y de pronto sentí unas cálidas manos acariciar mi rostro y él me sonrió.

_ Hola mi vida. Feliz cumpleaños

Feliz de que recordara que era mi cumpleaños, lo abraze muy fuerte y le robé un beso del que él encantado correspondió.

_ Gracias mi amor. Este va a ser el mejor cumpleaños de toda mi vida

_ A ver ¿Y por qué el mejor? - Aparentó colocarse serio y luego me sonrió y yo me reí -

_ Porque será celebrado con la persona a quien más amo

_ Me voy a preocupar de que este día sea muy especial e inolvidable cariño

_ Te amo Joey- tocó mi mejilla -

_ Yo también te amo y siempre estaré a tu lado.

Joey Me llevó el desayuno a la cama y me regaló de cumpleaños un lindo vestido, de color palo rosa para aquella ocasión.

Al cabo de desayunar, él salió de la habitación, para que yo así me probara el dulce vestido que me había regalado.

Me miré en uno de los espejos de la habitación para contemplar como lucía con aquella prenda realmente bonita y le avisé a Joey que ya podía entrar y verme como lucía con mi nuevo vestido regalado por él.

Me sonrió con destellos al verme con el puesto y se me acercó.

_ Te ves muy bonita con ese vestido

_ ¿Y por qué escogiste precisamente este color?

_ Porque a pesar de que aún eres joven, demuestras ser una mujer fuerte y tienes las agallas para enfrentar todos los obstáculos que da la vida

Sorprendida por lo que me había dicho, le sonreí y amándolo aún más que hace unos instantes, lo besé.

Ignoraba donde me llevaría, pero confiaba tanto en él, que sabía de antemano que sería un lugar maravilloso.

Había cambiado las chaquetas de cuero por una que tiene dibujado el sistema solar a un costado y su cabello liso.

Salimos del hotel y nos miramos. Él tomó mi mano y caminamos bien lento hasta llegar al centro de Santiago.

La gente, que pasaba por nuestro lado, nos miraba y al parecer les llamaba la atención la diferencia de edad ambos, pues yo a la vista de todos demostraba tener unos 17 años.

_ Joey, la gente nos mira mucho

_ No les hagas caso amor. No saben en qué entretenerse

_ Es que no me gusta cómo nos miran. Debe ser por la coleta que me hice. Será mejor que me la desarme

_ No cariño. Que importa lo que digan los demás, además así te ves muy linda.

_ Pero detesto que los demás me vean como a una niña, siendo que hoy cumplo veinte

_ Es cierto, pero para el resto yo me veo mucho mayor que tú y sabes qué no me importa, solo me importas tú pequeña

_ Te amo

_ Y yo a ti

Sin interesarnos los demás, Joey me besó y yo feliz lo rodeé en mis brazos.

Del mes pasado, Joey ya conocía prácticamente todo lo que era mi ciudad, ya que los primeros días yo siempre lo llevaba a algún lugar nuevo para que lo conociera y ahora era todo lo contrario, él me llevaba a lugares tan lindos y me sorprendía, como sé que lo haría ese dulce día.

Ayer celebrábamos nuestro aniversario y hoy era mi cumpleaños...

En cuanto llegué a un fino restaurante, me quedé sin palabras, sonreí al instante y Joey me sonrió.

_ ¿Y qué tal cariño? ¿Te agrada el lugar? Porque de lo contrario tengo una lista de lugares, para celebrar tu cumpleaños

_ Es genial. Me encanta mi amor

Más que fascinada, él tierno me llevó a la mesa que había arrendado para los dos, al igual que anoche, junto a la ventana.

Volteé a mirarlo y le sonreí.

_ ¿Cuándo hiciste las reservaciones cariño?

_ Hace unos días

_ Es increíble. Muchas gracias. Me encanta mucho y más porque tú estás conmigo en este día especial

_ Y lo estaré siempre mi vida. Te amo tanto

_ Y yo a ti mi Joey

Ambos nos sonreímos y él tomó mi mano.

_ No sabes la felicidad que me haces, al saber que mañana te irás conmigo a Londres

_ No podría dejar que te fueras sin mí - sonrió tierno -

_ No lo harás preciosa

Todo era perfecto, el lugar, la comida y su ternura...

Cada vez que lo miraba frente a mí, sentía que mi corazón estallaba de emoción. Estaba hipnotizada por su encanto y gallardía.

Esperábamos la cuenta; yo le sonreí y me dieron unas enormes ganas de besarlo y abrazarlo y me senté en sus piernas.

Joey más que feliz me consintió y me besó.

Una de las familias más prestigiosas llegó al restaurante. No andaban de muy buen humor y como aquel día era una fecha importante para ellos, decidieron ir a celebrar.

_ No entiendo como lograste convencerme para que viniéramos a celebrar sin nuestra hija Leonel

_ No debemos deprimirnos Marta, hoy la niña cumple veinte años y haremos cuenta que está con nosotros.

_ Él tiene razón señora Marta, Stephanie no tardará en regresar a su casa, ya verá como tengo la razón

_ Me gustaría conocer al impertinente que la sedujo

_ No te gustará Marta. Es un muerto de hambre, es todo lo contrario a Simón. Tenerlo como yerno jamás nos convendrá - Simón frunció el ceño -

_ ¡Claro que no conviene! ¡Yo me casaré con Stephanie, nadie más!...

Por fin encontraron un par de asientos a su gusto, pidieron la carta y de pronto mi madre abrió los ojos y quedó perpleja. Nos había visto a Joey y a mi besarnos a unas cuantas mesas más y se cubrió la boca anonadada, mientras que ambos ignorábamos de su presencia y la de los demás. Mi padre la miró.

_ ¿Qué te sucede Marta?

_... Es, es nuestra hija Leonel. Está ahí con ese sujeto de mala clase

_ ¡¿Qué?!

Mi padre nos vio y a Simón se le fueron los ojos y no lo toleró más. Ninguno de los dos lo detuvo...

Ambos nos sonreímos y Joey me miró perdidamente enamorado.

_ Te amo mi Joey. Te amaré siempre

Volvió a sonreírme con destellos y a punto de decirme algo, oímos una fría e hiriente frase y yo quedé sin aliento. No podía ser cierto...

_ ¡Eres una mujer cualquiera!...

Perpleja, se me llenaron los ojos de lágrimas y Joey no soportó aquella ofensa contra mí y se enfrentó a Simón.

_ ¡Stephanie como puedes besar a este tipo, estando de compromiso conmigo!

_ Jamás ha existido ese compromiso nuestro Simón - mis padres interfirieron -

_ ¡Simón tiene razón, eres su prometida y te irás de inmediato con nosotros!

_ ¡Eso jamás madre! ¡Tú eres la menos que debe opinar en todo esto!

_ ¡Te irás quieras o no!

_ Eso yo no lo voy a permitir señora

_ ¡¿Y usted?! ¡Quién demonios es para decirme que hacer con mi hija! ¡Es solo un aparecido en la vida de mi hija!

_ ¡Joey, no es ningún aparecido en mi vida madre! ¡Es mi novio y ya es hora de que se vayan acostumbrando a nuestra relación!

_ ¡No! ¡Yo me rehúso! ¡Tú no puedes comprometerte con este hombre! ¡Es un muerto de hambre! - Joey apretó los puños -

_ ¡No soy ningún muerto de hambre señor! De hecho, tengo mucho más dinero que ustedes

_ ¡Qué rayos acabas de decir!

Joey se colocó nervioso, noté su reacción y lo interrumpí, al él pretender decirles que era un cantante de rock famoso.

_ ¡Basta!

_ Stephanie, nosotros queremos tu bien y sabemos que estando junto a este tipo te destruirás la vida

_ ¡Ustedes quieren obligarme a casarme con Simón, a quien jamás amaré! - Simón apretó los puños -

_ ¡Pero hija!

_ ¡Ustedes destruyeron mi infancia! Nunca tuvieron tiempo para mí y ahora que si he encontrado la felicidad ¡Quieren arrebatármela de un segundo!

Ambos no sabían que decirme y Joey tomó mi mano.

_ Será mejor que nos vayamos...

_ ¡Tú no te llevarás a mi hija a ningún lado! ¡Me oíste! - lo miré en seco y apreté más fuerte su mano -

_ Adiós padre y madre. Espero que algún día puedan entenderme...

_ ¡No, Stephanie!

Pretendíamos marcharnos y sin soltarnos de la mano, Simón me tomó el brazo y me desprendió fuerte de Joey, ahí se me escapó un grito.

_ ¡No!

<< ¡Joey! >>

Joey se desesperó y mi madre me agarró fuerte de su brazo y yo forcejeando, él trató de impedirlo, cuando de pronto oí un crudo golpe.

Me giré y vi a Joey tirado en el suelo con su ojo herido y la nariz sangrando. No me aguanté y me solté bruscamente del brazo de mi madre y corrí a socorrerlo, mientras que todos los demás veían aquel espectáculo.

Me tiré al suelo a socorrerlo y Joey débil por la paliza que le había dado mi padre, me sonrió, mientras que el dueño del restaurante llamó a un guardia para que nos sacara del lugar.

_ ¡Señores tengan la voluntad de acompañarnos! - mi padre estaba desesperado -

_ ¡Espere! ¡Stephanie vente con nosotros, te lo ordenó como que soy tu padre!

_ ¡Después de que te atreviste a golpear a mi novio tienes el descaro de exigirme que regrese a tu casa!

_...

_ ¡No quiero volver a verlos! - el guardia volvió a interferir -

_ ¡Señores! ¡Salgan del recinto, si no quieren de verdad problemas con la ley!

Mis padres tercos, no tuvieron otra opción más que irse y Simón antes de salir, nos dio una fría mirada de venganza a ambos.

_ No creas que has ganado la batalla infeliz, porque yo seré quien se case con Stephanie, no tú...

_ Eso está por verse...

Le dijo Joey en seco y yo lo tomé del brazo para que se calmara...

<< Nuestro amor es más fuerte que una simple paliza. Yo te adoro. Eres todo lo que quiero en mi vida >>

_ Joey, mi vida. Te amaré por siempre...