¿Tartaletas y daifuku?

— ¿Tartaletas y daifuku?

— ¿Quieres probar?

— Los hiciste tu —Yusaku tomó su plato y se sirvió una de las tartaletas de mandarina, que habían en un enorme plato de porcelana en la mesa de centro enfrente suyo, antes de reafirmar con su mano libre el abrazo que tenía con el omega y darle un beso en la mejilla—, aún si fueran veneno las comería encantado.

— Sólo la mitad de las tartaletas está hecha con flan de vainas y semillas de glicina, así que…

— Soy inmune, herencia Fujiki, pero igual gracias por la advertencia.

— Por eso hice también de mandarina, su olor es parecido al tuyo en cierto modo y me relaja —Ryoken tomó una de las tartas que tenía un cremoso relleno color naranja con unos gajos de mandarina de decoración y le dio una mordida— Las de glicina son para mi abuelo… ¿Puedes entregarselas a Spectre mañana en la escuela?

— Me encantaría decir que no, porque no soporto a tu imbécil primo —El omega se acercó a su rostro y le dio un beso cerca de la comisura de sus labios, manchandolo con un poco del cremoso flan de mandarina de las tartaletas—, pero si me lo pides de ese modo entonces no tengo cómo negarme.

El albino sonrió antes de seguir comiendo su dulce y acida tarta aun abrazado de su novio.

Ambos estaban semi acostados en el sofá de la sala de estar, con la calefacción prendida, arropados con una frazada con Sasha, que llevaba un vestido lila de estilo victoriano con encaje blanco y su cabello sujeto con un listón morado, abrazada por el omega, comiendo unas tartaletas que este hizo junto a unos daifukus por los que sintió antojo esa mañana mientras veían la televisión.

Yusaku estaba muy consciente que la habilidad cocinera de Ryoken se debía a su madre, Kogami Kiara, que podía cocinar con cualquier cosa para las 15 personas que vivían, y de paso causarle de vez en cuando intoxicación a 12 de esas personas; obviamente con lo apegado que el omega era a su progenitora era usual que la ayudará a cocinar y hacer algunos de los deberes domésticos, aunque el alfa solía ver siempre como el menor se peleaba con el profesor de economía doméstica por fallar en aquellas clases… la verdad es que eso era una fachada.

Lo último que Ryoken quería en esos días era que alguien ajeno a su familia comiera lo que preparaba… ya que ocasionalmente solía incluir alguna planta venenosa en la receta; la usual excepción era cuando Ryoken preparaba algún dulce para los dos, o la ocasión donde le hizo un obento como uno de los regalos que le daba por su cumpleaños.

— ¿En que tanto piensas, Yusaku?

— Pienso en lo mucho que me gusta tu comida —El de ojos verdes beso la cabeza del menor mientras aspiraba su encantador olor a sal marina con menta— y en cómo me encanta que me beses después de probarlas.

— Eso fue tan cursi que odio aceptar que me gustó… —El albino tomó uno de los daifuku que habian en otro plato de cerámica antes de comerlo y besar rápidamente a su pareja, dejándole los labios manchados de un poco de la azúcar impalpable.

El alfa sonrió complacido antes de lamerse los labios y robarle otro beso rápido al de ojos azules, ojalá sus padres salieran de urgencia más seguido, en serio adoraba estar a solas con Ryoken.

(...)

— Muy bien… chicos, repitanme el asunto desde el inicio… con calma… ¿Si?

— Estábamos en casa de Flame, tomando sake, comiendo pescado frito, hablando de nuestras relaciones fallidas, ya sabes cosas de hombres, cuando Miyu-chan —El beta de cabello verde con reflejos blancos y ojos rojos señaló a la pequeña niña de cinco años de ojos azules y cabello caoba que lloraba desconsolada en los brazos de su madre— llegó corriendo diciendo que Takeru se estaba muriendo.

— Muy bien…

— Obviamente eso alertó a nuestro hermano y fue corriendo directo al cuarto de Takeru, donde estaban ambos estaban jugando en el momento.

— Correcto... —Ai se echó para atrás el pelo mientras suspiraba sonoramente.

Estaba almorzando con su esposa, ya que su hijo estaba recogiendo los cadáveres de cuervos que no recogió ayer, cuando el teléfono principal sonó en toda la casa, despertando a Kogami Ryoken, que estaba durmiendo en el sofá cerca de la calefacción, quien terminó atendiendo. Resultó ser su cuñada, Ray, quien los llamó desesperada diciendo que Takeru había ingresado de urgencia al hospital.

Los dos adultos salieron rápidamente de la casa en dirección al hospital donde estaba internado su sobrino, dejando a ambos menores solos… ya después estaban dispuestos a pensar en que se matarían en algún momento.

Cuando llegaron lo primero que Serena hizo, casi lanzándose del auto en movimiento, fue entrar y buscar a su hermana, que cuando, Ai vio rato después, estaba llorando desesperada en el pecho de la omega de ojos verdes.

Según Windy y Lightning algo pasó en el lapso en que Miyu, la hija de Aqua y su sobrina, se quedó sola con Takeru que el de lentes comenzó a vomitar sangre antes de perder el conocimiento…

“Kanojo estaba rota, la primera vez que intento repararse le dolió mucho. Fue como la vez en que su padre la intentó purificarla del demonio por primera vez en el preescolar.

Ya para la sexta vez todo fue más fácil, no dolió tanto… se sintió como su amado profesor al tratar de purificarla.”

— ¡Serena esto es horrible! ¡No saben qué le pasó a mi niño! ¡Flame no ha salido ni me ha dicho nada! ¿¡Y si es algo tan grave que mi niño y mi nieto no se-!?

— Ray, cálmate —La omega mayor sacudió a su hermana pelirroja para que entrara en razón— Takeru estará bien, igual que el bebé… ambos lo estarán. Desesperarte no ayudará en nada, asi que calmate… ¿Si?

— ¿¡Cómo puedes pedirme que me calme en un momento así!?

— ¿No recuerdas cuando Yusaku, con días de vida, se estaba asfixiando por un trozo de pollo que Ai le dio? ¿O cuando lo internaron, a los dos años, por casi ahogarse en la piscina porque Ai lo descuido? ¿O cuando lo hicieron, en sus seis años, por tomar agua con cloro porque Ai le dijo que si podía tomarse el agua del jarro? ¿O cuando lo tuvimos que internar, con diez años, por una seria reacción alérgica al Tofu que Ai le dio para cenar? ¿O cuando lo recibieron, con trece, por contraer un resfrío que terminó en neumonía cuando se le olvidó ir a recogerlo en medio de la época lluviosa? ¿Recuerdas todo eso?

Ray observó en shock a su hermana, la verdad es que si… recordaba cada una de esas ocasiones… ocasiones donde Serena casi asesina a su esposo por la severa negligencia que tuvo en ese momento…

— Me desespere 10 minutos y después me calme, mi hijo me necesitaba tranquila para saber que todo estaría bien, tu debes hacer lo mismo… somos omegas y mantenemos…

— A los demonios lejos.

La menor asintió antes de abrazar a su hermana nuevamente… las dos ignoraron como el otro grupo de hermanos veían incrédulos a su hermano mayor, que estaba avergonzado sin saber donde esconderse...

— Ai… ¿Cómo es posible que seas tan negligente como padre?

— ¡Callate Windy!

(Hace 14 años…)

El verano ese año estaba horriblemente caluroso, así que aprovechando las vacaciones de sus esposos organizaron una visita a la piscina que había cerca del apartamento donde vivían Ray y Flame.

Las chicas habían dejado solos a sus adorados hijos con sus esposos en lo que iban a comprar unos refrescos para ellas y sus parejas y unos helados para los menores…

La fila fue demasiado larga y cuando Serena estaba por pagar las cosas se escuchó un silbatazo y segundos después mucha gente se reunió en un punto.

Aunque no negaría que le llamo la atención decidió volver con su esposo e hijo que debían estar nadando juntos en la piscina…

De repente la idea de asesinar a Ai cruzó por su mente cuando vio que esté había ido al baño y dejó a Yusaku, con dos años de edad, sólo en la piscina con su flotador de Link kuriboh… donde casi se ahoga, porque Flame estaba en otra zona enseñándole a Takeru a nadar.

De no ser por el salvavidas, que vio a su hijo volcarse de su flotador, quien sabe que hubiera sido de su niño… claro que fue espantosamente humillante y preocupante ver cómo se llevaban a su hijo de dos años en una ambulancia conectado a un tanque de oxígeno mientras las personas los señalaban como malos padres…

Hasta el día de hoy nunca hubo otro donde Serena en serio considerará el divorcio.

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