Yo también te amo...

Por alguna razón, en todo el viaje hacia el hospital Ryoken se sentía totalmente ansioso, cosa que demostraba acariciando su vientre y mordiéndose el labio hasta romperselo; Yusaku tomó su mano intentando calmarlo, no le gustaba ver de ese modo a su novio.

— ¿Que pasa? —El alfa de ojos verdes le habló en un susurro mientras la albina mayor gruñia molesta por el tráfico.

— No lo se… pero tengo un horrible presentimiento…

— Calmate… yo estoy aquí contigo y te aseguro que nada malo te pasará o a nuestro cachorro.

El omega de cabellos blancos sonrió enternecido antes de apretar la mano de su novio, tratando de relajarse, aunque escuchar los gruñidos de frustración de su madre sobre los malos conductores que habían ese día no le ayudaba mucho…

El alfa menor tiró suavemente de la mano del albino, obligándole a voltear a verle. Yusaku había abierto su boca y articulado una oración, ningún sonido salió de ella, pero aún así le había hablado y aquello calmó bastante al omega.

Habían veces donde Yusaku o Ryoken querían hablarse,  coquetearse en público o ayudarse mutuamente, en especial cuando actuaban su circo de odio familiar ya conocido, así que inventaron sus propios métodos para hacerlo.

Desde notas secretas, palabras claves o acciones a la vista del otro, tenían muchos métodos… pero su favorito eran las palabras sin sonido, como ahora que el de ojos verdes le dijo “te amo…”, el de ojos azules le contestó del mismo modo con un “yo también te amo…”.

Las dos féminas se observaron disimuladamente al notar las acciones del par de adolescentes… ¿Eran ideas suyas o estaban bastante acaramelados aquel par?

(...)

Kiara obligó a los otros tres bajarse apenas estuvieron cerca del hospital, les dijo que se adelantaran en lo que ella buscaba estacionamiento, cosa que rogaban fuera rápido o la alfa golpearía a alguien por la frustración que sentía.

Una vez entraron en conjunto madre e hijo de ojos verdes decidieron separarse para ir cada uno por su lado, tanto porque Serena no sabía donde atenderán al albino como que quería pasar a ver a su hermana y sobrino, Yusaku le deseo suerte y que le saludara a Takeru de su parte.

La joven pareja caminó por los pasillos algo atestados de gente hasta el tercer piso donde estaba el consultorio del doctor del omega.

— ¿Por qué habrá tanta gente?

— No lo se… pero no te alejes de mi, por nada del mundo me sueltes, Ryoken.

El albino asintió nervioso al tiempo que reafirmaba su agarre con el alfa de cabellos azules, ahora ambos estaban igual de ansiosos por la multitud de enfermeras y médicos que se movían de un lado a otro como del gran montón de personas enfermas, esto desesperaba bastante al de ojos verdes tanto como por su ansiedad social como por el TOC sin comprobar que tenía… aunque tampoco desaprovechaba la oportunidad de abrazar a su novio cuando está se le presentaba en medio de todo el caos.

Como ahora que tuvo que abrazarlo empujándolo hacia él cuando una camilla con un paciente que decían iba para cirugía casi lo atropella.

— ¿Realmente crees que te atiendan? Este lugar está peor que un manicomio.

— Para este punto no lo se realmente —Ryoken se separó un poco de Yusaku, a él también le estaba molestando tanta multitud—, pero ya estamos aquí y al menos podemos ir a intentar… no creo que el doctor o mi padre quieran enfrentar sin razón el enojo de mi madre.

— Por poco olvido que tu familia es dueña de este y otro hospital en la ciudad…

— Y la preparatoria…

— Y nuestra preparatoria…

— Y la productora de doramas favorita de tu madre… —Ryoken comentó como si nada mientras caminaba junto a su pareja evitando a los enfermos y personal médico.

— Y la productora de doramas favoritas de mis padres…

— Y también están la farmacéutica, uno de los bufetes más importantes de la ciudad, la casa de animación, la productora musical, la cadena de restaurantes, la agencia de modelos y cine, el nuevo proyecto de mi padre que es ahora una empresa de tecnología y software que están haciendo renom-

— Ya entendí, ya entendí… tu familia le intenta hacer la competencia a Kaiba Corp en el dominio mundial, entiendo… —El omega desvío la mirada algo incómodo sin dejar de caminar junto a su novio— ¿Que pasa?

— Tengo recuerdos de uno de mis tíos preguntandole a mi papá si debía comprar acciones en Kaiba Corp o aún no era el momento…

— … ¿Tu familia tiene acciones en Kaiba Corp, una de las empresas japonesas que casi a dominado el mundo?

— Sólo el 25 - 26% de sus acciones…

— … Correcto…

Después de aquella extraña conversación ninguno agregó comentario alguno. A veces Yusaku quería olvidar que además de un largo prontuario en “accidentes mortales” perfecto en las cazas de brujas, su adorado novio omega también tenía una familia bastante influyente… en muchos aspectos…

(...)

— Todo está en orden, lo que sí es que subiste un poco más del peso recomendado, Kogami-kun, pero nada serio realmente.

— ¿Cuánto engordo de más? Porque yo lo sigo viendo casi como una vaca gorda y redon- ¡Auch! —Yusaku observó molesto al omega que le había dado una patada en la canilla que ahora se sobaba adolorido.

— Apenas medio kilo de más para sus 20 semanas… como dije, nada serio y es pasable pero de todos modos insisto en que intentes bajar tu consumo de azúcar Kogami-kun.

— Insisto en que no prometo nada… pero lo voy intententar doctor.

El hombre mayor asintió no muy convencido, pero más no podía hacer o esperar de aquel omega con terrible carácter y terquedad.

— Bien… también es posible que tu fecha de parto sea a finales de Mayo o inicios de Junio, tal vez antes pero no lo veo probable.

— ¿En primavera? —El hombre asintió sin dejar de revisar sus anotaciones.

— Ni modo, la llamaremos Hana entonces… Fujiki Hana, me gusta.

— Se llamará Haru, Kogami Haru, porque será un niño, entiendelo wisteria.

El par de adolescente se enfrascó en una nueva discusión mientras el doctor les daba de indicaciones, que sorprendentemente escucharon y anotaron sin dejar de discutir, incluso cuando se despidieron del doctor y salir de su consulta el par seguía discutiendo ahora por un tema totalmente aparte sobre el nombre y sexo de su bebé.

— ¿Cómo es posible que aún haya tanta gente? —El alfa de ojos verdes tomó fuertemente de la mano a su pareja volviendo a esquivar a cada enfermo o persona que le cruzará.

— ¿Donde quedamos de vernos con tu madre?

— En el segundo piso, donde Takeru está internado…

— Bien, pero Yusaku… —El mencionado volteó a ver al omega— … Tengo que ir al baño…

El alfa observó un poco incrédulo a su novio, que estaba retorciéndose un poco incómodo, al final suspiró y comenzó a arrastrar al menor hasta el primer sanitario que encontró, cerca del área de cuidados intensivos.

Ryoken sólo le dijo que le esperará unos minutos ahí afuera, el mayor aceptó un poco dudoso, un extraño presentimiento se mostró en el momento que el omega de cabellos blancos soltó su mano… como si al hacerlo, estuvieran separándose.

Una vez estuvo sólo una alfa bastante mayor se le acercó, le pidió un par de indicaciones para llegar al ascensor, Yusaku se las dio, pero la mujer fue tan insistente que al final terminó mostrándole el camino para que lo dejara en paz; cuando volvió… encontró la cinta de Ryoken tirada frente a la puerta y un olor a caoba de alfa mezclado con el de sal marina y menta del omega…

¿Ryoken no le había mencionado en una ocasión que su abuelo olía a caoba?

(Hace dos años…)

Estaban en un examen, al que no estudiaron más que la mitad de los temas cada uno.

— Tienen hora y media, les deseo suerte, chicos.

Su profesora de literatura, Lucy Dragneel, habló mientras se sentaba en su escritorio para vigilarlos mejor, sus siete meses de embarazo estaban la agotando más rápido.

Ryoken comenzó a morder su lapicera por ansiedad antes de mirar con cierto disimulo a Yusaku, el alfa de ojos verdes le devolvió la mirada, el albino golpeó suavemente una, tres y cuatro de las patas de su mesa una vez con su pie, el mayor golpeó primero sus dedos índice y medio contra la superficie de la mesa, después fueron el índice, medio, anular y meñique para terminar golpeando sólo su índice.

Era su lenguaje secreto y básicamente Ryoken le pidió la respuesta de las preguntas alternativas a Yusaku… siendo estas “b, d y a”.

Así se llevaron gran parte del examen, siendo el omega quien preguntaba en algunas ocasiones y el alfa en otras.

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Volvemos a nuestra programación habitual con este capítulo algo dramático, nos vemos en la madruga (?)

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