¿Qué pretendías al decirme eso?

— ¿Qué pretendías al decirme eso?

Ya esperaba esa pregunta, la verdad es que él también quería saberlo.

¿Que pretendía al decirle de nuevo todo eso? Ryoken había terminado la relación que ambos llevaban desde inicios de la secundaria... noviazgo que en serio le hacía feliz en su momento.

Yusaku aún recordaba aquel día cuando se le confesó... y como el omega sólo le respondió un simple "podemos intentarlo...", el intento duró toda la secundaria y el primer semestre de la preparatoria.

Hasta que Ryoken le terminó de forma casi abrupta al día siguiente de eso, en su momento creyó que el omega estaba molesto y sólo estaba mostrando su arrepentimiento, tuvieron que pasar días para comprender su error.

Él había tratado el asunto como si nada, como si estuvieran hablando del clima, Ryoken le insistió en que debían hablarlo junto a las posibles consecuencias, pero tenía que ser tan necio como su padre y rogarle a su pareja olvidarlo.

El de cabellos blancos comenzó a llorar después de eso, lo había herido, lo había herido en serio... ni siquiera tuvo el tiempo para recapacitar cuando Ryoken lo mandó al demonio, terminando así su relación.

En aquel momento sintió como el mundo se rompió a su alrededor, estúpidamente había perdido lo que más amaba en su vida... a Ryoken. Los días siguientes a ese momento vio al omega tan normal y arrogante como siempre era.

Y él lo seguía en cada momento, no quería dejarlo ir, no podía hacerlo... aún cuando en un principio quiso deshacerse de su hijo... un bebé que amo desde que se enteró de su existe y que ahora se mostraba en el quinto mes de gestación en el interior del omega que amaba.

— ¿Y bien? ¿No planeas contestarme, Yusaku?

— Es que no se que contestar-

— ¡No me vengas con eso! —El albino le había dado una fuerte cachetada, de sus ojos un par de finas lágrimas comenzaban a brotar— Necesito la verdad... Necesito saber si... si...

— Ryoken...

— ¿Fui un juego para ti...?

— ¿¡Que!? —Yusaku observó sorprendido al contrario, el menor estaba llorando— ¡Por supuesto que no! Tu...

El alfa suspiró intentando relajarse, necesitaba calmarse antes de hablar, sabía que tan nervioso podía poner al omega si él también se exasperaba y en este momento eso no era lo que quería...

Cuando el frío ya parecía estar causándole hipotermia, temblaba y estaba quedándose dormido, así que con cierto esfuerzo bajo del techo para irse a dormir. Fue una extraña y reconfortante sorpresa que Ryoken lo esperará en el cuarto de costura de su madre con una manta color azul en sus manos, estaba usando el pijama que le prestó la otra noche cuando todos los demás del omega ya no le entraban por... bueno... muy obvias razones, el menor lo arrastró hasta su cuarto antes de encararlo.

— Es momento de que hablemos... que hablemos, EN SERIO, Yusaku... —Las lágrimas en el rostro de su amado ya habían dejado marcas que indicaban el dolor al que lo sometió inconscientemente.

Y era cierto, necesitaban hablar, resolver todo lo que había pasado y afrontar cada herida que dejaron en el otro... donde de nuevo, Yusaku no sabía qué decirle a Ryoken.

— Yusaku...

— Ryoken, escuchame —El alfa tomó de los hombros al omega—, tu nunca fuiste un juego para mí... te dije la verdad ese día en la secundaria, me gustabas demasiado, y te dije la verdad hace unas horas... aun me gustas, me gustas tanto que a veces no pienso bien las cosas... y... y...  

— ¿Por que me pediste olvidar ese día?

— Porque creí que te había dañado, que estabas molesto conmigo por eso... estabas bastante enojado ese día...

— No lo estaba... —Ryoken suspiró antes de sentarse en la cama— Pero creí que estabas arrepentido de haberlo hecho... conmigo... por eso me enoje...

— ¿Que? ¡No! —Yusaku imitó al omega, sentándose a un lado suyo— No... jamás me he arrepentido de hacer algo contigo... pero... sentí que me aproveche de ti ese día, estabas en tu celo y era claro que no...

— ¿Te das cuenta que lo único que te estaba pidiendo ese día era que no te corrieras dentro por...? bueno... —El omega acarició su hinchado vientre para dar a entender su punto— No me malinterpretes, aunque adoro y quiero a este bebé, no negaré que me hubiera gustado esperar un poco más para embarazarme... pero... también date cuenta que jamás le dije a mi familia lo de ese día, te habrían venido a asesinar sin pensárselo dos veces... no quería que te asesinaran...

— Si... gracias por eso...

— Si...

Quedaron sumergidos en un silencio neutro, no les era ni incómodo ni agradable, sólo era silencio...

— Ryoken... ¿Por que terminaste conmigo?

— ¿Que? ¿A qué te refieres?

— ¿Por qué rompiste conmigo? —El alfa insistió en su pregunta.

— Tu fuiste el que rompió conmigo. Me dijiste "olvidalo todo y volvamos a como era antes, es lo mejor para ambos"...

— ¿Qu-? Ah... diablos... —Yusaku comenzó a tirar algunos de los mechones de su cabello desesperado— Debí explicarme mejor...

— ¿A qué te refieres?

— Como ya te dije antes, creí que estabas molesto porque creí haberme aprovechado de ti... quería que olvidaras eso... no nuestra relación...

— ... Ay diablos... —Ryoken se rió algo apenado— ... si ambos creímos que el otro rompió la relación, pero jamás lo confirmamos, entonces...

— Creo que jamás terminamos...

— Eso parece...

Ahora fue el alfa el que comenzó a reírse, volteó a ver al omega con una sonrisa antes de tomar su mano y besar su muñeca con cariño, el albino sólo lo observó con una tierna sonrisa.

— ¿Quieres... quieres hacer como que esa pelea-?

— Cállate, abrazame y besame, maldito alfa idiota.

Yusaku volvió a reírse, esta vez totalmente emocionado, antes de tomar con cuidado el rostro de Ryoken, que tenía nuevas y finas lágrimas cayendo de sus ojos, estaba igual de emocionado que él, y besarle.

Fue un largo y casto beso, un beso cargado de nostalgia y perdón, un simple acto que expresaba lo mucho que sufrieron en la ausencia del otro.

Ahora ambos lloraban por la emoción, cuando se separaron se miraron por unos segundos antes de abrazarse y volverse a besar, extrañaban tanto aquel contacto tan cercano con el otro.

Para ambos pedir perdón fue lo más doloroso y difícil, seguían tan llenos de remordimiento y enojo que nunca creyeron estar de nuevo de ese modo...

— Te amo, wisteria...

— Yo también te amo, axolote...

Ambos se volvieron a reír sin dejar de abrazarse, dejándose embriagar por el olor del otro, ya no querían separarse, querían estar juntos... necesitaban estarlo.

(Hace 4 años...)

Está llorando como nunca en su vida, la prueba final que solían hacerles en secundaria arrojó el mismo resultado que les hicieron en primaria... era un omega.

¡No podía ser un omega! ¡Era un Kogami maldita sea! ¡Ser omega lo condenaba de por vida!

Su llanto aumentó en intensidad, esto también arruinaba sus otros planes... Ahora que era un omega... ¿Como podría estar con Yusaku? El chico de ojos verdes era tan lindo que fácilmente cualquier alfa lo tomaría como pareja.

— Oye... axolote... —Hablando del rey de Roma...

Fujiki estaba parado a un lado de él, se le veía avergonzado...

— ¿Que quieres? ¿Vienes a burlarte? ¿¡Por que ahora ambos so-!?

— Soy un alfa...

¿Ah? Era un chiste... ¿Verdad? Tenía que serlo...

— ¿Estas...?

— No... no lo estoy... ¿Puedo sentarme?

El albino asintió mientras limpiaba algunas de sus lágrimas y se hacía a un lado para dejarle un espacio al de ojos verdes.

— Sabes... cuando en la primaria dijeron que era alfa... creí que era una broma, pero ahora... ya no se que pensar.

— Ya somos dos...

— Si... al principio creí que arruinaba bastante mis planes... pero ahora no se que hacer...

— ¿Planes? —El nuevo alfa asintió nervioso.

— Si... hay... hay una persona que me gusta... y se suponía que era alfa, así que...

— Oh...

Aquello le decepcionó bastante, al parecer ya alguien se robó el corazón de Yusaku...

— Si... pero ahora que sé que es omega, creo que podría intentar algo con él...

— Pues buena suerte... la necesitaras...

— Supongo que si —Ryoken no noto cómo Yusaku se acercaba más a él—, porque como omega no te creo fácil de conquistar.

— ¿Ah?

Había volteado confundido por aquello, entonces el mayor aprovechó para besarlo.

Fue un simple beso, no tenía ninguna otra intención que unir sus labios y ya.

El resto de aquello se resume en Ryoken en estado de shock y Yusaku observando a Spectre guiando a Takeru a algún lugar...

Que después terminó en una pelea y discusión de tal grado que ambos terminaron muy heridos...

— ¡Eres un imbécil! ¡Aún como alfa sigues siendo un reverendo imbécil, wisteria! ¡Así que no bromees más conmigo!

— ¡Lo mismo te digo axolote! —Yusaku estaba sosteniéndose el brazo derecho, le dolía casi tanto como la cabeza por el piedrazo que Ryoken le dio hace un rato— Y aún así no me retracto de lo que dije...

— En serio... ¿no lo haces? —El de ojos verdes negó con la cabeza.

Era la verdad, no sentía remordimiento alguno por lo que dijo o hizo hace un rato...

— Bueno... —Ryoken se acercó cojeando a Yusaku— A mi también me gusta alguien... se suponía que era omega y resultó ser alfa...

— ¿Eh?

— También me gustas... —El de ojos azules le mostró una pequeña sonrisa— Si quieres... podemos intentarlo...

— Me encantaría...

Ninguno lo proceso del todo hasta mucho rato después... estaban tan confundidos con todo y molestos con los adultos, tanto que entraron en una especie de negación por unos días antes de reaccionar completamente y afrontar la realidad.

Ahora eran pareja, como siempre quisieron, pero debían tener cuidado... o algo muy malo podía pasar...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top