— ¡Tú cuentas chismes, chismes y más chismes!

— ¡Yusaku! ¡Eso me ofen-

— Zarc… por favor —Yusaku se cruzó de brazos mientras miraba incrédulo a su amigo— Pareces una de esas viejas chismosas omega con tantos chismes que haces… ya que después resulten ser reales es otra cosa.

El alfa de cabello plateado con mechones verdes asintió convencido, no tenía un argumento en contra a eso.

— Así que habla, si no quieres que le diga a medio mundo que tu eres quien esparce los chismes en la escuela.

— ¡El ajolote ya lo sabe! Y sigo vivo y con pene.

— ¿Te das cuenta que por esa misma lógica es que va a venir matarte? —El rostro de Yusaku se tiño en burla ante la mirada de confusión de su amigo— Kogami quiere la cabeza de quien reveló que está embarazado ¿Y has visto un omega embarazado furioso? Es horrible… imagínate entonces al axolote.

— … ¡¡Te juro por la vida de Yuya y mi sobrino que ni yo, ni mi equipo, dimos a conocer esa información!! ¡Incluso Yuzu-chan se lamentaba porque perdimos algo así de exclusivo! —Zarc se acercó a su amigo de ojos verdes bastante alterado, tal vez la amenaza de Yusaku realmente lo espanto...— Además… jamás revelariamos algo de esa clase…

Ahora era Yusaku el confundido, su amigo desde primaria se veía decaído y triste.

— Yuku… una cosa es meternos con Kogami porque tiene un carácter horrible, suele intimidar a varios de nuestros compañeros y también porque su tío dejo a mi hermano sin tres dedos en una caza de brujas… eso es algo, pero… ¿meternos con él porque es un omega que está encinta y no sabemos quién es el padre? —Zarc chasqueo la lengua molesto— Sería como que yo dejara que se metan con Yuya y su situación…

Yusaku suspiro con calma, su amigo tenía razón, Zarc podía ser un chismoso y todo pero no era un doble cara.

Zarc tenía unos hermanos menores, dos alfas y un omega, que adoraba más que a nadie en el mundo, en especial a Yuya, el menor y el omega; Yusaku lo conoció en más de una ocasión y no negaría que la actitud tan positiva que tenía el menor a veces le daban deseos de romperle la cara, pero lo soportaba para no tener problemas con su amigo.

Pero ahora el hermano menor de su amigo estaba encinta, por una no muy bonita razón que no se parecía a lo de Ryoken, pero a su modo era similar.

Ambos eran omegas con familias de alfas en su mayoría y ambos estaban encinta con el padre de sus hijos desaparecido.

Tal vez la mayor diferencia era que Ryoken dio su consentimiento y Yusaku si quería estar en la vida de su hijo.

— Soy el primero en aceptar que es estúpido compararlo, después de todo para obligar a Kogami a tener sexo con él, sería una castración, con pene y todo, para después comerlo obligado y esperar el dolor de una lenta degollación, obviamente el axolote dio su consentimiento y el padre o se presenta o su familia lo mata… por ende dudo que no esté un poco relacionado en el embarazo de Kogami-

— Sí, sí, sí como sea, el punto es que no fuiste tú ¿Verdad?

— Soy un “periodista” —Zarc se cruzó de brazos bastante indignado— Yo aclaro si es rumor o no, como eso de que tu podrías ser el padre del bebé de Kogami, seré amarillista en más de una ocasión, lo acepto, pero mi equipo y yo jamás nos lanzariamos a los tiburones en lava ardiente sin protección total.

— Dame las próximas noticias a descubrir entonces.

— ¿Por qué lo haría?

— Primero: Tu y tu equipo tienen un estilo a la hora de “informa”. Segundo: Necesito comprobar que realmente tienen un filtro para esas cosas. Tercero: Te daré una noticia que salvarán tu pellejo y dejará que los llamen chismosos.

Zarc sonrió antes de sacar una pequeña libreta del bolsillo de su pantalón, pasó un montón de hojas con varias notas, de seguro muchos de los chismes de la escuela que ya circulan o van a hacerlo.

— Veamos… intoxicación por ingredientes de mala calidad en el club de cocina… el idiota de Yatogami sale a escondidas con Bishamon… Haou comete incesto con su geme-, esto debo verificarlo o me matan —Zarc anotó unas cosas en la libreta ante la mirada incrédula del contrario—, en fin, nuevas carpas en el estanque… posible abuso de parte de un profesor a un alumno-

— ¿¡Que cosa!? ¿Como fue lo último?

— Cuaderno 3… posible noticia controversial, necesito mis cosas para darte el gran resumen, pero básicamente… —Zarc hecho una rápida ojeada a su libreta— Ruby, con su hermanastra Sapphire, encontraron posibles pruebas de que un profesor, jerarquía desconocida, abusa de un alumno o alumna, también jerarquía desconocida… es todo.

Por alguna razón escuchar aquello le dejó un mal sabor de boca a Yusaku, tuvo un mal presentimiento al imaginarlo… Zarc notó su disgusto, era extraño ver a su amigo así de intraquilo, tal vez de forma inconsciente el alfa de ojos verdes sabía más.

Después de prometerle darle una copia de la información que tiene actualmente, Zarc se despidió de su amigo y se encaminó a la salida.

— Mañana me das la noticia, tengo que ir con Yuya, ahora le da pánico estar solo tanto tiempo… nos vemos mañana.

— Adiós…

Yusaku vio a su amigo irse antes de suspirar tomar sus cosas, y las de Ryoken, para después encaminarse a la enfermería.

El profesor de matemática, un alfa mayor bastante agradable de apellido Oak, le había pedido a Ryoken que se acercará y resolviera un ejercicio bastante fácil para el omega pero un poco complicado para los demás… el problema surgió cuando a mitad de la respuesta un fuerte mareo invadió al de ojos azules haciendo que se desmayara en medio de la clase.

Fue Spectre con ayuda de Green, el alfa nieto de su profesor, quienes llevaron a Ryoken a enfermería.  

Yusaku no iba a aceptar ante nadie que tuvo que contenerse para ir y alejar a ese par de su omega para llevarlo él a enfermería, pero no, su orgullo era demasiado… además debía terminar de interrogar a todo el falso club de periodismo, o sea el equipo de chismosos que Zarc tenía a su cargo, así que tuvo que mantenerse en su lugar y no crear polémica para que esos cuervos escaparan a la primera.

Eso no significaba que podía ir a ver a Ryoken al final de las clases, a menos que estuviera Spectre, entonces sólo debía irse corriendo y listo…

¿Fue buena o mala suerte que el omega estuviera despierto y sentado en la camilla? Lo iba a tener que descubrir ahora que los azulados ojos lo observaban algo adormilados.

— ¿Wis… teria…? —Yusaku se acercó lentamente a Ryoken mientras este último sobaba sus ojos con algo de pereza— ¿Que… hora…?

— Las clases terminaron, sólo estamos tú, yo y los que tienen club hoy.

— … Ya veo… —Ryoken bostezo antes de pararse y volver a sentarse, con ayuda de Yusaku, segundos después por un mareo que casi hace que se tropiece— Demonios...

— Oye, tranquilo… ¿Sí?

Yusaku estaba sentado a un lado de Ryoken, aún sosteniéndolo, tenía su cara tan cerca del rostro ajeno que aún podía ver el cansancio y el sueño en este, también podía olfatear mejor el olor a sal marina del omega y el aún ligero olor a menta que de seguro pertenecía a su cachorro.  

Ryoken aún estaba cansado, tal vez por todo lo ocurrido en la semana o el embarazo, probablemente ambas, pero era demasiado obvio que peleaba por mantenerse despierto y no parecía estar ganando esa batalla...

— ¡O-oye K-Kogami! —En algún momento Ryoken aspiró profundamente, sus facciones se relajaron y término apoyándose completamente en Yusaku, lo que alteró al alfa fue la respiración tan suave y tranquila que tenía ahora— Tenemos que irnos… en serio… Ryoken, vamos… despierta...

No hubo caso, por más que lo sacudiera o le hablara el omega de cabellos blancos seguía durmiendo sobre su pecho.

Yusaku suspiró hastiado, era lo último que necesitaba en el momento ¿Ahora cómo diablos se llevaría al omega dormido sin llamar la atención? Llamar a Spectre sería perder su dignidad y tener que soportar un montón de preguntas que no iba a contestar, así que quedaba descartado, tampoco podía llamar a Takeru, por alguna razón su primo, desde que inició el semestre, siempre estaba ocupado los viernes después de clases y no aparecía hasta la noche en su casa.

Estaba sólo en esto, ya que no planeaba dejar al omega, que si bien podía intimidar a quien sea, nunca se sabe si algún imbécil le puede hacer algo mientras está inconsciente.

Así que tragándose todo su orgullo el alfa de ojos verdes paso uno de sus brazos por debajo de las rodillas del omega y con la otra reafirmó el agarre en la espalda contraria para después levantar a Ryoken y llevárselo en estilo nupcial, obviamente tomando también los bolsos de ambos, si tenía suerte su madre estaría esperándolo como dijo en la mañana que lo haría.

Momento… era su madre, no su padre, ella si estaría esperándolo afuera, no como Ai que se olvidó de ir a buscarlo y lo dejó esperando casi 2 horas un día de lluvia cuando estaba en primaria.

Y así como Serena le dijo, ella estaba ahí para llevarlo a casa, pero su madre no evitó asombrarse al verlo llegar cargando al omega que era su “enemigo” de casi toda una vida, la causa de que adoptará una bestia marina que solía estar dentro de un castillo de plástico por horas y también la persona que iba a darle un hijo con sólo 15 años, pronto 16, pero qué más daba.

— Yusaku… ¿Que…?

— Después te explico mamá, ahora ¿podrías ayudarme?

La omega asintió no muy convencida antes de acercarse a su hijo y tomar los maletines que Yusaku llevaba para después abrirle la puerta trasera del auto y dejar que este dejará a Ryoken, cosa que no sirvió porque el omega menor parecía estar bastante aferrado a la polera del alfa.

Al final Serena empujó a su hijo dentro del vehículo y cerró la puerta, si no Yusaku seguiría “tratando” de separar a Ryoken de él, cuando la verdad es que el alfa de ojos esmeralda terminaba acariciando la mano del omega al sentir lo suave que era.

Yusaku término refunfuñando mientras acomodaba a Ryoken a su lado, era sorprendente lo pesado que podía ser el sueño del menor.

Fue mientras le ponía el cinturón de seguridad al omega que noto su vientre, aunque oculto por aquel poleron blanco que aún insistía le era muy familiar, estaba un poco abultado y redondo, lo normal para tres meses de embarazo técnicamente; tal vez fue curiosidad o el instinto lo que le hizo acariciar el “hogar” de su cachorro.

Yusaku estaba tan concentrado en aquella acción que no noto el cómo Ryoken le observaba con los ojos entreabiertos con cierta alegría.

(Hace 2 años…)

Yusaku estaba aburrido, cansado y con frío… su padre había quedado de ir a recogerlo esa mañana debido a las fuertes lluvias que iban a haber esa tarde… como ahora.

El patio escolar estaba inundando, debido a la lluvia el estanque, literalmente, se había desbordado, ahora habían carpas de muchos colores y manchas nadando en toda la zona.

Yusaku ya estaba por resignarse a irse caminando y mojarse en el trayecto porque no traía botas de agua, su impermeable estaba roto y su paraguas se lo robó uno de sus amigos, cuando alguien le arrojó un paraguas a sus pies.

— Mi hermana me obligó a traerlo, a mi no me sirve, pero es posible que a ti sí wisteria.

— ¿Ah? —El alfa volteó a ver al dueño de la voz.

Ryoken estaba a unos pocos metros de él, llevaba un impermeable blanco con orejas de conejo y un par de botas de agua del mismo color.

— Me das pena, así que considéralo un favor. No me debes nada, adiós.

Antes de que Yusaku pudiera contestarle al omega, este ya se había ido caminando como si nada entre la lluvia.

El alfa, después de pensarlo unos minutos, tomó el paraguas, lo abrió y comenzó a caminar entre la especie de laguna que había en el patio escolar.

Ya había salido del terreno de la secundaria y había caminado varias calles cuando divisó el auto de su padre a la distancia…

No está demás decir que Ai estuvo disculpándose por media hora por haberse olvidado de recoger a su único hijo y hacerlo caminar en la lluvia sin botas o impermeable… pero al menos con un paraguas celeste con decoraciones de nubes en el… aunque no se pareciera en nada al que Yusaku se llevó en la mañana, el alfa mayor prefirió no opinar ante eso, prefería pensar en qué le diría a su esposa cuando esta se enterara que olvidó recoger y obligó a caminar a Yusaku en medio de la lluvia.